(Narración normal)
Jueves 24 de diciembre, 11:20 de la mañana, en Cocoa Beach, casa Janney, habitación, Henry cerraba sus ojos. Con esa inyección, tu hijo estará tranquilo, comenta Anthony.
Pero esos dolores porque los tiene mi hijo, acaso el bebé lo perderá, lo cuestiona Dylan.
Parece que el bebé se mueve mucho últimamente y no debe recibir emociones fuertes, debe estar tranquilo y guardar reposo, si sigue los dolores, tendrá que guardar reposo en cama, hasta dar a luz, dice Anthony.
Quieres decir que mi hijo, no regresará al internado, cuestiona Dylan preocupado. Mira lo más recomendable es que se quede en casa, si esos dolores regresan sería peor, le dice Anthony, diciéndoles Feliz Nochebuena.
No se te olvide venir a la cena, dice Heather.
Dylan le acomoda la sabana a su hijo, tapándolo quien está dormido.
Los mayores salen de la habitación, en el pasillo, Dylan preocupado, que le diré a mi hijo que no regresara a ese internado.
Amor cálmate mira hay que hablar con la directora, pero lo importante es que nuestro hijo y nieto estén bien, dice Heather abrazando a su esposo.
Horas después, 6 de la tarde, habitación, Henry empieza a despertar y ve el reloj que durmió mucho, se trata de parar, en eso entra una señora con cabellos rubios, tez blanca y ojos verdes, hijo que estás haciendo ni se te ocurra pararte, quédate acostado por favor.
Abuelita, necesito ir al baño, replica Henry, bueno a ver te ayudo, porque me dijo tu papá que debes estar en cama y en tu habitación.
Henry empezando a caminar, estoy bien abuelita, no es para tanto, dice.
Ya te despertaste, le dice su mamá Heather.
Vino ahorita al baño y regresa a la habitación, dice su abuelita Ginger.
Pero, si en la cena estaré con ustedes, no pienso quedarme en mi habitación, dice Henry, entrando al baño.
Heather cerrando la puerta del baño por afuera, pues esta ocasión lo pasarás en reposo, debes obedecer las indicaciones del doctor.
(Narración por Christian)
Horas después, en Washington, DC, 10 de la noche, residencia Anderson, comedor.
Esta ocasión en la cena de Nochebuena con mi familia e invitados de mi papá, no me sentía a gusto, estaba intranquilo desde la mañana, no sé si por saber que Henry ya tenía nueva pareja, lo cual me enoja, en cómo se pudo olvidar de mí, y no podía sacarme de la cabeza al encontrarme en San Francisco California, al estar con él en ese centro comercial, lo vi tan diferente.
Cariño, cariño, escuche al reaccionar, volteo y es mi esposa Hannah, quien me dice de unos cuadros que vimos en Londres, los cuales compramos para nuestra casa de ahí.
Henry de seguro vive en San Francisco California, pero cuál será su dirección, tengo que averiguarlo, antes de irme a Londres, pero porque pienso eso, y en ir a buscarlo, si se olvidó de mí, al probar la sopa navideña, se me revuelve el estómago, y me paró, me voy inmediatamente al baño.
Los de la mesa sorprendidos, pero la mirada de Nicole fue burlesca, se empezó a reír, de lo que me pasaba.
(Narración normal)
Como me hubiera gustado grabar esa cara de Christian e irse corriendo, al parecer los síntomas de mi amigo, llegó también para el gorila universitario, decía Nicole pensativamente.
Minutos después, en el baño de invitados, afuera, la mamá de Christian, golpeando la puerta a su hijo, si se encontraba bien, su hijo saliendo con la cara mojada, le dice que no se siente nada bien, ya vomito dos veces.
Hay hermanito, sí que te cayó bien mal la sopa con un simple bocado, hasta llegue a pensar que tuvieras síntomas de un embarazo, dice Maggie, en lo cual se unió en la plática, ay ni digas eso en broma, pobre bebé, señala Nicole.
Christian las voltea a ver, Nicole queda sorprendida que así tenía la cara su amigo antes que supiera del bebé.
Amor como te sientes, dice Hannah abrazando a su marido. Christian le contesta vamos a la mesa, diendose.
En tanto en Cocoa Beach, casa Janney, habitación, Henry cenando con sus hermanitas Lisa y Sherry quien toca su panza, le dice bebé quieres papá a la francesa.
Henry se empieza a reír, entra su abuelita Ginger con otro plato de spaguetti, sí que mi bisnieto tiene hambre, es el tercer plato.
Últimamente he estado teniendo muchos antojos y en la madrugada, dice Henry.
Eso me ha dicho tu papá, que sale a la madrugada a comprarte, comenta su abuelita Ginger.
Y ya hablaste a tus amigos, le pregunta su abuelita.
Sí, nada más me falta hablarle a Nicole agarrando el teléfono, saca de su cajón de lado de su cama, su agenda.
Mientras en Washington, DC, residencia Anderson, Maggie le pregunta a Nicole si todavía le guarda rencor a su hermano, por lo que paso con su amigo.
Crees que después de lo que hizo, lo voy a hablar y más que lo odio, dice Nicole, cuando empieza a sonar su celular, contesta la llamada.
--Hola hermanito, como estás, ya me dijeron que te mandaron reposar, dice Nicole.
--Mi papá de seguro te lo dijo, dice Henry.
--Ah es que hable en la mañana y me dijeron que te dormiste, dice Nicole.
--Si, y hace rato me levante, estoy cenando con mis hermanitas, dice Henry.
Maggie se aleja y se topa con Christian, quien le dice ay te habla mamá, escucha que Nicole empieza a decir “Ay Henry sigue las indicaciones del doctor, no quiero que te me pongas mal, ya regresando a clases platicaremos de muchas cosas”.
La adolescente hablando por teléfono voltea y ve que Christian está atento, empieza a decirle a su amigo “Ah y salúdame a tu pareja, me tienes que mostrar el regalo que te dio y las rosas rojas que te mando, porque me imagino que deben estar hermosas, es un detalle muy hermoso”.
Christian se enoja al escuchar esa parte, exclamando pensativamente en cómo Henry tiene pareja, quien será esa persona que le regalo rosas rojas, unas rosas rojas.
Nicole riéndose termina su llamada, ah sí estás aquí gorila universitario, pensé que estarías en la mesa con los demás, dice.
Christian molesto la jala y le empieza a reprochar, cuál es el nombre de esa persona que está saliendo con Henry.
Oye me lástimas, que te pasa, reprocha Nicole, además para que quieres saberlo, te lo vuelvo a repetir déjalo en paz, el ya rehízo su vida con su pareja, diendose.
Christian molesto golpea la pared.
En tanto en Cocoa Beach, casa Janney, Henry extrañado por las cosas que empezó a decirle Nicole, de un regalo y rosas rojas, y de que pareja estará hablando.
Pasan los días y semanas, llega el mes de enero, Christian regresa a Londres con su familia, a seguir estudiando su maestría, mientras Henry sigue en casa, no siguió estudiando en el internado, ya que de nuevo se empezó a sentir mal de nuevo, por lo que el doctor Anthony convenció a Dylan que su hijo reposara en cama, los meses de su embarazo.
Lunes 18 de enero, consultorio, una enfermera le dice a Henry que se acueste, Heather y Dylan entran con su hijo, Anthony los saluda a verlos, les dice que hoy sabrán cómo estará ese hermoso bebé.
La enfermera le unta un líquido a la panza de Henry, Anthony pasando el instrumento, les dice escuchen los latidos del bebé.
Henry empieza a llorar al escucharlo. No puede ser, se deja ver que es el bebé, dice Anthony.
Henry asombrado le pregunta, que es doctor, quien le contesta es una hermosa niña. El adolescente empieza a llorar, mi hermosa Christine, ahí estás.
Dylan asombrado, hasta ya le pusiste nombre a tu bebé. Si papá, así se llamará mi princesa Christine.
Pasan los meses, el embarazo de Henry avanza, quien en su casa, acomoda su cuarto con su papá la cuna donde estará su pequeña Christine.
Henry utilizando ropa de talla extra, con 8 meses de embarazo, sábado 3 de abril, 11 de la mañana, en su casa, acomoda la ropita del bebé que le han dado de regalo los papás de sus amigos del internado.
Heather entrando le dice que ya llegó el pabellón.
Henry tocando su panza, le comenta que Christine no deja de moverse, al parecer ya quiere nacer.
Hijo, el papá de tu niña, se llama Christian verdad, por eso elegiste ese nombre, así se llama el joven que vimos en esa ocasión en el centro comercial, dice Heather.
Mi bebé, nada más me tiene a mí, el no hace falta aquí, más que tiene su familia, por las revistas que ha salido ahí en Londres, dice Henry.
Bueno, mejor cambiemos de tema, vamos a la cocina, a prepararte un licuado, dice Heather.
¡Mamáaaaaaaaaa! Exclama Henry, Heather voltea y ve que su hijo empieza a llorar, quien empieza a gritar, creo que Christine ya quiere nacer.
La señora nerviosa, carga a Sherry y sale a ver que pase un taxi, agarrando la maleta, detiene a una unidad, diciéndole al conductor que espere que traerá a su hijo.
Ayuda a su hijo a subir al taxi, y le dice que maneje lo más rápido posible para llegar al Centro de Salud.
Sherry se asusta al escuchar los gritos de dolor de su hermano Henry.
Horas después, Centro de Salud, pasillos, Dylan preocupado que nadie le dice cómo está su hijo y su nieta.
Ginger trata de calmar a su hijo, Heather cuidando a Lisa y a Sherry.
Anthony saliendo, les dice que los dos están bien, la bebita está en los cuneros, es tan preciosa y grande. Henry está dormido por la anestesia. Felicidades amigo, ahora si eres un abuelito.
Ginger llora de la emoción por su bisnieta abrazando a su hijo.
Días después, miércoles 7 de abril, 10 de la mañana, casa Janney, sala Henry entra cargando a su bebita Christine, ya llegamos amor a nuestro hogar, le dice quien está dormida.
Cariño llévala al cuarto y déjala en la cuna, iré a la cocina, a preparar los biberones, por cuando despierte, ya que en estos días llorará mucho, dice Heather.
Que hermosa se ve mi sobrina, dice Lisa.
Henry camina hacia su habitación con su bebé en brazos y con sus hermanitas Lisa y Sherry, quienes le abren la puerta.
Dylan entrando lo ayuda a llevar a la niña a su cuna, acostándola con cuidado.
Hijo, deberíamos de hablar con la directora, para que regreses a clases, y lo tomes como intersemestrales o repetir el año, para que sigas estudiando, le dice su papá.
No papá, no regresaré ahí, no dejaré sola a mi Christine, es mi hija y debo ver por ella, por lo que puedo seguir estudiando aquí y tengo pensado conseguir trabajo, porque mi princesa es mi responsabilidad, lo cual te agradezco que estés aquí conmigo, pero tengo que ver por mi hija, dice Henry.
Parece que el embarazo y tu niña, te hicieron madurar tan rápido, lo cual me da gusto, pero disfruta tu edad hijo, eres un adolescente todavía, dice su papá.
Eso ya no es para mi papá, dice Henry mirando a su bebé dormida en la cuna.