- Papá, ¿Cuánto tiempo más voy a estar así?
- Un rato mas no te impacientes
- Eso lo hubieras pensado antes de dejar que Itachi te hiciera esa marca
Mientras Naruto se reía a carcajadas, Deidara lo miraba algo amenazante, mientras Minato le sostenía la cabeza y que el rubio de la coleta, tenía una cuchara congelada para quitar o borrar el chupetón. Después de un rato, no surgió efecto
- Bueno, hijo… creo que tendrás que llevar una bufanda
- ¿Estás loco?, hace calor
- Lo siento Deidara, pero no te queda otro remedio
- Hum…
Minato reía ante los gestos de desagrado de su hijo mayor. Después de un rato los hermanos se iban a la escuela. El rubio mayor volvió al comedor, donde había un taburete con una foto de Kushina
- Crecen tan rápido… ojala estuvieras aquí
Pese a que su voz era melancólica, no le impedía sonreír tiernamente. Tranquilamente siguió tomando una taza de café, cuando vio un cuaderno
- Ese pequeño
De inmediato salió hacia la escuela para llevarle la tarea a Naruto. Mientras tanto en la casa Uchiha, una conversación se llevaba a cabo. En un estudio, como si estuviesen castigados, Itachi, Sasuke y Tobi, escuchaban el discurso matutino de Madara
- Tobi… explícame, ¿Cómo se te ocurrió ese disparate de un café donde los chicos se visten de chicas?
- Bueno… etto… Madara-ojisan, Tobi piensa que es algo diferente que debe hacerse, además de que así le dé más fama a la escuela
- ¿De qué?, ¿de travestis (sin ofender a nadie)? - interrumpió Itachi
- Buuu… primo Itachi, como si no quisieras hacerlo… o ¿es que quieres que sea mi senpai quien se vista?
- A Deidara no lo metas
- Admítelo, yo se quieres verlo… -con una pícara sonrisa
- Ahora si te parto…
- ITACHI -grito Madara
- Lo siento
Madara ya no sabía que pensar ni que decir, tantas palabras le había dicho a su alocado sobrino que pareciera que ya se las había terminado
- Escucha Tobi - ya más calmado- hoy iras con Sasori y con el director Sarutobi y les dirás que harán otra cosa
- NOOO, Madara-ojisan, te lo imploro -hincándosele- por favor… además, esta sería una oportunidad
- ¿De qué?
- No le hubiera preguntado tío - hablo Sasuke
- Quiza… conozca alguien, una linda chica o un sexi doncel
Eso fue la gota que derramo el vaso, segundos después, Itachi y Sasuke, subían a una momia (o sea Tobi) al vehículo, detrás de ellos, Madara aun tenia venas saliéndole de la cabeza
- ¿Quieres que maneje tío?
- No y les agradeceré que no me hablen - sentándose al volante
Los azabaches menores se abrocharon el cinturón de seguridad, pues Madara al volante… peligro constante. Minutos después Minato buscaba donde estacionarse, cuando encontró un lugar, bajo del vehiculo para ingresar a la preparatoria.
Mientras tanto
- ¿Cómo pude olvidar mi cuaderno?
- No es tan grave Naruto - lo consolaba Hinata
- Primera vez que hago la tarea del profesor Madara y se me olvida
La joven no sabía como calmar a su amigo, minutos después, Sasuke entraba al salón
- ¿Qué te pasa, dobe?
- A Naruto-kun, se le olvido la tarea de Madara-sensei
- Genial…
El moreno dio un suspiro y Hinata no sabía porque, hasta que todos los chicos tomaron asiento. Seria exagerar decir, que cuando Madara entro, lo hizo acompañado de nubes negras y relámpagos, pero no; sin embargo, los chicos se dieron cuenta de que no venía de muy buen humor
El ambiente era tenso, los chicos hasta cuidaban de no hacer ruido al respirar, cuando el azabache mayor dejo caer sus libros al escritorio, todo mundo se sentó firme. Hasta Naruto, rogaba al cielo que no le preguntara acerca de la tarea.
- Atención -se puso Sasuke de pie- saluden
- Buenos días profesor
- Buenos días -un escalofrío recorrió a los chicos- hoy revisaremos la tarea, espero que la hayan traido… Namikaze, pasa al frente
Naruto sudo frio, no sabía si decirle o no su desgracia
- Namikaze al frente dije
- Se-sensei… v-vera… yo
- No trajo su tarea, ¿cierto?
El pobre rubio casi se desmaya del miedo, rogaba porque algo pasara e interrumpiera la clase. Apenas iba a hablar cuando
- Perdone la interrupción - hablo otro rubio jadeante
- Papá…
- ¿Papá? - se dijo Madara- Namikaze-san, ¿Qué se le ofrece?
- Espere… déjeme… respirar -aspirando aire- lo siento, Naruto se te olvido tu cuaderno
Los ojos de Naruto brillaron enormemente y rápido corrió a abrazar a su padre
- Me salvaste la vida
- Que no ocurra de nuevo, ¿está bien? -revolviendo su cabello
- Si
- Oh, Uchiha-sensei, gusto en verlo de nuevo
- No me diga que se perdió otra vez…
- Ejem…
Minato sonrió nervioso poniendo su mano en su cabeza, era obvio que sí. Madara suspiro, para luego pedirle a Naruto que volviera a su asiento
- Adiós papá y gracias
- De nada cuídate
- Namikaze-san -hablo Madara- tome
- ¿Qué es? - tomando un papel
- Un mapa para que encuentre la salida
Minato y el grupo se quedó en blanco, Sasuke solo se cubrió la cara con su mano
- Otra vez lo está haciendo… -pensó el azabache menor
- De nada -respondió Minato- con su permiso
Luego de eso, Madara siguió con su clase, aunque por alguna razón, sintió que su mal humor se había disipado por un momento sin saber porque. Por su parte Minato, de nuevo daba un paseo por el campus, si iba a trabajar ahí, era justo que lo conociera
- ¿Minato-san? - se oyo una voz
- Hashirama-san-saludando con la mano
- ¿Qué haces aquí?
- Ah, vine a dejarle la tarea a uno de mis hijos
- ¿Hijos?, ¿eres casado?
- Si tengo dos y no, soy viudo
- Lo siento, no quise incomodar
- Está bien
- ¿Y quiénes son tus muchachos?
- Deidara y Naruto
Hashirama colocó su mano en su barbilla tratando de recordar
- Ya recuerdo, Deidara el chico del arte explosivo
- Si
- Quién lo diría, aunque ahora que lo pienso tiene tus ojos, pero tu luces muy joven para ser padre y más tranquilo
- Gracias, la personalidad lo heredo de Kushina, mi difunta esposa
- Oye, te invito un café, ¿quieres ir?
- ¿No tiene clases?
- No, mi clase comienza en 2 horas, siempre llego temprano para prepararme
- Está bien
Ambos caminaron hacia la cafetería donde charlaban animadamente. Mientras tanto en la universidad
- Bien, entonces Tobi retira su propuesta del maid café
- SI -respondieron los varones
- De ninguna manera - hablo una chica
- Ya tenemos todo preparado, delegado, asi que la propuesta de Tobi-san se queda
- Oigan no se vale contradecir al delegado
Pobre de aquel osado… todas las chicas y donceles, se le fueron encima. Tobi, desde sus vendajes lloraba que lo apoyaran en seguir su propuesta. Sasori y los otros varones, veían aterrorizados al que se atrevió a defender el orgullo masculino
- Y bien señor delegado… ¿Qué decía?
- Digo… -trago duro-… la propuesta sigue en pie, ¿alguna objeción?
Ninguno de los varones se atrevió a hablar, el maid café seguiría adelante. De vuelta en la cafetería, Minato terminaba de revisar unos exámenes que le había encargado Hashirama y es que por su amena platica, al pelinegro se le fue el tiempo y salió disparado a su clase.
El rubio estaba tan entretenido, que no noto que unos ojos negros lo observaba atentamente
- ¿Más café, Namikaze-san?
- Sí, pero con crema de vainilla por favor -respondió con una sonrisa
- En seguida se lo traigo
Madara no podía creer que estuviera de pie, a una distancia observando atentamente a una persona y más que nada, que una sonrisa como la de Minato lo tuviera embobado (y quien no)… primero Itachi… luego Sasuke… y ahora él…
¿Qué tenían los Namikaze que atraía la atención de los orgullosos Uchihas?... era lo que Madara se preguntaba