Cuando abrí la puerta me quede sorprendido
- Gaa-chan, que sorpresa - con su falsa sonrisa
- Sai… ¿qué esto?
Sai estaba acostado en su cama conectado a un suero y a un aparato que media el ritmo cardiaco, también note un tanque y una mascarilla de oxígeno. En eso llego Danzo-san
- Lo siento hijo
- Está bien papá, ¿puedes dejarnos solos?
Danzo solo salió del cuarto en silencio y cerró la puerta tras de mí, el sonido me hizo reaccionar. Pero igual seguía de pie, intentando entender. Sai se reincorporo, con cuidado y me hizo señas para que me acercara y lo hice.
- De seguro te preguntas, porque estoy así -asentí- no quería decírtelo… pero, desde niño tengo una rara enfermedad que cada cierto tiempo me hace quedarme en cama. Por lo que debo estar conectado a todo esto que vez.
- ¿Por qué no me lo dijiste?
- No quería preocuparte. Esperaba recuperarme pronto, para volver contigo pero -tosió un poco- creo que tardare mas
No te negare que sentía ganas de abofetearlo, pero tan bien me sentí mal al pensar que solo se había costado conmigo y me había dejado. Note que extendió su mano, apenas la tome me tumbe a su lado, apoyando mi cabeza en sus piernas y comencé a llorar
- ¿Creíste que solo quería tu cuerpo?, estas mal… yo nunca te querría solo para eso
- Aun así, debiste habérmelo dicho, me habías asustado
- Mi Gaa-chan - dijo acariciando mi cabello
De vuelta en la cabina
- Lúthien, ¿puedo pedirte un favor?
- Claro
- No será una canción la que quiero, quizá sean más, por el momento quiero la de Bendita tu Luz
Algo en el interior de Lúthien le decía que sería el mismo Gaara quien le diría por qué la melodía y sin más la puso. Apenas la escucho Gaara continuo con su relato
Luego de eso Sai, alzo mi rostro buscando un beso y no se lo negué. Después me pidió que pusiera un disco que quería darme, pidiendo una canción dedicada para mí
Bendito el lugar y el motivo de estar ahí
bendita la coincidencia.
¿Recuerdas el sitio donde nos vimos?, ¿recuerdas porque estabas ahí y yo llegue?. Yo llegue para dibujar el paisaje y tú para hacer un trabajo
Bendito el reloj que nos puso puntual ahí
bendita sea tu presencia.
No pensaba interrumpirte, pero al ver tus garabatos, me alegre de haber llegado ahí a tiempo, para contemplar a la persona más bella del mundo
Bendito Dios por encontrarnos en el camino
y de quitarme esta soledad de mí destino.
Luego de que te fuiste, me sentí tan feliz por haber cruzado algunas palabras contigo, en ese momento, supe que mi soledad había acabado
Bendita la luz,
bendita la luz de tu mirada
bendita la luz,
Bendita la luz de tu mirada
desde el alma.
No te lo he dicho, pero me alegre que tus ojos se hayan posado sobre mi
Benditos ojos que me esquivaban,
simulaban desdén que me ignoraba
y de repente sostienes la mirada.
He de admitir que me divertía al ver tus expresiones cuando sentías mi mirada sobre ti. Sabía que te molestaba, pero yo no quería dejar de verte. Era por eso que te enviaba esas flores, no solo por conquistarte, sino porque ellas eran mis ojos, los cuales no podrías dejar de ver
Bendito Dios por encontrarnos
en el camino y de quitarme
esta soledad de mi destino
La estrofa lo dice, agradezco al bendito Divino y la vida, por dejarme nacer, permitirme encontrarte y hacerme sentir este amor, que no pensé sentir
Bendita la luz,
bendita la luz de tu mirada
bendita la luz,
Bendita la luz de tu mirada, oh.
Gloria divina de esta suerte,
del buen tino,
de encontrarte justo ahí,
en medio del camino.
Gloria al cielo de encontrarte ahora,
llevarte mi soledad
y coincidir en mi destino,
en el mismo destino.
Pero lo que más agradezco es haber nacido en la misma época que tu... aunque sea por un corto tiempo
Épale
Bendita la luz,
Bendita la luz de tu mirada
bendita la luz,
Bendita la luz de tu mirada.
Bendita mirada, oh,
bendita mirada desde el alma.
Nunca terminare de agradecerte el que por fin tus ojos se hayan puesto sobre mí
Tu mirada, oh oh,
bendita, bendita,
bendita mirada,
bendita tu alma y bendita tu luz.
Tus ojos, claros y bellos para mí, que curiosamente coinciden con los míos, negros y aguamarina, como si el mar y el cielo nocturno su juntaron esa vez que fui tuyo y tú fuiste mío
Tu mirada, oh oh.
Oh oh, te digo es tan bendita
tu luz amor.
Jamás me canse de verte a ti ni a tus ojos…
Y tú mirada
Bendito el reloj y bendito el lugar,
benditos tus besos cerquita del mar.
Siempre agradezco ese día que nos conocimos y más, el que me aceptaste.
Y tu mirada, oh, oh.
Amor, amor, qué bendita tu mirada,
tu mirada amor
Conforme escuchabas las estrofas, en algunas, Sai expresaba lo que sentía, pero algo en mí, me decía que había algo más
- Sai… dime la verdad por favor
Él solo suspiro, eso solo confirmo mis sospechas desde que lo vi conectado a esos aparatos
- Me hubiese gustado que no te enteraras, pero no sería justo para ti… perdóname, pero… ya no me queda mucho tiempo