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EN LA LUZ Y EN LA OSCURIDAD por Sangre Samurai

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Notas del capitulo:

Loki hace lo que quiere... Thor tendrá oportunidad de comprobarlo, al menos, mientras siga atado a los chantajes de Anneke.

Sharkosh murmuró al oído del Rey Frey y entonces, el trato quedó cerrado... el grupo guerrero del Vanir llamado Volff “el astuto”, quedaría al servicio del Rey, y serían quienes guiaran a sus ejércitos en la guerra contra Cimmeria. El famoso guerrero, valiente y decidido, se instalaría temporalmente dentro del palacio, dispuesto a trabajar para su Rey de la mejor forma.

-Readiestraremos a los arqueros, Majestad y a los lanceros, los ejércitos serán más efectivos y letales.

-¿Y el Jotun? ¿Quién es el Jotun que te acompaña? ¿Por qué cubre su rostro si puedo ver el color de la piel de sus manos?

-Él se quedará también... desde que está a mi servicio, su magia y sus consejos duplican mi fuerza y por ende, mis ganancias... No haga caso de su capa, mi señor... él prefiere no ser muy notorio.

Ambos fueron hospedados en alcobas contiguas, el Rey Frey les pidió descansar y presentarse a la cena en dos horas más. Apenas el guerrero se liberó de su ropa de camino, se acicaló y se dirigió impaciente a la puerta de su hechicero particular. Entró sin solicitar permiso, encontrándolo sentado frente a un rollo de pergamino que examinaba detalladamente.

Volff llegó hasta él y lo abrazó por la espalda, besando apasionadamente su cuello.

-Tenemos unos cuantos minutos, mi hermoso Jotun... compláceme...

-Tengo una noche en vela por delante, Volff... debo descifrar este pergamino y ganarme la confianza del Shamán... ayudaremos a los Vanir con valor y con honor, tu en las artes de la guerra, yo en las artes mágicas…

-Los Cimmerios no son invasores... yo no entiendo porqué desean guerrear con Vanaheim...- agregó el astuto, sin dejar de acariciar bajo la blanca camisola del gigante de hielo- Pero son fuertes y no les importa morir... es una guerra que promete dejar correr mucha sangre.

-A menos que Sharkosh y yo descubramos la forma de evitarla… o de frenarla...- respondió el de ojos de fuego, volviendose para permitir que el guerrero lo besara.

Cayeron en el amplio tálamo enredados en caricias apasionadas y fuertes, Volff tenía tres meses sintiendo un amor insensato por aquel Jotun, que llegó a solicitar unirse a sus tropas como un simple guerrero, pero gracias a sus conocimientos, bien pronto se ganó el puesto de consejero particular.

Por lo demás, también tenía al famoso Vanir rendido a sus pies... Volff devoraba aquella piel exótica, gimiendo placenteramente mientras sus manos lo recorrían, bajando hasta su centro, acariciando con fuerza, retirando el resto de las ropas con toda la agilidad que podía, deseando consumar a su manera la pasión que lo desbordaba.

-No... no... déjate por favor... pertenéceme...- le suplicó, negándose a que fuera el jotun quien tomara el mando nuevamente.

-Sabes bien que soy yo quien te daré placer... ¿Quieres estar conmigo? ¿Quieres o no?

-¡AY de mí, mi hermoso hechicero! Eres enloquecedor... te necesito... y si no puedo estar dentro de ti... ¡Por todos los demonios de Hel! Entonces haz de mí lo que quieras... pero júrame que alguna vez me lo permitirás... hacerte mío...

-No, mi valiente guerrero... nunca nadie dentro de mí... Pero no te quejarás del placer que te daré...

Volff asintió cerrando los ojos, gimiendo y jurando que lo convencería, que lo amaba tanto que un día sería él su único dueño y poseedor. El Jotun  sonrió mientras tomaba por asalto la virilidad del vanir y comenzaba a lamerla con lascivia, jugando con su lengua en los puntos más sensibles, provocando una erección enorme y arqueos preorgásmicos en pocos minutos de trabajo sobre el miembro... sabía llevarlo al límite y después, pasar directamente a prepararlo para ser penetrado. Además, le gustaba anunciarle al oído cada caricia que se preparaba a darle, adornando sus palabras con frases sucias y vulgares, asunto que excitaba más aún a los dos.

-Eres un demonio... maldito seas... Loki, me tienes hechizado...

-Cállate, siente a tu dueño... ¡Siénteme! Siente como entro, como te parto justo a la mitad... grita mi nombre... ¡grítalo! Ruega para que siga...

-Ahhh... Loki... ¡Loki, no pares! ¡No te detengas!

***

Lejos del hogar de Frey, en la ciudad eterna, la noche saludaba al heredero de Asgard y a su esposa, que aparecían por vez primera en público desde el desafortunado accidente de la Princesa Anneke... esa había sido la versión oficial, y a nadie le interesaba si los demás la creían o no. Como resultado de su caída, Ann se había herido gravemente y dos cosas sobresalían a primera vista... una de ellas era una aparatosa cicatriz que cruzaba su rostro... una línea gruesa e irregular que nacía en el extremo interno de su ceja derecha, bajaba por la nariz hasta la mejilla, la cruzaba para terminar en la base del lóbulo de su oreja... aún lucía roja, caliente, palpitante... Ann lloraba amargamente por la pérdida de su belleza, y aunque quizá los sanadores podrían ofrecerle remedios para disimularla, pasaría algo de tiempo antes de dedicarse a retirar cicatrices, ya que aún debía concentrarse en recuperarse de su otra secuela... Ann de Asgard entró al gran salón en una silla de ruedas que su esposo empujaba gentilmente…

¿Quién podía poner en duda la devoción de Thor por la joven? Las lenguas viperinas murmuraron sobre la repentina ausencia del Jotun al que antes el rubio exaltaba, nadie lo había visto en meses y la respuesta era obvia: el amante había sido relegado y la tragedia había vuelto a unir a los esposos.

-Me agrada que seas valiente, Ann... –le dijo Odín, al recibirla en su mesa, donde la familia y algunos dignatarios se preparaban para tener un festín- Estoy seguro que lo que ahora te molesta en tu apariencia podrá ser borrado, solo debes tener paciencia...

-Mi amado esposo me hace fuerte, majestad… sin su amor, probablemente yo hubiese muerto irremediablemente... esto es poca cosa mientras lo tenga a él...

Thor denegó cuando el mozo intentó llenar nuevamente su tarro, no quería beber y perder el control. Odín y Frigga agradecieron eso a los dioses antiguos. Durante aquella reunión, esperaban tratar asuntos que preocupaban a los nueve reinos... la guerra de Vanaheim contra Cimmeria era en concreto un asunto delicado, principalmente porque ambos reinos tenían fronteras con Asgard, con Jotunheim y con Gundershelm, habitados por los Aesir, los Jötnar y los Trolls, respectivamente.

-Solo son rumores, Alteza, pero de ser ciertos los Vanir ganarán la guerra aún antes de comenzarla... dos aliados con magia oscura, poderosa... Los vanir tienen todo de su parte para ganar, pero aún así, los cimmerios insisten en pelear...

-¿Y él... con quién está?

-Con Vanaheim... acompaña a Volff “El astuto” desde hace un par de meses o más, dicen que le aconseja, que le ayuda con su magia y...

-¿Y? ¿Qué más dicen, dímelo?

-Bueno... dicen que ese Jotun lo controla completamente, que el guerrero está perdidamente enamorado y que no tiene más voluntad que sus deseos. Pero podría no ser Loki, Alteza... realmente nuestro emisario no le conoce personalmente...

-No. No hay error, un porte magnífico, un guerrero como Volff enamorado... no hay descripción más verdadera de Loki que esa...

Thor no era el mismo desde el accidente de su esposa... el abandono de Loki lo había devastado. Estaba seguro que el caprichoso no haría nada drástico, tal y como había amenazado, que solo lo decía para molestarlo, pero que al final comprendería que su situación solo estaba aplazándose, no terminando... pero esa misma madrugada en la que discutieron, el rubio regresó y el pelinegro ya no estaba... sin decir nada, sin dejar una nota... simplemente se había ido... sobre la cama estaban todas y cada una de sus joyas, las que le había regalado y las de la cadena que adornaba su hermoso cabello. Loki decidó marcharse sin llevarse nada porque sabía que nada le hacía falta. Tenía su ingenio, tenía su magia de regreso... se buscaría una nueva vida lejos de todo y de todos los que había conocido antes.

Thor no lo buscó... estaba también enojado, decepcionado porque su amante no pudo apoyarlo en una etapa difícil de su vida. “Ahora comprendes por qué yo nunca me opuse” le había dicho Odín “Yo sabía que si forzaba la separación, más te aferrarías a destruir tu vida, pero si dejaba al tiempo hacer su trabajo, algo así ocurriría tarde o temprano…”

Ann le llamó con su dulce y melodiosa voz, la cena estaba servida y a punto de iniciar.

-¿Qué tanto hablabas con Fandral, amor? Ya sabes que las amistades que antes procurabas no te hacían bien alguno... me alegra que ya no seas tan asiduo a él...

-Fandral es mi amigo, Ann, siempre lo será- respondió el rubio, haciendo el esfuerzo de volver a negarse a beber alcohol- Solo néctar... solo néctar... repetía una y otra vez a los meseros que constantemente traían hidromiel.

Ann procuraba que no se quedara a solas con sus pensamientos, le hablaba constantemente, le pedía cosas, le contaba anécdotas... poseía una gracia natural para interesar a quienes le rodeaban y Thor recordó que era una de esas virtudes la que le había animado a pedirle que iniciaran una relación...

-Al menos conservo mi elocuencia y te hago sonreír- murmuró, ofreciéndole un bocado de dulce directamente de su plato, el cual fue aceptado.

-La elocuencia es una cualidad que admiro...

Ann rió incómoda, Loki poseía una elocuencia proverbial, por algo le apodaban “lengua de plata” No le agradó ser comparada de alguna forma, con el ex amante. Pero se armó de valor y siguió charlando.

-¿Crees que esta noche podrás volver a nuestra alcoba, querido mío? Creo que es tiempo... que estamos listos...

-Yo no estoy listo... nunca lo estaré...

Ann se arrepintió de forzar la pregunta... había estado planeando el regreso de su esposo y quizá, por fin, la consumación del matrimonio, pero Thor fue tajante al negarse.

-¿Te doy asco por estar atada a una silla de ruedas... o quizá por la fealdad de mi cara?

-No, no digas eso... muchas veces los sanadores han mencionado que son dos cosas que desapareceran... que volverás a caminar y que tu rostro volverá a ser el de antes, la cicatriz de tu rostro, no me disgusta, ni tu condición física, Ann...

-No te creo... te doy asco y por eso no quieres volver a dormir conmigo...

-No quiero dormir contigo... porque yo amo a Loki ¿Lo entiendes? No lo olvides, lo amo solo a él y algún día... volveremos a estar juntos...

El punto de la pareja no subió de tono porque justo en ese instante, Padre de Todo anunció que Asgard intervendría como mediador en las negociaciones últimas, con la esperanza de evitar la guerra, la polarización de bandos y un desórden mayor que afectara la estabilidad de los nueve reinos.

-Thor, tú serás mi embajador... quiero que te prepares para viajar a Vanaheim.

***

Loki terminó de dar lectura al pergamino, y el Shamán tiró las runas sobre la mesa... entre el hechizo antiguo y las piedras predictivas, una imagen borrosa al principio apareció... y poco a poco tomó forma... a los ojos de los presentes, aparecieron las minas de uru de Jotunheim, las minas que comenzaban a ser productivas nuevamente, a medida que el pueblo Jötnar recobraba la calma y el deseo de progresar.

-Aquí tenemos el motivo... el uru...

El Rey Frey arrugó el entrecejo ¿Qué diablos tenían que ver ellos con las minas de uru en el reino de los gigantes de hielo? ¿Y los Cimmerios que ganaban con eso?

Loki prosiguió recitando varios conjuros, entrando en una especie de trance mágico... en medio de su visión, las minas cambiaron por los valles rocosos y desolados de Gurdershelm... pero por más que Sharkosh se esforzó en pulir sus habilidades predictivas nada en claro pudo deducir... el reino de los trolls no mostró nada mas que desolación, lo habitual... y el encantamiento terminó, dejando a Jotun exhausto.

-Un buen vaso de vino para ti, hermoso mío... Para que recuperes tu fuerza, te ves muy cansado- dijo Volff, ofreciendo la bebida en los labios de hielo de Loki, que congeló al instante el vaso y el líquido. Ante el toque helado del hechicero, Volff soltó el vaso, que rodó por los suelos rompiéndose en pedazos.

-Lo siento... además de cansado... pierdo un poco el control cuando hago esto...

-No importa- dijpo el Shamán- aquí viene Tara, mi esposa, con más vino... ¿Recuerdas a mi esposa, Loki?

El Jotun asintió, tomando el vaso ofrecido por la joven, quien intencionalmente retuvo la mano larga y fría entre las propias. Pero Loki disimuló bien aquella insinuación, llevando de inmediato sus manos, junto a las de la joven hasta las grandes manos cálidas de su nuevo amante, quien abarcó la copa e hizo que de inmediato, Tara la soltara sin causar ninguna sospecha a nadie.

-Que poco amigable eres, Loki...- le dijo, en voz casi imperceptible.

-Al contrario, querida… necesito que todos sigamos en armonía...

Al final, la visión no ofrecía nada, el Shamán había advertido que ni siquiera un oráculo de Nornheim podía predecir como él, que si el uru había aparecido era porque ese metal precioso y codiciado se constituía en el motivo por el que los cimmerios iban a guerrear, pero los detalles solo podrían develarse con mas adivinaciones y conjuros.

-He visto antes a Loki hacerlos, majestad, siempre termina débil y cansado... no estará listo hasta dentro de dos días... pero los arqueros están listos. Los lanceros y jinetes, estarán preparados para la guerra antes de finalizar la semana... a menos que la reunión concertada por los Aesir tengan algún efecto...

-¿Por los Aesir? ¿Asgard meterá las narices en esto?- preguntó el pelinegro, nervioso.

-No lo olvido, mi buen y valiente Volff... mañana mismo llegará su embajador, que según me ha sido anunciado, se trata del mismísimo Dios del Trueno, cuya comisión es evitar la guerra a toda costa...

-¿Y que desea hacer el Rey?- preguntó Sharkosh, inclinándose con respeto.

-Que el hijo de Odín sea capaz de evitar la masacre de mis súbditos...

***

Y Loki hizo un gesto de desmayo al verlo entrar... apuesto, arrogante, imponente en su armadura de gala, llevando a la cintura su impresionante Mjölnir. Thor caminó con su elegante figura hasta quedar frente a Frey y hacer un saludo protocolario... Y fue correspondido de la misma forma, pues se trataba ni más ni menos del heredero de Asgard quien llevaría las riendas de la negociación.

Pasaron a las mesas preparadas con antelación, Frey y Cronan, el gobernante de Cimmeria se colocaron uno a cada lado de su frontera... en previsión a una eventual ruptura, la negociación se llevaba a cabo en territorio neutral... en una pequeña y apartada meseta de Gundershelm, a equidistancia de ambas fronteras.

Loki compuso su semblante, apareciendo lo más sereno que pudo, aunque su corazón latía con fuerza y un zumbido en sus oídos le ensordecía, haciendo resonar las voces que lo rodeaban como un eco hueco y lejano, imposible de comprender. Hubo un momento que Thor comenzó a pasear su mirada de zafiro entre la concurrencia... dar con el Jotun era de lo más sencillo, pues su apariencia brillaba por sí misma aun cuando no llevaba encima ni una sola de sus joyas, vestía una sencilla túnica color marrón y su largo cabello de azabache estaba corto ahora, le llegaba apenas a la nuca y solo lograba endurecer un poco más su gesto, pero seguía siendo el mismo atractivo Loki.

-“Cariño...”- pensó, mientras las mismas emociones de su anterior amante se agolpaban en su cerebro.

-Conozco los rumores, hermoso...- le dijo Volff por lo bajo, tomándolo de la mano y sonriéndole comprensivo- Aquellos de que Thor y tú vivieron juntos bajo el techo mismo de Valhalla, a pesar de que es casado...

-No son rumores- respondió Loki- Pero eso pertenece al pasado.

-Es que... no puedo evitar sentirme algo celoso...

-Tú y yo no estamos atados por nada, Volff, no me hagas enfadar... estaré a tu lado mientras a mí me de la gana y puedes estar tranquilo... yo soy fiel al compañero que tengo en el momento... no sé quien piensas que soy...

-Confío en ti... pero no confío en Thor... te devora con la mirada cuando puede.

-Pues se cansará de mirarme, y esta noche ve directo a mi tienda... por si tienes alguna duda, esta noche dormiremos abrazados...

Pasaron horas antes de que se hicera una pausa... todos estaban tensos y cansados, los cimmerios insistían sin razonamiento alguno en que la ofensa de los vanir, enviando demonios de fuego a terminar con sus cosechas, provocando el hambre y el caos en su territorio. Los de Vanaheim se defendían diciendo que no tenían control alguno sobre demonios de fuego, y que ni siquiera estaban enterados de que se les acusaba de enviarlos a hacer un daño, además no admitirían la violencia como provocación de guerra... deseaban terminar con la tensión que exitía. Thor propuso hacer una tregua, aplazar las batallas hasta que una comisión formada por gente de ambas partes investigara la destrucción de las cosechas y también, si era verdad, quien habia enviado a los demonios de fuego.

Aun no se resolvía dicha propuesta y el sol comenzaba a declinar, por lo que todos optaron por retirarse a dormir y reiniciar las conversaciones en el amanecer. El amor de la fogata, la bebida, los cantos guerreros y las bromas limaron las asperezas entre los tres bandos... Con generosidad, Thor proveyó de barricas de hidromiel, bebida que los deleitaba al no ser Asgardianos y permitió a sus Einherjar compartir también, siempre y cuando no descuidaran las guardias que les correspondían por estar en terrenos de los trolls... con quienes de momento, mejoraban las relaciones políticas.

Pero Thor solo tenía una cosa en mente, además de las negociaciones.

-Te doy las buenas noches, hijo de Laufey...- dijo el rubio, acercándose sin reparos hasta la tienda que ocupaba Loki, quien deliberadamente evitaba las celebraciones ruidosas y llenas de alcohol.- Aunque sabía que estarías aquí, confieso que no he dejado de sorprenderme y sentir dolor al verte...

-No lo parece, ya que me has saludado como se saluda a un desconocido...

-¿Y cómo debo saludarte? ¿Con un beso en los labios?

-Aunque te atrevieras no te lo permitiría- rió Loki, con un dejo de ironía en su voz.

-Me abandonaste... no me diste la mínima explicación... ¿Por qué? ¡Yo te solicité tu apoyo! Y tu sencillamente olvidaste todo... nuestro amor, nuestras promesas, nuestro cariño... los planes que hicimos juntos...

- ¿Es acaso que encuentras sentido venir a decirme eso esta noche? Vete Thor... es inútil hablar ya...

-No, Loki... es que no puedo explicarme por qué no ha pesado en tu corazón mi amor, mi entrega...

Loki bajó la mirada, las palabras llenas de vehemencia que el rubio pronunciaba, comenzaban a derribar la coraza que se había propuesto construir para resistir la cercanía del amor de su vida.

-¿No es acaso que tienes un deber? ¿Ya te olvidaste que Anneke te espera?

-¡Por amor de todo! En este instante solo me importas tú... Loki...

Los corazones estaban desbocados, no hubo ni rencor ni reproches que valieran la pena, ambos no podían engañarse, ni disimular el amor que sentían... Thor anhelaba la mínima señal que le permitiera acercarse, abrazar y volver a tener cerca de su pecho a aquel que amaba tanto. Pero el orgullo de Loki lo sostenía firme dos pasos alejado, si Thor daba uno, Loki de inmediato retrocedía dos...

-Creo que es mejor que te vayas, Thor... es demasiado tarde ahora...

-¿Tarde? ¿Tarde para qué, por qué?

-Te di todo... te entregué todo... y la única vez que yo te pedí algo... No lo hiciste, me dijiste que estarías con tu esposa porque era tu deber... Lo entiendo, pero no quiero pasarme la vida en la sombra... esperando que te liberes de un compromiso del que obviamente no te quieres liberar...

-¿Por qué me dices esto? Loki. Amor mío... Debes escuchar mi explicación y decirme a lo que te refieres conque ya es tarde...

Thor hizo el último y desesperado esfuerzo por acercarse, pero el Jotun lo esquivó, poniéndose en guardia igual que si fuera a iniciar una pelea. Thor quedó paralizado... y la respiración se le detuvo cuando salió de entre las sombras la figura gallarda del guerrero vanir. Apenas Loki lo vió, corrió a refugiarse entre sus brazos, sonriendo y dandole la bienvenida.

-¿Pasa algo?- preguntó Volff, despejando los ligeros humos de la bebida ante la actitud sospechosa de su amante y del hijo de Odín. Y por si quedaba alguna esperanza en el rubio, se encargó de borrarla al estrechar fuertemente al Jotun.

-No pasa nada- explicó Loki- Thor ya se va... justo le decía que tenemos una cita.

-La de cada noche, hermoso...- repuso Volff, provocando instintos homicidas en el dios.

Se dieron la vuelta para entrar a la tienda de campaña del Jotun, Loki se volvió brevemente antes de traspasar el umbral, pasando la lengua por sus labios... provocativamente... mientras miraba a Thor y decía a Volff con su suave voz.

-¿Te conté la historia del esclavo que mentía a su señor, y que tuvo que verlo acostarse por despecho con un cazador?- Volff negó moviendo la cabeza- Te va a encantar escucharla... tiene además un trágico final...

Finalmente, los amantes cerraron la cortina que servía de puerta, dejando fuera al hijo del Rey de Asgard, lleno de celos y desesperación.

Notas finales:

Muchas gracias por leer.


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