Mito curaba el labio de Tobirama, cuando este volvió a casa, mientras Hashirama yacía sentado en el sillón con su aura depresiva
- ¿es que quieres morir? - reprocho el pelinegro- de verdad tuviste suerte de que Minato estuviera ahí, si no…
- No exageres, ¡ay!
- Lo siento -se disculpó Mito
- Hermano, dime la verdad… ¿de verdad quieres a Izuna o solo?
- ¿Qué?
- ¿solo te gusta porque aun sientes algo por Madara?
El peliblanco solo guardo silencio, sin querer su hermano le había dado blanco
- Eso no te incumbe -poniéndose de pie y dirigiéndose a su cuarto
- Tobirama… - oyendo un portazo- ah, ¿Qué voy a hacer con él?
- Hablar - respondió Mito- tal vez está confundido
- Lo he pensado -masajeando su sien- pero por más que trato
- Tranquilo -besando su mejilla- déjame tratar a mi
- De acuerdo -besando su mano
Mito se dirigió al cuarto de su cuñado, toco la puerta dos veces y nadie respondió. Una tercera vez
- ¡Lárgate, Hashirama!
- Soy yo -al otro lado de la puerta
- Ah, lo siento -abriendo la puerta- ¿Qué quieres?
- ¿puedo entrar?
Hashirama se hizo a un lado dejando pasar a su cuñada, ambos tomaron asiento en las orilla de la cama
- ¿te envió mi hermano, cierto?
- No y si… él está muy preocupado por ti
- Ya le dije que no le temo a Madara, además, junto a Minato actúa como un cachorro
- ¿y cómo crees que te ves tú, cuando estas con Izuna-san?
- Ve al grano, ¿quieres?
- Bien… piensa en lo que dijo tu hermano, ¿de verdad te gusta Izuna por quien es o porque se parece a Madara-san?
- No se parecen, Sasuke es quien se parece a Izuna
- Te equivocas, si lo miras bien, Izuna-san tiene casi las mismas facciones que Madara-san, además del cabello
- Puede que tengas razón, pero la personalidad es diferente
- Es cierto -sonrió Mito- ¿entonces te gusta Izuna-san, por quién es?
- …..
- Piénsalo
Mito antes de salir del cuarto
- Si sigues como hasta hoy, si de verdad amas a Izuna, harás que te odie
Tobirama pensó en las palabras de Mito. Se recostó en su cama, recordó cuando lo vio dormido en aquella banca, sus sonrisas, sus labios… su encuentro con Nagato, esto último lo hizo reincorporarse y marcar un teléfono
Mientras tanto, en casa de los Uchiha. Madara yacía sentado en un sofá, apoyando su cara en su mano izquierda, no pudo evitar recordar cuando vio, que luego de que Izuna se despidiera de Nagato, Tobirama le dio un beso. Esto último lo hizo enojar, ya que a sus ojos, el peliblanco solo jugaba con su hermano menor y Madara se había prometido que mientras viviera, nada ni nadie trataría a sus hermanos como juguetes. Sus pensamientos se interrumpieron al sentir un olor a café
- ¿Madara?, ¿estás bien?
- Si
Sin aviso, el azabache tomo la mano de Minato jalándolo hacia él, haciendo que el rubio se sentara en sus piernas. Después, Madara lo abrazo de la cintura y escondió su rostro, en el pecho del doncel
- Madara -acariciando su cabello
- ¿Qué hago, Minato?, quiero que ese idiota se aleje de mi hermano
- Lo se… pero es Izuna quien debe decírselo
- No le será fácil y sabes porque lo digo
Minato sonrió y abrazo a su azabache. Mientras, Izuna descansaba en su cuarto. Recordando sus encuentros con el menor de los Senju. Lamentaba haberle pedido a la luna que le permitiera verlo, aunque en el fondo estaba feliz. Sin querer comenzó a llorar, cuando Minato entro al cuarto
- ¿Izuna?
- Minato-ni… yo…
El rubio se acercó al pelinegro al cual le sonrió, Izuna se abrazó a él con fuerza, para desahogarse. Minutos después
- ¿Mejor?
- Si, gracias
- Izuna… perdón si soy muy directo, ¿te gusta Tobirama-sensei?
- No… -comenzando a llorar- yo… lo amo, desde la primera vez que lo vi… hubo algo en él que… -llorando mas- Minato-ni, ¿Por qué me pasa esto?
- A todos nos pasa igual o de diferente forma
Izuna se desahogó con el rubio hasta que ya no pudo más
- Minato-ni…
- ¿Sí?
- ¿cómo te enamoraste de mi hermano?
- No lo sé… hubo algo en él que llamo mi atención y conforme pasaron los días, me di cuenta de que lo amaba
- Ya veo, pero falta saber que siente él por mi
- ¿Qué crees que Tobirama-san, sienta por ti?
- Yo creo que nada
- Espera y veras, uno nunca sabe -sonrió Minato