(Narración normal)
En Cocoa Beach, departamento, 10:20 de la mañana, Christian al buscar los labios de Henry quien se siente nervioso, escuchan que se abre la puerta, por lo que Henry lo tira al sofá, voltea y ve que es Julie quien entra.
Amor pensé que estabas en la cafetería al besarlo ve que está Christian está sentado, quien se molesta al ver esa escena.
Señor Anderson no pensé que estuviera aquí y en departamento de mi prometido, dice Julie.
Vine para fijar bien lo de la cena de cumpleaños de mi esposa, señaló Christian.
Henry nervioso, dice, así es amor, vino para explicarme bien lo de la cena que le prepararé para esa noche.
Christian sorprendido, entonces necesitare tu correo para mandarte una lista de menús, la cena va ser en Washington Golf & Country Club, se te dará una habitación.
Iré acompañado, dice Henry.
No me digas que piensas llevar a tu prometida, reprocha Christian.
Pienso llevar a ayudantes para que me apoyen en lo de la cena, señala Henry.
Julie le dice a Henry que irá a la cocina, despidiéndose de Christian.
Christian al ver que se va Julie, bueno me voy señor Janney y esté al pendiente de su correo, por lo que le mandare.
Henry molesto, lo mira, lograste lo que querías no, por lo que debes estar satisfecho que me tendrás ahí en la fiesta de tu esposa, le dice.
Pues tú no te debes quejar, ya pronto te casaras, por lo que según me dijeron tus hijas, reprocha Christian.
Todavía no entiendo porque Christine no vive con su mamá, aun siendo tu mejor amiga, le dice Christian.
Henry atónito, dice, de dónde sacas que Nicole es mamá de Christine.
No me refiero a Nicole, si no Hillary tu otra amiga, dice Christian.
Henry atónito al escuchar de lo que le dice Christian quien se va molesto.
Henry al cerrar la puerta, se cuestiona que de dónde habrá sacado eso Christian.
Horas después, siete de la noche, en Washington, oficina, Christian entrando furioso, Chrissy tras de él, le pregunta cómo le fue en Cocoa Beach.
Bien, sí aceptará ser el chef, dice Christian.
Bueno, pero no crees que fue una mala idea de que aceptara para la cena de Hannah, sí así te quieres acercar a él, le cuestiona Chrissy.
Él se casará probablemente en febrero, anoche le dio su anillo de compromiso, por lo que según me dijeron sus hijas, dice Christian molesto.
Y por qué no hablaste con él, se lo hubieras confesado, dice Chrissy.
Sin tocar la puerta, entra su papá Robert, dice, por fin te dejas ver hijo, he estado preguntando por ti.
Hola papá, estoy llegando de un viaje que hice a Cuba, dice Christian.
Hijo, hablaron de Paris, Francia, te propusieron como embajador ahí, cuando termines en el Senado, y les dije que te lo consultaría, es una gran oportunidad para ti hijo.
Christian sorprendido por la noticia.
En tanto en Cocoa Beach, cafetería, Dylan felicita a su hijo Henry de haber aceptado en trabajar en la cena de la esposa del senador Anderson.
Para ese día, necesito que vayas conmigo papá, le dice Henry.
Hijo no te aseguro nada, ya que no podemos dejar sola la cafetería.
Pasan los días y semanas, jueves 5 de septiembre, 8 de la mañana, departamento, afuera, Julie abraza a su prometido, diciéndole que lo va extrañar mucho.
Amor estaré aquí martes o miércoles, le dice Henry.
Lisa le grita a su hermano que es tarde, Henry besa rápidamente a Julie, se sube al taxi.
Estará bien hija, dice Dylan.
Mientras en Washington, residencia, comedor, Hannah desayunando su ensalada de frutas, amor ya las rosas y margaritas que encarguen llegarán en estos días.
Christian leyendo su periódico, contesta, bien.
Dom dando los buenos días, se acerca a Christian, le susurra en el oído, ya la avioneta está lista, nada más los están esperando.
Por favor avísame, cuando ya estén en el club, dice Christian.
Amor no podrán venir las niñas, están en exámenes en el internado, dice Hannah.
Al rato podremos hablar con ellas, no te preocupes, dice Christian.
Horas después, 12 de la tarde, aeropuerto privado, baños, afuera, Lisa viendo su reloj, no crees que tardo mucho tu hermano le dice Chrissy.
Es que al parecer le cayó mal el desayuno y terminó de marearlo la avioneta, dice Lisa.
Henry saliendo con la cara mojada y palido, Dios mío, hermanito sí que te vez bien mal, dice Lisa.
Disculpen por la tardanza, pe….ro…. permítanme necesito regresar al baño, dice Henry regresando al baño, corriendo.
Chrissy asombrada, si fuera mujer ya le hubiera dicho que tiene síntomas de embarazo.
Lisa ríe nerviosamente.
Empieza a sonar el celular de Chrissy, quien contesta, aquí seguimos todavía, el chef vino todo indispuesto y no sale del baño.
En tanto en oficinas del Senado, Christian entrando en su despacho, Dom tras de él, le avisa que ya llegó Henry pero siguen en el aeropuerto, parece que vino mal del estómago.
Christian preocupado alza su mirada, se para, y agarra su saco, sale inmediatamente de su oficina.
Dom atónito al verlo preocupado va tras de él.
Una hora después, 1 de la tarde, en el aeropuerto privado, baños, Henry lavándose la cara, Lisa entrando preocupada le pregunta a su hermano si se encuentra bien.
Definitivamente subirme a un avión ya no es para mí, me mareo mucho, dice Henry.
Ay hermanito, te lo dije que trajeras tus pastillas de los mareos, y no lo hiciste, le dice Lisa.
Bueno vamos, para que nos lleven ahí, hubiera dicho en no venir y quedarnos en casa, dice Henry.
Tanto así no quieres atender esa fiesta, conoces muy bien a ese senador, verdad, le cuestiona su hermana.
Henry le dice que es un antipático, saliendo del baño.
--Afuera—Veo que ya se encuentra mejor señor Janney, por lo que ya nos podemos irnos al Washington Golf & Country Club, dice Chrissy.
Mejor, contesta Henry caminando hacia adelante, cuando siente que lo detienen, voltea que alguien le agarro su mano, al alzar la mirada ve que es Christian, quien preocupado le cuestiona si se siente bien.
Nada más verte, y ya se me revolvió de nuevo el estómago y las ganas de vomitar ya me regresaron, dice Henry.
Pues te llevare con un doctor, necesito que estés bien para la cena de mi esposa, dice Christian.
Ah sí, se me olvidaba que por eso vine, dice Henry frío, --soltándose de Christian— si eso es todo creo que ya podrán llevarnos a lo del club y dejarnos ahí para no verte, diendose.
Tanto me guardas rencor, ya te pedí perdón, dice Christian.
Lo sé, pero eso no quiere decir que puedes obligarme a hacer lo que tú quieras, tienes una lista de tantos chefs que a ellos hubieras acudido, no a mí, reprocha Henry.
Lisa atónita al ver como se pelean, si fuera el senador una mujer, ya diría que los dos se están comportando como unos adolescentes enamorados, dice.
Chrissy al escucharlo empieza a reír nerviosamente, pues ya vez, al parecer no congenian los dos, son polos opuestos, dice.
Henry molesto saliendo del aeropuerto, Christian lo jala subiéndolo a su limusina.
Que haces, acaso estás loco que me subiré ahí contigo, no lo pienso hacer, me voy en taxi que es lo mejor, reprocha Henry.
Christian jalándolo lo mete a la limusina a la fuerza, al antes de subir le dice a Chrissy que alcance a la ayudante al club, subiendo a la limusina.
Lisa se enoja, no soy su ayudante, soy su hermana, reprocha.
Bueno vamos, creo que yo te alcanzaré al club, dice Chrissy.
En la limusina, acaso estás loco, me estás secuestrando, lo cual es un delito grave y un gran escándalo se generaría si se enteran en cómo eres realmente, reprocha Henry.
Christian empieza a checar en su celular, sus mensajes.
No puedo creerlo, hasta me ignoras, reprocha Henry molesto, al ver que se detiene la limusina en el semáforo, quita el seguro, se baja rápidamente de ahí y empieza a correr.
Christian atónito, baja y va tras de él.
Henry empieza a correr, tratando de perder a Christian, quien sigue corriendo.
Henry se cansa y se detiene a tomar un poco de aire, Christian lo alcanza y lo jalonea, que acaso está loco en bajar así, lo hubieran atropellado, le reprocha.
Hubiera sido lo mejor, no crees, reprocha Henry.
Christian lo jala, diciéndole que a la próxima vez lo va amarrar, para que no se escape, ya que no se perdonaría si le pasara algo, dice.
Henry al escuchar esas palabras, se sonroja y desvía su mirada, le da pena en cómo la gente los observa.
Christian cruza la calle con Henry, en donde está estacionada la limusina.
Suben a la limusina, Christian le dice a Dom que los lleve a dónde quedaron en la mañana.
Henry atónito, reprocha, acaso no piensas llevarme al club, ahí debe estar esperándome mi hermana, no puedo dejarla sola.
No te preocupes, Chrissy estará con ella, dice Christian al empezar a checar su celular.
Mira yo vine a trabajar, no a pasear, le reprocha Henry.
No tardaremos dice Christian.
Media hora después, la limusina llega al National Gallery of Art, Christian bajando, Henry asombrado al ver el lugar, eso no parece un club, le cuestiona.
Dom bajando, Christian le dice que le hablará cuando hayan terminado, y que nadie debe saber en dónde está.
Ok, entendido, no te preocupes, dice Dom subiendo a la limusina.
Ahora si me dirás que hacemos aquí, porque este lugar no parece un club, reprocha Henry.
Christian le agarra su mano y empiezan a caminar, entrando al jardín, empieza a tocar un pianista la canción de Mariah Carey “My all”
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Henry se estremece al escuchar la canción y se sorprende ver a su alrededor hermosas rosas de colores diferentes.
Christian le dice bailamos, agarrándole de su mano, empiezan a bailar al ritmo de la canción, abraza a Henry, quien se estremece por la canción, empieza a llorar.
Christian lo abraza al bailar, le susurra en el oído a Henry, todo lo que hago es por ti, para que estés conmigo, tu eres mi todo.
Henry llora al escucharlo, alzando su mirada, estás llorando, dice Christian al empezarlo a besar tiernamente.