Sungmin se levanta sin ganas, de nuevo.
Sungmin se da una rápida ducha, de nuevo.
Sungmin desayuna sólo un café, de nuevo.
Sungmin sale de su apartamento con la intención de ir a trabajar, de nuevo.
Sungmin se arrepiente y se regresa, de nuevo.
Sungmin entra en su hogar y se tira al sillón, de nuevo.
Sungmin se queda dormido esperando a que los días pasen, de nuevo.
Las horas sin Kyuhyun eran duras, y aún más duros cuando se convirtieron en días, y luego en semanas, quizá habían pasado meses, Sungmin ya no sabía, pero no le importaba, lo único que importaba era que su vida no era igual sin el pequeño hiperactivo que conoció en China.
Luhan estaba en su luna de miel, no podía estar ahí para subirle los ánimos.
Heechul y Siwon se hacían cargo de la empresa, no tenían tiempo de estar con él.
Yesung y Ryeowook lo visitaban constantemente, intentando subir el ánimo del príncipe rosa, pero no podían.
Xiumin había ido de vacaciones a China a visitar a sus amigos, no se habían comunicado.
Y Kangin estaba en un viaje de negocios, Leeteuk lo acompañaba.
Sungmin estaba sólo, sólo sin Kyuhyun, sólo sin Donghae, sólo sin Eunhyuk, sólo sin nadie.
Unos fuertes golpes en la puerta lo despertaron de su perezoso sueño.
"Que piensen que no hay nadie" pensó y volvió a cerrar sus ojos.
Los golpes continuaron. Enfadado, Sungmin se tapó las orejas con una almohada.
-HIJO DE PUTA ÁBREME, FLOJO DESGRACIADO
-Que mier...
-CUANDO ALGUIEN TOQUE TU PUERTA TIENES QUE ABRIR. PEDAZO DE SER SIN EDUCACIÓN
-Jongdae?- preguntó Sungmin exaltado y confundido
-MALDITO SUBNORMAL. QUE NO CONOCES LO QUE ES ASEAR TU CASA? HACE CUANTO QUE NO LIMPIAS ESTA POCILGA? LEVÁNTATE INÚTIL- dijo levantándolo y viéndolo de arriba a abajo, Sungmin estaba demasiado delgado, bastante, y tenía unas ojeras enormes.
-Hola primito querido, a mi también me da gusto verte- dijo Sungmin volviéndose a hechar al sillón
-QUE PRIMO NI QUE NADA. COMO ES ESO DE QUE PERDISTE TU TRABAJO Y EL AMOR DE TU VIDA?
-Como supiste?
-ESO IMPORTA AHORA? LEE SUNGMIN YO SABÍA QUE ERES IDIOTA, Y CRÉEME QUE NO TIENE NADA DE MALO QUE LO SEAS, PERO TU ABUSAS!
-QUE TE PASA?!- porfin exploto Sungmin -quien te crees para venir y regañarme por lo que hago! Así de la nada!
-Me creo tu primo. Y Pasa que mi hermoso novio me platicó todo y pasa que eres un reverendo estúpido
-No se quien putas sea tu novio pero que no ande chismorreando la vida de los demás!
-Hola hyung- Xiumin entró tímido por la puerta
-XIUMIN? QUE? PERO QUE COÑO?- Sungmin se quedo en silencio algunos segundos, asimilando que uno de sus mejores amigos era novio de su primo, los otros dos miraban asustados su reacción -NO. NO VAS A SER NOVIO DE ESTE CABRON. NO. NO. Y NO. YA DIJE XIUMIN. SOY TU HYUNG Y HACES LO QUE DIGO.
-Pero... No hemos dicho nada...
-Ya dije...- Chen de dio un sope en la nuca -oye!
-No somos novios todavía, sólo lo dije por decirlo! Estas viendo que me costó un huevo y la mitad del otro hacer que aceptara salir conmigo, y sí le dices que ya no lo haga lo hará porque te quiere más que a mi- hizo un puchero nada tierno
-Chen, no voy a dejar de salir contigo
-PUES DEBERÍAS- gritó Sungmin -y ahora quiero que me digan como pasó todo.
-No tienes tiempo
-Tengo todo el tiempo del mundo
-Claro que no. Tu vuelo sale en 4 horas
-Vuelo?- Chen le aventó un boleto de avión a Estados Unidos -Que es esto?
-Crees que voy a dejar que sufras otra vez? Idiota. Más te vale que regreses con 2 hijos o sí no nunca te voy a perdonar
Sungmin se hecho a reír y se lanzó a sus brazos, hundiéndose en su alto primo
-No me importa- se separó de él -quiero que me digan como pasó todo.
-Pues uno de mis mejores amigos es Kris, un día salí con él y su novio Tao, pero ese mismo día el mejor amigo de Tao llegó, así que nos acompaño, al principio me molesté porque no planeaba que otras personas nos acompañarán, pero después de unos minutos me enamoré completamente de este cachetón que vez aquí
-Exagerado- dijo Xiumin con las mejillas rojas -salimos una semana y después de eso acepté que me gustaba, llevamos apenas un mes saliendo así que dentro de poco haremos de nuestra relación algo formal. Bueno, pero yo tenía que regresar por mi trabajo, así que Chen dijo que tenía un primo en Corea y que era algo famoso, y pues eras tú, así que decidimos que se quedaría en tu casa hasta que nos mudemos juntos- finalizo con una sonrisa
-En mi casa?- los otros dos asintieron -Vivir juntos?- volvieron a asentir
-ESTÁN LOCOS? QUE TIENEN EN LA CABEZA? CACA? MIERDA? O CACA Y MIERDA JUNTAS?- les gritó Sungmin, haciendo que los otros dos dieran un pequeño respingo
-Ya, ya- Chen lo ignoraba -ahora has tu maleta porque ya te tienes que ir
-Chen... Cuando regrese estarás muerto, más que muerto- dijo aventando rayos láser por sus ojos.
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Sungmin se bajó del avión decidido, eran las 3 de la tarde en esa desconocida ciudad para él, llevaba una maleta con cinco dólares y unas galletas, sí no encontraba a Kyuhyun en ese día, moriría, era seguro que moriría.
Primero, porque no llevaba dinero para comer, ni para hospedarse en algún hotel, ni para regresarse a Corea.
Y Segundo, porque esa ciudad era cien veces más grande que Corea, no sería extraño que se perdiera y terminara secuestrado por algún loco.
Pero, como se supone que encontraría a Kyuhyun en esa ciudad tan grande? Lo único que sabía era que estaba en Washington, pero no en que parte ni nada.
-Mierda... No debería de ser tan impulsivo... Y ahora que haré?
Sungmin daba vueltas por aquel lugar extraño repleto de gente extraña que lo miraba de forma extraña.
"Debería de preguntar por la empresa SM..."
"Pero apenas se está dando a conocer, nadie la ha de conocer"
"Y que tal sí la conocen?"
"Y sí tomo una camión al azar y que el destino no junte?"
"No, no, te perderás más de lo que ya estas"
"Mejor como algo primero"
"MALDICIÓN! Sólo tengo unas míseras galletas"
Y entre todos aquellos pensamientos se hizo de noche.
Sungmin caminaba por las iluminadas calles de Washington, pareciera que la gente nunca duerme en ese lugar y eso sorprendía al conejo y a la vez lo aliviaba, podría estar toda la noche fuera y nadie le vería raro.
Caminó y caminó y caminó y caminó, hasta que se cansó y dio en un edificio de tamaño mediano
-SM entreteinment....- a Sungmin se le iluminaron los ojos.
Una persona alta, piel blanca como la nieve y cabello castaño y brillante iba saliendo apresurado de aquel edificio, llevaba un traje azul marino y un portafolio en su mano derecha, miraba su reloj en su mano izquierda.
Aquel hombre siguió caminando con mucha prisa, sin percatarse del muchacho que lo miraba desde atrás de un arbusto. El más pequeño lo siguió, una cuadra, dos cuadras, tres cuadras, hasta que se cansó, corrió hasta el cruce de una avenida
-CHO KYUHYUN!- gritó, el más alto se giró lentamente, con sus ojos muy abiertos, y su boca entreabierta
-S-s-s-Sungmin... Eres tu?!
-No, como crees? Soy su fantasma- rodó los ojos -Obvio sí soy yo!
-Que haces aquí?
Sungmin tomó aire fuertemente, cerró sus puños fuertemente, al igual que sus ojos, duro algunos segundos en esa posición hasta que abrió la boca -NO, KYUHYUN. NO ESTOY DE ACUERDO EN QUE TE VAYAS. NO ESTOY DE ACUERDO EN QUE VIVAS AQUÍ. REGRESA A COREA, POR FAVOR. ME HACES FALTA, NO PUEDO ESTAR SIN TI. ERES UN IDIOTA POR DEJARME, LO SABIAS? Y MÁS TE VALE QUE MAÑANA ESTÉS DE REGRESO PORQUE... PORQUE- Sungmin abrió sus ojos para ver a Kyuhyun a los suyos -Porque te amo...- dijo en un susurro que Kyuhyun no alcanzo a escuchar, pero leyó sus labios y entendió perfectamente
Kyuhyun corrió del otro lado de la avenida donde se encontraba Sungmin y lo tomó en brazos, lo abrazo lo más fuerte que pudo, y con sus dedos limpió sus lágrimas.
Kyuhyun se acercó a Sungmin, éste cerró sus ojos lentamente, al sentir los labios de Kyuhyun sobre los suyos una especie de escalofríos lo consumió, estaba a punto...
-VAYAN A HACER SUS COSAS A SU CASA- un gritó en inglés los hizo abrir sus ojos.
Estaban en medio de la calle y el semáforo estaba en verde, estaban parando a un carril y Decenas de coches les pitaban, y algunos conductores les decían cosas no muy agradables.
Kyuhyun se hecho a reír fuertemente y tomó a Sungmin de la mano, llevándoselo a la banqueta.
-Porque eres tan idiota... Y tan lento?! Que te costaba decir eso hace dos meses?
-No lo se, se me pegó lo idiota- le sacó la lengua
-Sungmin... También te amo- le dijo dándole un beso en la frente, luego otro en la nariz, luego otro en cada cachete, y acercó sus labios a los ajenos.... Rozó sus labios con los de Sungmin... Y cuando iba a proseguir...
El estómago de Sungmin rugió fuertemente, sacándole una fuerte y larga carcajada a Kyuhyun
-Ya deja de reírte- le dijo Sungmin con un puchero y la cara roja -no he comido nada en todo el día, así que dame algo de comer
-Vayamos a mi apartamento...
El apartamento era grande, como se esperaba de Kyuhyun, la sala principal tenía una enorme pantalla con muchos videojuegos a su alrededor, y obviamente había botellas de vino decorándola.
-Que se te antoja? Podamos algo de cenar
-Yo sólo quiero dormir, he caminado todo el día- dijo sm quitándose sus tenis y subiéndose al sillón -Bueno, quiero pizza
-Lo supuse...- Kyuhyun se dedicó a llamar a las pizzas
Sungmin y Kyuhyun veían una película mientras comían una rebanada de pizza.
-Tengo que ir al baño- dijo el más alto mientras se paraba y caminaba al lugar mencionado
Su teléfono comenzó a sonar, y Kyuhyun no salía del baño. Sungmin no sabía sí contestar o no, en vista de que el teléfono no dejaba de sonar decidió contestarlo y decir que hablara más tarde
-Bue...
-MALDICIÓN KYUHYUN! DÓNDE MIERDA ESTÁS? SABES QUE HORA ES? LA HABITACIÓN YA ESTÁ LISTA. Y NO CREAS QUE UNA HABITACIÓN DE UN HOTEL ES BARATA
-Disculpa?- Claro, no podía estar sólo, después de que lo dejo ir tan fácilmente de seguro se buscó a alguien. Las lágrimas llenaron los ojos de Sungmin
-COMO QUE DISCULPA. LLEVO DOS PUTAS HORAS ESPERÁNDOTE! ESTA ROPA ES MUY INCÓMODA. ESTOS TACONES ME ESTÁN MATANDO Y LA CENA TIPO ROMANTICA QUE QUERÍAS YA ESTA MÁS FRÍA QUE LAS NALGAS DE UN MUERTO. MÁS TE VALE TENER UNA BUENA ESCUSA PARA ESTO CHO KYUHYUN.
A Sungmin se le escaparon las lágrimas, era un hecho, Kyuhyun no estaba sólo -Discúlpame... Pero no soy Kyuhyun, él está ocupado.
-Dile que Seohyun le llamó, y que lo estoy esperando.
-Yo le soy el recado... Eres su novia verdad?
Un silencio que a Sungmin se le hizo eterno reino por algunos segundos. Una estruendosa carcajada hizo que Sungmin se separará el celular del oído para no aturdiese -NOVIA? DE ESE INÚTIL? SOY SU SECRETARIA. Y TENÍAMOS UNA REUNIÓN IMPORTANTE EN EL HOTEL HILTON Y NO HA LLEGADO!
-Ah, una disculpa- Sungmin sintió como sí le quitaran 100 kilos de los hombros -yo le aviso. Y sí eres su secretaria no deberías de hablarle así.
Sungmin colgó inmediatamente, notando que tenía muchos mensajes, unos en inglés y otros en coreano, todos de diferentes personas, todos diciéndole que tenía que hacer una llamada, que tenía que ir a un lugar, que tenía que enviar un archivo, que tenía que revisar un documento, que tenía que hacer infinidad de cosas.
Entonces se sintió mal, pensándolo bien, no podía llegar a la vida de Kyuhyun y decirle que deje todas sus responsabilidades, las dos empresas de sus padres fallecidos, y que vivieran felices por siempre.
-Que pasa?
-Tenías una llamada
-De quien?
-Seouhyun... Quien es ella?- preguntó serio
-Porque? Estas celoso?
-Kyuhyun, no te hagas el tonto.
-Sungminnie está celosoooo- canturreaba.
-Porque no me dijiste que tenías cosas que hacer y trabajo que cumplir?- Kyuhyun se puso serio, no pensó que Sungmin se preocuparía por eso.
-Porque no estaría aquí contigo- hico un puchero
-Crei que habías dicho que sabías mantener a raya tus sentimientos y tu trabajo.
-Creí que me habías dicho que querías que regresara a Corea
-No tenía previsto que tenías que dejar tu trabajo. De que vivirías?
-Por ti lo haría. No me importaría quedarme pobre; Vendería chicles en los semáforos, y prostituiría a mis amigos- Sungmin se hecho a reír por las palabras de Kyuhyun, quería confiar en él.
-Que pasará con la empresa de tu madre? Y con la SM?
-La empresa de mi madre se perdería por completo, y la SM ya no sería internacional. Pero me valgo de las ganancias que haga en Corea.
-Que pasará con todo el dinero que has invertido en la empresa? Todo se iría a la basura
-No importa. He invertido más tiempo en ti, y eso me importa más que todo el dinero que tengo
-Y vaya que es demasiado- terminó La frase Sungmin.
-No me importa perder todo... Sólo, no te vayas de mi lado...
-No lo haré
Kyuhyun abrazó a Sungmin, este sólo se dejó hacer.
Se fue acercando lentamente, hasta que sólo algunos milímetros los distanciaban. Esta vez nada lo arruinaría, nada. Sungmin fue valiente y cortó la distancia entre los dos.
Fuegos artificiales explotaban en la cabeza y el estómago de los dos chicos.
Sus labios se movían lentamente sobre los ajenos y las manos ansiosas de ambos no se aguantaron las ganas de tocarse.
Se descubrían, se acariciaban, se recorrían el cuerpo entero con las yemas de los dedos, conociéndose lentamente, con calma.
Pero Sungmin no tenía tanta calma, lo esperó por tanto tiempo.
Sus chaquetas les estorbaban, al igual que sus playeras, las cuales en un momento en el que no se dieron cuenta estaban en el piso.
Kyuhyun se recostó en el sillón y Sungmin se le sentó encima, haciendo fricción con sus cuerpos.
Sungmin le besaba el cuello y el lóbulo de su oreja, sus manos viajaban de la espalda a su pecho, de ahí a su entrepierna y volvían a subir a su espalda. Lo tenía a su merced, el castaño tenía los ojos cerrados y la boca entreabierta, el sudor se hizo presente en los dos cuerpos, y eso hacia que Sungmin se excitara más, sus ojos estaban nublados, de puro placer.
Sungmin comenzó a desabotonar el pantalón de Kyuhyun, mientras besaba su cuello
-Espera- le dijo Kyuhyun tomando la mano de Sungmin que estaba a punto de entrar en su pantalón -No... No todavía
-Kyuhyun, no me puedes decir que me espere. He esperado mucho...
-No... No puedo- agachó su mirada
-Kyunnie?- Sungmin tomó la cara de Kyuhyun entre sus manos y la elevó, haciendo que sus miradas se conectaran -Eres... Virgen?
-No!- gritó Kyuhyun -Bueno... Tal vez un poquito
-Poquito?
-A la mitad
-A la mitad?
-Tal vez muy virgen.
-Eres virgen?- volvió a preguntar Sungmin -la verdad...
-Más que el aceite de oliva extra virgen.
Sungmin lo entendió, era más pequeño que él por varios años, y siempre había trabajado, no hubiera tenido tiempo para tener algún tipo de relación -No te preocupes...- le sonrió -Yo, tengo que tomar una ducha, la necesito...
Kyuhyun estaba sentado en el sillón esperando a que Sungmin saliera
-La he cagado- dijo mientras se revolvía los cabellos frustrado -de seguro está enojado
En realidad le daba pánico, incluso sabiendo que él sería el de arriba, no quería que su relación empezara con sexo, y que después Sungmin se aburra de él. No, no quería eso
"Pero es Sungmin, todo por Sungmin"
Se levantó sin ponerse la playera y se dirigió al baño. Giró la perilla y abrió la puerta
-Kyu?- preguntó Sungmin -Que pasa?
Kyuhyun no estaba rojo, no, estaba morado, verde, azul, rosa, todos los colores inundaban su cara. Que pretexto iba a poner para entrar al baño?
"Quería hacer del baño... Idiota, Pero sí hay otro baño..."
-Quieres... Bañarte?- preguntó Sungmin algo tímido
-Sí- dijo Kyuhyun nervioso
-Entonces, ya he terminado, adelante- dijo Sungmin levantándose y poniéndose una toalla en la cintura
Sungmin camino junto a Kyu para llegar a la puerta. El olor de Sungmin recién bañado impregnó las cosas nasales del castaño, y las gotas que agua que resbalaban por su blanco pecho no le ayudaban a controlarse. En un acto impulsivo Kyuhyun tomó a Sungmin de la mano y lo regresó de un jalón, besándolo fuertemente, sorprendiéndose hasta él mismo, levantó a Sungmin de los muslos y éste enredó sus piernas en las caderas del alto.
Sungmin sabía que tenía que aprovechar esa oportunidad, y cuando sintió a Kyuhyun más relajado le bajo los pantalones con las piernas, bajando él también, la quitó la última prenda que quedaba y lo dirigió a la tina, el agua seguía tibia, Kyuhyun se recostó y Sungmin se sentó en su estómago
-Sungmin, espera espera espera...- dijo hecho un manojo de nervios, sus manos temblaban y su mirada se llenó de pánico en su más puro estado.
A Sungmin le dio alegría. El gran Cho Kyuhyun por primera vez se mostraba débil ante él. Por primera vez se veía inseguro. Por primera vez Sungmin se sentía más maduro junto a él, sí es que así se le podía llamar.
Le besó un ojo y luego el otro, abrazándolo, Kyuhyun ocultó su rostro en el cuello de Sungmin.
Sungmin se levantó y se volvió a sentar, haciéndolos uno sólo, por fin, sacándoles un fuerte gemido a los dos. No hubo dolor, ni para uno ni para el otro. Sólo amor.
El agua ya estaba fría, casi helada, y los dos chicos seguían abrazados, fusionados en esa tina, no se querían mover. Se quedarían ahí, ahí hasta que murieran, o ese era el plan del mayor de los dos
-Min, tenemos que levantarnos, nos hará daño...
-Pero...
-Mañana regresamos a Corea, hay que dormir.
-No quiero, tu trabajo, no quiero que lo dejes por mi culpa, no quiero ser envidioso
-Recuerdas la última vez que dijiste que no querías ser envidioso?- Kyuhyun miró a los ojos a Sungmin -perdiste a Donghae, y esta vez quiero que seas la persona más envidiosa del mundo, así como yo lo seré, para no perderte.
Sungmin asintió, salió de ahí y se dirigió al cuarto, tenía que dormir, era cierto, tenía que ser envidioso, tenía que cuidar lo que era suyo.
Esta vez, haría las cosas bien, esta vez, sería envidioso.