Feliz Cumpleaos, Naruto.
Finalmente la maana llegaba. “era hora de jugar” el azabache miraba a su pquela victima dormir plcidamente entre el calor de las sabanas de su cama. Faltaban segundos para que el despertador sonara, y as fue. El despertador son como loco despertando a todos en la casa, y antes de que Naruto lo apagara lo hizo el mayor, lo tomo con las manos y lanzo al muro, era de esos tipos de despertadores con campana que despertaban a todo el barrio.
Naruto se sent en la cama de un golpe al escuchar el choque de su despertador con la pared.
— Qu paso? —Se pregunto el menor mirando las partes de su hermoso despertador regados por el suelo.
Sin saber que pensar, se levanto de la cama y recogi con cuidado el despertador que le haba regalado su difunto abuelo Jiraiya, siendo observado por el moreno, a quien Naruto no vea. Claro, el rubio podra verlo solo si Sasuke as lo quera.
—Sabio pervertido… —Susurro el menor limpiando con la manga de su pijama la lgrima que se le haba escapado. Haba amado a su abuelo, pero este muri por un cncer pulmonar.
Guardo los pedazos del despertador en una bolsa la cual luego meti en su maleta, que se encontraba junto a su mesita de noche, quizs ya no serbia, pero era un lindo regalo que le haba dado su abuelo.
Lo mandare arreglar esta tarde… —Pens el menor.
El moreno estaba apoyado en la puerta de la habitacin, mirando detenidamente los actos del menor Cmo poda darle tanta importancia a algo material? Por qu no simplemente lo botaba, compraba otro y ya?
— NARUTO! YA DESPERTASTE?! —Grito una voz femenina desde el primer piso.
El rubio abri la puerta, sali traspasando a Sasuke como si fuera un fantasma, ambos se estremecieron por el contacto fantasmal. Naruto sinti un frio recorrerlo de pies a cabeza y Sasuke sinti una extraa calidez en todo su cuerpo.
— Si, Okasa! —Contesto el rubio entrando al bao que se encontraba frente a su habitacin para darse una ducha rpida.
Qu abra sido eso? Se preguntaba Naruto mientras se cepillaba los dientes, viendo el miedo de sus ojos a travs del espejo, tena un mal presentimiento, el cual ignoro al meterse a baar, intentando relajarse y calmar sus pensamientos con el agua caliente. Al otro lado de la puerta estaba Sasuke pensado casi en la misma “cosa” se preguntaba en que haba sido ese calor que sinti en su frio cuerpo, sin tomarle importancia bajo por las escaleras hasta el primer piso. Haba una mujer joven, alta, de cabello rojizo, bastante llamativo por cierto. Estaba colocando el desayuno sobre la mesa, en donde estaba un sujeto sentado mirando con amor a su esposa.
—Kushina ya tengo todo preparado para esta noche. —Hablo un rubio muy parecido a Naruto. — llevemos a nuestro hijo de viaje, siempre ha querido conocer ms, podemos dejar que el elija el lugar.
—Pero que sean solo tres das —Sonri la mujer— No quiero que descuide su estudio aun mas… aunque sea su cumpleaos.
— su cumpleaos? As que el Dobe cumple hoy. —Se dijo as mismo el azabache— Tengo un buen regalo para ti.
Naruto bajo minutos despus, con el uniforme de Konoha, llevaba una camisa blanca de cuello, unos pantalones negros al igual que sus zapatos, un saco azul y una inservible corbata la cual estaba algo desajustada.
—Buenos das, Okasa, Otosan. —Saludo el menor sentndose frente a su padre.
—Buenos das Naruto, te estbamos esperando. —Saludo el otro rubio con una clida sonrisa.
—Buenos das hijo. —Saludo su madre acercndose para abrazarlo, decirle lo mucho que lo quera y por ultimo darle un agradable beso en la frente.
— Por qu tanto cario? —Pregunto el menor.
—Siempre lo olvidas hijo. —Rio el rubio mayor sacando de debajo de la mesa una pequea caja envuelta con un listn naranja— Feliz cumpleaos hijo.
— Cumpleaos? —Se pregunto el menor mirando el calendario que estaba pegado en la nevera— Es mi cumpleaos!
—Es increble que no sepa cundo es su cumpleaos. —Comento Sasuke mirando la escena familiar.
Los demonios como l se podan dejar ver cuando queran y con quien quera, en este caso, Sasuke no deseaba ser visto ni por Naruto ni por sus padres, o no por ahora, su juego seria lento, y primero acabara poco a poco con la felicidad del menor.
—brelo hijo, ese es mo. —Expreso la mujer de forma amorosa.
Naruto abri a peticin de su madre el regalo que le haba pasado su padre, rasgo el papel regalo y deshizo el listn, abri la caja en donde haba una llave.
— una llave? —Pregunto Naruto a la vez que Sasuke, quien se encontraba a su lado.
—Pronto sabrs para que es. —Hablo su madre— Pero debes tener cuidado.
Naruto no entenda a que se refera pero aun as asinti con una sonrisa.
—Eso no es todo hijo, falta mi regalo. —Sonri el rubio mayor— Es un viaje de tres das a donde quieras ir, as que pinsalo… quiero saber a dnde quieres ir cuando llegues.
Un viaje! Pens Naruto emocionado mientras asenta a las palabras de su padre, deba pensar bien a donde quera ir en su desino sesto cumpleaos. Miro hacia la puerta de la cocina, no supo porque, pero se quedo mirando a la nada, como si hubiera alguien o algo ah.
Sasuke sonri de medio lado al tener la mirada azulina fija a la de l. Naruto inconscientemente lo miraba a los ojos. Acaso poda sentirlo?
El rubio tomo su maleta, se despidi de sus padres con un abrazo y se dirigi a la salida, siendo seguido por todos.
— Una motocicleta! —Grito Naruto al abrir la puerta principal de la casa. Era de color negro con un zorro de nueve colas como diseo. — Gracias Okasa! —Grito Naruto acercndose a su madre para abrazarla aun ms fuerte.
La mujer sonri, pidindole que tuviera cuidado. Naruto asinti y se subi a la moto. As que para eso era la llave!
Cuando llego al instituto, parqueo su nuevo regalo y se dirigi al saln en donde lo esperaban sus amigos. Y como era de esperarse lo abrazaron apenas entro al saln desendole un feliz cumpleaos, todos le dieron un pequeo regalo, el cual Naruto recibi con una sonrisa. Para su mala suerte en ese momento tuvieron que terminar la pltica, su tutor, Iruka haba acabado de llegar a dictar su clase despus de desearle un feliz cumpleaos a su alumno, Uzumaki Naruto.
Cuando son la campana del receso todos se dirigieron al jardn, donde podran estar solos y tranquilos ya que la mayora de los alumnos se quedaban en la cafetera.
—Chicos… —Hablo la peli rosa— No les ha pasado nada…Raro?
— Raro? —Susurraron todos a la vez.
—Esta maana me despert por una pesadilla… senta que me quemaba, se escuchaban risas a mi alrededor… Como si disfrutaran ver lo que me pasaba, no me senta sola a pesar de no haber nadie a mi alrededor… yo… tengo miedo.
—Tuve el mismo sueo. —Hablo Kiba, acabando con el silencio que se empezaba a formar despus de que todos se miraron.
—Yo tambin. —Afirmo Gaara, siendo seguido por Deidara y Shino. — Yo no pude dormir anoche, cada vez que conciliaba el sueo sent algo amenazante en m, como si algo me quisiera controlar… Lo poco que dorm… Lo que so en lo poco que logre dormir, fue vindome a m mismo matando a mis padres y a mis hermanos…
Todos lo miraron intrigados y asustados. Saban que lo que estaba pasando no era normal…
—Yo so que era devorado poco a poco por insectos… —Comento shino.
—al menos no soaste que matabas a tu familia. —Comento Gaara.
—Yo so que mi cuerpo se desintegraba poco a poco… el dolor era tan real… —Comento el rubio de cabello largo, Deidara.
—Estuve investigando mas sobre las consecuencias de jugar la tabla ouija… —Expreso la nica chica— Yo no quiero morir… no aun. Nosotros debemos cerrar el juego.
— cerrar el juego? —pregunto Shino.
—S, cerrar el juego, cuando empezamos a jugar ni siquiera pensamos en las precauciones ni consecuencias… Siempre he sido supersticiosa, pero… Pero ahora creo que si estoy empezando a creer en todas esas cosas…
—Est bien. —Hablo Naruto— A m tambin me han pasado cosas extraas… cerraremos el juego dentro de tres das.
— dentro de tres das? —Preguntaron todos.
—Mis padres quieren que nos vallamos de viaje maana temprano y vuelvo dentro de tres das… Adems el tablero est en mi casa y no creo poder traerlo…
—Est bien. —Contestaron todos sumidos en sus pensamientos.
Sasuke por su parte sonrea apoyado en el tronco de un rbol. Los miraba con burla Acaso crean que podran cerrarlo? No les sera tan fcil. “El juego no terminara tan fcil” el ya haba salido, y no pensaba volver.
Cuando las clases terminaron, ninguno quera separase, saban que deban estar juntos. As que decidieron llamar a sus padres y decirles que iran a una discoteca con la excusa de que era cumpleaos de Naruto. Al principio todos los padres se negaron, pero conocan al rubio, entonces aceptaron, pero deban llegar a sus casas por tarde a las 8:00 de la noche.
Sasuke los sigui, todos se dirigieron a una discoteca llamada “Akatsuki” donde pasaron seis horas, bailando, riendo y charlando.
—Ya vengo, ir al bao. —Comento Deidara saliendo de la pista de baile— No demoro.
No saba si sus amigos lo haban escuchado con el ruido de la msica, pero no haba de que preocuparse el solo ira al bao, tena mucho calor, as que quera lavarse la cara y orinar. Enjuago su rostro con el agua, se miro al espejo algo intranquilo, tena un al presentimiento…
De improvisto las luces se apagaron. Deidara apret los puos al intentar calmarse, pero unos rojos se divisaron entre la oscuridad. Frente a l, en el espejo haban unos ojos rojos que lo miraban sin inquietud. Por instinto el rubio retrocedi dirigindose a la puerta, pero sinti unos brazos alrededor de l, los cuales lo inmovilizaron.
—Estas en peligro, t y todos tus amigos. Pero te propongo hacer un trato. Lo aceptas o no?
— Un trato? —Pregunto el rubio con dificultad, los latidos de su corazn estaban incontrolables, su respiracin algo agitada, por el miedo que lo invada. —Qu tipo de trato?
—no te matare si es lo que piensas. Pero tampoco te lo dir, si aceptas sabrs cual es el trato, si no aceptas…Te dejare morir, pero como dije, no ser por m.
—por quin ser?
—Por otro demonio.
— Otro demonio? …
—Si otro demonio, todos tus amigos sern asesinados. Aceptas el trato, o no?
El rubio apret los puos y cerr los ojos con fuerza Todos sus amigos serian acecinados? Sera uno de sus sueos? Acaso ese demonio solo lo quera engaar? Tomara la decisin que tomara… Ninguna la alejara de la muerte. O al menos eso pens el rubio.
—Acepto…
El azabache sonri, lo sujeto del mentn, lo giro con cuidado y lo apego ms a l. Deidara estaba asustado, su cuerpo temblaba, lo nico que poda ver entre la oscuridad era el carmes de los ojos de su “atacante” se sorprendi de sobre manera al sentir sus labios junto a los del demonio, la lengua del mayor recorri su boca y jug con su lengua hasta que el aire empez a faltarle al rubio, quien se aparto de un golpe.
—A media noche tomare tu parte del trato y cumplir con la ma. Mantenerte con vida.
Las luces volvieron, por instinto el rubio sali del bao en busca de sus amigos, necesitaba contarles lo que le acaba de pasar, pero una voz en su cabeza lo interrumpi. “nadie debe saber de mi, ms que tu” era la misma voz que haba escuchado en el bao… Acaso lo estaba siguiendo?
—Te demoraste demasiado Deidara. —Se quejo Naruto— Ya casi son las ocho y debemos volver…
—Lo siento… Y los dems?
—Estn afuera esperando por ti.
Cuando los dos salieron todos sonrieron aliviados, pensaron que algo malo le haba podido pasar a Deidara.
Todos subieron a sus respectivas motocicletas, a acepcin de Sakura, quien iba con Naruto.
Haban decidido ir juntos, o al menos Naruto se haba tomado la responsabilidad de ir con sus amigos, senta que era parte de su responsabilidad lo que les estaba pasado, ya que fue el de la idea de jugar. Primero dejaron a Sakura en su casa, luego acompaaron a shino, Kiba y Deidara.
—Falta una Cuadra para llegar a mi casa, Naruto. No te preocupes puedo llegar solo. —Hablo Gaara.
—Promet que los acompaara.
—S, pero faltan diez minutos para las ocho, y tu casa aun est lejos, no te preocupes yo llegare en menos de un minuto, tu mejor adelntate si no quieres problemas con tus padres.
— Te lo agradezco Garaa! —Grito Naruto tomando otro camino.
— Divirtete en tu viaje Naruto!
— As lo har!
El pelirrojo sigui su camino en la motocicleta, antes de dirigirse a su casa, se detuvo en una pastelera, quera llevarles algn postre a sus padres. No se demoro ms de cuatro minutos comprando el postre. Pero en su recorrido escucho el llanto de un nio, se bajo de su transporte y se acerco a paso lento al nio que lloraba, estaba en el parque y el pequeo estaba abrazando sus rodillas, tendra por mucho cinco aos.
—Oye, nio… Ests bien?
—Lo estoy. —Contesto con una voz desgarradora la cual provoco que el peli rojo retrocediera, el nio poco a poco se fue transformando en una sombra sin forma. Gaara queran correr pero su cuerpo no le responda, solo temblaba. Corre maldita sea, Gaara corre! Por desgracia miro fijamente los ojos vacios de quien estaba frente a l.
El peli rojo estaba vivo, amarrado con cadenas a un muro, mientras era cortado poco a poco, primero le quitaron las uas una a una, luego los dedos, despus las piernas, despus las manos pero aun no mora! Lo nico que poda sentir era el dolor… Vio como un cuchillo cortar su pecho hasta su ombligo, sus rganos salieron colgando de su cuerpo.
— VASTA! —Grito saliendo de la ilusin. Pero en ese momento aquella sombra se abalanzo hacia l, tirndolo al suelo.
— MORIRAS!
Gaara cerr los ojos con fuerza, esperando algn ataque. Pero no llego, en cambio escucho el chillido de aquella sombra, siendo estrangulaba por un chico azabache.
— Quieres hacer un trato? —Pregunto su “salvador” mirndolo fijamente. El color de sus ojos era carmes.
— Eres un demonio? —Pregunto Gaara levantndose sin quitar su mirada de la del mayor.
—Y si as es Qu pasa?
— Quieres matarme?
—No. —Contesto el Azabache.
— Me mataras si acepto el trato?
—No.
—Entonces lo acepto.
El azabache rio por lo bajo.
—Ni siquiera has escuchado cual es el trato. —Comento el demonio.
—Me basta con que no quieras matarme…A dems me acabas de salvar.
El azabache sonri ante el comentario para luego acompaar al pelirrojo hasta su casa. Pero extraamente nadie ms que l poda verlo.
Mis padres me mataran! Se gritaba mentalmente Naruto. Faltaban segundos para las ocho y aun le faltaban unas cuantas cuadras. Y todo por detenerse en una relojera donde crey podran arreglar el despertador que le regalo su abuelo Jiraiya.
en ese momento el rubio record la pregunta de su padre. Ya saba a qu lugar deb ir! le dira a su padre que quera ir al lugar al que su madre muchas veces quiso ir, de esa forma su madre y l serian felices, se sentira bien al cumplir el sueo de su madre, despus de todo sabia que l y su padre disfrutaran el viaje, pero especialmente su madre. Sus pensamientos fueron interrumpidos por la sirena de los bomberos que se escuchaba tras de l, la cual no demoro en pasarlo, pero lo que lo aterro fue ver que giraba exactamente por la cuadra en donde viva.
—“Feliz Cumpleaos, Naruto” —Dijo Sasuke tras de l, posando su mano en el hombro del menor. Quien estaba arrodillado en el suelo llorando. Su casa estaba envuelta en llamas y sus padres seguan a dentro, los bomberos intentaban apagar el incendio, pero pareca que no funcionaba.