Al día siguiente, todos se dieron el lujo de levantarse tarde, eso le sirvió en especial a Minato, quien ese día despertó recordando el vals con Madara
FLASH BACK
(Mientras suena Tiempo de Vals)
- Madara se acercó nervioso, pero sin mostrarlo, se acercó al rubio mayor
- ¿me concedes? - extendiendo su mano
- Claro
Tomados de mano, se acercaron a la pista y comenzaron a bailar. Madara era quien dirigía con un paso suave y lento, al ritmo de la música, ninguno de los dos se atrevía a verse a la cara, el azabache trataba de ignorar los gestos de Izuna que le decía “habla de una vez”. Cuando llego el momento de girar a la pareja, Minato y Madara se encararon
- Minato… lo de esa vez…
- Está bien… pero, temo no poder corresponderte
- ¿Por qué?
En eso fue cuando oyeron una fuerte cachetada y vieron a un chico de corte tazón en suelo, siendo visto por un pelirrojo
- No sabes nada, ¿crees que porque me hablas bonito voy a caer? Y para que lo sepas, mi hijo es lo más importante, idiota
- Creo que no le fue bien - comento Madara
- Pero si él atraviesa lo mismo que yo -separándose- lo siento, pero Deidara y Naruto son lo más importante en este momento
Dicho eso, Naruto y Deidara corrieron tras él, pero antes, Deidara se quedó viendo a Madara y este al rubio, para alcanzar a su padre y hermano. Cuando Minato llego a su hogar, pidió estar solo y se encerró en su cuarto
FIN DEL FLASH BACK
Minato seguía pensativo, cuando recordó su terapia con Konan por lo que decidido, se puso de pie. En la cocina, Naruto y Deidara preparaban el desayuno, cuando vieron a su padre
- Bueno días, papá
- Buenos días… chicos, necesito decirles algo
- ¿es sobre Madara-san? - continuo Deidara
- Si, ¿pero cómo?
- Desde que los vi en la escuela, comencé a sospechar
- ¿él es quien te gusta, papá? - pregunto Naruto
- Si - sonrojándose
Naruto se sorprendió a lo grande, pero Deidara suspiro y sonrió
- Si él te gusta, papá y tú a él… adelante
- Solo recuerda lo que te dije - hablo Naruto- él debe ganarse su lugar
- Dei… Naru…
- Tienes nuestro permiso -respondieron los hermanos
Con una sonrisa, Minato se acercó y abrazo a sus hijos con fuerza al igual que ellos. Cuando
- ¿algo se quema? - dijo Naruto
- ¡El desayuno¡ - grito Deidara
Luego de limpiar la cocina y que Minato cocinara el desayuno
- Pero eso si papá, no se lo hagas tan fácil, hazte el difícil - aconsejo Naruto
- Adviértele que si te hace sufrir, lo castro -amenazo Deidara
- Está bien -sonreía nervioso Minato
En la casa Uchiha, Madara no tenía ni ánimos de estar mal encarado, luego de contarles todo a sus sobrinos y hermano. Estos le daban ánimo
- ¿y por eso te vas a rendir?, ese no es mi hermano
- ¿Y que más hago Izuna?
- Bueno tío, debiste saber que si te fijabas en Minato-san -hablo Itachi- debías saber que él no viene solo… o es el paquete completo o es nada
- Lo se… pero, aunque me cueste aceptarlo, Naruto y Deidara me agradan, incluso antes de que tú y Sasuke fueran sus parejas
- Entonces no te rindas, tío. Eso es algo que tú nos has enseñado - hablo Sasuke
- Pero antes -continuo Izuna- deja que hable con sus hijos, además de Minato, ellos deben aceptarte y no solo como su profesor
Madara sonrió y les dio la razón a su familia y pensó que las futuras vacaciones, serían las ideales para acercársele. Días después, Naruto había recibido una carta de Lúthien disculpándose por no poder ir y es que no podía descuidar el programa, ahora faltaba quien pudiera tomar su lugar y pese a que no estaban de acuerdo… Tobi iría.
Ambas familias comenzaron a preparar sus maletas y dejar todo listo para irse. El trayecto fue algo largo, más porque Tobi actuaba como un pequeño niño viendo de aquí allá los paisajes y lo malo era que compartía el asiento con Madara
- Madara-ojisan, ¿esto no te emociona?
- Si -con gesto aburrido- claro…
En los otros asientos iban Minato e Izuna, Itachi y Deidara; Sasuke y Naruto, estos últimos, iban dormidos y abrazados, mientas sus hermanos iban leyendo libros. Minato e Izuna iban conversando
- Pensé que no querrían venir - comento Izuna
- Yo también, pero luego de lo que Naruto vivió, era justo que viniéramos
- Sabes y vamos, justo a tiempo, en las aguas que eligió Madara habrá una exposición de arte
- Al menos tendremos más lugares para visitar
Mientras tanto
- ¿Y porque lo golpeaste Gaara?, se ve que tiene buenas intenciones contigo
- Con su cuerpo querrás decir, Kankuro, ese sujeto es el típico don Juan. Se ve que solo busca el placer carnal
- Bueno… tu sabes que, aunque ya no es como antes, aun es un poco mal visto a un doncel soltero con un hijo
- Eso que importa, Sai no nació de un “revolcón”, vino del amor que su padre y yo nos tuvimos y que aún nos tenemos
- Hermano, no puedes vivir en el pasado
- Lo sé, pero si me enamoro de nuevo, quiero que me acepte con Sai
Para Kankuro, esa forma de pensar de Gaara era anticuada, pero Temari lo fulmino con la mirada
- Estoy de acuerdo contigo, hermanito, además -cargando a Sai- ¿Quién no podría querer a este pedacito tuyo?, ¿Quién es un buen niño?
El bebé se reía ante las muecas de Temari, Gaara sonreía con ternura al verlo, pues la sonrisita de Sai se parecía a la de su padre, pero más animada. Kankuro solo suspiro, pero después le dio la razón a sus hermanos, ¿Quién podría ser tan cerrado para no querer a su sobrino?, incluso Shikamaru adoraba al pequeño y Danzo, ni se diga. Era el abuelo más consentidor del mundo
Por su parte, Rock Lee, solo pensaba en cómo hacer suyo al doncel
- ¿En qué piensas hijo?
- En ese chico pelirrojo, pero viene con paquete y la verdad papá… no quiero cargar con el hijo de otro, solo porque el padre seguro huyo como un cobarde
- Lee, ¿Qué te hace pensar eso?, sabes que no debes juzgar a las personas por su apariencia
- Pero nunca me equivoco, ahí vez a Sakura… la muy tonta, por caliente dejo a su “apuesto” novio por un revolcón
- ¿Te refieres a Sasuke, sobrino de Madara Uchiha? - Lee asintió- pues según me contaron, él ya tiene pareja
- ¿de verdad? -riéndose- será divertido ver a Sakura, tratando de reconquistar a Sasuke… aunque sería genial ver, a quien se consiguió el Uchiha, ya quiero que inicie el año escolar