(Narración normal)
En Ocracoke Island, 10 de la noche, mar, yate, afuera. Christian vestido nada más con sus pantalones, fumando un puro, se acerca su mayordomo Yukino, le dice, señor la cena está servida.
Christian terminando de fumar su puro, le pregunta, si el señor Janney se levantó.
Sí señor, y se bañó, le contesta el mayordomo.
En tanto en el camarote, Henry molesto y arrepentido, por lo que paso con Christian, no, no, no pude hacer esto a Julie, no se lo merece, dice empezando a llorar, tengo que volver a la Isla.
Christian entrando, le dice, veo que ya te bañaste y te pusiste la ropa que compre para ti.
No te preocupes, cuando regresemos a la Isla, te daré lavada la ropa, contesta Henry.
Veo que volviste a tener la actitud de la mañana, dice Christian.
Sé que cuando bajemos de este yate, tú me ignorarás y estarás con tu familia, dice Henry desviando la mirada, se acerca Christian le alza su barbilla, contestándole, lo que te dije aquí, es cierto, te amo.
Como un político podrá tener una relación homosexual, no creo que esté en tus principios, dice Henry. Christian lo calla empezándolo a besar.
Henry lo detiene, le exclama, sabes que eso no puede ser, tú tienes una familia y yo tengo también una familia.
A eso quería preguntarte, me sorprende que tengas una hija de casi la edad de mi hija Annleigh, acaso Nicole es la mamá de tu hija Christine, le cuestiona Christian.
Henry se molesta en lo que le dice Christian, contestándole, Nicole no es la mamá de ella, si eso quieres referirte.
Pues pensé ya que era el tiempo, cuando supiste lo de la apuesta y pensé que por despecho te acostaste con tu amiga, y por eso la embarazaste, dice Christian molesto.
Henry enojado le da una bofetada, le contesta que la mamá de su hija murió, saliendo del camarote.
Christian atónito y extrañado, va detrás de él.
Afuera, Henry llorando, susurrando, cómo puede ser posible que piense esas tonterías de acostarme con alguien por despecho. Con eso lo que piense de su propia hija, no puede saber la verdad.
Estás ahí, pensé que te habías tirado al mar, dice Christian.
Henry voltea a verlo, molesto. Christian se acerca y le empieza a acariciar su mejilla, discúlpame no pensé que te enojara.
Cómo crees que no me va enojar, le reprocha Henry.
Me enoja porque te acostaste con alguien más, y tú eres mío, dice Christian abrazándolo. Henry sorprendido al escuchar esas palabras, empieza a llorar, deteniéndolo, que dejó de ser de él, el día que supo lo de la apuesta.
Ya te aclare lo que paso, dice Christian. Henry molesto le recuerda que hay muchas cosas que los separan, por lo que mejor es que no vuelvan a verse.
Henry empieza a llorar, Christian se acerca, le dice tú me amas, te entregaste a mí hoy, tu cuerpo ardía al estar junto al mío, y eso lo sabes muy bien.
Henry alza su mirada viendo a Christian, lo empieza a besar. El mayor lo acuesta.
Henry empieza a besarle el pecho de Christian, quien empieza a quitarle su playera.
Henry empieza a succionar los pezones de Christian, quien empieza a gemir ¡Aghhhhhhhhhhhhh mi amor! ¡Aghhhhhhhhhhhhhhhhhhhh! ¡Aghhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh!
Henry va hacia el ombligo del mayor, empieza a desabrochar el pantalón, saca su miembro, Christian empieza a tocárselo, el joven se lo mete en la boca, empieza a lamerlo.
Christian empieza a gemir ¡Aghhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh! ¡Aghhhhhhhhhhhhhhhhhh no…. pa….res…..! Henry sigue lamiendo su miembro hasta llegar en la próstata. El mayor mete más su cara, gimiendo ¡Aghhhhhhhhh! ¡Aghhhhhhhh ya…me…. voy…. a… ve…nir….!
Observando en como Henry sigue lamiendo su miembro y se empieza a manchar su boca de su semen, Christian lo acerca hacia él y empieza a besarlo.
Henry lo abraza, Christian abrazándolo, le acaricia su cabello, así quiero que estemos siempre, le dice el mayor.
Al día siguiente, sábado 3 de agosto, muelle, cinco de la mañana, limusina, Dom con un café bien cargado, observa que Christian se acerca con Henry agarrados de la mano.
Buenos días Christian y Henry, dice Dom.
Hola, contesta Henry tímidamente, Christian agarrándole la mano, le pregunta si está lista la suite donde piensa estar con su pareja.
Henry se sonroja, susurrando, dijo, pareja, parece un sueño, pero porque ahora.
Sí señor, no estará cerca de la suite de su esposa e hijas, dice Dom.
Al escuchar eso Henry, suelta la mano de Christian, quien le pregunta que le pasa.
Que debes estar con tu familia, dice Henry, subiendo a la limusina, molesto.
Christian voltea a ver a Dom, quien pregunta qué si dijo algo malo.
Horas después, siete de la mañana, hotel, lobby, Brian dándole una taza de café a Christian, le comenta, después de todo, supiste que tu adolescente te sigue amando.
Christian tomando su café, contesta que sí, y las veces que hicieron el amor, lo necesitaba tenerlo y sentirlo cerca de mí. Pero está enojado no quiere ser mi amante.
Brian atónito, le reprocha, a ver que creció Henry, sigue siendo el mismo, pensando que el ser amante, es algo que está mal.
En tanto en la suite, baño, Henry bañándose, reprochándose a sí mismo, en que no debió haber hecho el amor con él, su familia estará aquí. Sherry golpeándole la puerta, le cuestiona, no me dirás dónde estuviste ayer todo el día que hasta hoy temprano regresaste.
Debiste avisarnos que no llegarías a dormir, mientras las tres nos preocupamos por ti, dice Sherry al avisarle que irá a ver el desayuno, saliendo de la habitación.
En el lobby, Brian sorprendido le comenta a Christian, que no puede creer que su hija Annleigh sea la mejor amiga la hija de Henry, pudiste averiguar, quien es la mamá.
No, según Henry su mamá de su hija murió y también tiene otra hija, por lo que debe ser viudo y se va casar de nuevo, por lo que ha averiguado de la prometida, comenta Christian.
Mira, creo que lo mejor no toques el pasado, porque más lo vas enojar, dice Brian.
Es que me inquieta saber quién será la mamá de Christine, tengo una gran inquietud, más cuando estoy cerca de ella, siento algo muy raro, dice Christian.
Ay no me digas, que te estás enamorando de la hija de Henry, comenta Brian.
Christian atónito le dice que lo que siente por ella es algo especial, que no puede explicar.
Horas después, 10 de la mañana, en el hotel, empieza a llegar la familia de Christian, sus papás Robert y Beth con su hija Maggie y su esposo Michael.
Megan les da las llaves de sus suites, luego llega Hannah con sus hijas Kat y Annleigh con su abuelita Jane una señora guapa de pelo rojizo, cabello largo, ojos verdes.
No está nada mal el hotel hija, comenta la señora.
Christine llegando con bolsas de comida con su hermana Jennifer y su tía Sherry se alegra al ver a su amiga Annleigh.
Las dos amigas se abrazan, Hannah saluda a Christine. La señora Jane observa a Jennifer quien le sonríe.
Hannah le comenta a su mamá Jane que Christine es la mejor amiga de su nieta, estudian juntas en el internado.
Chrissy acercándose, le dice a Hannah y a Jane que la suite ya está disponible.
Sherry al observar a la abuelita de Annleigh, esa mirada, la he visto en algún lugar, pero en dónde, se cuestiona.
Christian saluda a sus papás, a su hermana Maggie y a su cuñado.
Henry bajando de un taxi con varias cajas de frascos, bolsas, panes, atónito al ver que empiezan a llegar los invitados de su amiga. Sherry corriendo agitada, le dice, pensé que no vendrías.
Es que todos los vehículos se dirigen para acá, contesta Henry.
Papá, papá, dice Christine emocionada, te quiero presentar a la mamá y abuelita de mi amiga Annleigh, jalándolo para ir al lobby.
Pero hija, no puedo dejar las cosas afuera, dice Henry al voltear a ver a su hermana Sherry, quien le dice que ella lo mete que vaya con ella.
Christian abraza a Hannah, preguntándole como estuvo su viaje, Jane poniéndose los lentes obscuros, le dice que el viaje estuvo tranquilo.
Mami, dice Annleigh, te presento al señor Henry Janney, papá de mi amiga Christine.
Hannah agarrando la mano de Christian voltea para saludarlo, Henry frío al observar en como los dos están agarrados de la mano, la saluda afectuosamente, y señor Janney también quiero presentarle a mi abuelita Jane, quien se quita los lentes obscuros, diciéndole, así que tú eres el famoso papá de la amiga de mi nieta, eres muy joven.
Henry se empieza a reír, gracias por el halago señora. Jane le sonríe afectuosamente, observando al joven que tiene algo especial que la estremece.
Jennifer acercándose le dice a su papá, que ya le ayudaron a tía Sherry llevar las cosas a la cocina.
Bueno me retiro, pero tengo que trabajar, dice Henry, no me digas que serás el chef de esta noche, cuestiona Jane, por lo que el joven, contesta, así es señora.
Entonces tú eres el que le dio mi nieta ese pedazo de pastel de fresa con queso, uno de mis favoritos, dice la señora.
También es uno de mis favoritos, dice Henry riéndose.
Christian se enoja al ver como Henry platica amenamente con su suegra.
Hija, iré a la cocina, tengo que aprender de este guapo chef la cena de esta noche, agarrándole la mano.
Christine, Jennifer y Annleigh se van con ellos.
Christian se pone furioso, hijo, hijo, no me escuchas, dice su mamá Beth.
Que pasa mamá, contesta Christian enojado.
Dios mío que humor contigo, nada más vine a decirte que ya empezaron a llegar tus invitados, dice su mamá.
En la cocina, Sherry asombrada al ver a la señora elegante, poniéndose un mandil, Henry le comenta que no sabía que le gustaba la cocina.
Me fascina, contesta ella, y más los postres, le fascinan mucho a mis hijas, dice Jane.
Oye amiga, tu papá, se enojó porque tu abuelita vino con mi papá de que lo va ayudar, cuestiona Christine.
Si lo note, así es mi papá con mi abuelita, cuando va a la casa, se mete a la cocina y le enoja, dice Annleigh.
Mientras en el lobby, llegan Hillary e Liev, se acercan a Megan la recepcionista preguntando por su amigo Henry Janney.
Christian al escuchar ese nombre, voltea a ver a esos jóvenes.
Megan le comenta que se encuentra en la cocina.
Hillary jalando a Liev le dice vamos a verlo, pero se topan con Christian quien los saluda.
Hillary asombrada, le dice, si es el famoso político Christian Anderson, andas aquí en tu teatrito.
Christian jalándola le cuestiona, acaso tu eres la mamá de la hija de Henry.