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Quédate Conmigo [CHANSOO] por KyuGamer13

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Notas del capitulo:

¿H-hola?

 

Me siento bastante mal por apenas actualizar...ya va para más de un mes. Se que el pedir disculpas esta de más pero bueno lean este caítulo y hasta el final tendrán mis absurdas explicaciones!

 

 

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Los nombres de artistas o industrias del entretenimiento que se citen en esta historia no se usan para ningun motivo lucrativo o similar. Es solo para mi entretenimiento y para él que lo lea. 

Todo lo redactado es ficticio.

 

CAPITULO 4

Sorpresivo descubrimiento.

 

–Así que con lo explicado sobre el presupuesto realizado se da como finalizada la presentación del día de hoy –. Todos en la sala de juntas se pararon de sus respectivos asientos totalmente complacidos por lo que KyungSoo acababa de informales.

Este por su parte cuando vio que ninguna persona quedaba en el lugar se dejó caer sobre la amplia silla acolchonada que yacía tras de él. Sentía que toda su fuerza se había ido tras haber acabado de explicar aquel presupuesto que le saco canas verdes, y no porque fuera difícil realizarlo pues si algo podía presumir KyungSoo es que era el mejor realizando su trabajo, sino fue porque su cabeza no estaba totalmente concentrada en el trabajo, no desde que su vida se había vuelto en un inmenso huracán de emociones.

Sí, un huracán llamado amor.

Hace tan solo tres días atrás su vida se reducía a sentirse orgulloso de haber conseguido trabajo y porque JongIn había sido aceptado en la academia de baile pero al parecer la vida siempre trae sorpresas y sin duda una de ellas para él, fue ChanYeol. No podía creer que no hubiera reconocido a ese idiota. KyungSoo rio ligero tan solo el recordar que le había pedido a su antiguo amor conquistar al que ahora le hacía sentir lo que él creía amor. ¿Por qué lo era, no? Quería a JongIn y eso no iba a cambiar por el simple hecho de que la persona con la que había conocido lo que era sentirse amado había vuelto de la nada.

Oh no.

No podía querer de nuevo a ChanYeol ¿O sí?

KyungSoo suspiro por milésima vez cuando sintió que su celular vibraba. Saco el aparato de su bolsillo del saco negro que llevaba puesto. Vio de quien era el mensaje y su corazón automáticamente se detuvo.

DE: JongIn

Oye Soo, acabo de salir de clases y son las cinco de la tarde así que supongo que tú ya terminaste con tu trabajo. Te veo en 20 minutos en la cafetería que está en el centro, cerca del parque. No acepto un no por respuesta ;)

KyungSoo sintió como su corazón volvía a latir y como no hacerlo si parecía que con tanto palpitar tarde o temprano iba a salir de su ser. Hace mucho que el menor no lo invitaba a algún lugar y menos a ese. A esa cafetería en donde él y JongIn se habían conocido. Sus manos inexplicablemente tenían un ligero temblor que fue consciente de sentir cuando percibió que su celular chocaba contra el duro piso. Parpadeo por la sorpresa pero gracias a que su querido móvil ahora estaba en el suelo pudo volver al mundo real. Se apresuró a levantarlo, tomando sus cosas para salir de allí e ir al lugar donde el menor lo había citado.

 

 

<< Q U E D A T E   C O N M I G O >>

 

Cuando KyungSoo llego a la cafetería pensó que JongIn ya iba estar ahí pero se sintió decepcionado cuando al entrar a aquel lugar, por más que trato de localizar a su amigo no lo encontraba por ninguna parte. Dejando salir un suspiro de resignación decidió que lo mejor era esperar, como de costumbre, a JongIn. Se sentó por inercia en el primer lugar que vio vacío dejando por debajo de la mesa su maletín y se volteó a observar a la gente que pasaba por fuera del local. Miraba como una pareja reía mientras caminaban entrelazando sus manos, no sonreía. Solo los observaba, el chico parecía que le decía algo muy gracioso a su novia puesto que ella soltaba una carcajada y le golpeaba apenas en el brazo. Sintió envidia de ellos.

De hecho sentía envidia de todos aquellos que se encontraban en una relación. Para KyungSoo su mala suerte siempre tenía que ver con el tan anhelado amor. De todas las cosas que hacía esa era la más complicada. Tenía una familia bastante unida, era bueno en la escuela –cuando la estudiaba – y que decir de su desempeño laboral pero al parecer lo único que siempre le salía mal era eso, el amor.

KyungSoo era de esas personas que podía llegar a querer bastante a alguien pero para su desgracia, nunca había sido el mejor demostrándolo. Desde que los recuerdos de su primer amor volvieron pudo llegar sin duda a esa conclusión. Aunque en ese entonces, era un crío inmaduro con temor al que diría la gente al enterarse de que no tenía ningún tipo de interés por mujeres y si por hombres era bastante entendible. Pero eso solo era una parte de la “gran” lista que ya había pensado el chico de su falta de demostraciones de cariño.

Nunca le había sido sencillo socializar en primera instancia. Siempre se le hacía muy difícil comprender como pudo llegar a ser amigo de JongDae, él era todo lo que KyungSoo quería ser. Su amigo, al igual que él, le iban los hombres pero para su amigo no fue ningún problema el decirle a todo mundo aquel gusto. En la Universidad, que fue cuando se conocieron debido a que era su compañero de cuarto, pudo darse cuenta sin mucho esfuerzo que JongDae era la persona más sociable con la que se había encontrado a lo largo de su vida. Tanto así, que su cuarto nunca estaba vacío, ya era porque estaba repleto de amigos de él o porque en un par de ocasiones al llegar a su habitación había visto a su amigo totalmente ocupado con su novio.

Todo lo contrario a él.

Nunca se había puesto a pensar que aquello fuera malo. Había aprendido a quererse tal y como era, y eso significaba aceptar el hecho de que fuera tan frío con las personas que quería. Pero a veces era inevitable pensar que pasaría si no fuera aquello chico hielo de toda la vida. Quizás hubiera durado con ChanYeol o solo tal vez le hubiera confesado hace tiempo a JongIn lo que sentía por él.

Se vio interrumpido en aquel trance en el que se encontraba el castaño cuando escucho que alguien se aclaró la garganta solo para que este le hiciera caso. KyungSoo giro a ver a la persona que había hecho tal ruido pensando que era JongIn pero tan solo era el mesero de la cafetería.

–Disculpe, ¿Puedo tomar su orden? – preguntó el mesero

–Sí, un cappuccino frappe, por favor – contestó sin muchas ganas KyungSoo. Observó como el chico que lo atendía lo miraba como si supiera que estaba esperando a alguien y que obviamente esa persona no había llegado.

El mesero termino de apuntar la orden de KyungSoo en su pequeña libreta dándole una sonrisa de medio lado que mostraba algún tipo de lastima hacia él. KyungSoo no quería ser grosero así que le devolvió la sonrisa pero una vez que el chico se alejó de la mesa del castaño, este volvió su mirada hacia la ventana pero se sobresaltó cuando vio que detrás del cristal estaba él… otra vez él.

Los ojos de ChanYeol se cerraron por completo puesto que le dedicaba una de sus grandes sonrisas al castaño agitando con energía su mano en forma de saludo. KyungSoo solo se le quedo mirando con demasiada sorpresa puesto que nunca, ni tan siquiera se le había pasado por la mente el hecho de que se podía encontrar con él cuando estaba esperando justamente a JongIn. Vio como ChanYeol le hacía una seña de que iba a entrar pero no pudo hacer más que quedársele viendo como este caminaba hacia la entrada de la cafetería para poder saludarlo

– ¡DyoDo! – le grito el pelinegro justo cuando entro a la cafetería

 –ChanYeol… – le nombro el castaño.

–Que sorpresa más grata el encontrarte – ChanYeol se sentó sin tan siquiera pedirle a KyungSoo permiso

–Oh si claro te puedes sentar – habló sarcásticamente KyungSoo.

–Muchas Gracias – sonrió ChanYeol con el mismo o inclusive un poco más, sarcasmo.

KyungSoo solo rodo los ojos ante tan actitud del alto muchacho, cosa que no pasó desapercibida por ChanYeol.

– ¿Esperas a alguien? – preguntó en un tono bastante neutral ChanYeol.

 –Si – contestó KyungSoo.

– ¿A JongIn, cierto? – soltó el pelinegro.

–S-si… – tartamudeó.

KyungSoo no le quería ver a la cara pero el estúpido reflejo de la ventana hacía que eso fuera prácticamente imposible. Vio como ChanYeol torcía el gesto solo por haberle dicho que efectivamente había quedado de verse con JongIn. ¿Por qué se sentía…mal? Se supone que aquella noche cuando descubrió quien verdaderamente era ChanYeol, no iba a remover cosas del pasado.

Se suponía…

Habían pasado ya tres días desde aquella situación y había podido manejar las cosas con el control necesario. Bueno, aunque ese control lo mantenía porque durante ese lapso no miraba tan seguido a ChanYeol puesto que salía más temprano de casa y regresaba ya cuando él estaba dormido. Parecía algo tonto el estarlo evitando de aquella manera pero prefería eso justamente sentirse como ahora. Más confundido que un extranjero en un nuevo país.

 –Aquí está su cappuccino frappe, Joven – El mesero le extendió la bebida hasta la mesa - ¿Usted quiere que le tome su orden? – se dirigió a ChanYeol.

–Oh no, gracias – contestó amablemente el pelinegro.

KyungSoo agradeció a que el mesero apareciera en ese instante puesto que se sentía bastante incomodo por la culpa del idiota de ChanYeol. ¿Por qué siempre tenía que ser así? Le molestaba y mucho que fuera de esa manera. Que le hiciera sentir mal. Como se supone que no se iba a sentir mal cuando había visto –aunque sea por el reflejo de la ventana- la decepción en sus ojos cuando le dijo que esperaba a JongIn.

Tomó el popote para meterlo en la bebida y succionar un poco pero antes de que pudiera saborear aquella bebida sintió como la mano de ChanYeol rodeaba su muñeca para jalarlo y hacerle que se levantará. ChanYeol no lo miraba a los ojos simplemente lo jalaba para que le siguiera el paso, intento zafarse pero el agarre del pelinegro era lo bastante fuerte para que pudiera soltarse.

 – ¡Oye idiota! ¿Qué crees que haces?, ¡Suéltame ChanYeol! – le pedía bastante molesto el castaño pero a ChanYeol no le importaba.

KyungSoo vio como la gente de la cafetería se les quedaba viendo con una mirada totalmente de desaprobación. Estaba enojado pero lo que menos quería es hacer un escándalo en un lugar tan público así que a regañadientes siguió a ChanYeol a donde quiera que este le estaba llevando

–No puedo aguantar más KyungSoo – susurro ChanYeol mientras seguía caminando con el otro muchacho bastante molesto.

Llegaron al baño de la cafetería que afortunadamente estaba vació, el pelinegro empujo a KyungSoo dentro de aquel lugar mientras él se daba la vuelta para ponerle seguro. No quería que lo interrumpieran. Simplemente ya no podía más, quería acorralar al castaño, quería sentirlo como hace años no lo hacía, quería que fuera suyo…otra vez.

KyungSoo empezó a sentirse de alguna manera nervioso ¿Qué demonios trababa de hacer ChanYeol llevándolo al baño?

–Oye ChanYeol – le llamó el castaño – déjate de juegos y dime que quieres – KyungSoo se cruzó de brazos esperando la respuesta del alto muchacho

 –Lo sabes – contestó – sabes muy bien que es lo que quiero KyungSoo – El pelinegro empezó a caminar a paso lento hacia el castaño. Notó como este se tensaba con su mirada, lo sabía. Sabía que para KyungSoo todavía significaba algo y en ese momento lo iba a confirmar

–O-otra vez diciendo cosas que no entiendo – tartamudeo KyungSoo quien inconscientemente daba pasos hacia atrás, tratando de evitar que el otro se acercará a él.

ChanYeol se relamió los labios mientras miraba como KyungSoo se alejaba, le estaba incitando. Siempre fue así, en aquella época eran unos adolescentes hormonales donde se valía de todo para experimentar. El recordar aquellas travesuras con el castaño lo único que le provocaban era sentir como su piel empezaba a arder, fuego.

KyungSoo significaba el fuego de ChanYeol. Fuego que solo él podía controlar, fuego que él solo podía incrementar. Justo cuando se encontró a unos pasos del castaño se detuvo. Lo miro lascivamente de los pies a la cabeza. KyungSoo pudo percibir que en la mirada del pelinegro había algo diferente, algo que le hacía sentirse nervioso pero a la vez tan curioso de saber porque ahora lo miraba de aquella manera.

Dio un paso más hacia atrás pero ya no había más camino que recorrer. Pego su espalda a la pared, no había escapatoria pero la pregunta que ahora importaba era ¿Quería escapar?

– ¿Sigues sin saber qué es lo que quiero? – preguntó el pelinegro acortando la distancia que había entre ellos a la vez que se acercó al oído del castaño –Podemos jugar hasta que adivines – le susurro.

KyungSoo cerró los ojos al escuchar el timbre de aquella endemoniada voz que poseía el pelinegro. Trago en seco ¿Qué se supone que iba a contestarle? Todo en su cabeza se estaba nublando, no pensaba no quería pensar

–Vamos ‘Soo – le volvió a llamar – Juega conmigo como en los viejos tiempos ¿Lo recuerdas o quieres que te ayude a recordar? – preguntó ChanYeol. Posiciono una de sus manos sobre la pared, justo al lado de la cabeza del castaño mientras que la otra la colocaba en la cintura del menor.

KyungSoo sintió aquella mano en su cuerpo, se estremeció una vez más cuando sintió como ChanYeol succionaba el ovulo de su oreja de una manera totalmente enloquecedora. Necesitaba agarrarse de algo puesto que sus piernas empezaron a sentirse tan débiles, todo su cuerpo empezaba a sentirse así. Débil ante él, débil ante todo lo que ahora nuevamente estaba sintiendo.

–ChanYeol p-para por favor –suplico KyungSoo al notar como ChanYeol empezó a acariciar su cintura a través de la ropa, movimientos circulares sobre esa parte de su anatomía que tan sensible era para el castaño.

 –Oh vamos KyungSoo pero si apenas voy empezando – le contestó el pelinegro.

ChanYeol volvió a tocar la cintura del menor, sabía perfectamente que no estaba con una chica o vaya que lo sabía. Si algo tenía KyungSoo es que podía parecer la cosa más tierna del mundo –cuando quería– pero eran hombres. Y eso era lo que más enloquecía a ChanYeol. No tenía que ser tan gentil con él pues sabía que si lo hacía KyungSoo se ofendería y arruinaría el momento.

Volvió a succionar el ovulo del oído del menor una vez a la par que acariciaba con mayor lentitud y fuerza la parte posterior de la cintura del castaño. Sintió como KyungSoo empezaba a respirar por la boca, sonrió ante tal descubrimiento puesto que el castaño se estaba aguantando las ganas de jadear, de gemir para él. Pero no, ChanYeol no iba a perderse tal acción, lo quería, quería escuchar a KyungSoo pronunciar si nombre de aquella boca tan provocativa que tenía el castaño.  

Sin ninguna contemplación, ChanYeol empezó a dar pequeños y cortos besos desde el oído del menor al cuello de este. Recorriendo todo su longitud. KyungSoo pego sus manos a la pared intentando poder controlarse. No quería tocar a ChanYeol o sería su perdición. No quería recorrer esa perfecta espalda, no quería sentir el pecho del pelinegro y sobre todo no quería demostrarle a éste que lo deseaba tanto como él

–Así que decidiste jugar eh – dijo ChanYeol al notar como el menor estaba tratando de controlar su respiración –veamos cuanto aguantas sin tocarme ‘SooSoo – sonrió ChanYeol al terminar de “amenazar” al menor.

 –N-no se dé d-e qué demonios estás hablando – intento sonar lo más normal que podía pero KyungSoo no podía evitar tartamudear. ¿Cómo se supone que lo haría cuando la lengua de ChanYeol recorría su cuello?

ChanYeol adoraba el sabor de KyungSoo. Era una mezcla de dulce y agrío. La nívea piel de KyungSoo le incitaba a lamerla, saborearla, morderla, marcarla. Oh, como adoraba volver a sentir aquella piel pero quería más, no podía solo besar y acariciar sobre la ropa a KyungSoo. Simplemente no.

Sin contemplación alguna dirigió ambas manos a la parte superior del cinturón del menor y de una manera rápida empezó a sacar la molesta tela que le impedía sentir el torso de su pequeño gruñón. Una vez que sacó toda aquella molesta camisa del pantalón del menor empezó a desabrochar botón por botón. Apartó sus labios del cuello de KyungSoo para poder verlo a los ojos pero todo lo que consiguió observar fue al castaño apretando sus ojos, mordiéndose el labio inferior.

Al verlo de esa manera el pelinegro cayó en cuenta de lo que estaba haciendo. Llevo prácticamente a arrastras a KyungSoo hacía el baño, lo acorralo, lo beso y lo toco como si tuviera el derecho de hacerlo ¿Qué demonios estaba haciendo? Se había dicho a sí mismo que conquistaría al menor de una manera sensata y nada de lo que estaba haciendo era eso, sensato.

Alejo sus manos del cuerpo de KyungSoo y dio pasos hacia atrás, tratando de controlar a su cuerpo y mente. No quería abusar de él. No quería forzarlo a hacer algo que no quería y al parecer eso estaba haciendo. KyungSoo abrió los ojos cuando ya no sintió la caliente piel de las manos de ChanYeol sobre su cuerpo y sobre todo al no sentir la respiración del mayor cerca de él.

Vio el rostro de ChanYeol y no pudo evitar sentir como su corazón se contraía. La mirada del pelinegro estaba llena de vergüenza, las iris de sus ojos se movían tan rápido que empezó a sentirse extrañamente incómodo

–Y-yo lo siento KyungSoo – balbuceó –No quería forzarte a nada, oh demonios –gruño llevándose una mano al cabello y jalar con agresividad de él –No volverá a pasar, te lo prometo – decía ChanYeol sin poder ver a KyungSoo a los ojos.

El menor parpadeo repetidas veces ¿Qué se supone que le pasaba a este idiota? Primero lo miro tan seguro de sí mismo, besándolo, tocándolo y ahora le pedía perdón ¿A qué mierda estaba jugando este tipo?

 –Eres un idiota ¿o qué? –le preguntó KyungSoo en un tono de voz bastante molesto.

ChanYeol seguía sin ver a castaño, se sentía culpable. Volvió su mente la imagen que segundos atrás observó, a un KyungSoo temeroso. Ojos cerrados, labios fruncidos. Maldijo por lo bajo su poco control.

  –Te forcé básicamente a este lugar, te acorrale y si no hubiera visto tus ojos cerrados tan fuerte y mordiéndote el labio posiblemente hubiera acabado por hacerte mío aquí, sin que tú quisieras – contestó ChanYeol.

KyungSoo abrió bastante los ojos ante tal respuesta. Jamás pensó que ChanYeol fuera tan imbécil para pensar aquello. Sí, tenía los ojos cerrados y demás porque sencillamente no quería ver a ChanYeol haciéndole todas aquellas cosas porque sabía perfectamente que si lo hacía muy poco le iba importar el mundo. Iba a dejarse llevar más de lo que ya se estaba llevando. Verlo sería la perdición. No quería que parara pero tampoco quería demostrarle que urgía por más contacto

–Park Idiota ChanYeol –dijo burlón el menor –Eres totalmente un imbécil ¿sabes? Si tanto dices conocerme sabrías que si algo no me gusta lo demuestro –dio pequeños pasos hacia el mayor –que si hubiera querido desde que empezaste a tocarme te hubiera dejado inconsciente pero no lo hice ¿sabes por qué? – al parecer ahora el turno de KyungSoo tomar el mando de la situación que había iniciado ChanYeol.

 –N-no – susurro ChanYeol observando como KyungSoo se detenía frente suyo.

El castaño sonrió de medio lado ante tal respuesta era sorprendente como la personalidad de ChanYeol cambiaba. KyungSoo aún tenía borrosos los momentos que compartió con el mayor en su adolescencia pero creía saber que siempre fue así. Una parte de él comprendía el temor que ahora sentía el mayor. Y le alegraba de sobremanera –aunque quería fingir que no era así – que ChanYeol se preocupara por lo que él sentía

–Si te lo digo no valdría la pena, haz que tu cerebro si es que tienes uno, funcione – KyungSoo paso de largo a su lado no sin antes rozar su hombro contra el brazo del mayor –ahora si no te molesta abre de una vez esta puerta que haz arruinado todo aquí – le mando KyungSoo.

ChanYeol se congeló cuando percibió el roce que le había proporcionado KyungSoo. Pero sin duda alguna se maldijo a sí mismo cuando su cabeza empezó a analizar lo que le había contestado KyungSoo. ¡Oh por dios que era un imbécil! Había apagado todo el fuego que había encendido solo por miedo a dañar a KyungSoo y este ni tan siquiera estaba pensando eso.

De una manera rápida se dirigió hacia donde estaba KyungSoo y no lo dudó ni un segundo. Tomo con ambas manos la cara del castaño y lo beso. Era de esos besos rudos donde lo que quería demostrar era que no se iba a rendir, iba a ser suyo otra vez.

KyungSoo se sobresaltó ante tal acción pero no se resistió. Sabía que él también lo deseaba. ChanYeol mordió el labio inferior del castaño jalando un poco para volver a besarlo con más fiereza. Una lucha por demostrar que ambos podían dominar aquel beso pero el pelinegro no iba a permitir que el menor le ganará así que con un truco algo sucio acerco su rodilla hasta rozar el miembro de KyungSoo. Este al notar aquella parte de la anatomía de ChanYeol sobre aquella parte tan sensible gimió. ChanYeol sonrió complacido entre el beso puesto que fue el momento ideal donde profundizo el beso, adentrando su lengua ante la cavidad de la boca del castaño.

Justo cuando iba a iniciar de nuevo el juego que momentos atrás había acabado escucharon como tocaban la puerta que yacía atrás de ellos. KyungSoo empujo con todas sus fuerzas a ChanYeol para apartarlo de él mientras trataba de tranquilizar su respiración

-¿Hay alguien ahí? Abra por favor – preguntaron detrás de la puerta.

–Oh sí, permítame – contestó ChanYeol quien le indicaba a KyungSoo que entrará en uno de los cubículos del baño. KyungSoo asintió y se acercó a uno de estos para abrir la puerta pero su camino se vio interrumpido cuando el mayor lo tomo del brazo y se acercó a su oído para lamer de él –Esto no acaba aquí, tuve mi momento de idiotez pero este juego continuará ‘SooSoo – le susurró mientras lo soltaba.

KyungSoo lo miro con el entrecejo fruncido antes de meterse dentro de aquel cubículo. ChanYeol sonrió tan ampliamente que por un momento se le olvidó que llamaban hacia la puerta. Se acomodó el cabello y la ropa mientras se miraba en el espejo para después de haberse convencido de que se miraba totalmente normal abrir la puerta

–Siento mucho el haberla cerrado pero soy una persona muy vergonzosa y no me gusta ver que hay alguien más en el baño mientras lo uso – dijo ChanYeol una vez que había abierto la puerta y había observado a uno de los trabajadores de la cafetería, quien había sido el que tocará la puerta

–Oh, entiendo – contestó algo confundido el chico.

ChanYeol le mostro sus dientes en una amplia sonrisa y sin más salió de aquel baño para irse de aquella cafetería bastante complacido. Chasqueó la lengua al percatarse una vez donde estaba toda la gente, que JongIn estaba sentado justo donde estaban las cosas de KyungSoo. Una parte de él pensó que sería muy gracioso ir a saludarlo y esperar a que el castaño saliera del baño para verle pero no quería arruinar el tan buen humor que ahora tenía así que con toda la discreción que tenía salió de la cafetería sin ser observado por el moreno.

Justo cuando KyungSoo comprobó que ya no había nadie en el baño y nadie sospecharía que estaba el junto con el idiota del orejón salió. Dirigió una mirada al espejo para comprobar que se encontraba de una manera presentable pero obviamente no era así. Su camisa estaba fuera de sus pantalones y totalmente desabrochada. De mala gana se acomodó la ropa y una vez listo se dispuso a salir del baño.

Una vez fuera de aquel lugar observó hacia su mesa y comprobó que JongIn ya estaba ahí. Trago en seco su propia saliva en un acto de nerviosismo, pero como maldita sea se le había prácticamente olvidado que la razón por la que fue a esa cafetería por precisamente para ver al moreno. Camino más rápido para llegar a la mesa

–Oh JongIn estaba en el baño ¿tienes mucho esperando? – le preguntó el castaño mientras se sentaba frente a él

-¿Recuerdas KyungSoo? – Le preguntó – aquí te conocí – sonrió de medio lado el moreno.

KyungSoo abrió ligeramente más los ojos ante tal comentario

–Sí, tú trabajabas aquí – dijo el castaño.

JongIn asintió ante tal respuesta y dirigió su vista hacia aquellos orbes gigantes que poseía el castaño. Acerco su mano hacia la del muchacho y la tomo de una manera delicada. KyungSoo miro tal acción y se sobresaltó ante eso.

JongIn nunca había hecho algo así ante

–Perdóname por llegar tarde –acarició con su pulgar la mano contraría –perdóname por ser un idiota contigo – decía en un tono bastante raro para el castaño –Quiero hacer bien las cosas, quiero hacer por ti y por mí – seguía hablando el moreno y KyungSoo no comprendía a que venía todo aquello – intentemos estar juntos, saquemos a ChanYeol del departamento y seamos de nuevo tú y to solamente –

KyungSoo apartó su mano del tacto de JongIn y este lo miro confundido. Pensó que con esas palabras que tanto le había costado pronunciar, el castaño le aceptaría pero ¿Por qué lo miraba de esa manera tan…fría?

 –No puedes hablar enserio – KyungSoo lo miro de mala manera – ¿Correr a ChanYeol del departamento? ¿Qué clase de amigo se supone que eres? – le cuestionó.

–K-KyungSoo yo pensé qué – trato de terminar su frase pero KyungSoo lo interrumpió.

–Oh no JongIn, no puedo creer que seas capaz de hacerle algo así al que se supone que es tú amigo ¿Qué se supone que harías si yo fuera el que te dijera que te fueras del departamento, eh? – KyungSoo sabía que estaba sonando bastante duro con él pero no podía seguir pensando que estaba enamorado de JongIn cuando momentos atrás estaba a punto de entregarse a ChanYeol.

Quizás todo esto estaba siendo demasiado precipitado e inclusive fantasioso para algunos pero KyungSoo había comprobado que el pelinegro era todo aquello lo que el buscaba. Obviamente no era porque prácticamente estuvieron a punto de tener sexo en el baño. Lo que menos importaba era eso. Vaya que disfrutaba del sexo pero eso no era lo que KyungSoo descubrió.

JongIn siempre lo trato como inferior, siempre le daba lo que él quería y no lo que en verdad necesitaba. ¿Por qué le había costado darse cuenta que a él le gustaba? Quizás JongIn nunca iba poder darle lo que el buscaba. No lo culpaba pero tampoco se iba a ser el ciego para dejarlo pasar… Quería demasiado a JongIn pero no iba a permitir que la historia junto a ChanYeol que aún no recordaba y que quería hacerlo se esfumará.

–Pensé que podría haber algo entre tú y yo pero no JongIn, yo merezco a alguien que me entienda y que me quiera sin tener que hacer que otro se lo demuestre – dijo el castaño observando como el moreno lo miraba bastante sorprendido –Tú no me quieres JongIn, solo sientes miedo de perder un juego con alguien más y ¿sabes? No te preocupes tú y yo siempre seremos amigos, esto no afectará nuestra amistad pero no la arruinemos intentando algo que ambos sabemos que no funcionará –.

JongIn no pudo articular palabra alguna ¿Qué carajos estaba pasando? Porqué KyungSoo no estaba sonriéndole como siempre ¿Por qué no le había dicho lo que él quería escuchar? Observo como KyungSoo tomaba su maletín y dejaba dinero sobre la mesa. Lo vio acercarse a él y darle un beso en la mejilla, vio que algo le decía pero no podía escuchar.

Lo vio irse…

¿Por qué se sentía tan vació?

¿Por qué KyungSoo le rechazó?

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Notas finales:

Disculpen si tuve erroes ortográficos </3

Hola de nuevo. Primero que nada ;;; una mega súper disculpa. Todavía que me tardo más de un mes les traigo un cápitulo tan corto

¿saben? Eso de ir a la Universidad y estar a punto de titularte y tener que trabajar me afecta (?) Bueno...para escribir. 

Ojalá no haya sido tan malo este capítulo y no se haya hecho confuso ;u; por que siento que unas partes están como para decir "¿Qué demonios acabo de leer?"

Ustdes saben que mi debilidad es el ChanSoo ;A; amo el ChanKaiSoo pero me cuesta imaginarme a KyungSoo con JongIn

 

Ahora...como se habrán dado cuenta "Escúchame con los ojos" ya no esta en mi cuenta. Recordaran que era una adaptación y al parecer la autoria original ya no le gustó haberme prestado su historia por lo que pidó que la borrarán. Me cuesta entender que hice mal pero ella tendrá sus razones, ojalá no me odie... Y sobre ustedes 8( que tanto amor le dieron a ese fanfic. Siento mucho todo esto pues las afectadas fueron ustedes 8( pero si aprendí algo de esto es a mejor hacer mis historias. Que sí, me falta mucho por mejorar pero que ojalá ustedes sigan acá leyendome. 

 

Han pasado bastantes cosas en el fandom de las EXO-L (Que como verán yo no lo soy pero quiero muchísimo a EXO) Sean fuertes chicas y solo queda respetar las decisiones de aquellos que quieren vivir más tranquilos.

 

¡EN FIN! Otra vez una mega disculpa por haber tardado milenios y traerles esto tan cortito y simple ;A; .... Gracias por leerme. 

 

Acepto de todo! Tomates, cebollazos, ¿amor? 

 

Les diría que actualizaré pronto pero no quiero mentirles. Así que :

 

Posible actualización: 7 de Noviembre

 

¡NOS LEEMOS, HERMOSAS!


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