Pero parecía que el cielo tenía otro plan. Los días pasaban y cada día en mi casillero encontraba una rosa con un mensaje como “buenos días”, “ojala tengas un hermoso día”. Lo que me extraño es que no sé cómo supo la combinación de mi casillero o como ingresaba a la universidad.
Pero lo más extraño… es que empezó a tener éxito. Poco a poco me fue interesando y no dejaba de pensar en ese pintor de estúpida sonrisa. Hasta que un día, en mi cumpleaños para ser exacto, me esperaba una limosina
- ¿joven Gaara Sobaku?
- Si
- Mi nombre es Misaki y tengo la petición de llevarlo ante el joven Shimura -abriendo la portezuela- por favor
- ¿está loco?, apenas conozco a ese tipo
- Ve Gaara -intervino Temari- no pierdes nada
Al escuchar a mi hermana supe como ese acosador había tenido acceso a mi casillero. Lo pensé por un momento y acepte, después de todo debía agradecerle sus rosas… a la vez que, aunque estaba logrando su propósito, iba a pedirle me dejara en paz.
Subi a la limosina y el chofer me llevo hasta uno de los restaurantes más elegantes de la ciudad. Me sentí mal debido a que iba en fachas, pero pronto el chofer me dio un kimono. Ese acosador lo pensó todo. Me dieron permiso para ingresar al baño a cambiarme. Lo admito, era un bello kimono color arena claro con detalles en color verde, como si fueran enredaderas de uvas.
Me llevaron hasta una mesa, elegantemente decorada. Me senté y espere a que Sai llegara y no tardo, vestido con un traje sastre color gris, he de admitir que se veía guapo y tenía un ramo de rosas rojas.
- Feliz cumpleaños, Gaa-chan
- Gracias - dije tomando el ramo y escondiendo mi rubor
- Te ves muy lindo, sabía que te quedaba ese color
- Escucha -quise ser directo- te agradezco todo esto, pero
- Entiendo… pero de verdad, me gustas y mucho
¿Qué le pasaba a este tipo?, ¿siempre era tan directo?, su confesión me dejo perplejo… y mi corazón comenzó a latir. No supe que responder
- ¿Qué te parece si disfrutamos tu día?
Solo asentí y pronto nos atendieron. La cena estuvo deliciosa, platillos y postres finos que nunca pensé en probar. Después de eso, me llevo a un parque de cerezos, esa noche era hermosa. Mirábamos el cielo y veíamos las estrellas. Platicábamos sobre nosotros, así supe que Danzo-san era su padre y había tenido un accidente en su ojo derecho.
Conforme avanzo la noche, me di cuenta que era tarde y aún faltaba celebrar junto a mis hermanos. Antes de irnos Sai me dio una última sorpresa. De repente estallaron fuegos artificiales… recuerdo lo hermosos que eran, iluminaban en cielo con sus brillantes colores.
Aun cuando eran para mí, otras parejas lo disfrutaban y la verdad no me molestaba compartirlo. Inconscientemente, mi mano se entrelazo con la Sai y este se colocó delante de mí
- Gaara, ¿aceptas ser mi novio?
- S-si
Sai sonrió de nuevo, pero note que su sonrisa era diferente, me abrazo y no dejo de agradecerme el haberlo aceptado, después de eso, me dio un beso… debo decir que fui un poco torpe por ser mi primer beso, pero créeme que lo disfrute. Después de eso, me llevo a casa para festejar junto a Kankuro y Temari para darles la noticia. Temari se alegró, pero a Kankuro no le hizo gracia, pero aun así estaba feliz por mí.
A partir de ahí, todo fue mágico para nosotros, pero no me imagine lo iba a pasar y de lo que me iba a enterar.
De vuelta en la estación de radio
- Gaara-kun, ¿acaso paso lo que me imagino?
- Si y por respeto a tu público no te daré detalles pero si puedo decirte que fue dulce y amable conmigo.
- Entiendo
Gaara suspiro por la bocina y continúo su relato
Después de eso, Sai comenzó a ser distante y casi no me frecuentaba como antes, aunque compensaba sus faltas con regalos o flores. Pero sentía que algo sucedía y no quería decírmelo. En ocasiones lo llamaba, pero la mayoría de la veces su teléfono estaba apagado o fuera del área de servicio. Las pocas veces que lo contacte, me decía que no podía atenderme, se disculpaba y me decía un te amo y colgaba.
Un día no pude más y decidí buscarlo a su casa, ahí fui recibido por Danzo-san
- Hola Gaara-kun, ¿buscas a Sai?
- Si
- Lo siento, pero hoy esta indispuesto
- ¿indispuesto?, ¿Por qué?
Danzo-san solo se quedó callado, yo temí que solo me hubiera conquistado para tenerme y luego tirarme a la basura. Pero yo no se lo iba a permitir, importándome un bledo ingrese a la mansión hasta la habitación de Sai. Aunque el sitio era hermoso, recordaba muy bien la ubicación de cada cuarto. Sin tocar la puerta, la abrí de golpe y quede congelado ante lo que vi…