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From the stars por spookytaco98

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Notas del capitulo:

Hey nenes! Lamento mucho el retraso para todos los que estaban esperando la continuación de este fic. Es solo que tenía que terminar dos mas, y no encontraba las ideas. Pero ya tengo todo claro casi como el agua para poder continuar este fic, mi primer fic de Star Trek.

 

Espero que les guste por mas corto que sea este capitulo. En fin, disfrutenlo.

Los penetrantes ojos verdes azulados del hombre alto estaban fijos sobre los de Arthur. Lo miraba con una mezcla de seriedad y sorpresa.

 

-Que....? -quiso preguntar el hombre pelinegro como si no le importara el sonido horrible de la alarma. Pero su oración se vio interrumpida por el fuerte sonido de la puerta metálica del cuarto de congelación abriéndose, dejando pasar al personal de seguridad.

 

En ese momento Arthur sintió un miedo terrible. Los hombres armados corrieron hacia el hombre alto y este en vez de correr, solo miró una vez mas a Arthur a los ojos antes de que ambos escaparan en direcciones diferentes.

 

Arthur saltó entre las cápsulas, escondiéndose mientras que el hombre corría lo mas rápido que podía. Algunos hombres de seguridad comenzaron a dispararle pero ninguno de ellos logró hacer algo. El hombre pudo salir por la salida de emergencia, había sido un total descuido de la seguridad.

 

Arthur mientras tanto, se ocultaba detrás de una cápsula con las manos a la boca para que no pudiese gemir o gritar mientras lo buscaban. Seguramente le harían algo terrible si lo encontraban. Pero entonces su cuerpo lo traicionó, su estomago hizo un ruido parecido a un gruñido, tenía hambre y el sonido resonó por toda la sala de congelamiento.

 

-Mierda! -gritó en voz baja apretando su estomago y tratando de conservar la calma, pero en ese momento un hombre de seguridad lo encontró y le apuntó con su arma. -Espere, espere....!

 

Pero el hombre le disparó justo en la cara, no era un arma normal como las que Arthur conoció en su época, estas eran aturdidoras. Al aturdir al criminal este se aturdia y caía desmayado, así la policía no tenía que hacer un gran esfuerzo corriendo detrás del criminal, podía dispararle y no tener cargos por ello.

 

Arthur pudo escuchar voces lejanas, abrió los ojos y se topó un intenso rayo de luz que le lastimaba los ojos. Abrió mas los ojos, miró a su alrededor y se dio cuenta de que estaba en una habitación de hospital, era la suya. Tal vez todo lo anterior había sido un sueño, el cuarto de congelación, el disparo, el hombre alto de cabello negro y ojos verdes azulados que hacían una combinación hermosa, Arthur se ruborizó en ese momento; por que pensaba en aquel hombre sentía una especie de cosquilleo en la boca del estomago?

 

Se quiso tallar los ojos, pero en ese momento vio que sus manos no se podían mover. Miró a los lados y se dio cuenta de que estaba esposado de ambas manos a la camilla. 

 

-Pero que....?! -Arthur quiso levantarse pero su cuerpo estaba muy debilitado como para estirar el cuello. Sus pies estaban libres por lo que subió ambas piernas y las movió cerca de uno de los costados de la camilla. Trató de darse impulso pero en ese momento la puerta se abrió y tuvo que regresar sus piernas a la misma posición.

 

El hombre que había entrado a la habitación era el coronel Marcus, Arthur suspiró de alivio al verlo, sabía que iba a sacarlo de aquel embrollo.

 

-Coronel Marcus, gracias a Dios, que hago esposado a la camilla? -dijo Arthur sonriendo.

 

Marcus tomó una de las sillas que había ahí, la puso frente a Arthur y se sentó con calma y en silencio. Llevaba una carpeta beige en las manos, la abrió mirando su contenido y luego miró a Arthur a los ojos.

 

-Voy a ser breve, hijo, tratare de no gritar o alzar la voz. Me mantendré en calma si tu me dices toda la verdad. -dijo seriamente.

 

-Coronel, de que habla? -frunció el ceño.

 

-Ayer a las 12:45 pm fuiste a la sala de congelamiento. Le dijiste a una enfermera que ibas a ver a la joven que iba contigo en la nave. Te quedaste ahí por quince minutos y luego, a la 1:02 pm, la alarma sonó. El personal de seguridad entró y dijeron que te vieron frente a un hombre alto, uniformado de negro. Es cierto?

 

Arthur parpadeo dos veces. -Eh.... si señor.

 

-Tu liberaste a ese hombre? -dijo Marcus mirándolo a los ojos.

 

-Yo lo hice porque su tiempo de congelamiento había concluido y vi que tenía la misma insignia que tiene usted en el uniforme, creí que se trataba de un colega suyo que había sufrido un accidente y que acababa de recuperarse. -dijo nervioso.

 

-Señor Dent, usted liberó a uno de los psicópatas mas peligros del mundo. El fue el mas buscado hace mas de treinta años por sus terribles delitos. -al decir eso Arthur abrió sus ojos completamente. -Sabe en el problema en el que se ha metido, Señor Dent?

 

-Yo.... yo no lo sabía! Vi la insignia y creí que era un colega suyo! Lo siento! No lo sabía! -dijo desesperado.

 

-Podría creerle, pero me temo que no pudo hacerlo. Esta usted relacionado con ese hombre?

 

-Que?! No! Claro que no! Ni siquiera conozco la historia de los últimos 3000 años! Tiene que creerme! -estaba asustado, se notaba en su voz. -Yo no he cometido ningún delito.

 

Marcus pudo pensar que era una buena actuación, pero de verdad se veía que Arthur estaba muy asustado por ello. Era un hombre inocente.

 

-Le juro que no he cometido nada! -dijo Arthur a punto de llorar. -Lo juro.

 

-Esta bien, hijo. -le acarició el cabello. -Tal vez tu no hiciste nada malo, pero aun así liberaste a un criminal muy peligroso. Se que no fue tu culpa, no lo sabías. Y en parte también fue mi culpa por poner su cápsula a la vista de tantos que no sabían nada de el.

 

Marcus liberó las dos manos de Arthur.

 

-Quien es ese criminal? -dijo Arthur y Marcus le dio la carpeta beige. 

 

-Su nombre es John Harrison. -dijo mientras Arthur se quedaba mirando fijamente la fotografía del hombre, miró otras fotografías en las que estaba huyendo o construyendo algo. Los ojos azules del castaño se abrieron completamente al mirarlo, realmente era un hombre muy atractivo. 

 

-"En que estas pensando?!" -pensó Arthur para si mismo. Arthur no era gay, claro que no. Había tenido noviazgos con mujeres y aunque todos terminaron en un gran fracaso, el no se consideraba homosexual. Jamas volteo a ver a un hombre en la calle, jamas se fijó en un chico en la escuela y jamas había besado a uno. Pero John Harrison era diferente, era un hombre con una belleza notable y perfección en sus ojos, había algo en el que lo hipnotizaba y lo volvió loco por un segundo.

 

-Que sucede? -preguntó Marcus arqueando la ceja.

 

-Ah, nada. Solo memorizo su rostro por si lo vuelvo a ver y tengo que llamar a las autoridades. -dijo un poco nervioso.

 

-Eh, eso es algo de lo que quería hablarle; tienes que memorizar bien su rostro porque tu iras a buscarlo.

 

-QUE?! Pero si ya le dije que no fue mi culpa! -dijo molesto.

 

-Si, eso es lo que tu dices pero las grabaciones y el personal de seguridad dice otra cosa. -dijo con calma.

 

-Y por que no revisan el audio?! Se darán cuenta de que no hice nada!

 

-Nuestras cámaras de la sala de congelamiento no incluyen los micrófonos.

 

-Maldita sea! Estamos en el año del fin del puto mundo y no tienen camas con micrófono en su maldita sala?! -dijo muy molesto.

 

-Señor Dent, no voy a permitir que usted me hable de esa manera! -dijo molesto. -Va a ir por John Harrison!

 

-Y donde esta?!

 

-Salió ayer de la Tierra en una nave que le robo a la armada. Le quitó el GPS y escapó hacia Kronos.

 

-Y como piensa que llegue hasta allá?! -rió de manera sarcástica.

 

-Se le asignara una tripulación que lo acompañé en esta misión. Si lo encuentra, usted mismo tendrá que arrestarlo y traerlo de vuelta a la Tierra.

 

-"En que problema me he metido?!" -pensó.

 

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Ya era de noche, el hospital estaba en un total silencio. Arthur no podía dormir debido a todo el miedo que le causaba subir a otra nave e ir a otro planeta, que no solo era lejano sino que sus habitantes odiaban a los humanos.

 

Arthur suspiró tallandose los ojos, como deseaba volver a su siglo, estar tranquilo ahora mismo acostado en su cama suave bebiendo una taza de té caliente y ver cualquier programa aburrido en televisión.

 

Hacía frío, Arthur cerró sus ojos y dejó que la fría brisa acariciara su rostro. 

 

-Maldito seas, John Harrison, si no te hubiese liberado yo no tendría que arriesgar mi vida nuevamente. -susurró, miró al cielo nuevamente con mas odio y gritó. -MALDITO SEAS JOHN HARRISON! -estaba molesto, todo le hizo pensar en todos los viajes que tuvo por el universo con Ford, Zaphod y Trillian. Otra vez le entraron ganas de llorar al pensar en ella, soltó unas cuantas lágrimas pero las secó al instante.

 

Al día siguiente, Arthur se despertó por si solo, estaba muy nervioso como para pensar en descansar tranquilamente. Se estiró en su lugar en la cama y fue hacia el baño de su habitación de hospital para darse un baño caliente, esperaba que al menos eso le quitara un poco el miedo.

 

Se quitó la pijama mientras el agua caliente salía de la regadera, se metió lentamente bajo el chorro de agua y dejó que su cabello se mojara al igual que todo su cuerpo, tal vez la almohada o la incomoda camilla de su habitación no podían relajarlo pero un buen baño caliente y un té caliente en la mañana lo tranquilizaban.

 

Cerró sus ojos cuando terminó de enjuagar su cuerpo, estaba pensando en la misión que Marcus le había mandado, estaba nervioso, como rayos iba a atrapar a un criminal que no solo era muy inteligente, también era muy fuerte, rápido, peligroso y....

 

-"....guapo..." -pensó Arthur recordando los ojos verde azulado del criminal. -"Tan guap..... NO!" -Arthur abrió sus ojos y sacudió su cabeza. -Arthur, despierta! -se dijo. -Seguramente sigo medio dormido. -bostezo y dejó que el agua mojara todo su rostro para despertarse.

 

Peri en ese momento pudo escuchar un golpe muy fuerte, estaban abriendo la puerta de su baño. 

 

-Arthur! -era Marcus. -Que rayos haces?!

 

-Me doy un baño, Señor, no es muy obvio? -arqueo la ceja.

 

-Sal de ahí inmediatamente, se te ha hecho tarde. Tenías que estar en la Enterprice hace mas de una hora! -dijo apurandolo.

 

-Ya voy, ya voy! -cerró las llaves de la ducha. -Me va a dar algún uniforme para ir a la misión?

 

-Oh Dios! Lo he olvidado, ya no hay tiempo para ir a buscarlo a la bodega, usa esto! -estiró algo mientras corría la cortina de la ducha y Arthur tapaba su cuerpo entero por la vergüenza.

 

-Señor! -dijo todo ruborizado. -Oiga, pero si es mi pijama!

 

-Usalo y ya! A nadie le importara! -le lanzó la pijama al cuerpo. -Vamos, hijo, vistete!

 

Arthur se vistió con el cuerpo mojado, sintiendo como la ropa se le pegaba a la piel mojada, era tan incómodo que no lo dejara ni secarse.

 

Marcus tiró de su brazo para que se fueran cuando Dent se puso sus pantuflas. 

 

-Espere, espere, pero no he desayunado! -dijo Arthur. Marcus tomó algo de una charola con sobras del desayuno de alguien mas sobre un carrito en el pasillo.

 

-Ten, come esto. -era un pedazo de carne masticado.

 

-Puaj! Olvidelo. -siguieron corriendo hasta llegar al auto de Marcus con su chofer.

 

Fueron lo mas rápido que pudieron a la base intergalactica, Marcus estaba nervioso por haber llegado tan tarde mientras que Arthur pensaba nuevamente en los riesgos del espacio y los planetas, muchos tenían habitantes muy extraños y Kronos no se veía como la excepción.

 

Al llegar a la base militar, Arthur se impresionó de ver lo maravilloso que era todo, no era como se imaginaba; todo estaba en una escala de grises y azules, brillaba y los uniformes eran magníficos. Habían mujeres muy hermosas con uniformes elegantes de diferentes colores y faldas cortas, Arthur se sintió un poco "andrajoso" por estar en pijama.

 

Un hombre mayor se acercaba a Marcus, Marcus se acomodó el traje y se acercó al hombre con una gran sonrisa y la mano extendida.

 

-Christopher! -dijo Marcus estrechando la mano del hombre, seguido de esto, ambos se dieron un abrazo corto. -Como te ha ido?

 

-Pues, ha estado un poco complicado, hay muchas cosas que hacer. Y con el escape de Harrison las cosas se van a poner un poco mas complicadas. -dijo con cansancio.

 

-Que pena. -tomó su hombro. -Arthur, el es Christopher Pike, ex-capitán de USS Enterprise. Christopher, el es Arthur Dent, el responsable de todo este embrollo.

 

-Es un placer. -Pike estrechó la mano de Arthur pero no sonrió, seguro que ya sabía el porque. Arthur estaba nervioso, sentía que lo iban a poner a hacer flexiones o seguramente.

 

Siguió distraido, sin prestar atención a las voces de los dos hombres. Estaba mirando tantas cosas a lo lejos, pero de pronto, sintió que alguien chocaba con el y casi cae al suelo, alguien mas alto y vestido de negro. Arthur miró hacia arriba, al hombre que chocó con el, este volteó a verlo seriamente y pudo darse cuenta de que era el, era Harrison, mirándolo con seriedad tal como lo miró por primera vez a los ojos.

 

Arthur sintió miedo, apretó sus párpados y pudo darse cuenta de que no era Harrison, era solo su imaginación. Aquello era confuso, por que pensaba en el ahora?

 

-Señor Dent, necesitamos que estés en la reunión que haremos con la tropa con la que iras. El capitán estará ahí, el necesita hablar contigo también. -dijo Pike. 

 

Pero Arthur solo pasó su día caminando detrás de Marcus y Pike, ninguna reunión comenzó solo se quedaban hablando con cadetes y compañeros. Arthur seguía muy nervioso, con hambre y deseando su té.

 

Mas tarde, la reunión dio un inicio. Habían varias personas uniformadas ahí, la única persona mal vestida era Arthur con su pijama. No estaba poniendo mucha atención, solo mirando a dos extraños hombres que hablaban con Marcus y Pike, uno de ellos era muy normal y hasta apuesto, de cabello rubio y ojos azules. Mientras que el otro era pálido, de cabello negro corto y orejas puntiagudas.

 

-Señores, aun no les he hablado del responsable de todo este caos que ha desatado Harrison, el es Arthur Dent. -dijo Marcus. 

 

-Eh? Yo que? -dijo Arthur reaccionando de su distracción.

 

-Arthur, este es el capitán de la Enterprise, James Kirk. -dijo Pike señalando al rubio. Arthur sonrió y el joven capitán también estrechando su mano. -Y este es el comandante Spock, espero que puedas llevarte bien con ellos.

 

-No tiene que llevarse bien con ellos, solo cumplir con su castigo. -dijo Marcus. -Como sea......

 

Siguieron con su conversación, Arthur pensó en su querida Trillian, la extrañaba. Extrañaba su risa, su sonrisa, su cabello castaño casi negro. Negro, aquel color le hizo pensar en el uniforme que Harrison llevaba puesto cuando lo descongelo. Estaba asustado porque de solo pensar en el su corazón se aceleraba pero no por miedo, sino por algo que solo le pasaba una o dos veces en su vida.

 

En ese instante, la sala se cubrió de una luz roja y azul. Miró al frente de el donde se encontraba la ventana y pudo ver una nave pequeña que estaba a unos metros de esta.

 

-Oh Dios....-dijo Marcus. 

 

-Increíble. -sonrió Arthur, jamas había visto algo así. Pero lo que no sabía era que aquella pequeña nave estaba ahí por un fin determinado.

 

-ABAJO! -gritó Kirk.

 

Todos se agacharon buscando refugio, Arthur sintió miedo en cuanto se ocultó tras la mesa cubriendo sus oídos de los fuertes y continuos disparos que emitía la nave.

 

Quiso levantarse de su lugar y mirar, solo miró que una de esas balas le daba a Pike y lo derribaba. Arthur sintió un vacío en la boca de su estomago, era miedo y tristeza al ver derribado a alguien como Pike. Tal vez apenas lo conocía pero no quería ver morir a nadie.

 

Kirk le lanzó un objeto enorme a la nave, esta comenzó a fallar y a dar vueltas. Arthur se puso de pie y corrió hacia la nave para mirar y su sorpresa no fue grande al ver que se trataba del mismo John Harrison. Arthur solo miró las luces y como el hombre se desvanecía en rastro de luces muy brillantes. Dent sintió ganas de llorar, un hombre estaba herido, un mundo en peligro y un psicópata libre y todo era su culpa.

 

El castaño se dejó caer al piso de rodillas, el aire era muy frío y golpeaba su rostro blanco con fuerza. Cubrió sus labios y comenzó a jadear y a respirar con dificultad por los nervios y el miedo.

 

-Que he hecho? -dijo Arthur con los ojos cristalinos. -Por que todo lo que hago está mal? Lo he jodido.

 

Continuara......

Notas finales:

Muchas gracias por su infinita paciencia, y por leer este fic sin sentido. Espero que les haya gustado. Nos vemos en el próximo capitulo.


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