(Narración por Henry)
Viernes 12 de julio de 2013, 10:30 de la mañana, en Cocoa Beach, al saber que mi prometida Julie estaba en el departamento haciendo la limpieza, después de ver el encargo de mi abuelito, fui para allá.
A ella la conocí hace dos años, la quiero mucho, es una gran mujer y adora a mis hijas Christine y Jennifer, mi pequeña, a quien también amo, fue una bendición que naciera y tener el apoyo de mi mejor amiga Jennifer quien murió en un accidente.
Llegue al edificio, estaciono mi camioneta, al bajar me asombro que llega un taxi, baja una adolescente, que me deja impactado, ese parecido lo he visto en algún lugar, pero no me acuerdo en dónde.
La adolescente le paga al taxista, se baja con su maleta, me saluda diciéndome buenos días, no sabe qué número de departamento es de la familia Janney.
Al escuchar mi apellido, reacciono, tú debes ser la amiga de mi hija Christine.
Sí, me sonríe ella, me llamo Annleigh, usted es el papá de Christi, es muy joven, me dice.
Me empiezo a reír, acaso pensabas que estaba un poco más viejo, le cuestiono.
Es que si es muy joven, me dice.
Bueno vamos adentro al departamento, sí que llegaste un poco antes, le digo a la adolescente, que todavía me dejo impactado, no es porque me guste, sino que alguien me recuerda.
Al llegar a mi departamento, abro la puerta, y me sorprendo ver a mi prometida Julie trapeando la sala, quien me dice sorprendida, amor ya tan pronto llegaste, pensé que estarías en la cafetería.
Me acerco y la beso tiernamente en los labios, si, es que vine antes, pero sin querer me encontré a la amiga de Christine. Mi prometida alza la mirada, deja el palo de trapear en el sofá, se acerca y la saluda afectuosamente.
Hola, bienvenida, le dice afectuosamente mi prometida, quieres algo de tomar, preguntándole a la menor. Ella penosa, no, no gracias y tardará mucho su hija, nos cuestiona.
Ella está ahorita en la cafetería con su hermanita, si quieres ve conmigo, le digo.
Ok, pero donde dejo mi maleta, me cuestiona la adolescente, quien todavía me tiene impactado, siento que esa mirada de ella, la he visto en algún lado.
Amor, le digo a mi prometida, lleva su maleta al cuarto de las niñas, Jennifer dormirá hoy conmigo, lo cual no le pareció buena idea, a Julie, al ver que se medió enojo.
Bueno vámonos hija, a ver a tu amiga, me despido de mi prometida dándole un tierno beso en sus labios.
(Narración normal)
Horas después, cafetería, mesa, Liev le comenta a Hillary y a Nicole que faltan los refrescos para llevar a la casa de la familia de Henry, para lo de su fiesta.
En la otra mesa, Henry llevando 3 platos de comida, amiga, pensé que no ibas a venir antes, por tus papás, le dice Christine a su amiga Annleigh, quien desvía la cara tristemente, las cosas en mi casa siguen peor, los pleitos de ellos son constantes, mi papá últimamente no llega a dormir a la casa, y mi mamá anda con un humor. Christine abraza a su amiga.
Jennifer agarra su plato que le da su papá y voltea a ver a Annleigh, diciéndole que siempre en los matrimonios tienen sus altibajos.
Pues con lo que pasa con mis papás no sé, llevan así peleando desde hace tiempo, mi hermana Kat se reprocha que lo mejor que deben hacer es que se divorcien, pero por la carrera política de mi papá, no lo hacen.
Henry sorprendido, al ver que su hija es amiga de un político de Estados Unidos, bueno en estos casos, no sé qué decir, pero no pienses en eso ahora, sí estás aquí de visita, le dice.
Gracias señor Janney, le dice Annleigh.
Se acerca el papá de Henry, ya un señor como ya de 50 años, manchado con la cara de harina, hijo, necesitamos que nos ayudes a sacar el pavo del horno, para los sándwiches.
Annleigh al ver que se alejan, le dice a su amiga Christine, que su papá tiene la misma que su papá, su amiga la rubia, no creas, eso me he dado cuenta, pero cuando conocí por primera vez a tu papá tenía miedo ya que en los periódicos y revista sale con una mirada rigida.
Ay amiga a ti no te puedo engañar, mi papá no es feliz, he visto una triste mirada, cuando está solo en su despacho y ha llorado, lo he visto así varias veces, pero no creo que sea por mi mamá, comenta Annleigh.
Sí que está bien difícil el caso de tu papá dice Christine, Jennifer escuchando recuerda …
----FLASHBACK---
Departamento, habitación, Henry abriendo un cajón, saca una cajita, se sienta en su cama, y saca varias fotos, y se detiene al ver una, Jennifer sin querer abre la puerta del cuarto, sin hacer ruido, y se da cuenta que su papá está llorando, al mirar esa fotografía.
-----FIN DEL FLASHBACK----
En la cocina, Henry abriendo el horno, papá por favor dame espacio en la mesa del metal, para poner ahí el pavo.
No te quedo mal, nieto, sí que sigues los pasos de la cocina de tu abuelita Ginger, le dice su abuelito Mark.
Henry colocando el pavo ahí, se dirige al almacén de las ollas, para sacar una de ahí.
En una de las mesas, Nico cuando le piensas avisar a Henry de tu desfile de modas que será en agosto en Ocracoke Island, porque aceptó cocinar la cena del coctel, le cuestiona Hillary.
Ay no me lo digas de nuevo, no he tenido el momento en cómo decírselo, sabes muy bien que nos prohibió mencionar esa Isla, dice Nicole, preocupada.
Interrumpiendo, Liev, pues no creo que rechace la oferta de ir hasta ahí, ya pasaron 14 años de que no ha regresado y no ha vuelto a ver al indomable.
En tanto en Ocracoke Island, hotel, Brian ahora el dueño del hotel se sorprende que llega una limusina negra, bajando un hombre asiático con lentes obscuros y un maletín, abre la puerta de atrás, donde baja un hombre de altura de 1.83 m, cabello llegando a un poco de sus orejas, con barba y lentes obscuros.
Brian despierta a Megan quien está acurracada en la PC, levántate, ya llegó nuestro huésped especial, que viene cada año.
Megan la recepcionista, soñolienta y despeinada, se pone sus anteojos.
El hombre misterioso entrando con el hombre asiático, le dice checa todo por favor, voy a mi suite de siempre, caminando para allá.
En la recepción, Brian abriendo el libro, saluda al asiático, con el nombre de Dom, como estuvo su viaje.
Ya te imaginarás, ayer estuvimos en Cuba, y saliendo de ahí, quiso venir aquí él, como cada 12 de julio de cada año, no entiendo que ve en esta Isla, y nada más venir a estas fechas, dice Dom.
Creo que no soy el indicado en decírtelo, pero tu jefe cuando tenga el momento, creo que te lo diría, le dice Brian, al pedirle a Megan que lleve la champaña a la suite del huésped especial.
Le he preguntado, pero no me dice el motivo, comenta Dom, al darle un cheque de que es para el desfile de la diseñadora Nicole Bowen.
Has averiguado que invitados serán de la diseñadora, porque mi jefe quiere la lista de invitados, cuestiona Dom.
Brian al sacar unas hojas, señala, si pregunta por ese nombre, que me imagino, creo que se molestará, porque no está incluido en la lista de invitados, lo cheque muy bien y hasta pedí otra lista y es la misma que me mandaron.
Dom agarrando las hojas, ok, espero que esté de buen humor y no se enoje, diendose.
Brian sorprendido de que ese hombre misterioso que viene al hotel cada año desde lo que paso en 1998, es el mismísimo, Christian Anderson, el senador.
Suite, Christian con otro cambio de ropa, una playera holgada y unas bermudas, entrando Dom, aquí está la lista de invitaciones del desfile que estás apoyando que se realizará aquí.
Christian se quita los lentes obscuros, sus ojos verdes penetrantes, empieza a leer la lista, diciendo en cómo es posible que no esté ese nombre.
Es la lista confirmada, la persona que creo que buscas no vendrá, dice Dom.
Si es su mejor amigo de ella, por lo que sé, dice Christian molesto rompiendo las hojas.
Dom sacando una carpeta en su maletín, la abre, le comenta que el Henry que busca, dejó el internado donde estaba Nicole hace como 14 años, y no se supo cuál fue el motivo, y no hay indicios en dónde vive o esté muerto.
Christian palidece al escuchar la palabra “muerto”.
Además, cuando lo encontró en ese tiempo en el centro comercial con él, su apellido nos falta por saber, porque así podríamos averiguar si ahí vive, dice Dom.
Ese investigador debe seguir buscándolo, reprocha Christian, al abrir la ventana y en la orilla de la playa ve la imagen del adolescente Henry que le sonríe y desaparece.
Te interesa mucha esa persona verdad, porque no entiendo esa inquietud tuya de hace dos años, en querer buscar a esa persona, cuestiona Dom.
Christian cerrando la ventana, le contesta, quiero reparar un grave daño, del cual me arrepiento.
Horas después, cuatro de la tarde, en Cocoa Beach, departamento, Henry abriendo el departamento cargando a su hija Jennifer la acuesta en el sofá.
Christine entrando con su amiga Annleigh van a la habitación.
Henry ve que en la mesa de la sala, le dejó un mensaje su prometida Julie:
“Amor ya deje todo, me fui a casa a bañarme, nos vemos en la noche en la cena de tus cumpleaños, te amo”.
Henry al leer ese mensaje, empieza a romper el papelito, y cierra la puerta de su departamento, se dirige a la cocina, abre el congelador y saca un bote de helado de chocolate, recuerda cuando ….
---FLASHBACK---
En la mesa, la mesera se acerca con el helado de chocolate, Christian lo agarra y le da su cuchara a Henry le dice que el helado que venden aquí es uno de los mejores.
Henry nervioso, sabes el chocolate es mi helado favorito, le dice.
Que casualidad, a mí también me gusta los helados de chocolate, tengo que comer uno o a escondidas cuando estoy en casa de mi familia, dice Christian.
Henry se empieza a reír, Christian le dice que tiene una sonrisa muy hermosa.
Henry se sonroja.
Christian agarra su cuchara y agarra del helado, anda abre tu boca le dice a Henry quien la abre nerviosamente.
Christian le dé la boca el helado a Henry, quien al probarlo dice que está delicioso.
---FIN DEL FLASHBACK---
Henry al recodarlo, empieza a llorar y mete de nuevo el helado, sin abrirlo, empezando a reprocharse así mismo, él porque todavía tiene esos recuerdos sobre él.