-ya te dije que no importa- el chico pelinegro de piel pálida de 18 años contenía sus lágrimas, mientras hablaba por el teléfono, mientras tanto, el chico Moreno con cabello castaño le miraba desde atrás con pena -está bien...- a Sungmin le comenzó a temblar la voz, y su nariz se puso roja, símbolo de que estaba a punto de llorar -NO ESTOY LLORANDO PAPÁ!... Ya te dije que estaré bien, no es nada, mañ- Donghae le arrebató el teléfono, no soportaba ver así a su pequeño Min.
-Kangin... No... No está llorando- volteó ver al chico de playera rosa, estaba a punto inundar la sala con sus lágrimas -sólo está un poco desganado, había preparado la cena...- se escuchó un "lo siento" y Donghae colgó -Mañana estará aquí en la noche... Vayamos a cenar algo fuera, podemos ir a un bar o a un antro para subirte esos ánimos
-No quiero Hae, puedes irte, gracias por todo- Sungmin subió el primer escalón pero algo lo jaló fuertemente hasta abajo
-Que cuarto ni que nada jovencito
-Pero Leeteuk... A qué hora llegaste?
-A la hora en la que ese desgraciado te habló para decirte que no llegaría hoy- Sungmin volteó a ver a Leeteuk, ya que los habían adoptado ya grandes, no había mucha diferencia de edad, y sí hablaba honestamente pensaba que Leeteuk se veía bastante bien, por no decir guapo
-Sungmin, deja de comerte a appa con la mirada- Donghae hizo un puchero, lo cual hizo que Leeteuk estallara en risas, y que Sungmin se pusiera rojo "haciendo lindo contraste con su playera rosa" pensó Donghae
-Yo se que me veo bien- Leeteuk dio una vuelta al estilo princesa -Hasta fui a la peluquería a que me arreglaran el cabello, pero el mal nacido de Kangin no llegó, cuando lo vea- hizo una mueca rara, Donghae al verlo, se fué a esconder atrás de Sungim susurrándole "es peligroso cuando hace esa mueca..." Leeteuk corrió a abrazar a Sungmin que todavía seguía llorando -Como se atreve! Es un bueno para nada- Sungmin se soltó a llorar más aferrandose a Leeteuk, mientras este le sobaba el cabello, despeinandolo un poco. Donghae rodaba los ojos, esos dos eran mas dramáticos que las estrellas porno que él y Sungmin veían a escondidas -Como es capaz de dejar a un niño de 18 años tantas semanas solo, estas a punto de entrar a la universidad, y no hay nadie que te cuide pequeño- Sungmin intentó safarze, Leeteuk lo estaba asfixiando demasiado y cada vez lo abrazaba más fuerte
-Se-señor Pa-a-a-ark- Leeteuk estaba en su mundo -LEEEEEETEUUUUUUUK!
Leeteuk lo soltó de golpe, haciendo que cayera en el piso, ignorándolo por completo mientras se acomodaba el cabello -DONGHAE!- el aludido fue como rayo hacia donde lo llamaba su padre -Te quedarás esta noche a cuidar a Sungmin, hay cervezas en el refri y encargaré pizza para que coman algo- le guiñó un ojo a Sungmin -DIVIÉRTANSE! La noche es suya- Sungmin se puso rojo pero en su cara estaba plasmada la felicidad y sus ojos brillaban de la emoción... y Donghae rodó los ojos de nuevo, su padre nunca iba a cambiar...
.................
Había cervezas regadas por el piso de la sala, la caja de pizza estaba a la mitad, los sillones estaban por ningún lado, Se escuchaban ruidos raros en la cocina...
-Ngh... Mmmm.. Hae Hae Hae más más más
-Oh Sungmin... Ooooh...
-Donghae
-Sungmin
Donghae, tenía unas pequeñas y regordetas manos en su espalda, con las uñas encajadas fuertemente que dejaban pequeños rastros de sangre, y rasguños por doquier, daba fuertes estocadas a un Sungmin recargado en la mesa de la cocina, con las piernas enrolladas en la cintura de Donghae, el cuello y el pecho con chupetones y mordidas que se veían bastante hinchadas, y un rastro de saliva que recorría desde su labio inferior hasta la parte baja de su mandíbula, el departamento olía a... como decirlo... Humanidad(?) y estaba totalmente inundado en gemidos provenientes de las dos personas presentes, y bueno, en resumen, esta era su quinta ronda, y aún no había rastro de cansancio en ellos...
-Minnie- Donghae empezó a moverse más lenta y tiernamente, dándole un beso de poquito al de abajo -Te amo...
-Yo también te amo pecesito...- Sungmin sonrió, en serio lo amaba -Eres mi mejor amigo.
-Tu el mío Sungmin, 사랑해.
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-Te encontramos HyukJae- gritó un chico no muy alto, con cabello castaño
-Maldición...- susurró el Moreno, mientras se hechaba a correr de nuevo, no tenía escapatoria, lo sabe perfectamente, sus piernas ya no le daban para más, y había terminado en un callejón por la parte trasera de un lujoso hotel, no tenía salida, y lo peor de todo es que era Yongguk
-Buh!- un hombre muy alto daba brinquitos infantilmente, saliendo del callejón, era Zelo, la pareja de Yongguk, y bien, no era un hombre, era un niño de apenas 15 años, cuando comenzó a salir con Yongguk lo influencio, hasta que terminó siendo el drogadicto, violador que era ahora
HyukJae sabía que no tenía de otra, se levantó, dispuesto a aceptar lo que el destino le había preparado -Yongguk sin Zelo, ya decía que era muy bueno para ser verdad- dejo salir una amarga risilla -Que quieren chicos? No tuvieron ya lo que quisieron?
-Aún nos debes mucho HyukJae- dijo el de la voz gruesa -no te vas a escapar esta vez- Eunhyuk iba a responder pero sintió un fuerte golpe en la espalda proveniente del rubio bastante alto, estaba en el piso, ósea que había perdido.
Lo estaban lastimando... Lastimando muy fuerte, tenía el miembro del alto en la boca, y el de Yongguk en su trasero, las lágrimas salían solas y él ya no ponía resistencia. Parecía un vil muñeco de trapo que se dejaba, literalmente, violar.
-Hyung, hyung! Yongguk hyung- dijo el Rubio saliendo de la boca de HyukJae -Escucho pasos
-De que hablabas?- se quedaron en silencio -MIERDA ALGUIEN VIENE!- los dos chicos se acomodaron su ropa y salieron corriendo por donde vinieron, sin antes acercarse a Eunhyuk, que estaba tirado en el callejón -Desde ahora consideramos tu peor enemigo...
El Moreno se limpió las lágrimas, y con toda su fuerza de voluntad se acomodó la ropa antes de que un señor, de unos 5 o 7 años mayor que él, apareciera por el callejón, era robusto y alto, tenía un semblante triste y por lo visto llevaba una pijama
-Estas bien?- se acercó a paso rápido -Te pasó algo?- Eunhyuk seguía llorando -Decidí salir a dar un paseo, pero escuché ruidos y me acerqué, te hicieron algo?- dijo preocupado
-Estoy bien, sólo intentaron asaltarme- se levantó aguantando el inmenso dolor en su trasero, se acomodó la ropa y con todo el orgullo que le quedaba comenzó a caminar sin rumbo alguno
-A donde vas?
-Acaso le importa?! Así le gusta meterse en la vida de todos? Siga con su camino, no se preocupe por mi...
-P-pero...- Eunhyuk por primera vez vio al hombre a los ojos, mostraban preocupación y miedo al mismo tiempo, aunque su cuerpo pareciera de cualquier delincuente fortachón y grande, su cara mostraba que era una buena persona
-No se a dónde voy.- dijo derrotado, tirando su orgullo -mi madre acaba de morir y no se el camino de regreso a mi casa
-Quédate en la noche en el hotel
-No, verá, no puedo confiar en usted
-Tranquilo... Alquilaré una habitación para ti solo- y antes de que Eunhyuk pudiera decir algo lo tomó de los hombros y lo dirigió al hotel
-P-puedo quedarme con usted, sí no le incomoda, no quiero que gaste en un cuarto- caminaron hasta el ascensor y fueron al cuarto del señor, Eunhyuk tomó una ducha, y al salir el señor lo esperaba con algunas banditas rosadas y agua oxigenada, Eunhyuk sin saber porque se sentó en la cama y el señor le fué poniendo las banditas
-Perdón si son rosas, mi hijo dice que sí son de ese color no dolerá tanto- el más bajo asintió -Cual es tu nombre?
-Soy HyukJae, pero me gusta que me digan Eunhyuk
-Y cuantos años tienes?
-18
-La misma edad que mi príncipe- Eunhyuk se confundió -verás, tengo un hijo de tu edad, en unos días entrará a la universidad, tienen el mismo carácter fuerte y aferrado, me recuerdas mucho a él
Eunhyuk no sabía que decir, y honestamente no le importaba en lo más mínimo aquel chico, pero quería verse Cortés -Yo también entraré en un par de días... Planeaba irme al centro de Seúl mañana mismo, me inscribí en la universidad de arte
-EN SERIO?!- Al señor le brillaron los ojos -Mi hijo se metió en esa misma universidad, además, mañana mismo me voy para allá, te puedes ir conmigo
-En serio? Eataría bien? No tengo pertenencias, así que sólo tendría que ir a mi casa por algo de dinero y un par de cambios de ropa
-Entonces mañana mismo partimos
-Por cierto señor... Cual es su nombre?
-Dime Kangin- sonrió tiernamente, por un segundo Eunhyuk sintió como sí fuera la primera persona que lo apoyaba de verdad.
....................
-Vamos Donghae... Será por poco tiempo, hasta que consiga algo más, a parte, estará pagando la mitad de la renta
-No sé- el castaño se mostraba nervioso -No es mío el departamento, Heechul paga la mitad
-Que yo que?- entró un chico alto, delgado, cabello cobrizo y largo, piel pálida y hermosa y ojos pequeños pero bonitos -Vaya... Tenemos visitas- dijo mirando detenidamente el cuerpo de Eunhyuk -Y tu quien eres dulzura?
-Heechul no empiezes...
-Verás Chul- habló Kangin -Este chico necesita un lugar para quedarse, pero el envidioso de Donghae no quiere dejarlo aquí
-No fuera Sungmin porque hasta tu casa le regalabas- rodó los ojos Heechul -Vamos pescado- Eunhyuk le hizo ojitos y corrió junto a él, tomándole el brazo y haciendo pucheros -Vamos Hae!- volvió a insistir Heechul
-B-bueno...- Donghae sentía algo de calor por la cercanía del otro chico -Pero sí Min se entera...
-Tengo una idea- dijo Heechul -diremos que es mi primole lejano, lo siento pero mi hermano no puede ser, es muy feo como para ser pariente cercano mío- Eunhyuk se rió -y a ti no te cobraremos nada, sólo tienes que ser nuestro modelo
-Hecho!- Eunhyuk le guiñó un ojo a Heechul y volteó a ver a Donghae, sonriéndole ampliamente hasta el punto de enseñas parte de sus encías, Donghae se movía algo incómodo, ese chico lo ponía algo nervioso, pero aún así le devolvió la sonrisa, con la cara un poco caliente
-Bueno, bueno, tenemos que dejarlo solo- habló Kangin, dándose cuenta de lo incómodo que estaba el castaño -mañana entrará a la universidad, junto con Sungmin, aún así, sean cuidadosos con él... Saben bien el carácter que tiene- todos asintieron
-Escuchaste Donghae? Tenemos nuestro primer secreto- le sornió -seremos buenos amigos verdad?- preguntó un muy animado Eunhyuk, que seguía con su mano por arriba de los hombros de Donghae, el otro solo asintió, pensando que el chico delgado era muy confianzudo a su gusto -Por cierto, quien en Sungmin?
-N-nadie Im-importante, sólo un amigo- dijo Donghae en un susurro