1 hora después, los Namikaze estaban con las maletas listas. Deidara y Naruto solo miraban en silencio a Minato quien terminaba de hablar por teléfono.
- El próximo ferri parte en 2 horas
- Papá… ¿estás seguro de esto? - hablo Deidara
- Yo - masajeando su cien- no sé… no sé cómo llegamos a esto
- Simple… Tobirama-sensei beso a Izuna-san, Madara-sensei se convirtió en un idiota y… Naruto, consígueme un cuchillo
- Dei, no es momento para eso… déjalo para otro momento
Minato sonrió al escuchar a sus hijos, ya que recordó la amenaza de Deidara a Madara. Dio un suspiro, cuando alguien llamo a la puerta, el rubio mayor supuso de quien se trataría
- Adelante
- Mi bebé -abrazándolo- ¿Cómo estás?, sabía que ese tipo no era de fiar y..,
- Mamá… déjame respirar
- Perdón - soltándolo y viendo a sus nietos- Dei, Naru… sería bueno que hicieran lo mismo que de padre y dejar a esos Uchiha -abrazándolos
- Mamá a ellos no los metas, por favor y déjalos respirar
- Perdón
Tsunade soltó a los jóvenes rubios quienes se desmayaron por falta de oxígeno, luego de estar en medio de un par de cosas.
- Hijo, sabía que no debías aceptar a ese tipo
- Mamá
- Primero escúchame
Minato suspiro y escucho el discurso de Tsunade, mientras en el cuarto de Itachi, este y Sasuke miraban a Madara duramente
- Si van a hablar, háganlo de una maldita vez…
- Tío, sé que proteges a Izuna-ojisan pero de verdad exageraste, siempre nos has dicho que tengamos la cabeza fría para evitar que estas cosas pasen - dijo Itachi
- ….
- Itachi tiene razón -intervino Sasuke- ¿pero piensas dejar las cosas así?
Madara solo los observaba en silencio, vaya que su orgullo era grande. Con Tobirama, este era curado por Mito, mientras eran observados por Hashirama
- Bueno… agradece que estas vivo. Y conociéndote, no dejaras a Izuna-san, ¿verdad?
- Correcto
- Aun después de que involucraron a Minato, ¿sabías que ellos dos están peleados?
- Ellos no me interesan
- ¡Deberían!, por si no lo sabias, Madara hizo su lucha para ganarse a Minato, Deidara y Naruto y tu llegas y haces que todo se vaya a la basura
- Fue Madara quien lo provoco, si no fuera tan sobreprotector y no estuviera resentido, él podría seguir teniendo su cuento de hadas con final feliz
- Después de que me deje convencer de lo que teníamos no favorecía a ninguno, ¿crees que él estaría contento?, hasta yo te habría mandado al hospital
- No importa, si él no puede dejar el pasado atrás, no es mi problema, Izuna me gusta no lo dejare ir
- ¿Y crees que el ahora querrá que te le acerques? -intervino Mito- no lo creo
- Solo fue un beso
- Pero para él es como el equivalente a una deshonra a su intimidad - continuo su nuera-debes disculparte con él y hacer las cosas bien, como lo hizo Madara-san
Tobirama ladeo su rostro algo molesto. Mientras tanto, Jiraya revisaba la habitación de Madara mientras Izuna le explicaba
- Lamento todo esto, pagaremos los daños
- Dudo que les alcance, ¿ustedes que dicen Wendy?
- Bueno… las cortinas están muy rasgadas, la macetas quebrabas, el colchón parece como si fuera atacado por un oso y el baño… bueno, solo el espejo salió herido, en resumen, parece que un tornado paso por aquí
Jiraya solo suspiro y dio la orden de que arreglaran el cuarto. Cuando noto una preocupación en el azabache
- ¿Minato está bien?
- No… está molesto, es por eso que él y sus chicos se van
- ¿Qué?
- Si, Minato vuelve a Japón con los muchachos, lo cual es una pena, recién encontró el amor y tu estúpido hermano habla, sin ofender
- Está bien
Izuna bajo su mirada pensativo. Media hora después, Tsunade menciono los defectos del azabache, es decir, hablo mal de él, mientras Minato recordaba
- Ya suficiente con tengo con Izuna y contigo -pensó el azabache- Baka niisan
- Jiraiya-sama
- ¿si, Haydee?
- Llego el taxi que Minato-sama pidió
- Gracias
- Espere, ¿taxi?
- Si, él y sus chicos vuelven a Tokio
Izuna se sorprendió y fue al cuarto donde encontraría a su hermano
- ¿sabías que Minato
- ¿se va a casa?, si, pero no importa
- Crei que lo amabas
- ….
- Hermano di algo
- Si se quiere ir que se vaya
Dijo furioso, dándole la espalda a Izuna
- Espero que no te arrepientas… y más cuando sepas que Tsunade-sama gano
Esto hizo reaccionar al mayor, quien recordó todo lo que sufrió para enamorar a Minato y más cuando se ganó a Deidara y Naruto, estos dos últimos le habían dado su confianza y los ánimos para seguir con su padre
- ¿A dónde vas?
- Necesito aire
Izuna solo sonrió, conocía bien a su hermano. Poco después, Madara llego al cuarto de Minato, indeciso de tocar o no la puerta, pero se topo con 1827 luego de que vio el cuarto desocupado
- Oye tú. ¿Qué paso con?
- Se fueron… Minato-sama y sus hijos ya se fueron, el ferri sale en - se escuchó un reloj- ya salió, con su permiso
Madara no salía del leve shock en el que estaba, cuando vio a Itachi y Sasuke, el primero tenía una cajita el cual se la entrego y los hermanos siguieron su camino. El mayor intrigado, abrió la caja y vio el dije que Minato había pedido, el abanico pai pai, símbolo del clan Uchiha hecho de plata y un bello cuarzo rojo en la parte alta del abanico, dentro de la cajita había un papelito con un “Te amo”, escrito en el.
Tomo el dije y lo apretó con su mano, después se dirigió a su cuarto
- Izuna, Itachi, Sasuke y Tobi, alístense que volvemos…
- Ya estamos listos -sonrió Izuna
- Pensamos que no decidirías –comento Sasuke
- Entonces, ¿Qué esperamos?
- El próximo ferri es a las 5 de la tarde, Jiraya-san le pidió a su guía que nos lleve al puerto - contesto Itachi
Madara sonrió, vaya que había subestimado a su familia. Ahora solo quedaba esperar. Mientras tanto en la gerencia. Ahora Tsunade era una leona enjaulada
- ¿Por qué lo ayudas?
- Tu misma viste a nuestro hijo feliz cuando acepto a Madara-san, sería tonto no apoyarlo ahora
- Pero… aun así… ash…
- Lo sé amor -con una sonrisa- perder duele… ah, y no se te ocurra desquitarte con los chicos, en especial con B Bones, Haydee, Wendy, 1827 y Alugabo…
- ¿Por qué no?
- Ellos simpatizaron mucho con Naruto… aunque no sé porque
- Está bien, pero no dejare que
- Y tampoco te atrevas a interferir en su reconciliación
- ¿Cómo sabes que la habrá?
- ¿crees que tus nietos se quedaran de brazos cruzados?
- Ellos no…
- Ellos si…
Jiraya sonrió triunfal, mientras Tsunade por dentro aun ideaba planes. Por un lado, en el aeropuerto, una joven descendía de un avión, cuando fue recibida por otra
- Hermana
- Bienvenida -abrazándola fuertemente- ¿Qué tal tu vuelo?
- Bien y… ¿Cómo se portó?
- Ya sabes, a veces hace de las suyas
- No puedo evitarlo, es mi naturaleza -contesto una voz
- Yo también te extrañe -abrazándolo
- um… -sonrojado
- Anda, te daré un tour, ya que dentro de poco comienzan las clases