Ya faltaba poco para el inicio del semestre. En esos días, Izuna evitaba salir a la calle, al menos solo, no quería toparse con Tobirama. Madara le hacía de guarura a donde quiera que iba, casi todos los que pretendían acercársele la pensaban dos veces al ver al demonio de Madara.
Un día durante una conversación en línea, más clara, un video chat
- ¿Así que eso es lo que ocurre?
- Si… Fugaku, si te soy honesto… yo… que suerte tienen tú y Madara
- No digas eso -sonrió el moreno- hermanito, tú también eres afortunado, pero ese idiota no se da cuenta de lo valioso que eres y no lo digo porque seas mi hermano
Izuna le regalo una tierna sonrisa a Fugaku, quien cada tres meses, cuando tenía tiempo, se comunicaba con su familia. Aunque por lo general saludaba a sus hijos primero, esta vez, Izuna lo necesitaba
- ¿Y Madara?
- Aquí - llegando- ¿Cómo están tú y Mikoto?
- Bien, extrañando a nuestros hijos y a ustedes, pero en cuanto podamos iremos a visitarlos, ya quiero conocer a mi cuñado y a mis yernos
- Créeme, no te decepcionaras -comento Izuna
- Lo sé, no me queda mucho tiempo. Izuna, solo recuerda la esperanza muere al último.
- ¿Hablaban del estúpido de Tobirama?
- Si, Madara, si te es posible trata de no ser tan duro
- Sabes que les prometí cuidarlos
- Lo sé y lo estás haciendo bien, pero creo que Izuna debe enfrentar esto solo, pero con apoyo
Izuna sonrió y Madara bufo por las palabras de su hermano
- Bueno, salúdenme a mis hijos y a Tobi, en cuanto podamos nos comunicaremos de nuevo
- Cuídense y salúdanos a Mikoto
Una vez que la conversación termino
- ¿Qué fue lo que Fugaku te dijo?
- Dijo, que Tobirama si me ama… pero no sabe cómo expresarlo porque…
- ¿Sí?
- Tal vez aun siga enamorado de alguien más -viéndolo
- Izuna, no bromees con eso
- No lo hago, ¿realmente no te diste cuenta, o si, Madara?, Tobirama estaba enamorado de ti… pero elegiste a Hashirama
- ¿Quién te lo dijo?
- Fugaku, aunque tenía mis sospechas, pero nuestro hermano lo confirmo
Madara le dio la espalda, el también confirmaba lo que el peliblanco sentía por él, le quedaba más claro porque intervenía cuando estaba con Hashirama
- Eso quedo atrás… Izuna, si puedes, mata ese sentimiento o no le perdonare si te hace daño
Izuna solo guardo silencio. Mientras tanto, Hashirama estaba con Tobirama en casa de Konan, el segundo estaba que ni lo calentaba el sol
- Dime, ¿Por qué estamos aquí?
- Ya te lo dije, quizá Konan-san, sepa que hacer contigo
- ¿me vez como una carga?
- No, pero tu actitud con Izuna-san hará que pierda mi amistad con Madara
Konan solo los miraba con una gota en la cabeza, dejaba que los hermanos se desahogaran lo que quisieran, cuando los vio cansados
- Si ya terminaron, Tobirama-sensei, ¿Qué siente cuando esta con Izuna-san?
- No tengo que respon….itai
- Respóndele -Hashirama le jalaba la oreja
- Está bien -bufo- siento… siento… -suspiro- siento como si estuviera con Madara, pero algo en él es diferente. Es más cortes, educado, maduro, sonriente…
Konan tomaba nota de todo y noto que mientras Tobirama describía Izuna, este se sonrojaba más y más. El peliblanco de dio cuenta que hablaba de más, pero no podía dejar de hacerlo y su corazón palpitaba a mil por hora. Se sentía extraño, pero recordó que sintió eso mismo cuando beso al azabache menor.
- ¿pasa algo, sensei? - pregunto la peli azul
- Me… emociono hablar de él
- ¿De quién?
- De Izuna… -sonrojándose
Tobirama se sentía como tonto, pensó que su hermano se burlaría en ese momento, pero no lo hizo. Hashirama sonreía con Konan, la chica siguió
- ¿sabe porque se siente así?
- Yo…
- No temas, hermano -hablo el pelinegro- no me burlare
- Lo amo… amo a Izuna Uchiha
- ¡ese es mi hermano! -dándole un abrazo y al separarse- ¿Qué pasa?
- Siento que lo he arruinado con él. Mito tenía razón, tal vez él ya me odie
- No lo creo -intervino Konan- le sugiero que hable con él, pero esta vez trate de no ser celoso
- ¿Por qué? -pregunto le pelinegro
- Bueno… esos besos forzados, fue por un impulso de celos. Al ver a Izuna con otros, siente que solo Tobirama-sensei debe ser su centro de atención. Solo él y nadie más, pero, eso mismo le hace creer a Izuna-san que solo juega con él.
El peliblanco abrió sus ojos sorprendido y recordó que durante esos momentos, noto una mirada de ilusión y desilusión, en la mirada de Izuna; alegría y miedo; amor y coraje, pero Tobirama en esos momentos se negaba a reconocerlo.
- Konan-sensei -hablo el peliblanco- ¿Qué me sugiere?
- Hacer lo mismo que todos los jóvenes
- ¿quiere que llame a ese lugar?
- Si
Tobirama solo suspiro desganado, mientras Hashirama sonreía.
- Lo hare