Observo el terreno que se encontraba frente a ella. Un suelo de tierra café cubierta de césped rosa pastel & rocas por todo el lugar. Busco el ki más cerca, a 200 kilómetros, bufo & se puso a volar. Según Enma, tenía que encontrar al ogro Mine para que la pudiera ayudar en su búsqueda de Justicia. Maldijo bajo recordando que prometió volver en una semana & tal vez esa misión duraría meses. Su reloj comenzó a resplandecer, "Llamada de Bra". Acepto.
- Hola Bra - Saludo indiferente hacia la pequeña pantalla.
- Hola, veo que ya llegaste a donde sea que fuiste. - Rio
- Si. Acabo de aterrizar, en este momento estoy volando al ki más cercano para pedir indicaciones - Sonrió.
- ¿Necesitas ayuda? - Rio al ver la amabilidad de la peli azul.
- No, gracias. Cuando necesite algo te digo, ¿vale? - Asintió - ¿Como están los chicos?
- Pues... ahora están entrenando, bueno, si se puede decir entrenar.
- ¿Mis padres se están sobrepasando?
- Desde que te fuiste, ninguno de los dos se han parado aquí.
- ¿Entonces?
- Trunks los está entrenando, con eso de que lo dejaste a cargo temporalmente... Rio por el comentario. Levanto la vista del reloj & se dio cuenta de que estaba llegando a un pequeño pueblo. Se detuvo de golpe llamando la atención de la chica. - ¿Que pasa Momoku? - Se preocupo al ver su cara de preocupación.
- Tengo que colgar. Hablamos luego.
Termino la llamada & siguió mirando con atención como un joven de cabello negro corto discutía con un ogro anciano. Se exalto cuando vio tomarle el brazo & empuñar su mano enfrente de el como amenaza, rápidamente voló hasta quedar entre el chico & el hombre, le tomo el brazo mirándolo a los ojos.
- ¿Lo querías golpear?
- No, solo quería quitarle algo de encima - Contesto sarcástico.
- Que raro... porque a mí me pareció ver otra cosa. - Dijo en el mismo tono. Soltó su brazo & lo empujo ligeramente del pecho para alejarlo un poco de ella. Lo miro inexpresiva antes de voltear a ver al hombre quien estaba aterrado. - ¿Se encuentra bien? - Le pregunto.
- Gracias señorita...
Levanto la vista quedando putrefacto con lo que miraban sus ojos. Se sorprendió al ver la expresión del adulto mayor al mirarla, nunca nadie se había quedado mirándola de la misma forma.
- ¿Señor? ¿Se encuentra bien? Parece que vio un fantasma - Pasaba su mano en frente de su rostro para llamar su atención.
- S-Si. - Contesto una vez que salió de aquel trance.
- Bien, ¿que paso aquí? - Volteo mirando al chico desconocido.
- Me quería robar mi comida. Escucho con atención la respuesta de ogro. Bajo su vista hacia los pies del muchacho donde se encontraba una enorme bolsa café. La tomo rápidamente & se la entrego a el anciano.
- Aquí tiene.
- Muchas gracias señorita. Hizo una reverencia & se marcho rápidamente del lugar.
- ¿Quien eres & por qué hiciste eso? ¡Me estoy muriendo de hambre!
- Yo te doy de comer, no seas llorón. - Comento burlona cruzada de brazos. - Momoku.
- ¿Eh? ¿Disculpa? - La chica rio.
- Mi nombre es Momoku.
La miro con desconfianza. No parecía ser una mala persona porque no se parecía en nada a él. La inspecciono de arriba hacia abajo & de vuelta incomodando ligeramente a la saiyajin. Se detuvo en sus ojos anaranjados observándolos con delicadeza, como si quisiera guardarlos en su mente.
- Que bonitos ojos tienes, Momoku.
- ¿Eh? ¿No te vas a presentar? ¡No seas maleducado! - Reprendió en forma de puchero haciendo reír al joven.
- Bettsuka. Mi nombre es Bettsuka.
Extendió su mano en forma de saludo siendo correspondida por la castaña. Tuvo más tiempo para verlo. Vestía unos pantalones holgados blancos & zapatillas marrón. En las muñecas dos brazaletes de oro con una gema verde, que se podría presumir que era una esmeralda. Así mismo, en la cabeza una especie de corona en la frente en forma de pico hacia abajo dejándose cubrir por su cabello azabache, decorada con un cuarzo azul. Era bastante guapo en sí.
- ¿Que te trae por aquí? - Pregunto la joven una vez acabado el saludo.
- Mi nave se estrello hace 3 semanas. Desde entonces eh estado vagando por los al redores de este pueblo. - Contesto.
- Valla, lamento lo de tu nave...
- ¿& tu? ¿Que haces en este planeta?
- Estoy en una misión importante. - Escucho rugir al estomago de Bettsuka haciéndola reír. - Comamos.
Asintió. Saco de su traje la pequeña caja de capsulas que había bajado anteriormente de su propia nave, la abrió & busco la capsula adecuada. Ensalada de frutas & un filete cocinado, la tomo & cerro la caja guardándola nuevamente. Miro con duda aquella cosita de metal pensando si esa chica se había vuelto loca o preferiría dejarlo morir de hambre. La vio apretar & lanzar el pequeño tubo al suelo para luego hacer aparecer un plato mediano con una ensalada de fresas, zarzamoras, arándanos, frambuesas, naranjas & manzanas bañadas en miel acompañada de un plato grande con un filete enorme & puré de patatas. Se le hizo agua en la boca al ver aquella delicia ante sus ojos.
- Puedes tomar el filete, yo quiero la ensalada.
Tomo ambos platos & le dio el que contenía el pedazo de carne. No dudo en tomarlo & probar aquel manjar, pero no podía hacerlo parado de pie. Volteo hacia los lados hasta que visualizo una enorme roca. Con una ráfaga de ki la corto dándole forma de una mesa & dos pequeños asientos. No se sorprendió nada al verlo con tal técnica así que solo tomo una fresa con su tenedor & se la comió antes de sentarse en frente del pelinegro. Tomo ambos cubiertos & corto un pedazo de carne, lo baño con el puré de patatas & rápidamente lo introdujo en su boca masticándolo lentamente disfrutando la jugosidad que emanaba de aquel suculento platillo. No sabía si era el hambre o en verdad estaba delicioso.
- ¿Cuantos días llevas si comer? - Pregunto graciosa la chica.
- Mas de 2 - Respondió con la boca llena.
- Se nota - Rio antes de comer otro bocado de sus frutas.
La comida paso en silencio & rápidamente, puesto que el joven muchacho termino su platillo pidiéndole mas a Momoku quien se negaba rotundamente, pues tenía que guardar. Caminaron hasta llegar al pueblo viendo un pequeño mercado callejero en la entrada de este. Llegaron a un puesto que parecía vender frutos & verduras del Planeta Oni patrocinados por una ogro anciana, esta al verlos se levanto de su asiento & se dedico a atenderlos.
- Buenas Tardes jóvenes, ¿en qué les puedo ayudar?
- ¿Que es esto? - Pregunto la chica mirando fijamente lo que parecía ser un tomate naranja mientras le daba leve toques con el dedo.
- Eso es un fruto Miwa. Se dice que el Dios Miwa solo puede degustar su verdadero sabor.
- ¿Fruto... Miwa? - Pregunto el chico, Momoku seguía mirándolo.
- Así es. Miwa es el Dios creador del cielo e infierno. Se dice que ese fruto es una derivación de uno de los que están en el Jardín Celestial.
- ¿Puedo probar uno? - Pregunto sin quitar la vista del extraño tomate.
- ¿Disculpe? - Que si puedo probar una. Levanto la vista riendo para ver a la vendedora. ¿A caso todos reaccionaban igual? Se quedo estupefacta sin poder reaccionar a los llamados de Bettsuka. - Eres tú... - Dijo en susurro - ¡¡Claro!! ¡Pruébala! - Sonrió & tomo el tomate con ambas manos, lo mordió lentamente saboreándolo.
- ¡Mmmm! ¡Durazno!
Mostro una gran sonrisa mientras veía comer a la chica. Varios pueblerinos & extranjeros habían probado aquel fruto & conseguían un sabor diferente respecto a su alma. Plátano, fresa, granada, ¡incluso a verduras! pero esa chica habia a hayado el sabor correcto, el de la Diosa.
- Disculpa muchacha - Llamo su atención - ¿cual es tu nombre? - Se trago el fruto.
- Momoku, mucho gusto. El es Bettsuka - Señalo.
- Si, ya nos conocemos. - Miro los ojos de la señora. Le había robado días antes un par de frutas & verduras para poder sobrevivir al hambre & era seguro que ella no se lo perdonaría jamás. Solo miraba las miradas que se dedicaban uno al otro mientras disfrutaba el tal fruto Miwa, que estaba nombrado así en su nombre o eso creía. Se incomodo cuando sintió el ki del muchacho aumentar.
- ¿Por qué la pregunta, señora? - Pregunto tratando de romper el ambiente de tensión.
- Solamente curiosidad. - Tomo varias bolsas con el fruto extraño & se las extendió a la joven - Tómalas, por favor.
- Pero... no tengo con que pagar...
- No te preocupes, es un regalo.
Sonrió sinceramente terminándose el fruta de sus manos & tomo las bolsas dejándolas en el suelo, saco una Capsula vacía & las guardo ahí, dio las gracias & se fue junto con el chico dejando a la vendedora aun mas sorprendida. Siguieron viendo, en cada puesto que se detenían conseguían algo, ya fuera algún tipo de carne, verduras, mas frutas & una que otra prenda de vestir que se guardaban en la misma capsula. Momoku no entendía el por qué de los obsequios dados hacia ella, en cambio Bettsuka sabía que se trataba de sus ojos & maldecía por no tener unos así. Se detuvieron en un prado de hierba rosa acostándose,
Respirando el suave aroma a algodón de azúcar que desprendía este. "Que planeta más raro" pensó el muchacho. Escucho bufar a la chica, se volteo mirándola sacar el metal extraño.
- ¿De dónde sacaste esa cosa? - Pregunto mirando al cielo.
- ¿La capsula?
- ¿Así se llama? Valla...
- Es un invento de Bulma. - Activo el pequeño artefacto lanzándolo un poco lejos, aparecieron varios de sus regalos pero solo tomo dos frutos Miwa & los volvió a guardar.
- ¿Bulma? - Guardo su capsula en su traje & le extendió la fruta a su compañero quien acepto gustoso.
- Bulma es amiga de mis padres. Ayudo en su embarazo en secreto, cuando nací ella me cuidaba de vez en cuando. Es como mi nana. - Sonrió comiendo el fruto sabor durazno. No dijo nada respecto a la respuesta de la chica. Observo minuciosamente el extraño tomate que supuesta mente sabia a durazno. Le dio un mordisco probando su textura & sabor. Lo escupió lo más rápido que pudo limpiándose la lengua. Momoku lo miro confundida por esa repentina reacción. - ¿Que pasa? ¿No te gusta el durazno? - Pregunto inocente.
- ¡Eso sabe a cebolla! - Grito enseñando el fruto.
- ¡¿Ehh?! A ver... - Probo el fruto de Bettsuka - Sabe a durazno...
- Pff, como sea... Se levanto, lanzo lejos aquel extraño tomate con sabor a cebolla & se volvió a sentar.
- ¿& que haces aquí?
- Ya te dije, mi nave se estrello...
- ¿Pero a donde ibas?
- En busca de mi padre.
- ¿Tu padre? ¿Como se llama?
- Broly. Desde que nací, solo eh vivido con mi madre en un planeta llamado Yowane, pensaba que él estaba muerto. Cuando mi madre murió me confesó que el seguía vivo que tenía que buscarlo, pero me estrelle aquí.
- Etto... lo lamento, no debí preguntar. - El muchacho rio
- No te preocupes, está bien, siempre & cuando me digas en qué clase de misión estas. - Le sonrió.
- Tramposo... - Soltó una risita - Vengo a buscar un libro
- ¿Libro? Debe ser muy importante si vienes hasta acá, ¿como se llama?
- Justicia
- Justicia... Así que una Diosa, ¿eh? Eso explica los regalos.
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