(Narración normal)
En Washington, en el jardín de National Gallery of Art, 1:50 de la tarde, Henry acepta el beso de Christian abrazándolo.
Christian lo sigue besando, se detiene, bueno vamos a comer, porque me imagino que tienes hambre. Henry lo sigue abrazando.
Mi amor, sigues siendo el mismo niño que me enamoro en esa isla, le dice Christian.
Porque debimos encontrarnos de nuevo, cuando cada uno ya rehízo su vida, dice Henry.
Lo rehicimos pero nos amamos a pesar de todo, dice Christian, al caminar con él, en el jardín.
Desde ese momento que nos vimos ahí nuevamente en esa isla, te hubiera raptado, y alejarnos de todos, para no separarme de ti, dice Christian.
Estás loco, no podemos dejar a nuestras familias, yo no puedo dejar a mis hijas, son todo para mí, dice Henry.
Por despecho te acostaste con tu amiga Hillary verdad, después de lo mal que me porte contigo, y por eso se embarazó, le cuestiona Christian.
Queeee, por qué dices eso, ella es una gran amiga para que hables así de ella, le reprocha Henry.
No es reproche, ya que no puedo reprocharle que te haya dado una hermosa niña, si fueras una mujer tú, ya hubiéramos tenido muchos bebés, dice Christian al tocarle su mejilla.
Ay dios mío, Christian si supieras que mi princesa Christine, es tu hija también, el fruto de nuestro amor, cuando me entregue ahí contigo en la isla, dice Henry pensativo.
Christian al llegar con Henry al otro lado del jardín, hay una mesa para dos personas, servida la comida con copas de vino.
Esto ya lo tenías planeado, por eso tu insistencia en que viniera contigo hasta aquí, dice Henry sonrojado.
Es uno de mis tratos, para que me perdones, y veas que te amo a pesar de todo, dice Christian.
Henry se acerca a la mesa, huele delicioso la pasta bolognesa, agarra un tenedor y empieza a probarla.
Christian detrás de él, lo abraza y le dice te gusta amor la pasta que te parece.
Mmmmmmm está delicioso, no está nada mal, no me digas que tú lo preparaste, dice Henry.
Creo que es mejor dejarlo como secreto, dice Christian al empezar a morderle su cuello a Henry, quien nervioso, amor alguien puede vernos, aquí no.
Por qué, no tiene nada de malo, que te haga el amor aquí en este jardín, dice Christian.
Henry agarra con el tenedor, un poco de pasta, voltea y se lo da en la boca a Christian, creo que con eso se te pasará.
Christian le quita el tenedor a Henry, tirándolo al suelo, pega a su cuerpo a él, lo empieza a besar desesperadamente.
Henry lo abraza, aceptando su beso, Christian con su lengua empieza a jugar con la de él, pegándolo más a su cuerpo, le alza un poco su playera.
Mmmmmmmmmmmmmmm amor, gime Henry, alguien nos puede ver, dice.
No te preocupes, hoy está cerrado, di la orden, dice Christian, acostando al suelo cuidadosamente a Henry quien sonrojado lo mira.
Te vez hermoso cuando te pones así, dice Christian, al tocarle su mejilla.
El agua de rociadura del jardín sale para mojar el césped, mojando a los dos, quienes se besan.
Christian mojado empieza a besar el cuello de Henry, quien empieza a desabrochar el saco de él.
Christian se quita el saco y se empieza a desabrochar la camisa, Henry se sienta y empieza a besar el pecho de él, succionando sus pezones.
Christian empieza a gemir ¡Mmmmmmmmmmmmmmm! ¡Mmmmmmmmmmmmmmmm! Toca la espalda de Henry, quitándole su playera, los dos mojándose.
Christian acuesta a Henry, empieza a desabrochar la bragueta de sus pantalones, se los empieza a quitar junto con su bóxer, mira su miembro, y empieza a masturbárselo.
Henry empieza a gemir ¡Mmmmmmmmmmmmmmmm! ¡Mmmmmmmmm! ¡Mmmmmmmmmmmm! Christian se mete en su boca su miembro, empieza a lamérselo.
Henry sigue gimiendo ¡Mmmmmmmmmmmmmmmmm! ¡Mmmmmmmm! ¡A….mor mmmmmmmmmmmmm!
Christian al seguir lamiéndoselo, empieza a introducirle un dedo, Henry se arquea y gime ¡Aghhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh! ¡Aghhhhhhhhhhhhhh!
Christian empieza a meterle dos dedos ahora, por lo que Henry gime ¡Aghhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh! ¡Aghhhhhhhhh a…..mor……..!
Christian le introduce el tercer dedo, Henry grita ¡Ahhhhhhhhhhhhhhhh méteme tu miembro amor! ¡Quie….ro ser….tu….yoooooooooooo!
Christian empieza a besar a Henry, le abre sus piernas, poniéndoselos en su espalda, empieza a introducir su miembro en la entrada de él.
Henry empieza a gemir ¡Aghhhhhhhhhhhhhhhhhhh! ¡Aghhhhhhhhhh! ¡Aghhhhhhhhh!
Christian gimiendo ¡Aghhhhhhhhhhhh! ¡Aghhhhhhhhhhhhh! Sigue embistiéndolo, Henry se arquea, gime ¡Aghhhhhhhhhhhhh! ¡Aghhhhhhhhhh!
Después de una hora y media, Christian y Henry acostados, desnudos en el jardín, mojados.
Christian empieza a besar la espalda de Henry, quien se acurruca con él y está dormido.
Mi amor, está vez no te dejare ir, te amor, dice Christian.
Horas después, 5 de la tarde, afuera de National Gallery of Art, Christian agarrándole la mano a Henry, quien lleva en un traste de plástico su comida.
Te llevare al club con tu hermana, en la noche pienso ir a verte, dice Christian.
Henry sonrojado, me gusta que te pongas así, dice Christian.
Cuando regrese a Cocoa Beach, hablare con Julie, creo que no podré casarme con ella, si te sigo amando a ti, dice Henry.
Christian asombrado lo mira, y empieza a besarlo, te amo, le dice.
Yo también te amo, dice Henry, al preguntarle, con esto que paso ahorita, somos novios verdad.
Sí amor eres mi novio y mi amante, y cuando me divorcie, quiero que seas mi esposo y mi compañero de mi vida, dice Christian al besarlo apasionadamente.
Henry llora al escuchar esas palabras, aceptando su beso.
-Afuera de la limusina- Dom atónito al ver la escena romántica, susurra que tendrá que acostumbrarse al ver que Christian es feliz con ese cocinero, sus ojos brillan cuando están juntos.
Christian le abre la puerta a Henry para que suba a la limusina, voltea a ver a Dom, le dice que irán al club.
Una hora después, 6 de la tarde, en el Washington Golf & Country Club, habitación de servicio, Henry entrando feliz, Lisa terminándose de pintar las uñas, le dice, sí que tardaste mucho en ver lo de la fiesta de la esposa del senador Anderson.
Henry reaccionando, es cierto, su esposa, susurra.
Todavía no entiendo, porque el senador no quiso que te acompañara, dice Lisa.
Emm…. yo creo que es muy reservado y serio, dice Henry nervioso.
Ay hermanito, no soy tonta, ese senador, cuando llegó al aeropuerto, inmediatamente fue tras de ti, hasta llegue a pensar que tenían una relación, por cómo se hablaban, dice su hermana.
Emmmm….. bueno me bañaré para empezar a ver lo del menú, dice Henry al entrar al baño.
Este mi hermanito, parece que sí esconde algo, empieza a timbrar el celular de su hermano,, dice Julie, ve que es llamada de Julie, contesta.
--Hola cuñadita como estas, hablaste en mal momento, mi hermano se está bañando, contesta Lisa.
--Hola Lisa, quería saber cómo estaban desde hace rato, porque le marqué y tenía apagado su celular, dice Julie.
--En serio –Lisa viendo el celular de su hermano que no está para descargase- debe ser que se le descargo, porque lo tiene cargando hace 20 minutos, dice.
--Bueno dile a tu hermano que lo amo y lo extraño y les deseo lo mejor en lo de la cena, dice Julie al terminar la llamada.
Media hora después, Henry saliendo del baño, Lisa seria con su celular, ahora sí señor Janney me dirá dónde estaba, porque lo andaba buscando su prometida y tenía apagado su celular.
Henry atónito, tartamudea, que…. tie…nes… que… aga…rrar… mi… ce…lu…lar.
Pues si no lo tenías descargado y lo tenías apagado, con razón papá me habló a mi celular, dice Lisa.
Pues no me di cuenta que lo tenía apagado, dice Henry.
Ay hermanito, algo escondes eh, y no me quieres decir, dice Lisa.
No seas curiosa, contesta Henry.
Mientras en la residencia Anderson, sala, Maggie le dice a su cuñada Hannah que las rosas que llegaron se verán hermosas en su fiesta.
Sí, estoy muy emocionada para lo de la fiesta, ya todo está listo.
Christian llegando, las saluda, hola hermana, no pensaba que vinieras tan temprano, dice.
Bueno tenía que venir para ver cómo va la organización de la fiesta de mi cuñada, dice.
Pues ya no falta nada, dice Christian.
El chef de este año, no me digas que le tocó al de París, Francia venir, cuestiona Maggie.
No cuñada, este año, el chef es de Florida, dice Hannah.
De aquí de Estados Unidos, pues quien será ese famoso chef, cuestiona Maggie.
Debes de conocerlo, cuñada, fue el modelo que cautivo y llamó la atención en el desfile de Nicole Bowen, el papá de la amiga de mi hija Annleigh, dice Hannah.
Maggie asombrada, voltea a ver a su hermano Christian quien se sirve un coñac.
Que pasa hermana, no quieres un poco de coñac, le dice Christian.
Así que Henry Janney es el chef de la fiesta, no era preferible otro chef que buscaras, reprocha Maggie.
Pues en el coctel de ese desfile, a todos los invitados les gustó la cena, por lo que no habría de malo que sea el chef de la fiesta, dice Christian.
El mayordomo Yukino interrumpe, avisando que acaba de llegar la señora Jane y su hija Rochelle, Hannah viendo el reloj se despide de su esposo y de su cuñada que irán a ver lo de su vestido.
Jane saluda a su yerno Christian, quien le dice buenas tardes suegra.
Milagro que te dejas ver cuñadito, pensé que seguirías estando en tu trabajo, dice su cuñada Rochelle.
Pues ya vez que estoy en casa, contesta Christian.
Hannah agarrando su bolsa, le dice a Maggie en que las acompañe, jalándola.
Hermano tenemos una plática pendiente, dice Maggie.