Esa misma tarde, los Namikaze y los Uchiha volvían a la posada, en compañía de los hermanos Senju y de Mito.
- Bienvenidos - saludo Alugabo- ¿más huéspedes?
- Si -contesto Minato- ellos son Tobirama Senju y Hashirama y su esposa, Mito.
- Mucho gusto - reverencio la joven
- ¿aún quedan cuartos?
- Claro, adelante
Los Senju se dirigieron a la recepción para registrarse, cuarto matrimonial para los esposos y cuarto individual para Tobirama. Verona les entrego sus llaves y pidió a los botones que llevaran las maletas a los respectivos cuartos. Una vez que se instalaron
- Disculpa, ¿a qué hora se puede ingresar a las termas? – pregunto Mito
- Bueno, los donceles es a las 7 p.m, las damas a las 8, donceles y damas a las 9 y los varones a las 10, ¿se le ofrece algo más?
- Si… ¿entonces mi esposa y yo no podemos bañarnos juntos?
- No, señor, reglas de la posada
- Ah… bueno, gracias, ten -dándole una propina
- Gracias, con su permiso
Mientras tanto, Wendy atendía a Tobirama, dándole los horarios de las termas.
- Dime niña, hay algún sitio donde se pueda estar solo
- Si, a lado izquierdo del jardín hay un puente con una isla artificial, ideal para tomar la siesta, leer o meditar
- De acuerdo… dime… ¿sabes si los Uchiha se irán de aquí?
- Lo siento, no puedo dar información de nuestros huéspedes
- De acuerdo, gracias
Wendy reverencio y se retiró. Una vez solo, Tobirama se dejó caer sobre la cama, cuando la imagen de Izuna invadió su mente, el peliblanco abrió sus ojos de golpe reincorporándose. Cuando escucho una risa proveniente de afuera, se asomó a la ventana y vio a Izuna jugando pelota con Naruto, Sasuke, Tobi e Itachi, mientras Deidara hacia una pintura.
De nuevo, el peli blanco no puedo evitar no ver a Izuna, al observarlo bien, no encontró ningún parecido con Madara, más bien se parecía más a Sasuke, pero a diferencia de este, Izuna tenía un rostro serio pero más expresivo. Este se sintió observado, volteando hacia la ventana de Tobirama, al verlo, Izuna le sonrió
- Tobirama-san, ¿no quiere jugar?
- Anímese sensei -hablo Tobi
El peliblanco suspiro y abrió la ventana
- Lo siento, pero estoy cansado y su escandalo no me deja dormir
- Lo sentimos -hablo Izuna- entonces con su permiso -chicos vamos a otra parte
- Si -respondieron
Los jóvenes comenzaron a caminar e Izuna le dio una reverencia y una sonrisa a Tobirama antes de irse. Al ya no haber nadie, el peli blanco se dio una palmada en la frente
- Eres un idiota, Tobirama - se dijo a si mismo
Mientras tanto en la florería, Madara no dejaba de observar las flores, ya estaba decidido a pedir a Minato como su pareja, pero no sabía cuál ramo es el ideal, Rosa Geraldine al verlo se acercó a el
- ¿puedo ayudarlo?
- Si… dime… -sonrojándose- cuando le quieres pedir a alguien que sea tu pareja, ¿Cuál flor es la ideal?
- Bueno -hablo la chica- los tulipanes representan amor y deseo; las violetas amor oculto y verdadero; las rosas rojas un amor apasionado, sensual y romántico, mientras que las blancas es para expresar que se desea un futuro sólido y feliz; la flor pensamientos… bueno su nombre lo indica, solo pienso en ti
Conforme la joven dio su explicación le fue dando una flor al azabache, quien las observaba atento. Luego de pensarlo
- Sé que será un ramo algo extraño, pero quiero uno con esas flores, a excepción de la violeta y, podrías darme una tarjeta
- Claro -dándosela
Mientras la joven elaboraba el ramo, Madara escribió una nota. Cuando el ramo estuvo listo
- Podrías llevárselo a Minato, por favor
- Claro -respondió Geraldine- ¿Cuándo quiere que lo reciba?
- Si puedes… hoy mismo
Mientras tanto, Tsunade se enteró de la visita de Madara a la florería. Tuvo que contener sus ganas de ir e impedir que el ramo fuera entregado, pero recordó las palabras de Minato y las Jiraiya
- Lo amo y no quiero que lo alejes de mi
- No involucres a tus nietos ni a mis chicos
La rubia solo suspiro, aunque estaba feliz de que el amor de su hijo era correspondido, no le agradaba la idea de que alguien le quitara la atención de su bebé, pero la vida debía seguir. Mientras tanto, Geraldine llevaba el ramillete al cuarto de Minato, al llegar toco la puerta
- Pase
- Buenas tardes, Minato-sama, esto es para usted -dándole el ramo
- Gracias - tomándolo - aunque es un poco raro pero hermoso
- En la tarjeta, vera lo que este ramo quiere decir, con su permiso
- Gracias de nuevo
La joven sonrió y salió del cuarto, ya solo Minato tomo la carta que tenía el ramo
Minato:
No soy bueno para expresar mis sentimientos, pero estas flores lo harán por mí. Mi amor por ti, es verdadero pero apasionado y no puedo evitar sentir un deseo por tenerte solo para mí… únicamente para mí. Cada día que pasa es una tortura para mí, el saber qué haces, que piensas o cómo te sientes, quisiera estar ahí contigo siempre.
Por ahora solo quiero pedirte que seas mi pareja y que esa relación dure, para algún día, formar un fututo y una familia, no solo contigo, sino también con Deidara y Naruto, a los cuales querré como mis hijos junto con los que lleguemos a tener.
Te espero en el puente, para conocer tu respuesta y perdóname si te presiono… pero ya no puedo más
Tuyo: Madara
Minato al leerla no pudo evitar llorar de la emoción, cuando sus hijos entraron al cuarto y al verlo así
- Papá, ¿estás bien?
- Estoy bien… solo que… -dándoles la carta
- Madara-san, ¿escribió esto? -expreso Naruto- increíble, quien diría que debajo de ese mal encarado hubiera un ser humano, de veras
- ¿y que le responderás, papá? - pregunto Deidara
- Bueno -secándose las lágrimas- eso depende de ustedes también
Deidara y Naruto se vieron fijamente, asintiendo, el mayor hablo
- Papá… si él te hace feliz, entonces acéptalo. Tu felicidad es nuestra felicidad y la de mamá
- Dei… Naru… vengan aquí
Los jóvenes corrieron a abrazar a su padre, una vez que se separaron, Minato beso la frente de los menores, quienes sonrieron y se secaron las lagrimas
- Bueno papá hay que prepararte, no querrás que Madara-san te vea así -exclamo Naruto
- Gracias
Mientras tanto, en el puente, Madara yacía pensativo con sus brazos cruzados y viendo al cielo. El viento soplaba suavemente, como si le diera ánimos. Escucho unas suaves pisadas y dirigio su mirada al dueño de las mismas: Minato, hizo acto de presencia con una tierna sonrisa, el azabache le devolvió el gesto.
Lejos de ahí: Itachi, Deidara, Naruto, Sasuke e Izuna, los miraban
- ¿se puede saber porque estamos aquí? - pregunto Sasuke
- Nosotros apoyando a nuestro padre -respondió Naruto- ustedes cuatro no se
Y con cuatro, Naruto se refería a Tobi quien estaba atado y amordazado para evitar que arruinara el momento del Madara y Minato
- Por supuesto para apoyar a mi hermano - hablo Izuna- pero creo que lo de Tobi está de mas
- Créeme tío - hablo Itachi- hicimos bien, no sea que este idiota arruine el momento como lo hizo cuando Deidara me acepto
Izuna sonrió, pero luego noto el semblante serio de Deidara, quien miraba a su padre y a su hermano atentamente, no parecía feliz por lo que iba a ocurrir. De vuelta con Madara y Minato, estos estaban hechos un mar de nervios, aunque ya estaban seguros de la respuesta
- Recibí tu ramo… un poco raro, pero dicen que muchas veces la belleza se esconde en el misterio
- Gracias… ¿leíste la nota?- el rubio asintió
- Fue hermoso, gracias -sonrojándose- y ya tengo tu respuesta
Madara bajo sus brazos y se puso frente al rubio, quien no dejaba de mirar al suelo. Finalmente, Minato suspiro y aun ruborizado
- Bueno… te preocupaste por mi cuando hicimos el reto de la casa embrujada… te ganaste el afecto de Naruto y el consentimiento de Deidara… te ganaste la aprobación de mi padre y soportaste las locuras de mi madre
- Haría eso y más, pero los sentimientos de Deidara y Naruto son lo más importante para mí y son lo que más me importa. Pero en este momento, solo quiero una respuesta
- Lo se…
Minato y Madara se intercambiaban miradas, mientras sus espectadores no dejaban de verlos. De vuelta con los mayores, el rubio tomo una bocanada de aire e iba a hablar, pero el azabache se le adelanto
- Minato, ¿quieres ser mi pareja?
- S-si… si quiero
Sonrientes ambos se dieron un fuerte abrazo
- Gracias -susurraba Madara- gracias por aceptarme
- No -respondió Minato- gracias a ti
Izuna, Itachi, Sasuke y Naruto, tenían una enorme sonrisa en su rostro, aunque el rubio menor no puedo evitar llorar, su pareja lo noto
- ¿estás bien, Naruto?
- Si - quitándose las lágrimas- estoy muy feliz por mi papá
De nuevo Naruto comenzó a llorar y con una sonrisa tierna, Sasuke abrazo a su rubio. Por su parte, Deidara seguía con el mismo gesto
- ¿estad bien Dei?
- Si, Itachi, estoy bien -suspiro
- Será mejor irnos - hablo Izuna
Todos asintieron y se retiraron, Itachi cargo con Tobi como si fuera un tapete enrollado
- Deidara
- ¿si, Izuna-san?
- Si quieres hablar con alguien, puedes contar conmigo o con mi hermano. Sé que Madara tiene sus defectos, pero cuando lo conozcas, sabrás que es alguien que escucha y te comprende
- Gracias
Izuna se retiró y Deidara dio un último vistazo, donde Madara y Minato aún seguían abrazados para darse el beso oficial como pareja. Inconscientemente sonrió, pero aún seguía con la misma inquietud de siempre.
- Bien hecho
Desde un pilar, Tobirama había visto todo, cuando vio a Izuna retirarse. Cuando el azabache dio una vuelta para ver a su hermano y a su hora cuñado, el viento soplo suavemente moviendo el fleco de Izuna, eso le pareció a Tobirama una hermosa imagen y más cuando, el azabache noto la mirada del peli blanco a quien de nuevo le sonrió