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EN LA LUZ Y EN LA OSCURIDAD por Sangre Samurai

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Notas del capitulo:

Una casa pequeña, llena de sol, de flores, de libros es ahora el hogar de Loki.

Hasta esa casa, Thor llega noche tras noche escapando de las muchas discusiones con su esposa.

Frigga quiere ver todo personalmente, así que se propone visitarles.

Fue la Reina Frigga, desafiando las ordenes de su esposo, quien visitó primero la casa solariega, traspasó los bien resguardados muros y se encontró con amplios y preciosos jardines, bien cuidados y llenos de flores, con caminos de arcilla y piedra que aún tenían marcadas las huellas de pies descalzos que paseaban sin duda gustosamente disfrutando de su belleza y tranquilidad.

Admiró la terraza baja, con una blanca chimenea exterior y multitud de mullidos y suaves almohadones, tumbados sobre pieles de lobo y de oso blanco, un rincón que junto a colgaduras de seda y terciopelo se antojaba como el voluptuoso lugar donde el amor se refugiaba en sus noches clandestinas.

Finalmente, vió a Loki... la recibió en su sitio predilecto de la casa, la enorme y casi vacía biblioteca... el pelinegro de afanaba por clasificar y distribuir todos los libros y cuadros que aún permanecían en cajas, recién comprados en los mercados de la ciudad... los enormes anaqueles de madera muy pronto estarían llenos y resguardando horas y horas de placentera lectura. Loki amaba los libros, por eso, aquella habitación sería en adelante, su rincón favorito para pasar las horas.

-Querido...- murmuró la dama, recibiendo el abrazo y las caricias de su hijo adoptivo- Que gran alegría es volver a verte...

-Y para mi corazón, siempre será motivo de gozo seguir llamándote amada y respetada madre mía.

Sonrientes, se sentaron frente a la mesita que apenas se veía entre tantos libros apilados para servirse una taza de té. Ahora, la digna dama podía observar a su antojo las facciones serenas del menor, que con el brillo de inteligencia innegable en sus ojos verdes, sabía las muchas dudas que Frigga deseaba despejar hablando con él y se mostró dispuesto a compartir con ella los detalles de su nueva vida.

-Veo que te mantienes ocupado en esta hermosa casa.

-Pues tengo que hacer algo para no enloquecer, paso solo prácticamente todo el día- dijo, sonrojándose- Las horas son aburridas sin tener algo un trabajo o un oficio productivo... solo pasear por los jardines, leer, pintar... ocupaciones muy sencillas como puedes ver, eso es lo que me entretiene. He jurado no volver a entrometerme en asuntos políticos o comerciales de ningún tipo, he jurado solo dedicarme a... mi casa y por eso me ocupo de arreglarla a mi antojo.

-¿Será más bien que pasas las horas dedicado a Thor?

-Si, madre, no es difícil suponerlo... he jurado dedicar cada instante de mi vida a esperarle... Cada mañana despierto solo en la cama, en esa enorme cama que se me antoja vacía cuando él no está... aunque su perfume y su lado me parecen aún tibios de su presencia. Me levanto y hago las rutinas casi de manera mecánica; darme un baño, desayunar, pasear... leer… cada mañana y tarde lo mismo, hasta que el sol comienza a declinar, es entonces cuando todo cobra más sentido: Preparo la cena yo mismo, preparo el comedor y su baño caliente... Thor llega casi siempre antes del anochecer y estamos juntos hasta la madrugada, cuando se marcha nuevamente... En ocasiones tarda varios dias en regresar, pero eso no importa... yo siempre estoy listo para él.

-Me parece demasiado sacrificio de tu parte...

-Nuestro amor lo vale.

-¿Y cuando Thor no viene, hijo mío... qué piensas?

-¿Te refieres a si siento celos de que pueda ser retenido por los chantajes de su mujer?

Frigga se sonrojó ahora, había confirmado sus sospechas de que Thor no pasaba las noches en el castillo y Loki sabía perfectamente cada detalle del infierno que se vivía en Valhalla dentro del matrimonio del Príncipe heredero.

-No es agradable atestiguarlo, creeme... Anneke se aferra neciamente a su marido.

-Lo imagino... Y claro que siento celos, pero sería absurdo atormentar a quien amo con reproches, cuando viene hasta aquí en busca de paz. Thor me cuenta siempre que discuten, que ella llora, que le grita, que lo amenaza y le suplica que me abandone y vuelva a ser solamente su esposo, me cuenta hasta que desahoga sus enfados, yo lo escucho sin decirle nada, ni un solo reproche. Yo confío en él, madre... confío que hará todo conforme me ha prometido y mi obligación es esperar.

***

Y mientras desmenuzaban el tema de la vida conyugal del rubio, Frigga no podía dejar de pensar que en efecto, a veces era insoportable estar junto a una rabiosa, dolida y sollozante Anneke, y era que casi a diario, ella tenía que escuchar las muchas quejas de la muchacha... Thor había regresado de Vanaheim totalmente diferente a como se había marchado. Su primera acción fue mudarse hasta las antiguas habitaciones de Loki, anunciando que el divorcio seguiría su marcha, toda vez que Ann se encontraba mucho mejor de sus heridas y había ya abandonado la silla de ruedas para volver a caminar por sí misma, ayudada por un bastón.

El segundo día Thor discutió agriamente con su padre, Odín le ordenaba sostener su matrimonio e incluso le propuso aceptar nuevamente a Loki como su concubino, siempre y cuando permaneciera al lado de Anneke y se decidiera de una buena vez a dar herederos. El rubio se negó contundentemente. El divorcio estaba solicitado y cumpliría las tres lunas llenas, requisito acostumbrado para aegurarse que ella no estaba embarazada y los tres intentos de reconciliación: En cada uno había adelantado, respondería que no seguiría al lado de Anneke y como adelanto, tenía lista la cantidad total de la dote, más una generosa compensación, mucho más de lo que marcaba su contrato matrimonial a disposición de su aún esposa, ella regresaría a la casa paterna apenas se decretara la separación siendo dueña de una respetable fortuna.

-Es una lástima que tú no puedas darle hijos a Thor- suspiró Frigga, dejando ver el único motivo por el que aquella unión no favorecería a su primogénito.

Loki se entristeció visiblemente...

El tercer día en Valhalla, Anneke amenazó con volver a intentar quitarse la vida y por vez primera, Thor reaccionó con enojo ante tales amenazas... le resultaba chocante que no comprendiera que todo estaba terminado, que si se mataba o no, era un asunto que ya le tenía sin cuidado y que si lo hacía, le haría el gran favor de adelantar la espera y dejarlo en completa libertad. Entonces, la rencorosa joven le juró que seguiría viva tan solo para obstaculizar hasta donde le fuera posible, que se reuniera con su amante.

Anneke entonces, tuvo que soportar que Thor se desviviera por reunir las joyas que Loki abandonara, agregando muchísimas más, como trajes, pieles, y otros obsequios que en un inicio pensó eran para ella... telas preciosas, arcones repletos de vajillas de delicada porcelana y oro macizo, muchos lujos y caprichos que en propias palabras del rubio, halagarían a su amante y le harían saber su amor.

-¿Arcones de oro? Madre, creo que Thor solo se burlaba de Ann y de todos... aquí no hay arcones de oro, ni obsequios costosos... es verdad que trajo mis joyas y varias telas para que el sastre me hiciera un vestuario nuevo... pero aquí no hay nada de excesos, lo que ves es lo que existe... Thor y yo disfrutamos aquí de una vida sencilla, alejada de todos esos lujos de antes.

¿A dónde había llevado su hijo entonces tal cantidad de riqueza?

Loki alegró su semblante cuando un sirviente les anunció la llegada del Dios del trueno. Era bastante más temprano a la hora en que acostumbraba, seguramente porque le interesaba lo que su madre hacía en su casa. Y el pelinegro se excusó para subir a sus habitaciones, la llegada de Thor lo tomaba también por sorpresa y dijo, debía dar algunas indicaciones a la servidumbre.

Frigga contempló la revolución que la llegada de su hijo mayor provocó en la pequeña casa, de inmediato se encendieron las estufas, se colocó una mesa con tres servicios a la sombra de los árboles y frente a la fuente, todo se movilizaba para atender al dueño del lugar. Thor entró con una gran sonrisa en los labios, extendiendo los brazos hacia la reina, saludándola y besando su mejilla.

-¿Puedo saber a que debemos este honor, madre?

-No te queda fingir, querido... has llegado temprano precisamente porque sabes a lo que he venido...

-Muy bien, lo admito... Apenas me enteré de tu viaje, apresuré todos mis asuntos en Valhalla para venir...

-¿Y a tu esposa... qué le dijiste para desprenderte de su vigilancia? Sabes que observa cada uno de tus pasos como si fuera un halcón.

-Bueno... No se quedó precisamente contenta... Todo lo contrario, discutimos para no variar y le grité que venía al lugar dónde mi corazón permanece, y al parecer, tendremos una pequeña confrontación con mis queridos suegros cuando regrese.

-Querido... No me gusta que sucedan estas cosas en mi casa...

-Lo siento, madre, tienes razón... Pero te juro que solo será mientras el divorcio se concreta y mientras tanto dime... ¿Qué te parece lo que ves?

-Una casa linda, con muchos sirvientes... pero demasiado pequeña, indigna del hijo de Odín y del hijo de Laufey...

-Pues yo opino diferente- exclamó Loki, regresando con una muda de ropa nueva, un traje de color verde y negro que le sentaba a su cuerpo estilizado y le hacía ver más esbelto y espigado que las amplias túnicas que solía usar como jotun- Yo amo este lugar porque es mi hogar... nuestro hogar...

Thor lo recibió entre los brazos, estrechándolo con dulzura y regalándole un beso en los labios, luego le hizo un cumplido al oído por lo bien que lucía con sus ropas nuevas, un cumplido que debió ser algo picante, ya que le causó un fugaz sonrojo.

-Loki tiene razón... este es nuestro hogar. En él me he sentido por primera vez, el ser más dichoso de los nueve reinos- concluyó el mayor, declarando esto sin dejar de mirar a Loki a los ojos.

***

La Reina aceptó la invitación de la pareja para quedarse esa noche, Frigga estaba realmente complacida con el evidente amor que se respiraba entre los dos. Se retiró con sus asistentas hasta una de las alcobas y escuchó claramente cuando Thor despedía a toda la servidumbre hasta la mañana siguiente. Luego llamó a Loki a su lado.

-Venimos a darte las buenas noches, madre- dijo el rubio, haciendo pasar a su pareja y luego entrando él, hasta irse a sentar uno a cada lado de la cama de la dama, como cuando eran niños.

Loki llevaba entre las manos un saco de terciopelo pequeño, del que extrajo con cuidado un poco de hierbas secas y las vertió en el té que se enfriaba en la mesita de noche, movió la infusión y la ofreció directamente a los labios de su madre.

-Es té de hierbas... estoy seguro que aún acostumbras beber una taza antes de dormir...

-Gracias querido... es tan poco usual que alguien de la familia me consienta...

-Regañaré a Thor si me entero que no te atiende, madre...- sonrió el pelinegro depositando un beso en su frente- Ahora descansa... si deseas algo más, tu criada puede ir directamente a la cocina... o solicitarlo al guardia y él les dirá donde encontrarlo...

Thor también besó a su madre y ambos se retiraron a su propia alcoba. Frigga pidió quedarse a solas y apagar las luces, para intentar dormir. Pero apenas las asistentes salieron, se puso de pié y sentada en una de las cómodas poltronas, con su té entre las manos, pudo escuchar las voces de sus hijos, conversando en su propia terraza, disfrutando de la mutua compañía a la luz de la luna y el viento tibio del verano.

-Me gusta que madre esté con nosotros... así parecemos más una familia.

-Tu y yo somos una familia, amor... y muy pronto lo seremos ante todos- dijo Thor, apareciendo vestido ya con ropa de cama- Ahora tu y yo necesitamos hacer algo...

El tono travieso del rubio encantó al otro, Loki estaba sentado sobre un amplio diván y permitió que Thor se reclinara sobre él, descansando la cabeza sobre su pecho y el fuerte torso en su regazo, de inmediato el Jotun extendió sus brazos para acariciar el cuerpo musculoso y firme. Paseó sus manos blancas como palomas por el recio pecho, delineando sus pectorales y después, bajó para hacer lo mismo en el abdómen.

-No lo sé... esta noche no tengo muchos deseos- ronroneó Loki, deteniéndose justo donde iniciaban a nacer los rubios vellos del pubis- Además, me daría mucha pena que madre nos escuchara... ¡A veces gritas más que un lobo herido!

-Tú me haces gritar de esa manera... ¿No serías en tal caso, el que provoca tales heridas a este viejo lobo? Ven aquí, alma mía... déjame adorarte...

Buscaron ambos sus labios con ternura, con ese amor y entendimiento que crecía con cada minuto que pasaban juntos. Thor se engolosinó con aquellos labios que se le ofrecían frescos y amorosos, con la lengua recorría la blanca hilera de sus dientes y jugueteó con la otra húmeda lengua que le salía al paso... después besó su frente, el párpado derecho y luego el izquierdo, besó también la punta de la nariz, cada mejilla sonrosada y chupeteó brevemente el lóbulo de su oreja.

-No juegas limpio, Thor... sabes que así siempre me desarmas...

-Tú tienes la culpa, por ser tan encantadoramente seductor... tu olor, tu tacto, tu sabor... todo me gusta de ti...

Bastó un movimiento del mayor para que ambos rodaran por el diván, abrazados, labio a labio, dejando que las manos recorrieran libremente sus senderos, abarcando y acariciando cada curva, cada forma, cada músculo firme y cada centímetro de blanca y suave piel. Loki se quitó la ropa en dos segundos, quedandose desnudo bajo el ataque de manos y labios de su amante, le gustaba sentirlo sin ninguna clase de barrera, con el aspecto asgardiano y sin los fríos tatuajes de su aspecto jotun... de alguna manera estaba completamente seguro que aunque una y otra vez, Thor dijera lo contrario, lo amaba más así… al menos en el sexo le parecía encontrarlo más ardiente y mucho más tierno… como gigante de hielo, siempre tenían sexo rudo y tajante.

-Cada día te amo más... ¿Me oyes?- murmuró, sintiendo que su interior hervía de amor y de pasión por aquel rubio enorme que se entrometía con sus manos lascivas en sus muslos y caderas- Al fin lo has logrado... tenerme hecho un tonto por ti...

Frigga regresó al interior de su alcoba. Ya no escuchaba más las risas o la conversación de los amantes, y presintió que era porque en esos momentos se entregaban a su vocación: adorarse mutuamente...

-¿Quieres poseerme? ¿Quieres hacerlo?- preguntó Thor, más que encendido al ver la erección total frente a sus ojos y tan cerca de sus labios.

-Si...-respondió Loki, moviéndose para introducirse en la boca del rubio, y comenzar a bombear con todo el placer de verlo arrodillado frente a él, devorándolo, con los ojos cerrados, sintiéndose mutuamente... Thor lo apretaba y succionada mientras acariciaba la sensible piel del escroto y del periné- Se siente tan bien...- murmuró, mientras el vaivén lo acercaba más y más hasta el clímax, enardeciéndolo, perdiendo la sensatez mientras continuaba embistiendo con fuerza y comenzaba a derramar líquidos dentro de la boca de su aguerrido amante- ¡Voy a terminar! ¡Voy a terminar!

-¿Dónde, mi amor? ¿Dónde quieres terminar?- lo cuestionó el otro, sacandose el miembro de la boca para atraparlo con la diestra y continuar masturbándole ferozmente- Derrámate dentro de mí... derrámate sobre mí... haz conmigo lo que quieras.

-En tu mano... en ti... no pares ¡no!

La explosión blanca llegó, empapando la mano que continuaba estimulandolo, deseando que le entregara hasta la última gota de su esencia, de su íntimo éxtasis, atesorando con codicia cada uno de los jadeos, gestos y estremecimientos del jotun, lo amaba, lo devoraba con los ojos de zafiro mientras soltaba la tensión del ejercicio sexual y halaba aire profundamente a fin de acompasar los locos latidos de su corazón.

-Mira tus mejillas... están rojas, pareces una apetecible manzana... jugoso... fragante… listo para recibir una mordida o varias... y dejarte comer por entero...

-Déjame respirar antes de que comiences, cariño... te juro que he dejado media vida en este orgasmo...

-Siento no poder complacerte... corres el riesgo de que mi pasión no tolere la espera... – dijo Thor entre risas, bajando su mano todavía mojada hasta deslizarla entre las suaves nalgas, listo para abrirse paso con dos dedos de un solo impulso. Loki cerró los ojos y aguantó la invasión, poniéndose aún más sonrojado de lo que ya estaba y apretando con fuerza los dientes- Grita, mi amor... grita...

-Maldito seas, Thor... no me hagas subir la voz...

-¿Tienes miedo que madre nos escuche? ¿No crees que ella sabe de sobra lo que sus hijos adorados pueden estar haciendo esta noche, en la alcoba, solos?

Pero Loki prefirió acallarse y callar al rubio prendiendose de sus labios mientras Thor entraba en él, y aunque los jadeos de ambos y los sonidos de sus carnes haciendo contacto en cada embestida podían parecer muy escandalosos, la verdad era que la noche era solo de ellos dos, y el tiempo se les fue entre el amor y el sexo.

Hasta la luna cómplice se ocultó para dejar paso a una oscuridad exquisita, en la que adivinar el rostro del amado era casi tan placentero como buscarse, tocarse, acariciarse y por supuesto, poseerse... Thor no podía ser más feliz que estallando dentro de su amado hermano adoptivo, compañero, amante y amigo... Loki lo era todo para él... No concebía más la vida sin la cercanía de sus cabellos de azabache, de sus ojos verdes y su piel de alabastro... o con su apariencia Jotun, genuinamente adoraba cada uno de sus tatuajes, su piel azul y sus dedos helados, los ojos de fuego le hacían hervir la sangre y era que su corazón le pertenecía por completo, igual que su vida y su voluntad.

Era la felicidad.

Con la segunda corrida de Thor, esta vez sobre la espalda estilizada de su amado, su fuerza al fin disminuyó, derrumbándose a un costado y cerrando los ojos con deleite.

-No tengo el menor deseo de levantarme...- declaró, sabedor que después de cada encuentro amoroso, Loki insistía en que tomaran un baño y durmieran sobre ropa de cama limpia.

-No me interesa... y por Hel que si no te pones de pié, entonces haré que caiga sobre tí agua tan helada como la del río que no se congela de Jotunheim.

Thor no le hizo caso y le dio la espalda, acomodándose para cerrar los ojos y dormir, era mitad en serio y mitad un reto a la paciencia del menor, puesto que el rubio sabía lo mucho que enfadaba a Loki que le diera la espalda.

Un ademán, un conjuro silencioso y de la fuente cercana se levantó una especie de serpiente de agua, que se acercó zigzagueante hasta donde los amantes reposaban.

-Levantate, cariño... nuestra cama es más cómoda que este diván...

-Si pudimos dormir en mi camastro, dentro de tu carromato...- gruñó el mayor, sin abrir los ojos- Seguro cabemos aquí.

-Bien... yo lo advertí...- dijo, moviendo la mano y provocando que la serpiente de agua se estrellara justo en la cabeza y hombros del mayor.

La expresión de azoro y sorpresa del Dios del Trueno al sentirse de pronto empapado de agua helada fue tan cómica que Loki no pudo reprimir una sonora carcajada. Los gritos y reclamos fueron también tan sonoros y floridos, que hacían enrojecer cualquier oído, por muy acostumbrado que estuviese a las palabrotas usadas por los Einherjar en medio de sus peleas de taberna.

-¡Te mataré!- exclamó Thor, corriendo tras el escurridizo Jotun, con la intención de atraparlo y echarlo a la misma fuente- ¡Te voy a hacer pagar muy caro!

-Huy... ¡Te tengo tanto miedo!- Se burló Loki, esquivando cada uno de los intentos de agarre por parte del otro.

Thor reía también, con renovadas fuerzas, se propuso desquitarse de la pesada broma a como diera lugar.

Arriba, sentada nuevamente en el balcón, el corazón de madre de Frigga se solazaba al escuchar a sus hijos reír... jugar... disfrutarse como la sólida pareja que ya eran... como dos corazones destinados y compenetrados en cada una de sus aristas, concordantes en cada curva... Con gesto atento y divertido escuchó los gritos de Loki cuando por fin fue alcanzado y ordenaba que no lo arrojara a la fuente: “¡No te atrevas! ¡No te atrevas!” repetía con voz desaforada, para casi de inmediato escuchar el sonido de los chapaleos en el agua, las maldiciones en dialecto Jötnar y las carcajadas satisfechas de Thor.

Frigga solo podía imaginar la escena, pero con eso estaba mucho más que satisfecha. Ahora sabía que respuesta podía dar a su ilustre esposo, quien después de enfadarse con ella por ir a visitar la casa de Loki, ahora solicitaba un informe completo acerca de la convivencia de su hijo y heredero, con el hijo de Laufey.

-Se aman...- le dijo a Odín, conectada a él por medio de una proyección astral- Las pocas horas que llevo en esta casa solo he respirado su amor, sus ilusiones... lo feliz que es nuestro hijo en brazos de Loki. Se aman verdadera y fuertemente, esposo mío...

-Entonces quizá... debamos advertirles lo que está por suceder- respondió Padre de Todo, con un corto suspiro de aceptación.

Notas finales:

Muchas gracias por sus comentarios.

Sus reviews son mi motivo.

Gracias por leer.


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