Haydee y Wendy, estaban en la oficina de Jiraiya, informándole del acercamiento entre Madara y Naruto. El peli gris sonrió satisfecho, pero se preocupó al ver el gesto de Wendy
- ¿pasa algo?
- Bueno… es que… Jiraiya-sama, estamos de acuerdo con usted en que Madara-san hará feliz a Minato-sama, pero si desobedecemos a madame…
- ¿temen perder su empleo todos? – las chicas asintieron
- No tienen de que preocuparse, el propietario de estas termas soy yo, si bien deben obedecer a mi esposa, no por eso perderán sus empleos. Díganle eso a los demás chicos, ¿está claro?
- Sí, señor -sonriendo ambas chicas
- Bien, ahora vuelvan a sus labores
Las jóvenes se retiraron luego, Jiraiya se puso de pie y hablo en voz, alta
- ¿Vez lo que les ocasionas?, muchos de ellos son estudiantes o trabajan para ayudar a sus familias y tú les inspiras miedo
- No fue mi intención - salió Tsunade- pero no me agrada que les hayas pedido a los chicos no enterarme de cosas como esas.
- Pretendiste hacer lo mismo con Kushina, pero ella no se rindió y creo que Madara aun será más difícil de hacerlo desistir
- No sabe a quién se enfrenta -apretando sus puño
- Tsunade -suspiro el peligris- si pretendes hacer una guerra con Madara, no involucres ni a tus nietos ni a mis chicos, ¿está claro?
- De acuerdo
Poco después, en la hora de comida, Madara y Naruto convivían tranquilamente intercambiando sonrisas, eso sorprendió a todos: Minato, Jiraiya e Izuna , les parecía una bella relación de padre e hijo, más para el primero; para Itachi no fue tan sorpresivo, pero Deidara no lo veía muy bien; por ultimo Sasuke y Tsunade, el primero sentía que le picaba el gusanito de los celos y a la segunda… bueno, no iba a perder el cariño de su nieto
- Y sabe, Madara-sensei, ese chico B Bones, dijo que mañana iniciara el safari en el zoológico
- Ya veo, ¿te gustaría ir?
- Si, vamos todos
Madara no pudo evitar dibujar una sonrisa paternal en su rostro, eso conmovió más a Minato, por otro lado
- ¿Y con quien piensas ir, Naruto? – pregunto Sasuke
- Pues con todos, teme, ¿o no me oíste?
- Pensé que solo irías con mi tío, como estas muy unido a él últimamente
Ante esto Madara frunció el ceño al igual que Itachi
- ¿Qué insinúas, teme?, ¿Qué me gusta tu tío?
- Así es como te comportas, ¿o caso lo vez como la madre que no tuviste?
- ¡SASUKE!
Al escuchar la voz de Itachi, fue que Sasuke reacciono y se dio cuenta de lo que dijo, Naruto bajo su cabeza, temblando conteniendo su ira. Pero luego aspiro hondo y se puso de pie
- Papá, ¿puedo retirarme?
- Claro - respondió Minato
- Naruto… - susurro Sasuke
El pequeño rubio, antes de irse tomo su tazón de arroz para vaciárselo en la cabeza de Sasuke y salir corriendo. Deidara y Minato se pusieron de pie para ir tras él. Itachi dejo sus palillos sobre la mesa al igual que Tsunade
- ¿ve lo que ocasiona, Madara-san?, el estar con Naruto solo le da problemas a mi nieto –replico la rubia- ¿así será de posesivo con mi hijo?
- Sasuke - se puso de pie Madara- a la habitación, ahora
- No tengo porque… - iba a reclamar el azabache
- ¡AHORA! - grito el mayor
El menor dio un pequeño salto al escuchar la imponente voz del mayor, miro a su hermano, pero este seguía comiendo al igual que Izuna. Sasuke se puso de pie y se dirigió al cuarto
- Lo lamento, Jiraiya-san, si me disculpa
- Adelante
- Ah, mis disculpas a sus empleadas, lamento que Naruto haya desperdiciado comida sobre el torpe de mi sobrino
Dicho eso, Madara se retiró ignorando a Tsunade, por otro lado. Naruto lloraba en el jardín, las palabras de Sasuke le habían dolido, cuando escucho un silbido muy animado
- ¿Naruto-san?
- Hola… B
- ¿se encuentra bien? -se acercó preocupado
- No… ese idiota de Sasuke -secando sus lagrimas
- Tome - B le da un pañuelo- ¿quiere contarme?
El rubio le contó lo sucedido al joven guía, este escuchaba atento
- Ya veo… pero, ¿de verdad es cierto lo que dijo su novio?
- Yo… al principio le tenía miedo a Madara-san, pero ahora que está cortejando a mi padre… en cierto modo le doy la razón al teme. Sabes, yo apenas tenía 4 años cuando mi mamá se enfermó por lo que no pase mucho tiempo con ella. Así que…
- Entiendo… bueno, quizá soy el menos indicado para decírselo, pero creo, no debe acercarse tanto a Madara-san. Solo hágalo cuando sea necesario, ya que él es quien debe acercase a usted no al revés.
- ¿entonces hice mal en acercármele?
- No, con eso le demostró que estas aceptando su relación con tu padre, pero él es quien debe acercarse a ti y a tu hermano
El rubio abrazo más sus piernas pensativo. Mientras tanto, en la habitación de los azabaches, Madara caminaba de un lado a otro, frente a un cabizbajo Sasuke
- Sinceramente… -hablo el mayor- no sé qué decirte, pero, ¿Qué te hizo pensar que Naruto quería algo conmigo?
- ….
- Sasuke, responde, sabes que aprecio a los hijos de Minato y es normal que trate que ellos me acepten, por si en un futuro formalizo mi relación con su padre
- Eso suena a que solo los utilizas para ganarte a Minato-san
- No, eso te suena a ti, eres impulsivo y siempre te precipitas a lo que los demás digan o sientan. Si Naruto me ve como un padre, eso ni tu ni yo lo sabemos. Pero lo que le dijiste hoy…
- Lo sé, estaba enojado, me molesto ver que tenía tu atención y yo…
- Estabas celoso y eso es bueno, siempre cuando sean celos sanos. Pero es bueno que primero observes bien y aprendas a distinguir cuando Naruto tiene una plática amistosa y cuando no o de lo contrario podrías perderlo… y eso va para ti también, Itachi.
Madara miraba sobre su hombro, cuando la puerta se abrió al momento en que Itachi ingresaba y solo asintió con la cabeza. Minutos después, Sasuke buscaba a Naruto, pero no lo encontraba por ningún lado, hasta que escucho risas. Al mirar, vio a Naruto pintando detalles selváticos sobre los remolques de pasajeros, pero no estaba solo. Por un momento, Sasuke quería golpear al pobre B Bones, pero recordó las palabras de su tío, por lo que suspiro.
Naruto y B Bones, seguían pintando, cuando el guía sintió que alguien se acercaba
- Naruto-san, enseguida vuelvo, voy por otro tonalidad verde
- Está bien
El guía se acercó a Sasuke al cual le dio un pincel
- No lo arruine
Sasuke se sorprendió y entendió el detalle del guía. Naruto seguía entretenido pintando, cuando escucho pasos
- Y que color usaremos B….
- Dobe…
Pero Naruto lo ignoro y siguió pintando, Sasuke se acercó y se puso junto a él. Vio que a B le faltaba pintar una “hoja” del decorado
- Me pasas el verde pasto, por favor
Naruto solo le dio el bote. Sasuke suspiro y empezó a pintar. Estuvieron un buen rato en silencio, hasta que Sasuke termino, pero vio que a Naruto aún le faltaba mucho
- ¿Te ayudo?
- ….
- Naruto, por favor, lo siento
- ….
- Lamento haber mal interpretado que quieras conocer al pretendiente de tu padre… pero lamento más lo que dije
- ….
- Si quiera me escuchas… -sin respuesta- está bien, ¿Qué tengo que hacer para que me perdones?
- Pásame el verde claro
- ¿Qué?
- Ya lo oíste, B Bones, necesita terminar esto, ya que mañana inicia su trabajo como guía del zoológico
Sasuke suspiro y le dio el bote de pintura, estaba por irse cuando
- ¿no que ibas a ayudarme, teme?
- ¿Qué?
- Si no terminamos, el camión no estará listo y mañana no podremos ir al safari y si eso pasa, no te lo perdonare teme
El azabache sonrió y se puso a ayudarle. Una vez que terminaron
- Sasuke… ¿de verdad, pensaste eso de mí y Madara-san?
- Si… veras, mi tío es alguien que exprese ese tipo de sentimientos hacia los demás, ni siquiera con Itachi, Tobi o conmigo. Solo sonríe cuando esta con Izuna-ojisan y Minato-san
- Te equivocas, Sasuke, ¿recuerdas aquel partido de futbol y que nuestro equipo gano? - Sasuke asintió- bueno, supe que Madara fue el primero en ofrecerse a entregar la copa
Sasuke recordó ese evento, recordó como Madara se acercaba a él como el capitán del equipo y le entregaba la copa. Al momento de recibirla, el azabache noto una sonrisa de orgullo en el mayor dirigida a él y nadie más. Solo que en ese entonces, Sasuke pensó que lo había soñado
- Ya veo… y respecto a tu madre
- Está bien, supongo que tienes razón -mirando al cielo- no conviví tanto con mi mamá como papá o Dei-ni… supongo que inconscientemente busco alguien sea como una mamá y al conocer a Madara-san, el miedo que le tenía se ha ido
- Aun así no justifica lo que dije, así que, dobe… lo siento
- Está bien, teme
Naruto le sonrió tiernamente a Sasuke, quien noto una lagrimas traicioneras salir de esos ojos, quizá el recordar a Kushina, afecto al rubio. Sasuke lo cobijo en sus brazos y Naruto se desahogó, hasta donde pudo quedándose dormido en las pierna del azabache. A lo lejos
- Bien hecho, B
- Gracias, señor
- Ahora solo falta como reaccionara Deidara con Madara. Bueno iré un rato a las termas, ¿vienes conmigo?
- Si, necesito estar relajado mañana
- Bien, andando
- Pero Jiraiya-sama
- ¿Sí?
- Le recuerdo que la hora de la chicas es hasta mañana
- B Bones… ¿acaso crees que soy un mirón?
- ¿Le respondo?
- Déjalo así, anda vamos