La noche era oscura, conducía calmadamente el coche en el que viajaban, de vez en cuando volteaba la mirada hacia Yoko que estaba en el asiento del copiloto a mi lado, no parecía estar tenso, solo mantenía su vista fijada en el paisaje que podía ver por la ventana
Comenzó a darme algunas indicaciones para llegar al punto de encuentro, el cual era un puerto. A estas altas horas de la noche no había nada más que otro carro, el que los esperaba a nosotros
Lentamente salimos del vehículo asegurándose de llevar nuestras armas y los cubre bocas negros, observamos por unos minutos el coche estacionado esperando que alguien saliera de allí y así fue, una mujer salió primero, era algo alta con cabello negro y largo, no pude ver sus ojos a causa de unos lentes oscuros que llevaba puesto
Luego salió del mismo vehículo un hombre de al menos 30-40 años, tenía el cabello castaño oscuro y algunas pocas arrugas en el rostro, como la mujer, llevaba unas gafas.
Los observe por unos segundos, luego volví a ver a mi doncel…
Estaba aterrado
Era la primera vez que lo veía así, camino hasta el frente del auto intentando hacer el mayor ruido posible con mis pasos para que pueda reaccionar y al parecer funciono ya que volteo a verme
-Buenas noches señores, como prometimos aquí estamos-Hablo, por el momento dejare que Yokosawa no interfiera con esto, aun parece estar pensando en algo, algo doloroso por lo que veo en su rostro
Aquel sujeto me miro por unos segundos, para luego mantener la mirada en Yoko, no sabía exactamente lo que estaba sucediendo pero sabía que estaba afectando a mi adorado doncel, tosí fingidamente para que aquel tipo hablara
-Con esto es más que suficiente- hablo mientras caminaba hasta Yokozawa, supuse que intentaría algo por lo que al instante me puse en frente de yoko causando que aquel sujeto me mirara con odio para nada disimulado
-Lárgate! No te entrometas-me grito enfurecido
-Para que nos llamaron- Hablo por primera vez Yokozawa colocándose a mi lado, aún tenía una pizca de miedo en su mirada pero su voz sonaba seria y severa ocultando cualquier tipo de debilidad
-Para que regreses, sabes que ese no es tu lugar, tu lugar es conmigo. Siempre fuiste mío y aun no entiendo por qué decidiste irte pero debes regresar-
-No soy tuyo, jamás lo fui y jamás lo seré, lo único bueno fue ayudar a Kamijou- Voltee a verlo, Quien era Kamijou? Ese nombre me sonaba… pero no recordaba de donde exactamente, no intente divagar mucho en mi memoria ya que ahora lo más importante era Yokozawa
-Creo que eso es todo- y con esa frase dimos por terminada la conversación, mi doncel se volteo para ingresar al vehículo y yo estaba a punto de hacer lo mismo de no ser porque había visto por última vez a aquel tipo
Había sacado un arma
Sin perder tiempo hice lo mismo y al instante le dispare. La bala le llego a la pierna derecha no logre que no disparara pero si cambie el curso de la bala… aun así logro llegarle en uno de sus brazos
La mujer se apresuró a socorrer a aquel sujeto, tampoco perdí el tiempo y tome a Yokozawa con la intención de dejarlo en el carro pero ella comenzó a dispararle a los neumáticos. Lleno de ira comencé a dispararle al tanque de gasolina de su vehículo haciéndolo explotar, si me quede sin auto ellos también
Corrí lo más lejos que pude, sabía que por la explosión las autoridades pronto vendrían y no nos convenía que nos encontraran, mas con la herida de Yokozawa que debíamos tratar
Recordé que mi antiguo hogar no se encontraba tan alejado del lugar, como no había pasado mucho que me fui de allí será el mejor lugar para estar en estos momentos
¿Qué podía pasar?