CAPITULO 6
De pasiones y amistades.
– ¿Qué haces?, sal de aquí inmediatamente
–No.
KyungSoo rodo los ojos a la vez que soltaba un gran suspiro. Quizás se estaba comportando como un chiquillo pero no es como si fuera su culpa, es decir, de la nada alguien llega a tu departamento donde están los dos chicos que aparentemente te quieren y ¡puf! Esos imbéciles lo miran de una manera especial y no conforme con eso resulta que la Jirafa que estaba frente al castaño lo conocía.
–Vamos ‘Soo ¿Qué pasa? – Contempló como el castaño parecía perdido en sus pensamientos pero aun así viéndole con una molestia totalmente notable
–Nada, no pasa nada – contestó KyungSoo. Sabía que no ganaba nada con comportarse de aquella manera porque para empezar ¿Qué se suponía que eran él y ChanYeol? ¿Qué se suponía que eran él y JongIn?
ChanYeol sonrío con delicadeza. Presentía que su amigo no había tomado muy bien la idea de que JongIn invitará a alguien al departamento y mucho menos que él lo recibirá con tanto entusiasmo. A veces simplemente no podía controlar sus emociones y aquello fue tan sorpresivo que no tuvo el momento para pensar.
–Mañana me voy – ChanYeol sabía que no era el mejor momento para decirle tal noticia, pero bueno, no es como si fuera muy bueno pensando cuando si o cuando no hacer las cosas. –Tengo una carrera en pocos días y mi manager me ha dicho que es importante que vaya antes y no solamente el día de la carrera – finalizó.
KyungSoo se quedó estático. ChanYeol se iba y no es que le haya dicho que lo iba a abandonar pero sintió como si fuera así. Odiaba, sencillamente odiaba sentirse de esa manera. Era normal que aquello pasará, eran adultos con trabajos que debían de realizar y no podían andar ahí como adolescentes simplemente.
–Oh, espero tengas un buen viaje – soltó con un aire de indiferencia caminando hacia su closet para sacar su pijama y al fin dormir.
ChanYeol avanzó con rapidez hacia él. Estaba a punto tomarle de los hombros para voltearlo pero no pudo. En vez de eso lo abrazo, lo tomo entre sus brazos como si fuera la cosa más delicada del mundo. Suspiro el aroma que desprendía su cabello notando como el castaño simplemente se dejaba hacer.
–No sé qué hacer con tu actitud hostil – susurro – Me vuelves tan vulnerable, ¿Eso es lo que quieres KyungSoo?, ¿Quieres verme rendido a ti, verdad? – suavemente sus manos se posicionaron en su caderas a la vez agachaba un poco la cabeza para poder besar la parte trasera del cuello del más pequeño.
KyungSoo sintió como esos fríos labios acariciaban su piel, sentía como esos fríos labios quemaban su piel.
–No sé qué es lo quieres de mi KyungSoo pero yo si se lo que quiero de ti – Una de sus manos empezó a deslizarse lentamente de la cadera del menor hacia el botón del pantalón de este –Quiero acariciar cada centímetro de tu cuerpo, quiero besar, morder, arañar, lamer toda tu piel – La respiración de KyungSoo empezaba a ser más intensa por las palabras que le susurraba ChanYeol.
–Hazlo entonces, ChanYeol…solo hazlo – No supo bien cómo es que su voz sonó y en realidad poco le importaba. Solo quería sentir a ChanYeol, quería escuchar como el alto muchacho pronunciaba su nombre porque sencillamente ya no podía hacerse más el idiota. Quería a ChanYeol, sabía que siempre fue así y que siempre sería así.
–Oh KyungSoo, no me provoques que este no es el mejor lugar para hacerte todo lo que quiero – A pesar de haber dicho esas palabras sus manos hacían completamente lo contrario puesto que ambas estaban desabrochando los botones del pantalón del castaño. Una vez abierto, ingreso lentamente una de sus manos por encima de la ropa interior. Tan solo rozando el ya semidespierto miembro de KyungSoo. Con la otra mano empezó a alzar la playera del menor a la vez que seguía estimulándolo con un movimiento endemoniadamente lento.
– Ch-ChanYeol por favor – suspiro a penas KyungSoo cuando sintió la lentitud del mayor sobre su hombría. El necesitaba sentir por completo su mano sobre la piel, no sobre la tela de su ropa interior.
– ¿Por favor qué, KyungSoo? –sonrío con malicia ChanYeol al preguntar aquello puesto que ya sabía lo que el castaño quería pero le pareció buena idea torturarlo un poco antes de cruzar la línea donde ya no habría vuelta atrás.
KyungSoo empezó a mover sus caderas hacia delante para hacer que el alto muchacho comprendiera lo que quería pero al momento de hacer su cadera hacia atrás, su trasero choco contra el ya también despierto miembro del pelinegro. Justo al hacer ese movimiento pudo captar como la mano que estaba sobre su hombría se detenía a la vez que escucho como un gemido torturosamente grave escapaba de los labios de ChanYeol. El castaño río por dentro puesto que si el idiota de su amigo quería torturarlo debía saber que estaba jugando un juego de dos.
Sin esperar un momento más y a pesar de lo doloroso que se sentía su pene por poca atención volvió a mover su cadera hacia delante y al momento de moverla hacia atrás, pego todo su trasero a la hombría del mayor haciendo un giro lentamente sobre este. ChanYeol volvió a gemir estrepitosamente y KyungSoo sintió como el mayor, inclusive, movió también su cadera hacia enfrente para profundizar el contacto de ambos cuerpos.
ChanYeol sabía que si seguía así se iba a terminar por correr. Algo patético para un hombre pero a la vez incontrolable para él ya que cuando algo se trataba de KyungSoo, él simplemente se volvía el hombre más vulnerable del mundo. Trato de respirar con tranquilidad y enfocarse de nuevo en dar placer a KyungSoo. Sin más contemplaciones y aprovechando que el menor estaba restregando su trasero sobre su miembro, hizo sus caderas hacia delante de una manera brusca y aprovechando que él castaño bajo un poco la guardia, rápidamente metió su mano dentro de la ropa interior y tomo por completo al tan necesitado pene del menor.
Lo acaricio de arriba abajo, deslizando un dedo sobre la punta sintiendo el ya tan conocido líquido pre-seminal. Aprovecho esa sustancia para embarrarla sobre la palma de su mano y volver a un frenético vaivén, de arriba hacia abajo. La mano que se había quedado sobre la base de la playera del menor empezó a deslizarse dentro de esta subiendo y bajando lentamente sobre sus costados a la vez que no descuidaba la masturbación que le estaba haciendo al castaño.
KyungSoo mordió su labio inferior en el intento de callar sus gemidos. Sintió inclusive un sabor metálico dentro la boca y sabía que empezaba a sangrar por morder tan fuerte su labio. Sus caderas seguían inquietas, se movían al mismo e inclusive un poco más rápido que la mano de ChanYeol sobre su miembro. Pero poco le importaba cuando estaba sintiendo un sinfín de placer gracias a él.
ChanYeol aumento el movimiento de su mano sobre el miembro de KyungSoo, de vez en cuando levantando el glande y deslizando un dedo sobre este para intensificar el placer del castaño. Al contrario de la velocidad de esa mano, con la contraria, que se encontraba en el abdomen del menor empezó a abrirse paso sobre el estómago de este. Sintió con uno de sus dedos el ombligo de este y rápidamente vino una idea, quizás infantil. Suavemente introdujo su dedo índice sobre el pequeño ombligo de este. KyungSoo sintió aquello y no comprendió por que el mayor hacía tal cosa. Se suponía que debía tocar sus rozados pezones pero el imbécil estaba jugando con su ombligo.
–Ch-Chanyeol, ¿Qué se sup – El castaño no pudo terminar de articular la pregunta cuando sintió nuevamente como ChanYeol volvió a meter su dedo en su ombligo a la vez que la cadera del pelinegro chocaba deliciosamente sobre su trasero. Cuando saco su dedo del pequeño agujero de su estómago, ChanYeol separo su cadera.
Y nuevamente, al introducir su dedo volvió a chocar su cadera al trasero del castaño. KyungSoo sintió como el dedo dentro de su ombligo empezó a girar y la cadera del mayor también giraba sobre su trasero para que pudiera sentir el miembro de ChanYeol totalmente.
ChanYeol estaba jugando realmente sucio, en verdad quería sentir como la carne interior de KyungSoo apretará su miembro pero sabía que eso no lo quería realizar…aún no. Así que se conformaba con este pequeño juego de semi-embestidas.
La mente de KyungSoo empezó a nublarse demasiado debido a todo lo que ChanYeol le estaba haciendo. Estaba seguro que estaba a punto de alcanzar la liberación. Necesitaba ya esa liberación o sentiría que no podría aguantar más los deliciosos movimientos tanto en su pene como en su ombligo y trasero y terminaría por desmayarse.
ChanYeol vio como las piernas de KyungSoo empezaron a temblar más que anteriormente y sabía que esa era la señal en donde sabía que debía hacer que el castaño llegará al clímax. Así que subió más la velocidad del vaivén sobre el miembro de KyungSoo a la vez que aumentaba de velocidad las semi embestidas que le estaba dando al menor. El castaño trato de prevenir al mayor que estaba a punto de venirse pero simplemente lo único que salía de su boca eran gemidos. Puros gemidos.
En una estocada más sobre el trasero de KyungSoo y un último toqué sobre su glande libero toda la sustancia viscosa sobre la mano de ChanYeol. Dejo de respirar por unos instantes entregándose de lleno a todo el mar electricidad que viajaba desde su vientre hacia la punta de sus pies y hasta el último cabello de su cabeza. Cuando al fin pudo recuperar su respiración, sintió como las manos que antes lo estaban tocando salían de su cuerpo y lo dejaban sin su calor. Rápidamente, aunque no tanto como quisiera, volteó para ver el porqué de esa reacción.
Observó al tipo que estaba ahora frente a él. Todo él pelo despeinado y apenas una pequeña capa de sudor. Contemplo como ChanYeol lo miraba directo a los ojos cuando lamía cada uno de sus dedos, saboreando con descaro la sustancia blanquecina que segundos antes, el castaño había liberado. KyungSoo tragó con dificultad puesto que pensó que en verdad eso le debería de dar asco pero era todo lo contrario.
ChanYeol al terminar simplemente le sonrío de lado y murmurarle un “Buenas Noches, KyungSoo” para después abrirse paso hacia la salida de su habitación. El castaño observó sin comprender del todo de que iba eso. Pero estaba demasiado exhausto para darle vueltas al asunto, ahora solo quería darse un baño y ya tendría el día de mañana para preguntarle al idiota del alto muchacho que se suponía que había sido eso.
“Mañana me voy KyungSoo”
El castaño recordó las palabras que le había dicho ChanYeol y sintió una pequeña espina dentro de su corazón. Pero inmediatamente todo pensamiento salió de su cabeza cuando recordó que no podía hacer algo para que no se fuera…Era su trabajo. Y así como él, debía de cumplir con sus obligaciones. Su mirada de desvió al reloj que posaba sobre uno de sus muebles y contempló que eran las 11:30 de la noche. Era tarde y debía dormir. Ya habría tiempo para solucionar – lo que sea que eso significaba – las cosas con ChanYeol.
<< Q U E D A T E C O N M I G O >>
BaekHyun yacía sobre una colchoneta en el cuarto de JongIn. Desde ahí solo podía contemplar un poco el cabello del moreno muchacho e indudablemente podía escuchar los fuertes ronquidos que este daba dando. Sonrió apenas un poco ante eso, ya que no imagino que una persona tan delgada como él podía roncar como una persona que pesaba 80Kg.
Giro su cuerpo hacia la derecha, perdiendo la visión de JongIn pero contemplando la puerta de la habitación. No podía dormir después de todo, estaba realmente asustado por haber escapado de su jefe. Sabía que no podía irse simplemente porqué sí.
“Una vez dentro…no hay salida BaekHyun, que te quede bien claro”
Esas fueron las palabras que le habían dicho cuando empezó a trabajar para esas personas. Y es que simplemente no tuvo otra opción ¿O sí? BaekHyun se había quedado prácticamente solo cuando su madre murió y él solo tenía 17 años de edad. No había más familia a su alrededor más que ella. Y cuando murió a manos de un conductor imbécil todo su mundo se colapsó. Abandono la escuela y poco después el casero de la vecindad donde vivía le había dado el ultimátum de que pagaba la renta o simplemente podía ir consiguiendo otro lugar donde vivir.
Su madre trabaja en una fábrica de pantalones donde solo era una obrera más. Decidió que quizás había un espacio laborar ahí debido a la muerte de su madre así que fue en busca de conseguir el trabajo pero simplemente le dijeron que era menor de edad y no querían correr el riesgo de enfrentarse a problemas con la ley.
No tenía dinero, todo lo había gastado en un muy, pero muy modesto ataúd para su madre. En ese tiempo solo era él y su soledad, nadie más.
Hasta que un día, deambulando por las calles de Seúl, observó unos de esos cartelitos donde daban informes de trabajos. Observó poco a poco cada uno de los avisos pero la mayoría pedía a gente de este 22-29 años de edad y con experiencia. BaekHyun estaba a punto de declinar cuando un papelito capturó su atención.
“¿Buscas mejorar tu vida y encontrar un lugar donde puedas adquirir experiencia? Aquí estamos nosotros, Thunder. No somos una empresa pero buscamos a chicos jóvenes con ganas de superación, ven y aprende con nosotros. Además con el trabajo realizado se te remunera económicamente, contáctanos al número 01-08-Thunder.”
El anuncio parecía lo que necesitaba BaekHyun aunque en sí no venía lo que realizaban laboralmente pero en momentos de desesperación como el que sufría poco le importo. Llamó al lugar y lo citarón. Y así fue como comenzó su gran paso al vació. Una vez dentro del lugar donde lo habían citado, estaba él. La persona que pensó que sería su salvación. Al principio solo eran trabajos de entrega personal. BaekHyun no tenía ningún problema con eso. Prácticamente era solo un tipo mensajero. Entregaba paquetes a sus dueños, le pagaban, ese dinero se lo daba a su jefe y de ese mismo dinero le otorgaban su sueldo.
Todo parecía en regla, llevaba trabajando ahí ya por 2 años. Inclusive su mismo jefe le había rentado un departamento bastante cómodo.
Su jefe le llamo un día diciéndole que el paquete que ahora iba a entregar esa demasiado importante. Que tuviera más cuidado que en otras ocasiones por qué se trataba de un cliente sumamente valioso para él. BaekHyun inclusive sintió alegría ya que su jefe empezaba sentir más confianza en él y era su oportunidad de hacerle ver que no se iba a equivocar.
–Este cliente necesita este paquete a las 2:00 pm – El regordete señor contemplo a BaekHyun, todo él inocente. Decidió que ya era necesario de que van estos paquetes así que se lo hizo saber – Mira BaekHyun, haz sido un buen elemento. Haz hecho todo y sin preguntar y eso me gustó de ti pero es mejor que te diga ahora antes de que te lleves una sorpresa – BaekHyun no comprendía de que iba eso así que solamente siguió prestando atención a lo que su jefe le decía – Estos paquetes no son normales, dentro hay sustancias que a nuestros clientes hace sumamente felices
– ¿Sustancias que los hacen felices? – Empezó a sentir como sus manos empezaron a sudar – ¿Quiere decir que lo que he entregado todos estos años son…drogas?
Su jefe solo le dedico una sonrisa socarrona – Mira, unos le dicen drogas pero nuestros clientes le llaman felicidad así que, bueno, si – alzo sus hombros en manera de afirmar lo que BaekHyun le había dicho.
Su jefe no quiso hacer más amplia la conversación, simplemente le había dicho la verdad para que ahora tuviera más cuidado pues si alguien, más bien policías o similares, le preguntaran algún día de que iban los paquetes que entregaba ya que no quería perder mercancía o le iba a terminar pagando él. Cuando BaekHyun salió del lugar donde trabajaba hacia el lugar donde debía entregar el paquete simplemente iba con la mente pérdida.
Después de entregar ese paquete al cliente. No volvió.
No quería ser parte de eso. Así que huyó, huyó con el poco dinero que tenía en una cuenta personal pero a veces simplemente el pasado siempre vuelve y ahora lo comprendía. JongIn había caído del cielo para él puesto que ese mismo día su jefe le había encontrado. Ahora le debía de pagar según él todo los meses de renta que no estuve con él y sobre todo que le debía de pagar todo el trabajo que le dejé…todas las entregas que jamás llegaron a su destino.
No sabía que iba a ser de él ahora. Pero no todo estaba tan mal.
Había encontrado gracias a JongIn a ese amigo que tuvo durante su adolescencia. Chanyeol. Él siempre le había aconsejado que hacer durante el lapso del campamento que con mucho esfuerzo le pago cuando estaba en vida. Y volverlo a encontrar significaba que quizás él podía volverlo a aconsejar, quizás él podía volver a consolar las penas del pelinegro y él las suyas. Sonrío ante eso, dispuesto a al menos dormir un rato, estaba ya cansado y pensar más cosas a esas horas ya era innecesario. Siempre había un mañana para comenzar.
Estaba a punto de dormir cuando escucho algunos quejidos, pensó que quizás sería ChanYeol así que con mucho cuidado se paró para salir al pasillo donde se encontraban las demás habitaciones. Cuando abrió la puerta solo puedo encontrar a ChanYeol respirando con algo de pesadez y recargado en la puerta del cuarto que BaekHyun creyó era la de él
– ¿Estas bien Chanyeol? – preguntó.
El pelinegro se sobresaltó un poco al escuchar una voz en el pasillo pero cuando se percató que era BaekHyun solo le dedico una sonrisa nerviosa – Oh, Baek, sí, sí, estos bien – sonrío con más ganas rascando nerviosamente la parte trasera de su cabeza.
BaekHyun noto la vestimenta de ChanYeol. Estaba un poco desordenada y su cabello muy alborotado y algo blanco estaba sobre la comisura de sus labios. Inconscientemente se acercó hasta donde el pelinegro estaba y con un dedo le quito esa sustancia rara. Quizás era pasta de dientes, pensó.
ChanYeol simplemente se congelo en su sitio, ruborizándose al instante puesto que BaekHyun le había limpiado algo de los labios y lo único que se había llevado a la boca era…bueno. Sí, esto era demasiado vergonzoso
–Creo dejaste pasta de dientes en tu boca –río BaekHyun mientras limpiaba su dedo en su playera. Alzo su mirada de nuevo a ChanYeol y notó el pequeño rubor en sus mejillas. “Adorable, como siempre”, pensó.
ChanYeol no sabía que hacer o decir así que simplemente artículo la única pregunta que se le vino a la cabeza
–Y ¿Qué haces despierto? – nerviosamente se alejó de la puerta para caminar hacia su habitación. Observó cómo los ojos de BaekHyun le seguían quizás con un poco de ¿Curiosidad?
–Oye, ¿Qué no se supone que donde estabas recargado era tu habitación? –cuestionó inocentemente.
ChanYeol por el contrario boqueo como pez fuera del agua buscando encontrar las palabras correctas para decir que bueno, sí no era su habitación y que ahora estaba prácticamente indispuesto porque bueno, acababa de hacerle algo que no le había hecho hace mucho tiempo a KyungSoo y que estaba sumamente feliz pero ¿Cómo se supone que reaccionas ahora? Con todo el control que pudo obtener de sí mismo suspiro cerrando los ojos – Oh bueno, verás, ese – señalo la puerta donde estaba recargado anteriormente – es la habitación de KyungSoo, fui a desearle buenas noches y este – señalo ahora su habitación – es la puerta de mi cuarto – sonrío
–Oh ya, perdón por parecer detective – BaekHyun notó el nerviosismo del pelinegro y supuso que ese KyungSoo era el mismo de hace años, el mismo del campamento y el mismo del que ChanYeol estaba perdidamente enamorado
–No, no te preocupes Baek, bueno tengo que ir a dormir, no estas para saberlo pero mañana me voy. Tengo una carrera, así que buenas noches – inflo su pecho en una muestra de orgullo hacía sí mismo y le hizo un gesto con la mano a BaekHyun en modo de adiós.
BaekHyun abrió los ojos con sorpresa por lo que le había dicho ChanYeol. No quería que se fuera, no ahora que necesitaba de nuevo a su amigo, aquel que le decía que hacer. JongIn era demasiado joven, le debía la vida, sí pero tampoco quería inmiscuirlo en algo tan grave, ya habría tiempo para pagarle el favor al menor. Además…su corazón no estaba equivocado, podía sentir como JongIn podía convertirse en alguien especial por muy cursi que sonará eso. BaekHyun miro como ChanYeol estaba a punto de entrar, camino velozmente a su lado y lo tomo por uno de sus brazos
–Llévame contigo, es decir, ¿Puedo ir contigo? –Soltó sin más BaekHyun – Por favor – finalizo mirando directamente a los sorpresivos ojos de ChanYeol. Aparto su mano del brazo del pelinegro y se recargo de la pared soltando un suspiro. Se había precipitado y lo sabía
– ¿Por qué quieres ir BaekHyun, no tienes otras cosas que hacer? – cuestiono ChanYeol.
BaekHyun volteo para contemplar de nueva cuenta al pelinegro y volvió a suspirar con derrota – No, de hecho no así que por favor llévame contigo, necesito al amigo que solías ser en el campamento ¿Lo recuerdas? – BaekHyun seguía viendo directamente las facciones de ChanYeol para ver si lo estaba convenciendo – Si me llevas, en el camino te contaré lo que pasa, enserio necesito tu ayuda ahora que nos volvemos a ver, ChanYeol.
El alto muchacho sintió la misma necesidad de protección que hace años sintió por él. Sabía que desde que acabo el campamento perdió contacto con las dos personas que más habían influido en su vida y sin duda ellos eran KyungSoo y BaekHyun y ahora los tenía a ambos. Planeaba decirle a KyungSoo que fuera con él pero tenía que ir al trabajo e iba a ser muy difícil que tuviera una respuesta afirmativa por parte del castaño. De todas maneras lo iba a intentar pero no podía simplemente rechazar a BaekHyun.
Algo le decía que en verdad el mayor necesitaba de su ayuda. –Sí, claro BaekHyun. Puedes acompañarme pero – hizo una pequeña pausa tomando entre sus manos las contrarias – necesito que seas honesto conmigo, que me digas que problemas tienes para encontrar soluciones juntos ¿De acuerdo? – BaekHyun sintió una felicidad que hace mucho no sentía y asintió levemente a ChanYeol.
Después de eso, ambos se despidieron para poder dormir. Al día siguiente habría un mañana y querían que fuera bueno.