Me despertó el sonido del móvil, sin mirar quien era descolge.
- ¿Sí?- dije aun dormido.
- Yah!! Dormilón despierta que ya es hora.
- ¿Eh, Sam? - dije desperezándome - ¿qué hora es?
- Pues son las once y media y hace un día estupendo, claramente soleado, bueno y ahora que ya te he dado el parte meteorológico del día quería pedirte un favor.
- Jajaja gracias por la información, claro, pide lo que quieras, además te debo una por lo de Miriam – me levante de la silla y me dirigí al cuarto de baño.
- Calla! No me lo recuerdes, solo de pensarlo me dan escalofríos, pues como ya sabes la semana que viene tengo que ir a casa de mi madre … y me preguntaba ….
- Eso ni se pregunta Sam, sí que iré contigo si es lo que quieres – me estaba preparando un baño con espuma, lo necesitaba para despejar mi mente del día anterior.
- Gracias D!! Eres el mejor amigo – sin verlo pude notar como ahora sonreía, me dí cuenta de que acababa de quitarle un peso de encima, no es que Sam no quisiera a su madre, pero desde que se había puesto a vivir con su nuevo novio del trabajo a él no le gustaba ir solo a esa casa decía que el hombre le miraba raro. Los padres de Sam se divorciaron cuando teníamos once años y el vive con su padre. Recordé que quiera contarle lo de Alex, así que me metí en la ducha y me prepare para contárselo, tenía miedo de como reaccionara, no quería que pensara mal de mi o algo.
- Oye … te acuerdas lo que te dije ayer sobre el chico nuevo ¿verdad? - dije algo titubeante
- ¿Qué no te gustaba? Sí lo recuerdo, pero a que viene hablar de eso ahora – escuche como Sam se tumbaba el sofá y encendía la tele.
- Anoche paso algo realmente raro … él estaba en la cafetería donde trabajo con una chica, y al tomarle nota volvió a llamarme lindo gatito, me di cuenta de que es un cretino total, bueno que me desvió, como no me encontraba muy bien le pedí al jefe salir un poco antes, y a mitad camino alguien me asalto – no pude seguir contándole.
- ¿QUÉ? ¿Te asaltaron?, ¿Estás bien?, porque no me lo has dicho antes – pude notar la preocupación en su voz.
- Calmate Sam, sí estoy bien, no me paso nada, porque el tipo que me asalto y me acorralo contra la pared, no fue nada más ni nada menos que el idiota del chico nuevo.
- ¿Queeee?, pero ese tío en que mierda estaba pensando, D no te calles dime que narices paso anoche con ese bastardo!
- Eso intento Sam, si no me interrumpieras cada cinco segundos, por favor, dejame que termine de contarte todo para hablar ¿sí? - después de su consentimiento proseguí a contarle lo que había pasado – y pues … me beso Sam y dos veces y me dijo que le gustaba y que quería conocerme – me calle esperando algún comentario de su parte pero no salía nada se boca, escuche como se levanto del sofá – ¿Sam, has oído lo que he dicho?
- Sí – tardo en contestar, esto era raro, ¿por qué no decía nada? - ¿Y te gusto? - note que su voz había cambiado como si estuviera enfadado, pero no entiendo el porque, yo no he hecho nada malo ¿o sí?.
- Pues si soy sincero es lo que más me preocupa, me gusto, y me gusto mucho Sam, es una sensación rara, como si ya hubiera besado a ese chico antes, es todo una locura y no se que hacer, ¿que hago Sam? - dije mientras jugaba con la espuma del agua.
- No sé tengo que colgar, adiós - y sin más colgó, esto era raro, esta no era la respuesta que esperaba de su parte, pero bueno supongo que le descoloco tanto como a mi, luego le mandare un sms.
Salí de la bañera, me vestí y después de coger una manzana de la cocina volví al cuarto para ahora sí ponerme a estudiar.
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Había llamado a David para preguntarle si me podía acompañar la semana que viene a casa de mi madre ya que no me gusta ir solo allí desde que ella se ha ido a vivir con ese tipo, no me da buena espina, me mira raro, pero no esperaba enfadarme tanto cuando me contó que Alex le había besado, y que encima le había gustado!. Se que le he preocupado con mi reacción, pero ni siquiera yo esperaba ponerme así, de verdad que me enfada que ese idiota se haya atrevido a profanar los labios de mi querido David.
“Un momento, ¿querido?, pero que estoy pensando, David no me gusta de esa forma ¿o sí?. No, por supuesto que no, definitivamente no, él y yo somos como hermanos, no nos vemos de esa forma, simplemente me ha molestado porque él es muy inocente y no me gusta que nadie se aproveche de él, sí eso es, sólo estoy preocupado eso es todo”.
Me deje caer en el sofá de nuevo luego tendría que pedirle perdón por colgar de esa forma. En ese momento llegó mi padre de hacer la compra, me levante para ayudarle a guardarlo todo, pues siempre que va él sólo al supermercado arrasa con todo.
- Papa ¿has dejado algo por comprar en el super? - dije algo divertido viendo su expresión de culpabilidad.
- Pues … la verdad es que no, jajaja, ya sabes que si voy solo no me controlo – dijo poniendo carita de pena, la verdad es que adoraba a mi padre, es como un niño en adulto , es despistado siempre anda perdiendo las llaves o sus gafas, guarde los cereales en la despensa.
- Lo sé, culpa mía por dejarte solo, por cierto, he hablado con David para que me acompañe la semana que viene a casa de mama, ¿crees que se molestará? - aunque mis padres se divorciaron hace seis años y al principio fue difícil para papa ahora ellos se vuelven a llevar como antes, como mejores amigos.
- No creo cariño, sabes que mama adora a ese pequeño – cerró la nevera y me miro fijamente – ¿pero porque lo quieres llevar contigo?
- Esto .. - me ponía nervioso este tema – papa .. se que me dirás que estoy loco y que soy un manioso pero es ese hombre, no sé me mira raro y me siento muy incomodo estando a solas con él, por eso pensé que si David venía no me sentiría así – dije mirando mi zapatilla como si fuera lo más interesante del mundo, mi padre se acerco y me abrazo.
- Sam cielo, nunca pensaría eso, además ahora me has dejado con la duda de ese hombre – dijo frunciendo el ceño- no he tenido el placer de conocerlo y no me gusta nada que tengas esa sensación, pero me quedo más tranquilo si vas con David, y si pasa algo no dudes en llamarme en menos de media hora estaré allí – dijo ahora riendo.
- Papa la casa de mama esta a una hora y pico de aquí no puedes llegar en media hora – dije yo ahora riéndome de sus ocurrencias, pero no me cabe duda alguna de que si le llamo se presente en ese tiempo allí – bueno papa voy a estudiar un rato antes de comer.
Recogí el móvil del sofá, subí a mi cuarto y me tumbe en la cama, me sentía más tranquilo después de haberle explicado a mi padre las dudas que tengo respecto al nuevo novio de mi madre, y es que solo recordar la primera vez que lo vi y me dan escalofríos.
~ ~ Flashback ~ ~
Acababa de llegar a la casa de mi madre, ese fin de semana me tocaba estar con ella, cuando se separaron mis padres, la custodia paso a manos de mi padre ya que fue mi madre la que abandono todo por seguir su sueño de ser cantante, desde entonces suelo pasar dos fines de semana al mes en su casa y dos semanas en verano. A ninguno de los dos nos molesta vernos tan poco, ambos nos queremos, pero aun me sigue molestando que nos abandonara a ambos por un sueño y ella lo sabe, pero bueno, si mi padre ha sido capaz de perdonarla y llevarse bien con ella, yo también puedo hacerlo. Y la verdad me es dificil odiar a mi madre cuando siempre es tan dulce y encantadora.
- Bienvenido de nuevo hijo – dijo ella sonriendo, la verdad es que es una mujer guapa, tiene el pelo largo de color negro y unos ojos verde claro y de mirada dulce – tengo una sorpresa que darte – decía emocionada.
- Que bien mama, ¿de que se trata? - dije mientras me sentaba en una silla de la cocina.
- Pues veras hijo – note por conforme me miraba y como retorcía sus manos que estaba nerviosa – he conocido a un hombre que me gusta – dijo avergonzada y mirando a la ventana esperando mi reacción.
- Eso es genial mama! - dije emocionado, la verdad me alegra de que este rehaciendo su vida, no soy tan malo como para querer que mi madre este soltera toda su vida, además de que es una mujer muy atractiva y guapa se merece estar con alguien que le haga feliz, observe como sonreía ante mi comentario, así que me levante de la silla y la abrace.
- Gracias hijo, es muy importante para mi tu opinión en este asunto y verás el esta viviendo aquí conmigo, hemos empezado a vivir hace poco tiempo juntos y me gustaría que lo conocieras – dijo esperanzada.
- Por supuesto mama, pero si vive aquí ¿por qué no esta ya en casa? - pregunte algo extrañado.
En ese momento oí la puerta abrirse y la enorme sonrisa de mi madre mientras se dirigía a la entrada, sonreí de verla tan feliz. Al momento apareció cogida de la mano de un hombre de unos trenta y pocos años, alto y moreno de piel, con el pelo rubio y ojos de un castaño peculiar, pero lo que más me llamo la atención fue su mirada, era como si me estuviera desnudando con la mirada.
- Hijo, quiero presentarte a Carlos mi pareja – dijo señalandole - Carlos este es mi hijo Sam.
- Encantado de conocerte – dijo ese tipo llamado Carlos mientras sonreía de una forma algo siniestra desde mi punto de vista.
~ ~ Fin del flashback ~ ~
Desde ese momento me he sentido incomodo cuando he ido a visitar a mi madre, siempre procuraba que él no estuviera por la casa o no quedarme a solas con él, ya que siempre me miraba así como si quisiera comerme o algo, quizás son manías mias y estoy volviéndome paranoico, pero no me gusta nada ese tipo y si puedo procurare no quedarme a solas con él.
El sonido del móvil me saco de mis pensamientos, era un mensaje de David.
“Hola tio, ¿cómo estas? Antes has colgado de una forma algo rara, ¿estás bien?, ¿estas enfadado conmigo :(?
Ais me había olvidado de él, tengo que pedirle perdón por haberle colgado de esa forma, así que le mando un corto mensaje diciendo que lo veía en el jardín de su casa en cinco minutos. A veces somos algo tontos, vivimos al lado uno del otro y aquí estamos gastando teléfono. Baje hasta el jardín y espere a que él llegara. Cuando lo vi salir por la puerta pensé que hoy iba muy guapo, llevaba unos vaqueros ajustados y una camiseta negra que le venía algo grande.
Me dí una bofetada mental “Pero en que tonterías estas pensando Sam”. Note que no tenía buena cara, seguramente no habría dormido en toda la noche por culpa de ese idiota, y yo encima me porto como un tonto cuando me lo cuenta.
- D tio perdona que te haya colgado así, es que la verdad, me ha descolocado tanto lo que me has dicho y …
- Tranquilo Sam – dice interrumpiendo y mostrando esa sonrisa que le caracteriza- no pasa nada, a mi también me sorprendió, pero olvidemos ese tema, es algo incomodo recordarlo, ¿puedes ayudarme con el examen? - dijo poniendo un tierno puchero, abultando su labio inferior.
- Jajaja ¿ni con los apuntes de la pervertidilla lo entiendes? - puso carita de pena- pasate mañana por la tarde por casa y haremos un repaso.
- Gracias, te debo una – oímos el grito de la madre de David pidiéndole que fuera a comer - sí ya voy mama!, ya hablamos – dijo entrando en su casa.
Me quede un par de minutos ahí parado y luego entre en mi casa, olía muy bien, seguro que mi padre esta haciendo la comida para impresionar a su novia Carolina, ya que va a pasar todo el fin de semana con nosotros y por eso no he podido hacer planes con David, yo que quería ir a ver la película nueva que estrenan hoy, pero en fin, que tengo que hacer, a mi padre le hace feliz que este en casa con ellos dos.
El fin de semana se paso bastante rápido, el sábado por la tarde fue tarde de películas familiares, no es que fuera el plan del siglo pero me lo pase bien, Carolina tenia un sentido del humor muy peculiar. Y el domingo estuve toda la tarde explicándole a David el temario que entraba para examen, después de horas de duro trabajo por fin lo entendió, cenamos unas pizzas y jugamos un rato a la xbox, note como él estaba preocupado por tener que encontrarse con Alex mañana, pero pase lo que pase yo estaré a su lado para protegerlo.