Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Un regalo inesperado. por Tomoyoka

[Reviews - 175]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Aquí está el capítulo uwu si hay faltas ortográficas o signos de puntuación erróneos, es por el celular. Así como palabra extrañas, agradézcanle al corrector :c 

 

 

 

-M…¿Misaki?

 

  Usagi-san observaba ceñudo al rubio doctor, y de inmediato los menores presintieron que la velada no sería precisamente tranquila. Haruka no estaba excluido del sentimiento de sorpresa. Una mujer tras suyo se adelantó y saludó sonriente, obviamente ignorando la tensión en el aire.   

-¡Gracias por la invitación!  

Se veía muy normalita, de hecho. Cabello color chocolate y ojos igual de oscuros. Haruka versión padre era más bien una imagen graciosa. Su rubio cabello tenía un par de canas blanquecinas y ya no era de un largo exagerado. Las manos de ambos continuaban entrelazadas aún después de entrar con pasos lentos.  

-Vaya… es grato encontrarlo después de tanto tiempo, Haruka-san...-murmuró Misaki.  

-Hm… 

  -Ah... ¡Momo! Esta es mi casa. Ven, te enseñaré mi cuarto.-exclamó Shizuko, tomando de la mano a la chica y llevándosela lejos del mal ambiente. Keita sonrió fugazmente y fue tras su hermana, pero pasándose a su propia habitación. Misaki congeló una mueca.  

-Bienvenidos…

  -¿Ustedes ya se conocían?-preguntó la mujer, captando un poco el hecho de que el castaño sabía el nombre de su marido.  

-Tuve la oportunidad de atender al señor Takahashi hace un par de años, Meiko.-murmuró el doctor. Acto seguido fingió una gran sonrisa y exclamó.-Bien, mi pequeña Momo me ha dicho que es gran amiga de su hija Shizuko, Usami-san. Veo que los gemelos han crecido muy bien.

  -Cuando lo conocimos, ¿usted no era soltero?-preguntó el escritor sin rodeos. ¿Qué demonios hacía molestando a Misaki si era casado?  

-Oh, esa es una historia graciosa.-intervino Meiko.-Cuando conocí a Haruka yo ya tenía a Momo, y A Shuu (por cierto, no ha podido venir por molestias estomacales. En verdad tenía ganas de venir)  y era madre soltera. De alguna forma terminamos saliendo juntos (no enseguida, pasaron sus buenos años) y se transformó en la figura paternal de los niños. Es un excelente hombre.-añadió con ojos impregnados en ternura.  

Usagi movió la cabeza, confuso. Aún asi, Haruka ahora realmente parecía una persona decente. Quizás había cambiado por sus hijos, él mismo lo había hecho por Shizuko y Keita. Por lo qué se resignó a devolverle la sonrisa a Meiko e indicar a Misaki que la cena seguía en el horno, y si continuaba ahí podían haber resultados desastrosos. 

 

      Un par de habitaciones después del salón estaba el espacio personal de la joven de cabellos plateados. Momo se maravilló, era un lugar bastante curioso. La cama estaba en un extremo, y las sábanas eran  color carmín. Grandes pósters de ídolos japoneses y coreanos decoraban las paredes, y una repisa estaba llena de mangas en orden alfabético, pasando por género de misterio hasta BL. Otra de las repisas se encontraba repleta de libros (pues había heredado el gusto por la lectura de Usagi-san) y un gran escritorio en un extremo contenía materiales de dibujo y guías de la escuela sin hacer, sin hablar de los cuadernos desparramados desordenadamente y el uniforme escolar doblado cuidadosamente sobre la cama.También habían muchos aparatos tecnológicos; un gran televisor y dvd, además de un portátil. Se notaba que la chica disfrutaba de mucha comodidad en su habitación, y además sus gustos estaban impregnados por todos lados; ya sea en la cantidad exagerada de peluches (la mayoría de ositos) o por la sutil fragancia a chocolate fresco (resultaba muy agradable). Shizuko se echó sobre la cama y sonrío.  

-Me gusta aquí.-anunció.

    -Dibujas muy bien.-observó la joven, posando sus manos por los distintos bocetos que habían sobre el escritorio con delicadeza. Reconoció a Keita y a Nagisa en muchos de ellos, también a los padres de la niña y a dos hombres de los que no sabía.  

-Son mis personas preciadas.-asintió Shizuko. De pronto agitó la cabeza y se levantó rápidamente.-Momo…  

-¿Esta soy yo?   

La rubia sostenía en sus manos un retrato de ella misma, con los ojos iluminados. Shizuko enrojeció como nunca antes había hecho, muy avergonzada. Bajó la cabeza y asintió frenéticamente, intentando mantener una compostura seria. Momo no reparó en su reacción.  

-¡Cielos! Es precioso, yo no soy así de bonita, Shizuko-Chan.  

-Por supuesto que lo eres.

  Shizuko había recobrado su compostura. Miraba dulcemente a Momo, y de forma tan intensa que pronto logró intimidar a la rubia.   

-B-bueno, es cierto que manejas estupendamente los lápices.

 -Momo, me alegra mucho que seas mi amiga.-dijo Shizuko, ignorando el comentario.-nunca había tenido la oportunidad de hacer algo así, ya sabes, invitar amigos a mi habitación...Suena patético, ¿verdad?-añadió contrariada.-que raro, es como si no supiera como actúo... De pronto es como si quisiera sincerarme.

  Su amiga negó con la cabeza. Ofreció una sonrisa que alivió a Shizuko y su voz titubeó un poco al empezar a hablar.  

-¿Sabes? Siempre te observaba, Shizuko-Chan. Parecías alguien tan fría, llena de secretos, más bien como si ocultaras tus sentimientos. Siempre sentí la necesidad de hablarte, pero de alguna forma tenía miedo al rechazo.-bajó la mirada.-cuando llegaste a mi hogar con Shuu fue muy agradable.

  -¿Necesidad de hablarme? ¿por qué?  

-No lo sé, tal vez quería reconfortarte. Me gustaba verte sonreír, aunque no fuera yo quien provocara esa sonrisa. 

  -Tal vez te enamoraste de mi.-dijo la chica en plan de broma. Momo se sonrojó y asomó una mirada severa.  

-Siempre dices esas cosas, Shizuko... ¿no sientes nada al decir tales palabras?  

-¿Eh? ¿a qué te refieres?  

-Uno suele ser tímido respecto al amor, aunque sea bromeando. ¿No sientes cómo si te encogieras?  

-¿Eso es lo que siente uno cuando se enamora?   

-Así suelo sentirme contigo.

  Tenso silencio acogió la habitación, la niña no supo que responder. ¿Enamorarse? Bueno, nunca lo había hecho. ¿Cómo demonios se suponía que supiera de qué iba? ¿Estaba enamorada de Momo?

  -Espera, y solo para aclararlo. ¿Acabas de declararte?  

La sonrisa que recibió no fue lo que esperaba.  

-Cielos, Shizuko-Chan. Puedes ser un poco bruta en este tema. Pero si, algo así. Sé que ambas somos chicas, pero...

  -Eso es lo de menos.-completó Shizuko. Ambas sabían que al final todo abarcaba a como se sentía.-cuando estoy contigo solo quiero abrazarte y no dejarte ir. Creo que me gustas... Pero....-no estaba segura, era un sentimiento tan nuevo y repentino que no sabía como tratarlo. De alguna forma, temía descubrir el fuerte muro que protegía su corazón y revelar sus verdaderas intenciones. Le asustaba acabar lastimada.-pero no sé, no he descubierto aún como se le pueden llamar a los sentimientos que sostengo hacia ti. Sin embargo, probablemente se le pueda llamar amor, Momo-Chan.  

Ella sonrió, iluminando la habitación. Ambas -a diferencia de ciertos chicos que las jóvenes conocían- actuaban muy maduras respecto al tema. La incomodidad que les había generado la situación se esfumó enseguida.

  -Pues espero una respuesta clara pronto, Shizuko-sama.-bromeó.  

Antes de que la chica pudiese replicar, escucharon la voz de Misaki llamado a los niños a cenar. Por el camino se toparon con Keita, que caminaba pendiente de su teléfono celular. Por el rabillo del ojo, Shizuko distinguió claramente como le mensajeaba con esmero a Nagisa. Le hizo un par de cosquillas en el cuello, sobresaltándolo y tomándolo por sorpresa. Keita no se molestó en ocultar su enfado y apuró el paso. Tal vez hablaban sobre algo serio, o eso pensó. Segundos después lo vio sonriendo con ternura. Estaba claro, su gemelo estaba enfermizamente enamorado.  

 

 

  Ya en la mesa se vio obligado a guardar el teléfono. Los adultos conversaban normalmente, y aunque la niña sentía curiosidad, decidió que -por alguna razón desconocida e inquietante- era mejor no preguntar como se habían conocido el padre de su futura novi- de su amiga, con Misaki y Usami. Meiko también se había inyectado la aguja de la duda, pero se mordía los labios con esfuerzo. Los tres adultos parecían agradecer el detalle. La velada transcurrió animadamente, y a pesar de que al principio el ambiente había estado cargado de incomodidad, pronto las lenguas se aflojaron fácilmente y los temas en común surgieron con naturalidad, para dicha de las jovencitas.

  Al momento de despedirse, y a solas, Shizuko besó con delicadeza la mejilla de Momo, logrando que esta ruborizara. Habría querido besarla en los labios, pero eso suponía decir "Hey, estoy completamente enamorada de ti" y no algo inseguro como había aclarado antes. Enrolló su dedo en un mechón del cabello de la rubia y entrecerró los ojos.  

-Procura aún seguir enamorada de mi mañana, cielo. Por supuesto que tras caer bajo mi encanto ya no mucho puedes haces.

  -Que no se te suba mucho a la cabeza, Shizuko-Chan.-rió Momo, pero asintió. Tras unos segundos añadió con timidez.-y tu asegúrate de pensar tanto en mi como yo lo hago en ti.  

 

Era mucho más sincera de lo que aparentaba, y de lo que Shizuko hubiese esperado. Pero Momo no debía preocuparse demasiado por su petición; rápidamente lo estaba logrando. Shizuko ya imaginaba como iba a saborear sus labios la próxima vez que la viera. Tal vez eso era parte de lo que todos llamaban enamorase. 

 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).