No basta el decir que los entrenamientos eran duros. Sinceramente, se sobre pasaban con los pobres muchachos. Mientras 3 de ellos se dedicaban a reforzar sus reflejos en la Capsula de Gravedad de Vegeta, los otros 3 mejoraban sus técnicas con Goku. Si bien el príncipe no era de aquellos que mantenían la calma, trato de no enloquecer, aquel insecto de Kakarotto le había dejado a las personas menos tranquilas del mundo. Goten no lograba prestar atención a la prueba de maquinas con botones & laser. Mientras que Katattsu no lograba levantarse del suelo por la gravedad aumentada. & no se diga de Pan, quien parecía zombie frente su celular.
Pero para a el saiyajin de clase baja todo iba de maravilla. Aunque Gohan era un chico fuerte, el tener un trabajo como maestro lo alejaba de las artes marciales, por lo cual no tenía tiempo para entrenar & reforzarse. En cambio Trunks, aunque descuidaba días en el Gimnasio por ir con Goten de un lado a otro, seguía manteniendo una destreza respetable a su nivel. Pero en cambio, las técnicas era lo que le fallaba, así mismo como los reflejos, pero eso ya era trabajo de Vegeta.
Dejando el pasado atrás, enfoquémonos en el presente. Momoku se hallaba de pie frente un herido & lastimado Goku. Trunks se encontraba sorprendido por aquel espectáculo, del cual había sido testigo. Gohan so expresaba rasgo alguno, pues ya estaba acostumbrado a ver a Momoku vencedora.
- ¿Estas bien, padre?
- ¿Eh? Si… - Trato de levantarse pero le fue imposible – Momo ayúdame.
La chica sonrió & ayudo a Goku a levantarse. Con trabajo, el mayor lograba mantenerse de piel.
- Esto… papa, yo creo que deberíamos pedirle algunas semillas a Katattsu… - Comento Gohan.
- Tienes razón, voy por ellas…
- ¡Eso si que no! – Lo soltó haciendo que cayera de nuevo al suelo – Tu te quedaras a descansar aquí.
- ¿Momoku – Chan…?
- ¿Si? – Miro dudosa a Gohan quien le señalaba algún punto en el suelo. Observo hacia donde indicaba & miro a su padre durmiendo plácidamente. – Demonios…
Mientras tanto, con Vegeta…
- ¡¡NO PUEDO CREERLO!! ¡No pueden hacer nada bien! – Gritaba el príncipe. - ¡Es solo un maldito botón! – Dijo para Goten - ¿¡No puede tocar un maldito botón sin romper la estúpida maquina!?
- Es demasiado difícil con todos esos rayos &…
- ¡¡& nada!! & tu… - Miro a los ojos de Katattsu – La gravedad no es demasiada para que te quedes en el puto suelo. ¿¡¡PORQUE DEMONIOS NO TE PARASTE!!?
- Era demasiada – Confeso – Yo no podía…
- Pan – Dijo tranquilo – Solo te recuerdo que estamos en un entrenamiento… ¡¡NO EN TU CASA PARA QUE ESTES CON EL CELULAR A TODO LO QUE DA!!
- Mi celular… - La chica miraba desconsoladamente el celular hecho trizas en el cuelo por Vegeta.
- Valla, valla. Veo que el entrenamiento va genial.
Maestro & alumnos voltearon a las espaldas de Vegeta. Gohan venia cargando a Goku en sus brazos, Momoku atrás de este con la mirada baja & Trunks en la delantera.
- ¿Desde cuándo están aquí? – Pregunto El príncipe - ¿& porque esta Kakarotto de ese forma?
- Digamos que alcanzamos a escuchar todos tus regaños – Sonrió mientras dejaba en el suelo al de cabellos azabache
- & por lo de mi padre… era mi turno de pelear – Rio nerviosamente ignorando la mirada asesina de Trunks. - Lo siento…
Vegeta suspiro. No era la primera vez que Momoku deja inconsciente a Kakarotto e incluso al mismo en una batalla de entrenamiento. Pero eso demostraba el potencial de la chica, & como ella ya se los había dicho antes, ya había superado el poder de la pareja junto. Se acerco para observar al de cabello azabache.
- Katattsu, necesitamos una semilla del ermitaño.
- Las tiene mi padre.
- Momoku, ve por ellas.
- Ehh… ¿Quién es el padre de Katattsu?
- Gohan acompáñala.
Ambos asintieron & salieron de la capsula hacia donde se encontraba Dende. Llegaron al templo siendo recibidos por un joven Namekusei.
- Gohan, ¿pasa algo? – Pregunto
- Mi padre se ah desmayado & necesitamos las semillas. – Contesto.
- ¿Desmayado?
- Si.
Dende miro a la chica que se encontraba detrás de su medio hermano mayor. Momoku observo la mirada confusa de Dende que desapareció dejando lugar a una sonrisa. Dende asintió & ordeno a Gohan a entrar con él para buscar las semillas.
~ ¿Demonios? Me miro extraño, debería... ¿asustarme? ~ Se recargo en un pilar del templo ~ Eso si fue extraño.
Mientras tanto, dentro del templo…
Dende llevo a Gohan hasta una habitación principal para la cosecha de semillas del ermitaño. Abrió un cofre viejo que se encontraba en una esquina del cuarto sacando una bolsa café.
- Aquí tienes Gohan – Dijo dándole la bolsa.
- Gracias Dende.
- Por cierto, Piccolo me conto sobre esa idea que tiene Vegeta de entrenarlos para que sean los nuevos Guerreros Z.
- Si. Al Sr. Vegeta se le ocurrió después de que a mi padre le diera un infarto – Confeso un poco triste – pero estamos entrenando bien.
Dende sonrió & acompaño al joven hasta la salida. Momoku los vio salir & se enderezo. El Namekusei despidió por ultima vez a Gohan, miro de nuevo a la chica quien solo mantuvo la mirada unos segundo antes de tomar vuelo junto con su hermano.
- Sin duda… es perfecta.
En la cabeza de Momoku giraban demasiadas dudas, aquel Namekusei llamado Dende, según recordaba, la había visto de una manera que no podía describir. Casi podía decir que mientras la miraba pensaba cosas sucias…
~ ¡Por dios Momoku! ¿Pero que estas pensando? ~ Se regaño a sí misma.
- Momo-chan, ¿Te encuentras bien?
- ¿Eh? Si solo es que… - suspiro – Ese Namek me miro… extraño.
- No te preocupes, Dende no es raro, por así decirlo.
La chica asintió. Llegaron a la Capsula de gravedad entregándole las semillas a Vegeta quien le hiso comer una a su pareja desmayado. Pasaron unos cuantos minutos de silencio hasta que Goku, a duras penas se levanto.
- ¿Cómo te encuentras Kakarotto?
- Bien – Contesto sobándose la cabeza - ¿Qué me paso? Me duele la cabeza…
- Momo-chan te dio una… paliza. – Respondió Gohan tratando de no reírse. El adulto menor sonrió.
- Te luciste Momo. –
Se quedo dormido. El entrenamiento fue duro. Si, le dieron una semilla del ermitaño pero aun así estaba exhausto. Vegeta rio por el acto, lo tomo en brazos & lo llevo hasta casa para que descansara mejor.
- Es todo por hoy. Pueden ir a sus hogares. – Aviso la chica.
- Tía, ¿Mi abuelito estará bien?
Momoku asintió & tomo vuelo hacia su hogar para acompañar a sus padre. Cada quien se despedía & salía de la capsula dejando a Trunks solo. Ajusto la gravedad de manera que le fuera difícil estar de pie. Iba a entrenar para demostrarle a Momoku quien era el más fuerte. Activo las maquinas & laser para trabajar su destreza.
- Yo soy el mejor.
Muy lejos de Capsule Corp.
Vegeta ya había acostado a Kakarotto en la cama matrimonial & para que este no se sintiera solo, tomo la sienta junto con él. Momo yacía en su habitación junto con su pijama color crema. Eran las 6 de la tarde pero se sentía cansada. Tomo un baño para relajarse pero no había funcionado en absoluto. Seguía pensando en la forma que la miraba Dende, ¿acaso había hecho algo malo? ¡Pero si no la conocía! ¡Exacto! Dende no conocía a Momoku & como ella no se presento la miro de esa forma, pero ¿con una sonrisa? Definitivamente, era confuso.
Un sonido interrumpió sus pensamientos. El *ring* del teléfono. Suspiro. Sus padres estaban dormidos & conociéndolos no se despertarían por nada en el mundo. Se levanto de su agradable colchón & bajo las escaleras hasta la cocina, donde se encontraba el aparato & lo descolgó.
* - ¿Si, diga?
- ¿Onee-chan? – La chica sonrió
- ¡Onii-chan! ¿Paso algo?
- Bueno, es que Bulma me llamo hace unos minutos & me dijo que mañana Bra tendrá una fiesta de cumpleaños…
- ¡¿Cumple años Bra?! ¿Tengo que llevarle regalo? Ni siquiera la conozco… - Goten rio
- Como te iba diciendo, quiere que todos asistan, no importa si llevan regalo o no – Momoku suspiro aliviada – solo quiere que vallan.
- ¡De acuerdo! ¿A qué hora es?
- Todo el día.
- Que raro… Está bien, estaremos en Capsule Corp.
- Cuídate. Descansa, te quiero.
- Yo también te quiero. *
Subió hasta la habitación de sus padres. Entro & los miro durmiendo, Kakarotto abrazando a Vegeta & este escondido en su pecho. Se acerco hasta ellos.
- Buenas noches Otosan – dijo dando un beso en la frente. – Buenas noches Padre – Repitió en mismo acto. Se fue a su habitación, apago las luces & se acostó nuevamente tapándose con las sabanas. Mañana seria un día especial, pues tenían una fiesta, aunque no conocía muy bien a la invitada tenía que ir. Tenían que ir. Tomo un peluche en forma de Durazno & se acurruco en el dejándose llevar por el cansancio.