CAPÍTULO 7
Inexplicable
KyungSoo se había quedado inmóvil frente al televisor. Ahí, rodeado de reporteros estaba ChanYeol pero no estaba solo.
Oh, claro que no.
ChanYeol lucía radiante con su traje de motociclista color negro. Había cambiado el color de su cabello a blanco haciendo que contrarrestaran los colores de manera magnífica. A su lado estaba él, BaekHyun, tomando su brazo, felicitándolo por haber ganado la carrera.
Fue en ese momento donde todas las cámaras los tomaron, los reporteros rápidamente estaban alrededor de ellos preguntando si eran pareja, si ChanYeol de ahora en adelante iba a reconocer que era gay.
Todo era sobre ellos.
Mientras tanto, en el sillón de su departamento estaba KyungSoo, estrangulando a un pobre cojín. Sus ojos no podían creer lo que estaban viendo, sus oídos no podían creer lo que estaban escuchando.
“¿Park ChanYeol, cuál es el nombre de tu novio?”
“¿Llevan mucho tiempo saliendo?”
“¿Desde cuándo se conocen?”
Aún con el coraje comiendo sus entrañas, KyungSoo espero por la respuesta de ChanYeol pero lo único que obtuvieron los reporteros y él fue una respuesta al aire, dejando mil y un preguntas más.
— Por favor, acabo de ganar una carrera importante, déjenme celebrar, con su permiso—tomando el brazo de BaekHyun, se dirigieron a la salida.
Al ver como los dos se marchaban y las cámaras ya no pudieron grabar más, KyungSoo arrojo el cojín al televisor para después apagarlo. Sabía muy bien que pudo haber estado ahí con él, celebrando su triunfo pero no. En su lugar estaba BaekHyun, siempre él.
Era increíble que ChanYeol no le hubiera avisado que iba a llevar a BaekHyun. Simplemente había aparecido en su habitación, lo había tocado, le había besado pero no le había insistido para que fuera con él. Cerró los ojos con frustración, maldito Park ChanYeol.
KyungSoo tomo su celular sin titubear, marcando con rapidez el número de ChanYeol. No sabía a ciencia cierta qué era lo que estaba haciendo ni mucho menos lo que le iba a decir pero quería escuchar la voz de ChanYeol, necesitaba oír de su boca que hubiera preferido mil veces que él estuviera allí, haciéndole compañía, celebrando con él su victoria.
— ¿Bueno? —.
La respiración de KyungSoo se detuvo al escuchar aquella voz.
—ChanYeol, ¿Dónde esta ChanYeol? — La voz de KyungSoo sonó apenas como un suspiro, parecía como si su voz se hubiera ido de su garganta.
—Oh, KyungSoo— contestó BaekHyun. — ChanYeol esta con su manager, están hablando de cosas de su trabajo, ya sabes pero si quieres le digo que marcaste espera un poco voy tras él—.
—No, no lo hagas— BaekHyun detuvo sus pasos al escuchar la petición de KyungSoo. —Luego marcaré, no te preocupes, adiós BaekHyun—.
KyungSoo colgó sin detenerse a escuchar la despedida que posiblemente había pronunciado el otro chico pero ya nada tenía sentido ahora, nada importaba. Dejo caer el celular al suelo. El sonido que hizo el aparato al tocar el duro piso fue lo único que se escuchó en su departamento.
JongIn no estaba ahí, ChanYeol tampoco.
Estaba solo de nuevo.
Una sonrisa leve se formó en los labios de KyungSoo. Era tan irónico que siempre acababa de la misma manera, quizás por estas circunstancias era que se volvió la persona que todos llamaban fría, distante, solitaria. En realidad no le importaba en lo más mínimo que la gente pensará eso de él. Toda su vida había sido de esa manera, excepto cuando estaba con alguno de esos dos chicos.
KyungSoo no podía recordar al cien por ciento lo que vivió con ChanYeol en la época de su adolescencia pero con los sucesos recientes, con los besos y las caricias que le había otorgado había abierto una puerta que había cerrado hace bastante tiempo, ni JongIn había podido llegar a tal lugar.
Con pasos lentos se dirigió a su habitación, metiéndose sobre las mantas. Tapando su cuerpo por completo, KyungSoo intentó dormir. Intento callar todos sus demonios, intento no pensar más en ChanYeol.
Pero fallo, porque hasta en sueños ChanYeol lo perseguía.
<< Q U E D A T E C O N M I G O >>
ChanYeol, BaekHyun, su manager y ahora sus nuevos patrocinadores, se habían dirigido a un bar que estaba cerca del hotel donde se estaban hospedando. El peliblanco moría por hablarle a KyungSoo pero su manager le había insistido que no podía ser descortés con sus nuevos promotores, así que ahora estaban en el <Bar ExoluXion>.
El lugar estaba repleto de gente como era de esperarse un viernes en la noche. Apenas y se podían percibir el camino por donde caminaban ya que la luz del lugar era tenue, ideal para la intimidad. Rápidamente ChanYeol y sus acompañantes estaban en una de las mesas VIP del lugar. Su manager y las personas que ahora lo promocionarían estaban de lo más entretenidos con las bailarinas del lugar. A su lado estaba BaekHyun, quien solo sonreía ante las acciones que miraba a su alrededor. Una sonrisa se formó en los labios de ChanYeol puesto que este lugar le trajo recuerdos de aquella noche cuando le propuso el trato a KyungSoo.
—Te apuesto una cerveza a que la sonrisa de idiota que ahora tienes en tu cara es debido a KyungSoo— BaekHyun le sonrió con descaro, sabía muy bien que había dado en el clavo al notar como un pequeño rubor se formaba en las mejillas del más alto.
ChanYeol solo se regresó la sonrisa, bastante nervioso.
—¿Tanto se nota que el enano me tiene hasta la piel de enamorado? —ChanYeol sintió como sus mejillas ardían más por lo que había pronunciado pero sabía que no había ningún inconveniente puesto que se lo estaba diciendo a su buen amigo. Posiblemente después se arrepentiría porque era muy probable que BaekHyun se burlaría de él.
—Eso y más ChanYeol, estas totalmente perdido por él—. El castaño le arrojo una cerveza al más alto.
ChanYeol sin titubear la tomo entre sus manos, abriéndola y dándole un gran sorbo. Las palabras de BaekHyun le habían dado un poco de miedo. Si, amaba a KyungSoo como no tenía idea, no sabía si podía controlar todo lo que el menor le hacía sentir. A pesar de que no quería aceptarlo ChanYeol tenía miedo, miedo del gran amor que sentía por KyungSoo, miedo de que tanto amor le destruyera el alma, miedo a perderse por él.
BaekHyun observo como la cara de ChanYeol se tornaba sería, como sus pupilas se movían rápidamente a pesar de la oscuridad el lugar.
—Ey, no seas idiota ChanYeol— el peliblanco lo volteo a ver confundido. —El hecho de que estés idiotamente enamorado de KyungSoo no es algo por que tener miedo, quizás deberías simplemente hacer todo lo posible para demostrárselo—.
—KyungSoo odia que lo agobien, no quiero ser el típico enamorado que hostiga a la persona que ama, no quiero apartarlo de mí, no ahora que lo volví a encontrar— Tomo otro trago de cerveza, sentía como el líquido que bajaba dentro de su garganta lo tranquilizaba un poco.
—No puedo hablar de KyungSoo a ciencia cierta porque no lo conozco tan bien pero si es como esas personas que son frías y conservadoras, eso no quiere decir que odie que le digan de vez en cuando lo importante que son para alguien— ChanYeol soltó un suspiro de frustración al escuchar aquello.
—No seas idiota ChanYeol, no puedes leer los pensamientos de KyungSoo, debes arriesgarte, además dudo mucho que él quiera apartarte— BaekHyun saco de su bolsillo el celular de ChanYeol, pasándoselo al muchacho —Después de tu carrera llamó, creo que quería felicitarte o que se yo, toma, háblale—.
ChanYeol quedó estupefacto al saber que KyungSoo le había llamado. Tomo rápidamente su celular de las manos de BaekHyun, parándose para dirigirse a un lugar donde pudiera escuchar más atentamente a KyungSoo ya que la música estaba muy alta. Al encontrar el sitio adecuado —entre los baños— marcó al celular del menor.
Beep
Beep
Beep
—Bueno—
—¡KyungSoo, dios santo pensé que estarías dormido—.
—Estás hablando el teléfono de D.O KyungSoo, por ahora no puedo contestarte deja tu mensaje después del sonido que ya sabes, adiós—.
ChanYeol golpeo con su puño la pared del baño. Por un momento pensó que KyungSoo le había contestado pero no, era solamente la contestadora. Volvió a intentarlo, una, dos, tres, diez veces y no obtenía respuesta. Se sobresaltó al sentir una mano sobre su hombro pero al voltear se dio cuenta que era BaekHyun. Este le dedico una sonrisa apenas perceptible y ChanYeol no pudo más, lo abrazo.
No sabía si era debido al alcohol que había tomado, no sabía si era que de momento le viniera la emoción de haber ganado la carrera, no sabía si era el amor que le tenía KyungSoo pero su pecho ardía, quemaba.
BaekHyun sintió como pequeñas gotas mojaban el hombro de su playera. ChanYeol estaba llorando, sollozando el nombre de KyungSoo mientras lo abrazaba, poso sus manos en la espalda del mayor, atrayéndolo más, abrazándolo con más fuerza.
—Déjalo salir ChanYeol, deja salir todo el dolor que sientes, aquí estoy— El más alto no pudo contenerse. No sabía porque estaba llorando de esta manera, no es como si KyungSoo le hubiera lastimado pero no podía soportar el hecho de sentirlo lejos. Y no precisamente porque ahora lo estén, no era para nada eso.
ChanYeol sentía que cada paso que daba con KyungSoo era como dar dos más hacia atrás. Él tenía que estar aquí con él, tendría que estar besándolo, acariciándole el cuerpo y el alma pero no, KyungSoo estaba en su departamento haciendo quien sabe que cosas y él estaba aquí, en un bar abrazando a BaekHyun.
—No sé cómo conquistarle BaekHyun, no sé cómo hacer que se enamore de mí, no sé atravesar esa barrera de hielo que no puede romper cuando éramos jóvenes, no sé…— BaekHyun tomo los brazos de ChanYeol para poder alejarlo y verlo directamente a los ojos, esos ojos que siempre eran felicidad y ahora parecían que habían perdido brillo.
—KyungSoo está enamorado de ti, solo que también es un idiota—ChanYeol soltó una pequeña carcajada por aquello. —Es solo que tiene miedo, al igual que tú y si ambos no ponen de su parte esto no los llevará a ningún lado—.
ChanYeol limpió con su antebrazo las pequeñas lágrimas que aún sentía que salían de sus ojos. Despeino su melena y suspiro, un gran suspiro.
—Tienes razón, no sé ni por que empecé a llorar, soy un idiota—sonrió.
BaekHyun solo lo miro tratando de ocultar la preocupación que sentía de ver a su amigo de esa manera que jamás pensó verlo. Sí, en la época de su adolescencia recordaba a ChanYeol hablándole de KyungSoo pero nunca lloró, nunca había visto una pizca de debilidad en él y verlo ahora le desconcertaba muchísimo.
—Dime ChanYeol, ¿Hace cuánto que encontraste de nuevo a KyungSoo? ¿Hace cinco, seis días, una semana? —.
—Hace una semana—.
—¿Lo ves? Deja de ser una niña llorona, no te des por vencido cuando apenas estas empezando este trayecto— El castaño se recargo en la pared, soltando un gran suspiro. No podía creer que estaban de nuevo en esta situación, no podía creer lo mucho que había extrañado sentir que podía ayudar a alguien.
ChanYeol río con fuerza, haciendo esa mueca extraña cada vez que lo hacía donde uno de sus ojos de volvía más pequeño que el otro y dando golpes al aire. Una vez que se pudo controlar, el mayor miro nuevamente a su amigo.
—Gracias BaekHyun, necesitaba escuchar algo como eso para volver a ser lo que soy, a no perderme—.
—Yo no sé por qué sigues aquí cuando deberías estar en camino al departamento de KyungSoo, anda ve, yo daré la cara por ti con tu manager—. ChanYeol lo atrajo en un abrazo fuerte, BaekHyun solo se dejó hacer.
En menos de dos minutos ChanYeol había salido corriendo de ese bar.
Corriendo para él.
Corriendo hacia KyungSoo.
<< Q U E D A T E C O N M I G O >>
JongIn sentía todo su cuerpo doler. Estaba en la sala de ensayos de su escuela con su compañero SeHun. A pesar de estar en ese lugar, JongIn no podía evitar recordar de vez en cuando en sus pensamientos esos ojos que ahora le atormentaban de una manera exquisita.
BaekHyun.
Se preguntaba qué es lo que estaría haciendo, si el también cruzaba en sus pensamientos del castaño. Su cuerpo se movía al sonido de la música que escuchaba.
Baby Don’t Cry.
JongIn se perdió en el sonido que atravesaba sus huesos y hacían que moviera cada extremidad de su cuerpo, fundiendo su cuerpo con los acordes de la música. Podía sentir como la letra de la canción atravesaba su piel, podía sentir el dolor de aquellos ojos a través de esta canción. Al finalizar, su respiración era totalmente agitada.
—Al parecer, amaneciste inspirado hoy—comentó burlón SeHun.
JongIn solo le dirigió una sonrisa sarcástica mientras tomaba sus cosas y se dirigía a la salida. No sabía cómo era que un desconocido pudiera haber entrado tan fácilmente en sus pensamientos. Nunca recordó sentir algo así de inexplicable con alguien. KyungSoo, él era un amigo que cometió el error de malinterpretar lo que sentía por él. Afortunadamente ahora ChanYeol ocupada los pensamientos del castaño. No es que no le doliera ya no ser el número uno en la vida de KyungSoo, mentiría si dijera eso pero al parecer era lo mejor.
KyungSoo no merecía a un imbécil como él, y ahora que lo pensaba….BaekHyun tampoco merecía tener que lidiar con él.
BaekHyun, BaekHyun, BaekHyun.
Una vez fuera del instituto, JongIn tomo el camino hacía el metro bus y poder llegar a casa; quizás ChanYeol y el ya habían vuelto para ese entonces. Agilizo más sus pasos, llegando rápidamente al metro, subiéndose y sentándose en uno de los lugares vacíos que habían. Cerro sus ojos y todo lo que pudo ver era de nuevos esos ojos pidiéndole ayuda, pidiéndole protección.
Con frustración, JongIn despeino su cabello soltando un largo suspiro. ¿Qué es lo que ese muchacho le había dado? No podía sacarlo de su mente, no podía dejar de pensar en él. No es como si estuviera enamorado de él porque de solo pensar esa idea, era descabellada; quizás solo era que BaekHyun había despertado en JongIn ese instinto de protección que nunca pensó sentir por alguna persona en su vida.
Quizás, debería invitarlo a salir.
No tenía la menor idea de lo que estaba sintiendo, pero lo descubriría, ya que para Kim JongIn, todo era un reto.
Y BaekHyun no sería la excepción.