Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Antecedentes por Kunay_dlz

[Reviews - 0]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Es pero no se deseperen, como los capítulos parecen no tener orden no crean que es al azarl (bueno en parte) pero, como ya había dicho es solo una introducción más en los pensamientos de estos personajes para que luego no haya confusiones.

 

 

Antecedentes

III

Seishiro Sakurazuka

 

 

 

En un callejón obscuro el sonido del último aliento retumba como eco. Un hombre alto y rodeado de sombras es el único espectador, no sólo es espectador, es el responsable del abandono de la vida del abulto a sus pies.

 

Un asesinato más.

 

Trabajo completo.

 

El hombre saca un cigarrillo de su gabardina, al encenderlo, la débil luz de la llama ilumina un par de ojos color miel tan fríos y carentes de vida como el cadáver ante ellos. Sin más se aleja del callejón en busca de su nuevo destino.

 

--¿Nos volveremos a ver, Subaru-chan? –susurra el hombre de mirada cobriza. -¿Aún quieres matarme?

 

>No te culpo sabes… después de todo, te arrebaté a tu muy querida hermana gemela… ¿Quién se preocupará por ti ahora? Dime Subaru-chan, ¿Quién se asegurará que comas, que no te sobre exijas en el trabajo, que veas más por ti que por los demás, que no descuides la escuela, que sigas tus sueños?

 

> ¿A quién mirarás con tus ojos jade llenos de luz? ¿A quién le permitirás ver lo más profundo de tu alma?  ¿A quién dejarás que te abrace cuando no sepas qué hacer? ¿A quién le permitirás tocar tu tersa piel? ¿A quién le permitirás velar tu sueño en las noches frías? ¿A quién le dedicarás esas dulces sonrisas que derrite el alma? Subaru-chan… dímelo, necesito saber… para matarlo de una vez por todas.

 

Por las calles de la ciudad iluminadas por sus características luces artificiales caminaba el hombre con cigarrillo en mano ignorando las miradas de varias chicas que quedaban cautivas por el misterio que lo rodea. Frente a un cine para de pronto, creyó ver a un chico pelinegro con ropa negra y una chaqueta roja. Esa vestimenta es características de un poseedor de los más bellos ojos esmeralda que hayan existido…

 

No es momento de enfrentarnos” pensaba, iba a irse de largo cuando algo llamó su atención. El de la chaqueta roja fue apresado en un abrazo de un sujeto que salió de la nada, no hubo forcejeo, no hubo un intento de escapatoria, al contrario, el de la chaqueta roja parecía afianzar el abrazo. Parecía necesitado. Parecía que lo disfrutaba.

 

Sin perder más tiempo el imponente hombre de mirada cobriza se acercó a la ‘melosa’ pareja. “Pensándolo bien, te mataré ahora mismo…

 

--… Subaru-chan. –dijo el hombre a espaldas de la pareja que no dejaba de observar.

 

La pareja sorprendida por el tono de voz que escucharon a sus espaldas se volvieron poco a poco. Al tenerlos de frente colocó una sonrisa que estaba acostumbrado a mostrar a la gente.

 

--Lo siento, creí que eras un amigo. –dijo dirigiéndose al chico de la chaqueta roja.

 

--Parece que es más que un amigo, por como llamaste a mi novio creí me matarías. –dijo el que tenía abrazado al de la chaqueta roja. –Mi nombre es Hikari y él es Sora, lo sé, lo sé tenemos nombres extraños pero ¿Qué le vamos a hacer?

 

--Mi nombre es Seishiro. Y sus nombres no son extraños, es lindo de parte de quien les nombró así. –dijo el más alto de los tres –Por cierto, lamento haberlos interrumpido.

 

--No te preocupes, –por fin habló Sora y le dedicó una sonrisa –Mejor deberías llamar a tu amigo, si tanto lo extrañas una llamada no estaría de más, de esa manera vería que te piensas en él.

 

--¿Extrañar? –dijo incrédulo Seishiro.

 

--Pareces muy solo y si llegas hasta confundir a las personas con tu amigo significa que no puedes sacártelo de la mente y como dijo Hikari, por el tono de tu voz parece que matarías a cualquiera que se acerque a él. –sonrió por su propio comentario –Aunque si mataras a las personas que se le acercan él no estaría muy feliz que digamos.

 

--¿Por qué no? –dijo Seishiro. El pequeño Sora lo miró sorprendido.

 

--Sí, ¿Por qué no Sora-chan? –apoyó Hikari.

 

--Bueno, aparte de no tener a alguien que esté cerca de él cuando tú no estás –dijo mirando a Seishiro –se pondrá más triste el que hayas derramado sangre por su causa.

 

--Entonces si yo matara el estúpido ese que quiere alejarte de mí, ¿Me odiarías Sora-chan? –dijo como broma Hikari.

 

--Hikari-san, ¡No se juega con eso! –respondió molesto Sora –¿Eh? ¿A dónde se fue Seishiro-san?

 

La joven pareja buscaba a quien le había interrumpido. Esa persona ya estaba lejos, reflexionaba en lo que le dijo el chiquillo. ¿Cómo extrañar a alguien con el que se convivió sólo un año? ¿Tristeza por la sangre derramada por él? ¿Qué hacer? El analizar las cosas fríamente era su fuerte. ¿Por qué ahora le cuesta trabajo? Un ser como él, sin sentimientos, no tiene nada de qué preocuparse más que de cumplir su trabajo.

 

Sin querer llegó hasta un jardín de árboles sakura. Encendió un nuevo cigarrillo y se dedicó a observarlos.

 

--Recuerdo cuando nos conocimos debajo de un árbol como estos. Eras tan pequeño… tus ojos demostraban una pureza abrumadora, tu voz era tan melodiosa y tu inocencia tan palpable. Tu ropa ceremonial solo acentuaba la blancura de tu piel y el resplandor de tus ojos esmeralda.

 

>Tu presencia era tan sublime que, de no haber sido un sakurazukamori habría caído rendido a tus pies, te habría alabado aunque fueras mortal, me habría convertido en tu esclavo personal, habría conquistado el mundo solo para ti… habría hecho tantas cosas, sólo para ti Subaru-chan.

 

>En cambio, me propuse destruir todo lo que representas: corromper tu pureza hasta llenarla de obscuridad, desgarrar tu garganta para así desafinar tu voz y despedazar pieza a pieza tu inocencia hasta hacerla añicos. Quería arrastrarte hasta la más densa maldad que existe en este mundo, ahí donde vivo cada día.

 

>Sin embargo, lo he logrado, tu alma se corrompe al odiarme… después de todo, matar a tu única hermana no es algo que se olvide tan fácilmente. ¿Y si te dijera que fue por tu bien me creerías? ¿O preferirías escuchar que fue por celos?... Ella estaba tan apegada a ti… de cierta manera se parecía a ti, es estúpido hacer ésta declaración teniendo en cuenta que era tu hermana gemela, es ridículo compararlos tú eres tú y ella… 'fue' ella.

 

La obscura figura del sakurazukamori se pierde entre los árboles que mecidos por el viento sueltan sus pétalos envolviendo a los transeúntes en una bella ilusión “Envueltos en sangre…” según los pensamientos de Seishiro.

 

--Nos veremos pronto, Subaru-chan.

 

 

 

 

>>Continuará...

Notas finales:

Gracias por leer.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).