Gurl cortó de tajo el cuello de aquel odiado Jotun, sentir la sangre caliente resbalando por sus manos, sentir como poco a poco el cuerpo se desvaneció hasta caer pesadamente al suelo, entre los últimos estertores de la agonía que precedía la muerte, sin poder emitir una sola palabra más, sin recibir negociación alguna para salvar su vida, le causó extremo placer... al final, su venganza era plena.
-¡Loki! ¡Hijo mío!- exclamó el Rey Laufey, con un desgarrador aullido desde el fondo de su corazón.
-No hay negociación...- repitió Gurl, regodéandose en la figura estática y silenciosa de Thor, que aún se negaba a mirar directamente el cuerpo convulso- No hay la más mínima oportunidad de redención o de salvación para ti... asesino... mi hermano Gandrl murió adorándote, mi hija murió odiándote... pero yo me cobro con tu vida y con el dolor que he de provocar en los tuyos... tu amante... tu padre... para que sepan lo que yo estoy padeciendo...
Volff se retorcía las manos de impotencia y dolor.
-Esto te costará la muerte...- amenazó Laufey, con voz quebrada.
-No importa ya... porque nada calmará tu dolor.
El cuerpo dejó de sacudirse y la sangre terminó de brotar, expendiéndose lentamente por el suelo de piedra de la celda. Si entonces era su turno de morir, Gurl enfrentaría su destino con la satisfacción pintada en su rostro y nada más.
-Deberías revisar a quien has desollado, Gurl...- declaró la voz vibrante y firme desde el exterior de la celda.
Todos se volvieron a mirar, todos... incluyendo al Troll y por supuesto, al Dios del Trueno. Y ante la exclamación de sorpresa de los presentes, Loki estaba ahí, vivo, de pie y sonriendo con un gesto de magnífico desprecio.
Thor lo recibió en los brazos, estrechándolo con dulzura y enredando su mano cálida y amorosa en los negros cabellos del menor. Murmuró algo al oído de Loki, y volvió a estrecharlo con todo su amor.
Gurl, incapaz de creer que había sido víctima de un engaño, bajó lentamente la mirada... temeroso de ver a quien realmente le había quitado la existencia... porque sintió un cuerpo caliente entre sus brazos, y cortó un cuello vivo... ¿A quién entonces, si el Príncipe del engaño finalmente se le había escurrido a través de algún mágico encantamiento?
-No...- murmuró, palideciendo- No... ¡Nooooooooo!
Yacía en el suelo el cadáver de la propia Kaysa... su esposa.
Aullidos más que gritos, llenos de rabia, llenos de desgarrador coraje quebraron la garganta del troll, pero ahora nada pudo hacer... estaba fuera de sí, estaba enloquecido... el truco lo había llevado a dar muerte a la que amaba a pesar de todo, a pesar de que su matrimonio estaba roto después de la muerte de su hija... La hermosa Kaysa, la hermosa elfo de luz que un día lo amara... muerta.
Los Einherjar avanzaron para apresarle, pero fue inútil... con el dolor de la muerte de Kaysa, Gurl descuidó la daga que una mano, aunque débil por el encierro y la tortura, se llenó de la vitalidad necesaria para tomarla y cobrar su propia revancha.
Laufey clavó la daga en el pecho del troll, una y otra vez, ante sus ojos desorbitados y la presencia de los demás... que nada pudieron hacer para evitarlo.
***
La cena fue servida pero casi nadie probó bocado... todos los acontecimientos recién vividos los tenían sin habla y sin apetito. Todos excepto Thor y Loki, que bebían su tercera copa de vino sin dejar de estar abrazados...
-¿Tú lo sabías, hijo de Odín?- preguntó Volff vaciando de golpe su propia copa y con el pulso tembloroso, pese a ser un duro guerrero, la visión de la muerte de Loki lo había dejado impactado.
-Sí... lo supe siempre...- respondió el rubio, mirando a Loki con profunda admiración- Loki tuvo esa idea y otras más, por si las cosas no salían bien... Pero aún así no tuve el valor de mirar...
-He visto tanto amor en tu gesto, cariño...- replicó Loki, yendo a sentarse en las piernas del grandote y tomando el rostro varonil entre sus manos- Te pusiste tan lívido, creí que ibas a desmayarte... aunque sabías que no era yo realmente...
-Pero era tu imagen... y eso me bastó para que doliera... ¡Si algo malo te sucediera!
Loki le dio un suave beso en los labios y reclinó su hermosa cabeza sobre el poderoso pecho del rubio, acomodándose como un niño pequeño, cerrando los ojos y escuchando con atención los latidos de aquel corazón que... ya estaba plenamente convencido, solo latían para él...
Un asistente les anunció que el Rey Laufey estaba listo para partir y solicitaba ver a su hijo Loki, a quien debía la vida.
-No...- dijo Loki
-Sí- interrumpió Thor- Digan al Rey que su hijo accede a verlo.
-Thor, no quiero verle ni un instante...
-Escucha lo que tu padre tenga que decirte, por favor amor... No estás obligado a responderle nada.
Loki esperó pues, que el Rey Laufey entrase, todavía débil y lastimado, pero dispuesto a regresar a su mundo lo antes posible. Cosa que haría gracias al portal que Heimdall abriría para trasladarle, con la aprobación de Padre de Todo.
El Gigante de hielo caminó hasta colocarse frente a la pareja y entonces, sucedió lo que Loki jamás hubiese esperado...
-Vengo a despedirme de ti... hijo mío... si es que todavía puedo llamarte con ese título...- dijo Laufey, cayendo de rodillas ante su vástago- Y vengo a suplicar tu perdón... te traté con rudeza y tú has arriesgado tu vida por mí...
Loki se irguió con orgullo... No, no era humillado como quería ver a aquel portentoso Rey, pero tampoco podía otorgarle su perdón... no lo merecía... había mil asuntos pendientes y mil razones que todavía le dolían, marcas que aún conservaba, que le impedían darle un perdón definitivo...
-No soy más un Jotun...- dijo, invitando con un ademán a que Laufey se levantara- Me lo han dicho los sanadores... mi sangre cambió, mi cuerpo cambió... si un día fui engendrado por ti, Oh soberano Jötnar... Ha sido obra del amor de Thor y su propio poder disuelto en su sangre el que provocó en mi este cambio: No soy tu hijo, no me pidas perdón... Ve en paz con tu pueblo y olvídate de mí.
-Siempre serás mi hijo... en mi corazón. Te juzgué mal, Loki... eres muy digno de ser el futuro rey de Jotunheim... tu pueblo te esperará por siempre.
Laufey entró al portal que el Guardián abrió y regresó a Jotunheim. Entonces Thor comprendió lo que los sanadores se habían negado a informarle... sonrió... era un legado que no esperaba darle a su adoración, pero estaba hecho: Loki era un Aesir.
***
-Hermoso... te mereces toda esta felicidad- dijo Volff a Loki, antes de inclinarse y regresar a su contingente, montado en su brioso corcel.- ¡Adiós!
Volff y sus guerreros se despidieron en la frontera y Asgard dio la bienvenida a su príncipe y a su escuadrón. Thor y Loki llegaron a Valhalla donde les esperaba un banquete para festejar su triunfo, ambos corrieron a sus habitaciones para acicalarse y bajar hasta donde la fiesta parecía ya haber comenzado... la música, la algarabía y el aroma de la comida llenaban el ambiente.
Loki decidió no vestir más atuendos guerreros y se decidió por usar un traje de terciopelo ricamente bordado, de color negro con acentos en color verde y accesorios de oro. Miró con melancolía la larga cadena enjoyada que usaba cuando su aspecto era el de un Jotun... aunque aún le gustaba esa ostentosidad, sabía que como ciudadano de asgard no era de buen tono exagerar en el uso de joyas, así que suspiró y se colocó el pectoral dorado que jamás abandonaría en adelante, peinó su cabello hacia atrás, y se colocó en la muñeca izquierda, el viejo brazalete de esclavo de su rubio amado... el cual había mandado enchapar en oro, para ser agregado a sus adornos habituales. Al menos se daría el capricho de usar algo perteneciente a su antiguo esclavo.
-Cariño estás espléndido...- murmuró, al ver en el espejo la figura gallarda del mayor, que vestía una armadura de gala donde predominaba el plateado, con una brillante y elegante capa roja, muy alejada de los severos ropajes pardos que Thor había estado usando los últimos meses.
-Por supuesto: Ayer terminó el año de luto... ya no estoy obligado a reservarme de fiestas, de ropas adecuadas y por supuesto... al fin soy libre como el viento, Loki... libre total...
-Me alegro tanto por ti.
-Y por ti, amor... porque en adelante, ya nadie podrá murmurar nada acerca de tu relación conmigo.
-Me da igual que murmuren, he vivido así y te juro que ya no me importa.
-Ven...
Thor tomó la mano de Loki y lo llevó hasta el balcón, donde las luces del atardecer embellecían los jardines y desde donde la celebración podía apreciarse más. Los invitados seguían llegando y todo apuntaba a convertirse en una gran fiesta de varios días de duración.
-Asgard me parece otra vez un lugar hermoso... será que mi corazón pertenece a su príncipe y por lo tanto, todo lo que él ama lo amo yo...
-Es un pensamiento que me enorgullece, sabes... Y también he averiguado todo lo que los sanadores han descubierto sobre tu cambio: Si deseas que sea realmente irreversible, debes recibir una trasfusión de mi sangre al menos una vez cada año...
-Pensé que ya era un cambio definitivo...
-Lo sería si Padre accediera a dar su sangre... pero de momento no lo creo posible...
-Me conformaré con que me dejes ser tu vampiro, entonces...
Bajaron tomados de la mano, uniéndose a la comida y dejando ver a todos que su amor continuaba mucho más que intacto... que era fuerte y verdadero... que eran la nueva pareja real, les gustara o no... el Príncipe heredero de Asgard y el Príncipe heredero de Jotunheim... luciendo enamorados.
Loki se sentía plenamente feliz... sabía que en adelante, Thor se encargaría de ayudarle a borrar de su pasado todos los malos momentos... los malos recuerdos... y él se encargaría de darle al rubio toda la felicidad que se merecía.
Fue casi al final de la comilona cuando el mayor se puso de pié y con señales de sus manos solicitó a todo el mundo que guardara un poco de silencio, incluyendo la música. Poco a poco fueron obedeciendo y cuando obtuvo la atención de la concurrencia, aclaró la garganta y se dispuso a hablar.
-Hoy agradezco a mis amigos por acompañarnos, por celebrar la gloria de Asgard y a su Rey- dijo Thor, levantando su tarro hacia el lugar que ocupaban Odín y Frigga- Y a mi madre... por apoyarnos siempre...
-¡Skal!- exclamaron los comensales, alzando también sus bebidas hacia Padre de Todo y su regia esposa. Thor continuó.
-También hoy declaro a mis amigos que he finalizado mi tiempo de guardar, que hoy me declaro libre y vestiré ropas nuevas, sonreiré y acudiré a las fiestas, a beber y a danzar, como debe ser...
Nuevamente los aplausos y los brindis por la libertad del rubio no se hicieron esperar.
-¡Por lo pronto nos encargaremos que esta celebración te dure una semana, por lo menos!- exclamó Volstagg, bañandose en hidromiel y riendo a carcajadas.
-Por último... y lo más importante... quiero compartir con ustedes, mi alegría por la unión que mi corazón hace con aquel a quien pertenezco en cuerpo y alma- declaró el Dios, haciendo que todos pusieran toda su atención y observaran detenidamente a Loki, a quien Thor ofreció su mano para que también se pusiera de pie.- Por primera vez hago público mi amor por Loki, más que mi hermano, más que mi adoración... él es mi amigo, mi compañero, la luz que guía mi existencia. Pongo en él todas mis ilusiones y mi vida entera la pongo en sus manos... su honor es el honor de mi casa, por toda la luz de lo eterno... Loki: Te amo.
-Oh, Thor...- murmuró Loki, enrojeciendo de alegría ante aquella inesperada declaración.
-Espera... no respondas nada antes que yo termine, porque debes darme una respuesta a la altura de lo que voy a pedirte- continuó el rubio, colocándose de rodillas frente al pelinegro, ante el asombro y la algarabía de sus amigos- Loki, amor de mi vida... aquí en Asgard las leyes no nos lo permiten... pero sí lo permiten las leyes de Jotunheim, que son tan dignas como lo es su Príncipe y a las que yo gustoso me someteré si tú, aceptas casarte conmigo...
Y diciendo esto, extendió frente a un emocionado Loki un estuche que contenía una alianza de oro blanco, con un zafiro y una esmeralda engarzados.
Todos aguantaron la respiración breves momentos, en espera de la decisión final.
-Acepto...- dijo Loki, sin poder evitar que las lágrimas hicieran brillar sus ojos verdes y la emoción quebrara su voz- ¡Acepto! Por todo lo eterno...
Thor le colocó la alianza en el dedo anular de su mano y después, sin soltarlo, se puso de pie para sellar el compromiso con un hermoso beso. Unió sus labios con ternura a los finos labios de Loki, y tras la andanada de aplausos, alzó su mano para mostrar la joya, y el semblante más feliz de toda su vida. Una amplia y luminosa sonrisa adornaba su rostro agraciado, mientras Thor lo observaba, embelesado con sus gestos y su pícaro mohín de travesura. Luego regresó a la boca del mayor, echándole los brazos al cuello y regalándole otra caricia esta vez más profunda y llena de amor.
-También yo tengo un obsequio para ustedes- dijo de pronto Odín, provocando un silencio pesado y que la pareja cayera de rodillas ante sus palabras.- Seré breve: Mi regalo para ustedes es que acepto la unión... y la bendeciré...
Fue todo lo que dijo, pero fue suficiente para que los dos comprendieran que con esas palabras, Padre de Todo dejaba en el pasado todo lo ocurrido y deseaba que al menos su hijo tuviese una vida llena de felicidad al lado de aquel a quien su corazón había elegido.
-No llores, amor... pareciera que todo esto te causa pena en lugar de un sentimiento bonito...
-También el llanto viene con la felicidad... yo... que nunca me creí merecedor de tanto... tengo tu amor, tu amparo y por si fuera poco... me das la alegría más grande haciendo que nunca más vuelva a esconder mis sentimientos por ti...
-Tú mereces que nuestro amor brille bajo la luz del sol, jamás lo dudes.
Abandonaron la celebración para estar un momento a solas, pasearon tomados de las manos por la amplia terraza que daba al jardín, abrazados, Thor besando de cuando en cuando la negra cabellera que adoraba... en la amplia escalinata de piedra, Loki se detuvo en seco. Thor, dos escalones más abajo, lo abrazó quedando reclinado sobre su regazo, permitiendo que el menor alborotara su rubio cabello a su gusto.
Gozaban su amor en las multitudes ruidosas y también en la privacidad y su silencio...
-¿De verdad quieres casarte según las leyes de Jotunheim? Creo que no las conoces muy bien, cariño...
-Las conozco más de lo que crees... Sé que se hacen durante la celebración de la madre absoluta, durante los días previos a la primavera y se confirman antes del estro. Durante el tiempo que transcurra antes de la confirmación del casamiento, los novios pueden ser robados por otros pretendientes, que no han tenido la suerte de ser elegidos, así que debo cuidarte, protegerte y enamorarte para que no te deslumbren otros aromas y te identifiques conmigo y me elijas... cosa que resultaría muy sencilla porque ya nos hemos elegido, ya hemos vivido un estro juntos y nuestros aromas son uno solo para siempre... la fidelidad está garantizada...
-¡Que arrogante eres! ¿Tan seguro estás de mí?
-¡Muy seguro!
-Entonces, querido tonto... olvidaste que como Jotun... debo responder a tu proposición en publico también... Con una promesa...
-Tu promesa la hiciste al decir “acepto”
-¿Podemos regresar? Quiero decir algo a nuestro amigos y a nuestros padres...
Thor asintió y desandaron el camino para volver a la fiesta. Loki fue como primera acción a inclinarse ante Odín y Frigga, en un gesto de humildad que puso colorado de satisfacción al soberano de Asgard. Su orgullo estaba complacido.
De nuevo la asamblea guardó silencio para escuchar lo que Loki, el futuro consorte, tenía que decir a su prometido.
-Tu proposición ha sido música a mis oídos, a mi alma y a mi corazón… amado Thor, yo acepto con todas mis fuerzas convertirme en tu esposo y te juro fidelidad, constancia y amor eternos... y te ofrezco también, como promesa sagrada... que dentro de ocho años, cuando el estro regrese a manifestar mi fertilidad y si los dioses Freyj y Freyja nos bendicen... quiero darte el primero de todos los hijos que quieras, quiero que nuestra descendencia sea numerosa y crezca en medio de nuestro amor... deseo que mi primer hijo sea varón y se llame igual que su poderoso e imperial padre y que sea formado con su mismo noble corazón... Yo, Loki de Jotunheim... lo juro… que te amo, Thor Odinson.
Thor no podía recibir regalo mejor, ni promesa más hermosa... juntos, si lo eterno era propicio, formarían en el futuro, una hermosa y completa familia.
FIN
30 diciembre 2014.