Capitulo 15: El milagro de un sentimiento **************************** Sakura hacia todo lo que podía, fye se deterioraba cada vez más y kurogane estaba cada vez mas nervioso rogando a los cielos que su rubio sobreviviera.
Después de un rato fye cayó en la inconsciencia y un fuerte llanto se dejo escuchar en todo el lugar. Todos estaban pendientes de la situación observando a aquel bebé pelinegro que se movía inquieto en manos de Sakura pero lo más preocupante era que fye ya no reaccionaba a ningún movimiento , se veía más pálido y no pareciese que estuviese respirando. Todos se preocuparon, sakura llevo a fye a otra habitación con ayuda de mokona para ver que podían hacer con fye usando su libro. Kurogane se mantenía cargando a su hijo que portaba una pequeña manta color Blanca, el pequeño varón seguramente se parecería a el pero esperaba que no, con la mirada triste observaba la Luna esperando que las cosas fueran mejor con su familia.
Parecía todo perdido cuando sakura salió de la habitación horas después con la mirada baja y cansada, movió su vista a Kurogane, y tristemente le habló.
Sakura: Hice lo que pude... No se si sobreviva, si pasa esta noche podremos tener fe de qué pasará la siguiente -y con eso se dirigió a su habitación-
Kurogane camino triste con su hijo en brazos y entró en la habitación donde fye estaba acostado con varias maquinas conectadas a su delicado cuerpo que fueron enviadas por Yuko-san. Poso su mano sobre la del rubio y con un pequeño gemido ahogado dijo "Sobrevive, no me dejes" y colocó al pequeño en el pecho del mago, este al sentir el aroma familiar de su mamá paro sus gimoteos e intento que despertara pero Fye no lo haría, no esa noche y corría el riesgo de que no lo hiciera.
Kurogane paso toda la noche sentado al lado del rubio esperando alguna señal que le dijera que estaba vivo, que despertaría, que seguirían juntos.
El bebé comenzó a llorar rogante por alimento y kurogane no tenía ni la menor idea de que hacer, diviso entre la obscuridad un bote cerrado con una nota que decía "se que estarás aquí, y si el bebé llora por comida prepara esta formula para que coma, no te preocupes, ten fe en que despertara -Sakura". Kurogane tomo un biberón y siguió los pasos de las instrucciones que venían en el bote de formula y se la dio a su bebé quien dejo de llorar al sentir el tibio liquido pasar por su garganta estando en brazos de su padre quien volvía a tomar asiento en aquella silla que estaba enfrente a la cama de su amado mago inmerso en un sueño profundo lleno de recuerdos vagos de lo que había sucedido antes.
Lentamente comenzó a quedarse dormido manteniendo a salvo a su hijo en sus brazos pero se negaba rotundamente a cerrar sus ojos hasta que le fue imposible y se durmió.
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Ya eran las seis de la mañana y sakura se levanto para ver como seguía Fye, al llegar a la habitación vio a Kurogane dormido en la silla con el bebe en brazos y a Fye en la camilla con un pulso cada vez mas débil hasta que las líneas rectas comenzaron a aparecer en el monitor.
Apresurada sakura saco un aparato que Yuko le dio y le dijo que se llamaba Desfibrilador, hizo las acciones tal y como la bruja le dijo y apunto al pecho justo por donde esta el corazón haciendo a el cuerpo de Fye dar un pequeño brinco por la descarga. Kurogane se despertó alarmado por el ruido pero cuando abrió los ojos vio lo peor, el cuerpo de su esposo estaba siendo convulsionado con descargas, y su pulso aparecía muerto su miedo comenzó a crecer, se levantó de la silla asustado preguntando que ocurría, sakura le contesto que Fye estaba muriendo y si seguía asi no habría nada que lo salvase de morir.
Todo parecía perdido, Fye ya no tenía un pulso en la pantalla, sakura intentaba reanimarlo y el estaba hecho piedra observando con impotencia la situación. Pero en ese momento algo ocurrió, algo a lo que se le puede llamar milagro real, Su hijo batallo para zafarse de sus brazos y caer en el pecho de Fye impidiendo a Sakura continuar, agarro fuertemente la mano del rubio y se acostó en su pecho llorando entonces se pudo sentir aquella ráfaga de magia y esperanza, el sonido de la maquina de pulso les llamo la atención, Fye tenia el pulso normal, estaba bien, estaba vivo, había sobrevivido y todo gracias al milagro del nuevo miembro.
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Lentamente abrió sus delicados y opacos ojos sin brillo alguno, mientras sin moverse dirigía su mirada hacia la silla que estaba a su lado. Kurogane seguía ahí sentado, con el bebé bien aseado y vestido en brazos, no sabia cuanto había estado durmiendo pero necesitaba ver a su bebé, necesitaba sentirle, a el y a kurogane.
Con lentitud y delicadeza movió su mano, estirándose hasta alcanzar la de kurogane que reposaba sobre la sabana ya que con la otra cargaba al bebé.
Con la garganta seca comenzó a hacer un intento de hablar hasta que lo logro.
Fye: Kuro...Kurogane.... -hablo en un susurro el pálido rubio-
Kurogane despertó sobresaltado viendo a fye despierto y su primer instinto fue intentar abrazarlo.
Kurogane: estas bien -sonrio-
Fye lo miro bien, estaba sonriendo, Sonriendo! Ostia si que lo estaba haciendo, eso era muy impresionante kurogane por fin estaba sonriendo sinceramente, con alegría.
Fye: si, estoy bien..y el bebé?..
Kurogane: aquí -el moreno le enseño a la pequeña creatura en sus brazos y la poso en el pecho de fye evitando que los cables molestaran al bebé.
Fye: es hermoso.. ¿De que color son sus ojos?
Kurogane: no lo se, no los ha abierto desde que nació
Fye: será que no...
Kurogane: claro que si, esta bien formado nuestro hijo, solo estuvo esperando a que su mami se pusiera bien para abrirlos ¿Verdad bebé?
Y si, justamente eso, cuando kurogane le hablo el pequeño bebe abrió los ojos, unos ojos totalmente azules zafiro como la bella joya que eran.
Fye: e-es hermoso
Kurogane: y que lo digas
Ambos padres miraron al bebé que con su pequeña mano trataba de alcanzar el rostro de Fye, sin duda ese nuevo día había vivido por un solo sentimiento de afecto por parte de su propia creación con kurogane.