Otro día normal en la preparatoria Shohoku, los cerezos ya desprendían flores y el clima para entrenar al aire libre era perfecto. Hanamichi Sakuragi, como siempre se apresuraba con una tostada en la boca ya que llegaba tarde a clase.
-¡¡¡AYYY ME QUEDE DORMIDOOO!!! ¡Todo esto por estar soñando con la linda de Haruko, jajaja! –Reía solo ruborizado.
Ni bien entra lo estaba esperando su gundan. Yohei le advierte que corre peligro de tener una observación si sigue llegando tarde a clases.
Pero Hanamichi no es el único en llegar tarde. Porque si hay alguien que de verdad se queda dormido es el chico de ojos zorrunos, quien venia en su bicicleta, dormido, para variar. La gente trata de esquivarlo ni bien lo ven entrar, ya que saben que si no lo hacen es posible que sean arrollados por un zombie en bicicleta.
Todo era aburrido en el salón 2-7, el profesor de matemáticas hacia sus clases demasiado largas y densas y Hanamichi, quien ya estaba totalmente desconcentrado, se pasaba la clase escribiendo la palabra “Tensai” (Genio) en su banco y algunos corazones con el nombre de Haruko en su cuaderno de apuntes. En eso le cae un papel proveniente del banco de Yohei quien lo mira con un guiño como para comenzar una conversación por papeles. Hanamichi lo abre y el papel decía: “Me contaron lo de la propuesta del ministerio. ¿Que harás? Debes vencer a Rukawa.”
Hanamichi toma otro papel y le responde: “¿¿Acaso estas dudando de este genio?? Aplastare al zorro, puercoespín, jefe orangután y todo animal de la selva que se interponga en mi camino JAJAJA. Yo también quiero entrenar en EEUU, quiero superarme, quiero que Haruko vea que soy el mejor.” Lo arroja al banco de Yohei.
Yohei sonríe y responde su nota: “Hanamichi...sobre Haruko…tenemos que hablar en el receso.”
Yohei arroja el papel, se voltea y mira como Hanamichi arranca y escribe en otro papel con su típica sonrisa de tonto enamorado y se pregunta que pasara por la mente del pelirrojo.
Hanamichi arroja nuevamente el papel pero en vez de parar en el banco de Yohei termina en la cabeza de Miko, una compañera de clases...bastante estudiosa y amargada y para variar, una de las miles porristas de Rukawa.
–¡¡PROFESOR!! ¡Sakuragi y Mito se están tirando papeles en clase! Es una vergüenza!
Hanamichi: –¡¡Ay ay ay, no!! ¡¡Jajaja no es lo que dice, fue un error profesor!! ¡¡Se me escapo de las manitas!!
Profesor: –¡Denme ese papel! Si es tan interesante lo leeremos en clase.
Hanamichi: –¡¡¡AYYY NOOO!!! ¡¡¡POR FAVOR YA LE DIJE QUE FUE UN ERROR!!!
El profesor agarra el papel y se lo pone a leer en voz alta mientras Yohei se tapaba la frente con una mano, esperando que ese papel no dijera nada terrible.
–Veamos… –abre el papel y lo empieza a leer–. “¿Sabes? Ahora que lo dices a la mañana soñé con el ángel de Haruko. Que íbamos al cine a ver una película de terror. Luego íbamos a su casa y aparecía el gorila con unas bananas y bailábamos juntos la conga del gorila. Al final del sueño íbamos a su habitación y yo le dedicaba varias– leía comenzando a ruborizarse– clavadas y ella me decía “¡Oh, eres genial Sakuragi!” Y yo le respondía “Soy el amo de las clava– ¡¡SAKURAGI!!
La clase se empieza a reír a carcajadas.
Miko: –¡¡Sakuragi es un pervertido!!
Hanamichi: –¡¡NOO!! ¡¡¡NO ES LO QUE PIENSA PROFESOR, LAS CLAVADAS SON UNA FORMA DE ENCESTAR!!!
Profesor: –¡¡Pero que mocoso irrespetuoso!! ¡¡Decir semejante cos –es interrumpido inmediatamente por Yohei quien salta a aclarar– ¡EN EL BASQUETBOL! ¡¡Es una forma de encestar en el basquetbol!!
–¡¡¡AAAAAAAHHH YA BASTA!!!– responde Hanamichi lloroso y súper ruborizado.
Le trata de arrebatar el papel al profesor pero este finalmente los echa e el y a Yohei de clases.
–Y Sakuragi….la próxima vez mejora tu puntería. Eres un basquetbolista, ¿cierto? ¡¡Nunca serás tan bueno como Rukawa, jijiji!!–Agrego la antipática Miko con tono burlón.
Hanamichi deja la clase colorado como un tomate refunfuñando por lo bajo.
Mientras tanto en el salón 2-10 la profesora de historia daba su clase y de fondo se escuchaba un profundo ronquido. Rukawa no podía estar despierto mas de 10 minutos en las clases. Como siempre, fue expulsado, a lo que decidió ir a la azotea a seguir durmiendo como de costumbre. Pero aunque se recostó y cerro los ojos, esta vez no pudo dormir. Había algo que lo tenia preocupado. Era el torpe. Lo que le dijo Anzai. ¿Que pasaría si el torpe fuera el elegido en ves de el? ¿Que pasaría si perdiera esa oportunidad de hacer ese intercambio, que el torpe se le antepusiese en el camino? Eso no lo iba a permitir. De golpe comenzó a sentir como una ola de calor subía en su cuerpo y se apoderaba de el. Sus músculos se tensaban, su respiración se entrecortaba y sus ojos se ponían vidriosos. La bronca nuevamente lo invadió, pero esta vez, hubo algo mas que bronca. Pudo acordarse de la imagen del torpe haciendo ese tiro de tres puntos cuando Anzai le dijo lo que le dijo. Pero se acordaba de algo más que de el balón entrando perfectamente en la canasta…se acordaba de él. De cómo se veía. De esa sonrisa inocente, como la de un niño, de sus cabellos rojos como el fuego ya crecidos agitándose en el aire, de sus músculos firmes y perfectamente marcados como si de un Dios griego se tratase, de cómo se pegaba su sudadera en su pecho y espalda y remarcaba toda esa zona, sus pezones erectos, las gotas de sudor que caían de su cuerpo y recorrían esa piel tostada, de sus muslos, tan redondos que juntos parecía formar una manzana debajo de sus pantalones deportivos…Mierda. Rukawa se estaba excitando. Y con la imagen de Hanamichi.
-¡¡Rayos, en que diablos estoy pensando!! Ese tonto…
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Llego la hora del entrenamiento y todo parecía estar como siempre. Las mismas peleas entre el zorro y el torpe, Ayako y su abanico repartiendo golpes, Anzai y su “Jo Jo Jo” y Haruko embelesada con Rukawa, que ni la hora le daba. Se habían dividido en dos equipos y el equipo de Rukawa tenia la delantera en contra del de Sakuragi que estaba atrás por 3 puntos. Con una velocidad impensable Rukawa le roba la pelota a Yasuda y encesta perfectamente con una clavada en la canasta. Pero al caer al suelo, emite un chillido de dolor y cae al piso.
Haruko: –¡¡¡RUKAWA!!!– corre hacia el gritando preocupada.
Yasuda: –Oye, Rukawa ¿estas bien?
Haruko: –Por Dios Rukawa, ¿que te duele? ¡Tu tobillo!
Hanamichi: –¡¡Zorro!! ¿Que, ya te agitaste? ¡JAJAJA! –le dice en tono burlón.
Haruko: –¡¡Sakuragi!! –responde molesta-. Rukawa esta herido, que no lo ves?? ¡Trae un poco de Hielo!
Hanamichi se queda perplejo.
–Ha…Haruko…
Con tristeza Sakuragi va en busca de hielo, pero no por el zorro si no porque Haruko se lo pidió…Tal vez si tenia razón su gundan…tal vez ella nunca lo apreciaría, por mas que se convirtiera en el mejor del mundo, ella seguiría amando a ese amargado de Rukawa…
Hanamichi: –Aquí tienes Haruko… –le entrega el hielo con cara triste y se va a seguir entrenando con los demás.
Haruko: –Rukawa, aquí hay hielo, pongámoslo en tu tobillo así estará mejor.
Rukawa: –Déjalo ya.
Haruko: –Pero Rukawa…¡si no no podrás jugar! Mira, lo envolveré en esta toalla y lo sujeto mientras tu levantas la pier… –es interrumpida por Rukawa.
Rukawa: –Te dije que lo dejes –se levanta y se dirige al vestuario.
Haruko: –¡Rukawa!
Rukawa: –¡Ya basta niña ya me tienes harto! Eres ruidosa y molesta, lo sabias? No se como el torpe te soporta...
Haruko observa a Rukawa marcharse al vestuario dándole la espalda y unas lagrimas comienzan a recorrer sus mejillas. Ayako la sujeta de los hombros.
–Haruko…ya no llores. El siempre fue así, con todas las chicas.
–Es que…¿que le he hecho Ayako? Solo trate de ayudarlo, no lo entiendo. –decía mientras sollozaba.
–Nada. Simplemente, Rukawa es una persona muy extraña. No quiere ser ayudado por nadie es muy orgulloso.
Hanamichi estaba entrenando pero al desviar su mirada para buscar a Haruko como de costumbre, la encuentra con su rostro empapado en lagrimas. Ante esta situación arroja el balón y va corriendo hacia Haruko.
–¡¡HARUKO!!
Ayako le susurra al oído a Haruko. –¡No le cuentes nada o se agravara!
–¡¿Haruko, que paso?! ¡¿Porque lloras?!
–Ay Sakuragi no es nada…de verdad.
–¿Es Rukawa verdad? ¡¿¿Ese canalla te hizo llorar??! ¡¡¡LO ANIQUILARE!!!
–¡Sakuragui no por favor! No fue el.
–¿Entonces, que paso?
–Solo que me acorde de mi hermano, de cuando entrenaba en este gimnasio…me puse un poco melancólica, eso es todo, de verdad.
–¿¿Eso?? ¡Jajaja no llores por el gorila Haruko! ¡¡Nosotros ganaremos este año el campeonato nacional en su nombre y el de cuatro ojos!! JAJAJAJA
–Gracias Sakuragi…
Mientras tanto Rukawa, que había apoyado su espalda contra uno de los lockers del vestuario, apretó su puño y dio un puñetazo hacia atrás.
-¡Maldición! ¿Que le ve un tipo como el a esa niña tonta? Es patética…
Cuando se dio cuenta de lo que estaba haciendo, se incorporo, agarro su bolso y se fue a su casa. Se estaba poniendo celoso…por... ¿el tonto?