Capítulo 44: La caída del Rey. ****************************
Y seguían ahí, la sangre estaba chorreando por sus rostros, algunas partes del cuerpo se les estaban poniendo moradas, espadas y puños esa era su pelea.
Ryuu-on: ¡Shaoran! ¡Detente! -Le gritó a su prometido herido en varias partes culpa de la espada de su contrincante.
Sakura seguía atenta a las consecuencias de todo, nuevamente seguía culpando a Ryuu, a la mierda se fue su pacto de paz, quería ver caer la sangre del castaño que le robo él amor de Shaoran. A paso decidido caminó hasta quedar al lado del castaño de cabello largo chocolate y le metió un fuerte golpe en la cara, Ryuu se fue al piso bajo la atenta mirada de Shaoran y Saoki quienes detuvieron su pelea momentáneamente al ver al castaño caer. Shaoran se preocupó obviamente, la situación de Ryuu era delicada debido a lo que estuvieron intentando esa noche.
Sakura: Tú...¡Tú eres un maldito causa problemas! ¡No hay pacto de paz! ¡Me quitaste el amor de Shaoran y ahora me quitas la atención de su hermano! ...Tú...tú ¡Hijo de...Hijo de puta!- Le insultó para después cubrirse la boca.
Touya al escuchar la mala palabra abrió su boca y después la volvió a cerrar, su hermana pequeña se estaba volviendo un monstruo literalmente.
Sakura seguía parada frente a Ryuu quien la miraba asustado desde el piso, no tenia nada con que defenderse y sea como sea aun era hombre y no podía pegarle a una mujer.
La princesa no retrocedió, por el contrario avanzó y golpeo a Ryuu en el abdomen sacándole el aire y haciendo que los ojos se le llenaran de lágrimas por el dolor. Las lágrimas anegadas a los ojos no eran algo que pudiera resbalar por su mejilla debido a la poca cantidad de agua retenida pero si eran capaces de nublar su vista e impidiendo ver el siguiente movimiento de la princesa, no estaba respirando pero con esfuerzo giro dos veces su cuerpo hasta llegar a la mitad de la distancia entre la princesa y Shaoran junto con Saoki.
Shaoran: ¡Ryuu! - Le gritó e intento moverse hacia el pero Saoki se lo impidió.
Sakura: Tú siempre el elegido ¿Pero que hay de mi, ha? ¿Qué hay de malo en mí? ¡Maldita sea tu existencia!-
Sakura literalmente había explotado, todos sus pensamientos y emociones estaban a flor de piel y era un peligro para Ryuu. Realmente era el único con el que traía un problema, estaba enojada, aunque por dentro sabía que no debía atacar al castaño, por un momento aquellas visiones que había tenido en la dimensión de la tortura llegaron a su mente, todos los posibles episodios donde mataba a Ryuu o a su amigos, era abrumador pero el enojo la estaba llevando más halla de sus propios límites.
Touya: ¡Detente Sakura! - Le gritó su hermano pero esta lo ignoró.
Sakura ya no escuchaba razones, simplemente estaba ahí con las manos hechas un puño apunto de avanzar hacia Ryuu. Shaoran empujo a Saoki de frente de sí y corrió hacia su prometido manteniéndolo en sus brazos.
Shaoran: Tranquilo Ryuu...¡Sakura! ¿Qué diablos intentas?- Gritó enfadado.
La castaña le miró enojada, esa cara descomunal de enojo que ponía cuando no conseguía algo la duplicó haciéndola parecer una psicópata real, sus ojos estaba enmarcados dándole más miedo a Ryuu quien seguía en los brazos de Shaoran intentando regular su respiración.
Nadie se dio cuenta el momento exacto en el que Saoki empuñó su espada y en un rápido movimiento cortó con ella la espalda de Shaoran haciéndolo soltar un estruendoso gritó de dolor, la sangre comenzó a brotar inmediatamente, si hubiera sido un arma a balas hubiera arrancado carne a quema ropa, Ryuu se asustó, ese momento estaba poniéndose más denso y no fue por menos que la princesa había invocado un arma mágica rápidamente.
Saoki igual comenzó a avanzar hacia ellos de una manera amenazante portando la Katana Blanca en manos, cuyo filo aun goteaba la sangre de su hermano, ambos eran peligrosos y los demás no movían ni un músculo, ¿Qué diablos esperaban?, de Fye era entendible pues debía proteger primero a su hijo y de parte de Kurogane solo defendería si intentaban atacar a su familia, el moreno más alto y ágil tenía una manera peculiar de pensar, si es tú problema no metas a nadie más porque nadie lo debe hacer y lo aplicaba todo el tiempo, del Rey Touya le estaba sorprendiendo, no hacía nada para detener a su hermana pero la mirada peculiar en sus ojos le dijo que no estaba en sí, había tanta decepción en sus ojos cafés que le daba pena, Yukito estaba a su lado intentando hacer que reaccione pero nada.
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-Señorita, ¿Cree que sea hora de que los debamos ir a ver?-
- No, aún deben enfrentar el último reto juntos, les tomara tiempo pero lo lograrán-
-¿Y si se matan?-
-No lo harán, descuida, su destino de ellos está sellado y nada lo cambiará, así que no te preocupes-
-Como ordene mi señora- ****************************
La sangre estaba brotando de manera espantosa y veloz, todo comenzó cuando la princesa tomo su arma que tenia forma una lanza gigante que podía cambiar su forma, su intención era atacar a Ryuu y la poca conciencia le impidió razonar en sí mataba a Shaoran en el proceso, pero todo paso tan rápido que hasta el mismo Saoki dejó caer su espada, Sakura había intentado atacar y por lo consiguiente Touya se movió sumamente rápido poniéndose como barrera entre la pareja y su hermana, lo que ocurrió a continuación fue lo siguiente: La lanza había entrado profundamente en el pecho de Touya, atravesando totalmente su cuerpo hasta salir por el otro lado, la mirada en los ojos anegados de lágrimas era devastadora, simplemente estaba mirando a su hermana y luego a Yukito quien soltó un estruendoso gritó lleno de dolor, dolor emocional cuyo sufrimiento le hacía sentir impotente, como pudo corrió hasta donde su pareja y se dejó caer de rodillas manteniéndolo abrazado, las lagrimas del sacerdote caían llenas de dolor y amargura por su rostro, Fye habia cerrado los ojos a la escena mientras que Kurogane solamente se mantenía atrás de Saoki después de haberle impedido el ataque irónicamente atacándolos con su espada por lo cual el otro soltó la suya. Touya estaba perdiendo grandes cantidades de sangre rápidamente, sus ojos estaban perdiendo brillo con mucha rapidez y su piel se veía pálida, se le estaba dificultando respirar por lo cual su respiración era agitada y su cuerpo temblaba.
Sakura seguía parada ahí viendo la escena que había causado, era un peligro total y su locura la llevó a hacer lo que hizo, su hermano iba a morir por su culpa, aquella persona que le término de criar tras la muerte de su padre y quien la protegió por sobre todo estaba ahí con una enorme lanza atravesada en el pecho por la misma mano que cuido. Obviamente se sentía mal, lastimó a su hermano, a Ryuu, a sus más allegados y sobretodo a si misma.
Touya hizo un leve ademán con la mano captando la mirada llena de lágrimas de su pequeña hermana psicótica, ella captó el movimiento y movió su vista hacia el.
Touya: L-lo siento...sakura...y-yo...les fallé...Y-Yuki...M-mocoso...chicos...L-lo siento...- Y de repente todo se silencio, la mano de Touya tocó el suelo y sus ojos se cerraron provocando el aun más potente llanto proveniente del sufrimiento de Yukito.