Siempre anhelo con ese momento. Con el momento de volver a ver sus hermosos ojos que, aunque pasaron por mucho en el pasado, o más bien, el futuro, se iluminaban con tan solo verlo. …l era el causante de aquel brillo que se reflejaba en la habitación. Parecía que estaban solos en ese instante, que nadie mas estaba presente. Solo el & Mirai. Nada más era perfecto. Podría morir & aun así estaría feliz. Sonrió. Sonrió una vez más para él. Desde hace tiempo que no lo hacía. Parecía una ilusión que el pelilila estuviera parado en frente suyo. Temía que al tratar de abrazarlo lo atravesara & despertara de nuevo en la silla de escritorio escuchando como Bra le ofrecía una semilla a Goten.
Continuo caminando hasta quedar en frente de el. Mirai temblaba. Estaba sonrojado. Ansiaba verlo otra vez. Quería cumplir la promesa que le hiso durante aquel entrenamiento. Gohan había crecido. Le calculaba unos 20 o 25 de edad, sus músculos se habían desarrollado un poco mas & sus facciones mejoraron notablemente. Ya no era más el niño tímido e inseguro que conoció & del cual se había enamorado, pero con tal solo verlo de esa forma, había caído a sus pies como tal encanto.
El laboratorio seguía en silencio. Solo Goten conocía un poco sobre lo que ocurría, pero le pareció extraño que Mirai estuviera en la Tierra. Hace días atrás Momoku le comento que el chico estaba con ella. Si Mirai se encontraba ahí, ¿Dónde estaba su Onee-Chan? No quería perderse el hermoso encuentro de su hermano con el joven, pero también el que Trunks se quedara solo en aquel lugar lo inquietaba aun mas. Mirai seguía sin moverse. Gohan ya estaba a centímetros de él & no reaccionaba. Estaba en algún tipo de shock. Reacciono cuando Gohan acaricio sus cabellos rebeldes con cariño mientras sonreía. Llevo su mirada hasta aquellos mares negros del mayor & juro que se había perdido en miles de recuerdos con él.
- Has crecido mucho, Mirai. – Los ojos de Gohan comenzaban a ponerse cristalinos & un nudo en su garganta se estaba formando. El pelilila lo distinguí perfectamente.
- Gohan, tu… voz…
- No es nada – Aseguro, sabiendo que lo era todo.
Rodeo su cuello con ambos brazos antes de que una lagrime se escapara. Tuvo que parase de puntitas para poder alcanzarlo. Se perdió en el aroma del sudor que emano por el ejercicio que había hecho antes. Gohan oculto su rostro en el cuello del pelilila bajando a su altura dejando escapar las lagrimas que retenía desde que lo vio abrir la puerta.
- Te extrañe, Gohan.
Susurro lo más calmado en su oído para poder tranquilizar su llanto. Odiaba ver llorar al pequeño Gohan, & ahora que ya era un adulto, lo odiaba aun mas. Gohan se aferro a las ropas del joven pidiendo que no fuera solo un sueño. Que no se despertara antes del beso & tuviera que llorar de melancolía en su cama durante horas antes de que Chi-Chi despertara.
Los sollozos del más grande solo causaban que a Mirai se le hiciera un nudo en la garganta. Acariciaba suavemente los cabellos negros del medio-saiyajin tratando de calmarlo, en vano. Verlo así era una tortura, aunque se tratara de su reencuentro lo mataba. Dejo escapar una lágrima, lagrima que no dejaría que Gohan supiese de su existencia, pero desafortunada mente, la lagrima toco su piel, llamándole la atención. Abrió los ojos sorprendido al sentir una gota de agua tocar su espalda, Pensando lo peor se separo de Mirai para observar sus ojos húmedos & su mirada baja tratando de ocultar su llanto.
- Mirai… estas…
- Gomene – Interrumpió. – Solo que, no me gusta verte llorar. – Confeso limpiándose las lagrimas con la manga de su chaqueta tierna mente.
Volvió a sonreír. Podría morir de ternura viendo esa hermosa imagen. Sin duda, Trunks no se parecía a nada a Mirai, aunque fuera la misma persona, su pelilila era mucho mas tierno & apacible. Acaricio sus mejillas hasta levantarme el mentón para verlo de frente, a los ojos cielo del chico. Se acerco lenta & torturosamente a aquellos besos que ansiaba besar desde niño, & que ahora tenia la oportunidad.
Mientras tanto, en el pasillo.
Momoku & Bettsuka seguía esperando a que terminarse el encuentro de Mirai con Gohan. Aunque la chica quisiese verlo, ninguno de los Guerreros tenia que verla, no antes de que sus padres la vieran primero. Vegeta se enojaría bastante & no le perdonaría el que no fuese él el primero en su lista de saludos. Con kakarotto no había problema pues el saiyajin le preocupaba mas que estuviera viva, pero Vegeta era mas sobreprotector. No era que le disgustase eso, pero habías ocasiones en que su Otosan se pasaba, un poquito siquiera. Sonrió.
- Momoku- Sempaii, ¿porque esta sonriendo? - Pregunto un poco apenado Bettsuka.
- ¿Momoku-Sempai? ¿Porque sempai?
- Porqué… no conozco ninguna técnica & no eh entrenado desde que salí de mi planeta…
- ¿& quieres que yo te entrene? - El pelinegro asintió con un ligero rubor en los pomulos.
- Vaya desperdicio de tiempo entonces.
Ambos saiyajines voltearon a la dirección donde se hallaba la voz de hace un momento. Se le dibujo una sonrisa juguetona a la chica al ver de.quien se trataba. Ahí estaba Trunks, en medio pasillo con el gi medio roto, sucio & su piel llena de heridas.
~ Estaban en entrenamiento ~ Pensó Momoku.
- Aun me pregunto porque te escogieron como líder, mocosa. - Utilizo arrogancia & soberbia en su voz mientras caminaba lentamente hasta llegar en frente de ella.
- Porque soy mejor que tu, ¿no? - Trunks rió sarcástico.
- Tu no eres mejor que yo. Tal vez te escogieron por ser la hija de dos de los entrenadores principales.
Frunció el seño ante tal acusación. A Momoku le había molestado que Trunks pensara que consiguió el puesto de poder porque sus padres lo decidieron, si fue Piccolo quien lo hizo. El pelilila observo a Bettsuka de pies a cabeza analizando su musculatura.
- Si en verdad quieres volverte mas fuerte & poderoso, no tienes que pedirserlo a ella. - Camino un poco hasta quedar a un costado del chico - Pidemelo a mi.
- Prefiero a la ojinaranja. - Momoku sonrió haciendo que Bettsuka se volviera a sonrojar, aun manteniendo su expresión seria.
- Como quieras.
No le importaba el que el chico se cuidase, lo único que quería era hacer pasar un mal rato a Momoku. La odiaba, mas que nada en el mundo. Ya se lo había repetido muchas veces hace rato, seria ella su rival a muerte, tal como Vegeta & el señor Goku en aquellos tiempos. Paso de largo a ambos saiyajines para entrar al laboratorio. Observo como Gohan besaba a un joven de cabellos lilas. Trunks pudo diferenciar su espalda en aquel chico.
~ Imposible…
Momoku le había pedido a Bettsuka que esperaran en el jardín. Ella ya sabia que el reencuentro tardaría bastante. Durante el camino, ninguno de los dos hablaba, estaban sumergidos en sus propios pensamientos. Estaba contenta de que Trunks se le pusiera al tiro. Lo que ella quería era un rival fuerte & que se atreviera a superarla, & le emocionaba mas que fuera su medio-hermano Trunks, que a pesar de tener la relación sanguínea, el la odiaba. Las batallas con el serian épicas, nada que ver con las batallas de entrenamiento que tenia con Gohan o Goten. Con Trunks seria diferente, habría satisfacción. Seria divertido pelear con el hasta por lo mas mínimo.
Bettsuka estaba confundido. Aun seguía preguntándose porque se había sonrojado por la hermosa & sencilla, pero encantadora sonrisa de la morena. Ya se había obligado a pensar que no estaba enamorado de ella, pero cada vez que miraba su sonrisa hacia que se sonrojase, solo ella podía hacerlo. Era un idiota. Era un idiota por haberla llamado de esa forma. ¿No pudo encontrar otra manera de llamarla? Quizá Sempai sonaba mucho mas vergonzoso. ¿¡Porque se preocupaba por eso!? Solo era una muestra de respeto, ¿no?
- Bettsuka-Kun
Volvió a sonrojarse. Nerviosamente, giro su cabeza hacia la dirección de la chica tratando de mantener su expresión seria.
- ¿S-si, Momoku-Sensei?
- Ya llegamos.
Volvió a sonreirle. Aquella hermosa sonrisa volvió a causarle un sonrojo enorme. Desvió su mirada fingiendo ver el lugar, cuando en realidad lo único que quería era que ella no mirara el rubor que se había colorado en sus mejillas. Se sentó en el fresco césped respirando profundamente. Sintió como Momoku tomo lugar a un lado de el. Lo que le faltaba al reencuentro, para el, seria un tiempo incomodo.
- El que me dijo de cosas es Trunks, el yo de esta dimensión de Mirai.
- Ya veo. ¿Porque te hablo tan.. soberbio?
- Así es el. Me odia.
- ¿Porque? Son hermanos, ¿no?
- Desde que me conoció me odia. ¡Pero es divertido que me odie!
- Ah.. - Una gota de sudor cayo por la frente de Bettsuka.
.:: Kakarotto ::.
.:: ¿Si, Vegeta::.
.:: Sal de la ducha. Regreso ::.
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