Nuestro rubio mayor se encontraba en su habitación muy feliz, estaba pintando un cuadro, había puesto su canción favorita, tenía algo de comida y bebida, que más podía pedir? De repente sintió unos golpes en la puerta de su habitación
-Adelante- grito si apartar la mirada a su lienzo, escucho la puerta abrirse y cerrarse, seguido de unos pasos y un abrazo
-Itachi estoy ocupado-dijo indiferente mientras seguía pintando
-Lo se… quería saber si querías ir por un helado, pero creo que me dirás que no-hiso un puchero y lo soltó, comenzó a ver como el doncel pintaba
-es un hermoso cuadro-susurro inconscientemente, el doncel sonrió por el comentario y siguió con la sonrisa, hasta que escucho el sonido de un flash
-Debes dejar de tomarme fotos- le regaño mientras lo miraba con su teléfono
-No puedo evitarlo, eres adorable-le respondió con una sonrisa, se alejó de el para sentarse en la cama del doncel
-tu cama es muy cómoda-el varón se recostó sobre esta y comenzó a tarantear al ritmo de las canciones que salían del reproductor del rubio, este seguía con su cuadro hasta que dejo de sentir la voz del pelinegro, se volteo y lo observo por un segundo, se dio cuenta de que había quedado profundamente dormido, quiso acercarse, pero decidió no hacerlo, siguió con su cuadro hasta que lo termino
-después de semanas al fin lo termine- se dijo, comenzó a estirarse al mismo tiempo que veía al varón dormir cómodamente en su cama
Comenzó a guardar sus pinturas y junto sus pinceles para luego ir a limpiarlos adecuadamente y guardarlo con el resto de sus materiales
Tomo uno de sus cuadernos y un lápiz, se sentó frente al varón y comenzó a dibujarlo, no supo cuánto había pasado para cuando el varón comenzó a despertar, al instante cerro su cuaderno y lo guardo
-No deberías dormirte en cuartos ajenos- le regaño mientras volvía a acercarse a su cama, de repente sintió un jalón y de un momento al otro se encontraba en los brazos del varón
-Qué demonios haces?-pregunto molesto mientras intentaba alejarse de él, este lo único que hiso aumentar la fuerza de su agarre, obviamente sin llegar a lastimarlo
-Itachi suéltame- exigió el rubio, sin embargo estas quejas fueron ignoradas por el varón que lo único que hacía era acercarse más y más al cuerpo del doncel, lo que causo que este comenzara a sentirse algo nervioso
-I…Itachi?-
-tengo sueño dei- le susurró al oído mientras comenzaba a cerrar lentamente los parpados volviendo a caer dormido
Un azabache se encontraba buscando a su despistado hermano mayor, esto se debía a que había recibido una llamada de sus padres.
Luego de estar buscando por alrededor de 30 minutos decidió rendirse y se dedicó a caminar por los pasillos hasta que sintió una pequeña criaturita corriendo, este rápidamente salto a él, este algo extrañado lo tomo entre sus brazos con algo de cuidado
-Kurama?- escucho la voz de su rubio, por lo que supuso que ese era el nombre del pequeño animal que sostenía, camino por el pasillo guiándose por los llamados del doncel, iba sin prisa alguna hasta que sintió un golpe, más bien un empujón algo fuerte pero no lo suficiente como para lograr moverlo de su sitio
-Lo siento- se disculpó algo apenado el rubio, hasta que vio de quien se trataba
-Sasuke?-pregunto inocente, su rostro cambio a uno de total felicidad al ver a su mascota
-esto es tuyo?-le pregunto mientras dejaba al pequeño zorrito en brazos del rubio
El doncel asintió mientras tomaba a su mascota
-intentaba darle un baño pero escapo- al escuchar esto, el varón observo con mucha más atención al rubio, llevaba unos pantalones cortos y una camiseta blanca, sin embargo esta estaba completamente empapada volviéndose algo transparente y pegándose al cuerpo del doncel y dándole una magnifica vista
-Pasa algo sasuke?-le pregunto al notar que no quitaba su vista de él
-Para nada, por cierto… No abras visto a Itachi?-intento desviar su mirada hacia cualquier otro lugar que no sea al rubio, claro que eso no le fue posible por mucho tiempo, no podía evitar ver embelesado el cuerpo del doncel, realmente quería tomarlo en ese momento pero sabía que no podía actuar de esa manera tan infantil… Primero lo conquistaría para evitar la competencia que estaba seguro de que habría más de un varón interesado en su kitsune
-Creo que se dirigía en dirección a la habitación de Deidara, si quieres te acompaño- se ofreció con una sonrisa muy amable
-claro pero… creo que deberías cambiarte, podrías enfermar- Naruto lentamente bajo la mirada hacia su ropa, viendo lo mojada que estaba por lo que comenzó a caminar hacia su habitación, el baño de Kurama podía esperar…