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Poder Femenino por LatexoHPo

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Notas del capitulo:

¡Santo por Dios! Lamento la enorme tardanza =(

De verdad lo siento, aquí está el segundo capítulo.

Estaban uno a lado de otro frente al gran espejo del baño, con las miradas clavadas en el reflejo del otro también. Tony en la parte superior de Steve y Steve en la parte inferior de Tony…


"Es una pesadilla. Es una jodida pesadilla. Una mierda de pesadilla. Pesadilla hija de puta. Pesadilla…"


"Tony… no es una pesadilla", negó Steve sin quitar la cara de terror que adornaba su rostro. "Ya te has pellizcado tres veces, me he pellizcado otra dos y una más mutuamente… no es una pesadilla…", agregó mecánicamente.


Un puchero se formó en la cara de Tony, y seguramente se habría puesto a llorar como bebé en ese momento, pero fue justo cuando unos golpes salvajes se escucharon en la puerta de su habitación.


"¡Tony!", bramó Bruce del otro lado de la puerta. "¡Tony tienes que ayudarme! ¡Clint se está muriendo!"


Tony reaccionó ante la voz llena de pánico en Bruce, así que volvió a subirse los pantalones y con una mueca ante la horrible y nueva sensación en su entrepierna, corrió a abrir la puerta, aunque no fue necesario, con una última y certera patada a la Chuck Norris, Bruce casi la deshace. Clint estaba en sus brazos, tan laxo como un muñeco de felpa sin relleno.


"¿Qué demonios…?", exclamó Tony al ver la cara de pánico en Bruce.


"¡No lo sé!", exclamó de vuelta el científico, llevando a Clint hasta la cama de sus amigos para depositarlo gentilmente. "Vomitó hasta el pastel de su tercer cumpleaños, luego dijo que tenía un monstruo en el estómago y entonces se desmayó".


"¿Y por qué carajos no lo llevaste al laboratorio para examinarlo en lugar de destruir mi puerta de fina caóba?"


"Cierto. Laboratorio… Examenes... Monstruo en el estómago…"


"¡Bruce! Concéntrate. Tenemos que ir todos al laboratorio… ¡Mira esto!"


Bruce tuvo la descencia de sonrojarse un poco cuando Tony, siendo Tony, se bajó los pantalones del pijama frente a él sin ninguna inhibición. Claro que el color en las mejillas de Bruce se convirtió en pálidez leche agria cuando vio lo que había ahí… más bien lo que ya no había ahí, entre las piernas de su amigo.


"¡Se fue, Bruce! ¡El pequeño Tony se fue con sus dos maletas incluídas!", gritó Tony llevándose las manos al cabello.


"Así que el grito histérico fue tuyo…", murmuró Clint con voz atontada desde la cama, estaba despertando.


"No, Lególas, ese fue Steve… hablando de Steve…", se interrumpió Tony para ir por Steve e ir al laboratorio.


"¡Clint! ¿Estás bien? ¿Cómo te sientes?", le preguntó Bruce al susodicho tocándole la cara, posando sus dedos en la yugular con desesperación.


"Estoy bien…" contestó Clint con la elocuencia de un borracho después de dos días encerrado y como única compañía trescientas latas de cerveza. Luego parpadeó y sonrió tontamente a Bruce (que todavía revisaba sus signos vitales). "Tengo hambre. Tal vez algo de vegetales… un gran plato de pepinos cortados en rodajitas, con mucho… ¡con mucho jarabe de chocolate encima!"


Bruce no reparó en la extraña petición de Clint, a quien se le había hecho agua la boca.


"¡Tienes que salir de ahí, Steve! No podemos averiguar qué pasó si no vamos al laboratorio…", exclamó Tony desde el baño.


"¡No quiero salir!", replicó Steve en un grito. "¡Es vergonzoso!"


Eso disparó la curiosidad de Bruce, que estaba pretendiendo que lo que había visto (no visto) entre las piernas de Tony fue un alucinación por el susto del desmayo de Clint…


"¡Steve! ¿Cómo quieres que te quite esas cosas si no te examino primero?"


Tragando saliva, Bruce se incorporó de la cama y caminó resueltamente hasta el baño.


"¡No, Bruce! ¡No me mires!" gritó histéricamente el respetable Capitán América. Aunque su grito no fue ni tan fuerte ni tan prolongado como el de Bruce, que se llevó las manos a los ojos para no seguir viendo tal abominación.


"¿Qué es? ¿Qué es?", inquirió Clint; se había levantado de la cama para ser testigo de lo que estaba avergonzando de tal manera al soldado de América. La sonrisa curiosa de Clint se convirtió en una perfecta 'O'.


"¡Oh por…!", exclamó antes de desplomarse en el suelo.


Bruce tardó un minuto entero en percatarse de que su pareja ya estaba visitando otra vez las alfombras de la torre. Cuando lo hizo, profirió una maldición y volvió a tomarlo en sus brazos.


"Laboratorio ahora. Preguntas histéricas después", dijo Tony mirando a Bruce.


Bruce sólo asintió y emprendió el camino hacia el laboratorio médico con Clint en sus brazos. Tony, después de varias maldiciones, logró hacer que Steve… o eso que era Steve ahora, saliera del baño para seguir al científico.


ooooo


Steve caminaba como león enjaulado a lo largo y ancho de todo el laboratorio, con una enorme manta mullida cubriéndolo desde el cuello hasta casi rozar el suelo.


Clint lo miraba entre divertido y perturbado, recostado en una camilla porque sentía que todo le daba vueltas. Bruce la había dado un antihistamínico, pero todavía tragaba ante la sensación de nausea y las ganas de devorar unos pepinos con chocolate.


Tony y Bruce habían sacado pruebas sanguíneas de Clint, Steve y el propio Tony. Bruce no necesitaba hacerse una prueba a sí mismo, sabía que cualquier cosa rara que les haya pasado no lo incluía a él (o a Hulk en el mejor de los casos). No había nada extraño en él tampoco.


"¿Positivo?", preguntó Tony.


Bruce asintió.


"Progesterona, estrógenos y DEA en mayor cantidad… otra vez".


"¡Por supuesto! Se necesita una gran cantidad de progesterona para hacer crecer esos enormes…". Tony se interrumpió y miró de soslayo a Steve, que parecía querer hacer un agujero en el suelo con su caminata sin sentido.


"¿Se siente extraño?", preguntó Clint al rubio, que tornó a mirarlo con los azules ojos llenos de rabia. Eso asustó al arquero, que sólo veía esa mirada en Steve cuando estaban en batalla o cuando Tony coqueteaba descaradamente con cualquier otro ser humano que no fuera él.


"¡Lo siento, lo siento!", se disculpó Clint. Y entonces, de pronto, comenzó a llorar lastimosamente.


El enojo de Steve se disolvió por arte de magia, ahora estaba asustado por hacer llorar a Clint. ¡Y de qué manera! Los hombros del castaño se sacudían violentamente mientras llevaba sus manos al rostro y apretaba los labios. El rubio se acercó a él y miró a los dos genios, complacido de que estuvieran tan inmersos en los microscopios que todavía no notaban lo que había provocado en Clint. Menos mal, pensó, ahora mismo no necesitaba contener a Hulk por haber lastimado a su 'pájarito'.


"No, yo lo siento, Clint. Por favor no llores…", susurró sacando una mano de la manta mullida para acariciar el cabello de su amigo. Pero entonces Clint se aferró a la manta y la jaló hasta tener a Steve a pocos centímetros de su cara.


"¿Qué demonios pasa conmigo? ¡Siento algo horrible en mi pecho! Dolor, alegría… ¡Y el monstruo sigue en mi estómago y está rugiendo por un poco de pepinos con chocolate!"


Steve tragó saliva, ahora Clint reía casi con histeria. En ese momento la puerta del laboratorio se abrió estrepitosamente, y Thor se adentró sudando como si hubiera corrido un maratón alrededor del mundo; traía un enorme vaso con agua y un montón de hielos.


"¡Amigos míos!… La voz amable me indicó que estaban aquí. Necesito su ayuda. ¡Este calor es peor que el de Muspelheim…!", se interrumpió cuando vio a Steve (al que se le había caído la manta por voltear alarmado hacia la puerta mientras Clint todavía la sostenía con fuerza. "Amigo Steve… ¡Tienes unos grandes y bonitos…!"


"¡No lo digas, Thor!", increpó Tony, él y Bruce también alertados por la entrada del rubio semidios. "Por mucho que haya disfrutado de cosas parecidas en el pasado, ahora mismo sólo quiero que se vayan del cuerpo de mi Steve… ¡Agh!"


Tony se dobló en dos tomándose el vientre. Steve corrió hacia él, sin importarle no tener la manta para cubrirse (Clint ya la estaba usando de pañuelo).


"¡Tony! ¡Por Dios, Tony! ¿Qué te pasa? ¡Háblame! ¿Qué te duele?" inquirió Steve en el mismo tono histérico que no había podido evitar desde que despertó en esta pesadilla. ¡Oh, por Dios! ¡Estás sangrado! ¡Bruce! ¡Tony está herido!"


"¿De dónde está sangrando?", preguntó Bruce alarmado, acercándose también a su pobre amigo que ya comenzaba a incorporarse lentamente, apoyándose en su rubio novio.


¡Por todos lo infiernos! ¿Qué había sido eso? Ese dolor había sido horrible, y eso que él, Tony, tenía mucha experiencia con el dolor.


"¡Oh, Dios! ¿Te lastimé anoche y no me lo dijiste? ¿Por qué dejas que sea tan rudo contigo, Tony?", exclamó Steve sintiéndose horriblemente culpable.


La rápida mente de Bruce lo llevó a la conclusión de dónde estaba sangrando Tony. Un poco avergonzado miró el trasero de su amigo. Y sí, había una mancha de sangre en los pantalones.


Y como si sólo necesitara de eso para que su cerebro, al fin, aceptara lo que estaba sucediendo, todo cobró sentido. En un modo bizarro, escalofríante y horroroso. Su confirmación llegó cuando vio a Thor pasándose un cubito de hielo por el cuello, prácticamente se derritió al contacto con la piel bronceada…


Luego miró a Clint, que le devolvía la mirada confundido, todavía secándose las lágrimas con la manta de Steve, aunque le sonreía condescendientemente. Bruce dio un par de pasos hacia atrás. No había otra explicación, esto debía ser brujería… o magia para efectos más prácticos.


"Thor", habló con firmeza. "Trae inmediatamente a Loki. Sólo él puede ser culpable de…"


"No tan rápido, Banner", se escuchó una voz femenina. Todos se giraron al umbral de la puerta para ver a una despampanante y hermosa mujer de cabellos negros, ojos verdes y facciones delicadas. "No han sido lo únicos afectados".


"¿Y tú quién eres?", preguntó Steve bastante colorado al ver el cuerpo totalmente desnudo de esa belleza.


"Oh, es Loki. En su forma femenina", explicó Thor, que era el único que no tenía cara de idiota. "Sólo puede tomar esa forma cuando está en… ¿cómo lo llamaste, Loki?"


La preciosa mujer rodó los ojos y sin ninguna inhibición por su desnudez se adentró al laboratorio. Tony le tapó los ojos a Steve, que ya comenzaba a babear.


"Celo, Thor. Es un término repugantemente midgardiano. Pero es el único que pueden entender las minuscúlas mentes de tus amigos. Y no, no estoy en ese periodo, todavía faltan al menos veinte años para llegar a él. También quiero saber qué diablos está pasando".


"Eh… Thor, ¿podrías cubrir a la señorita… Loki… lo que sea… Steve está teniendo un derrame nasal", dijo Bruce mirando a Clint por algún signo de deseo en sus ojos azules, pero no había tal, sólo seguía parpadeando con sorpresa. Asintió complacido imperceptiblemente.


Thor se encogió de hombros y arrebató la manta de las manos de Clint para colocarla en los delicados hombros de Loki-chica.


"Muy bien, si esto no es obra tuya", continuó Bruce, las manos le temblaban mientras se retiraba las gafas. "No sé qué diablos es, pero… ejem… deduzco que… de alguna manera… no sé cómo…"


"¡Bruce! ¡Deja de balbucear, estoy en un grito!", le regañó Tony, que ya estaba sintiéndo un nuevo calambre.


Bruce asintió. Respiró profundamente y finalmente los miró a todos.


"Fases femeninas. Según los analisis… Steve, estás prácticamente en una adolescencia femenina: hormonas revolucionadas y… desarrollo físico", explicó Bruce señalando los enormes pechos de Steve. "Tony, menarca… madurez sexual femenina… tienes la regla", ignorando las caras de absoluto pavor en sus amigos, miró a Clint. "Cariño… creo que estás embarazado. Y Thor", continuó para no ver la reacción de su arquero. "Menopausia, tienes bochornos".


Y antes de que el laboratorio saliera volando de la torre por las explosivas reacciones, la voz de JARVIS irrumpió.


"Señores, hay una video llamada de las señoritas Potts y Romanoff".


Inmediatamente después una pantalla emergió del techo y dos sonrientes pelirrojas saludaban en ella. Steve dio un saltito y se escondió tras Tony. Era más alto, pero al menos el cuerpo de Tony cubría sus nuevos senos. Eso hasta que Tony volvió a doblarse ante el dolor de un nuevo calambre, entonces Steve se cubrió pudorosamente con ambos brazos.


"¡Hola, chicos!" saludó efusivamente Pepper. "¿Están disfrutando de sus nuevas características?"


Natasha tenía una sonrisa depredadora -y francamente terrorifica- en su rostro, mirando fijamente a todos y cada uno.


"¿Esto es culpa suya?", inquirió Tony con una mueca una vez que el dolor había pasado de nuevo. "¿Cómo jodidos nos hicieron esto? ¿Por qué?"


"Oh, Stark. Es solamente una pequeña lección. Después de todo lo que hemos visto siendo quiénes somos, Pepper y yo nos aprovechamos de algunos trucos del… basto universo. No te quejes, tienes unos bonitos senos a tu alcance, si mal no recuerdo, querías meterte en los míos cuando nos conocimos".


"¡¿Qué?!", explotó Steve, ni siquiera se molestó en cubrir sus senos.


"¡Fue hace mucho tiempo, cariño…!"


"¿Por qué?", preguntó Bruce suavemente, mirando a las dos mujeres en la pantalla.


"Bruce", respondió Pepper con una sonrisa tan adorable que daba miedo, "Tal vez un bibliotecario puede darte la respuesta. Ya sabes, ese mismo que dice que 'Grandes Mujeres en la Historia" es Ciencia Ficción".


"¿Esto es una estúpida venganza por unos cuantos chistes?", exclamó Clint muy enojado, saltando de la camilla para intentar comerse la pantalla.


"¡Disfruten su semana femenina!" rieron las pelirrojas. "¡Poder femenino!" gritaron ambas como si fuera un grito de guerra.


"¡JARVIS!" reaccionó Tony enfurecido. "¡Dame toda la información que utilizaron Thelma y Louise* para hacernos esto ahora mismo!", exigió Tony sin importarle que algo líquido resbalaba de su entrepiena al moverse. Pero la IA no respondió. "¡JARVIS!"


"¡Lo siento, Tony!", le dijo Pepper en la pantalla. "Ahora yo controlo a JARVIS. Será muy entretenido pedirle que nos muestre sus aventuras mientras Nat y yo disfrutamos de unas lindas vacaciones lejos de idiotas machistas y testorena".


"¿Qué le hicieron a Bruce?", preguntó Clint mientras Tony despotricaba contra el traidor de JARVIS. "No parece tener ninguna… característica femenina".


Pero la sonrisa de esas mujeres le dio pánico, no tanto como a Bruce, que ya tragaba en seco mientras retrocedía muerto de horror.


"Imagina esto, Bruce", respondió Natasha siniestramente. ": El único varón envuelto en hormonas femeninas. No te asustes, tú no has sido afectado. Pero ya me contarás qué se siente ser el guardían de todas esas hormonas… y de una pareja embarazada".


Y la comunicación se cortó. Bruce casi quiso aventarse por la ventana del último piso. Esto era… era…


"¡Bruce! ¡Me duele!", chilló Tony patéticamente.


"¡Bruce! ¡Tienes que quitarme estas cosas", secundó Steve.


"Amigo Banner, ¡tengo mucho calor!", exclamó Thor.


"Doctor Banner, tal vez puedas conseguirme un vestido lindo", sonrió Loki.


"¡Brucie! ¡Quiero pepinos con jarabe de chocolate! ¡Eres mi pareja! ¡Consiénteme! ¡Estoy embarazado!"


Tal vez la ventana del laboratorio sirviera para el próposito.

Notas finales:

* Thelma y Louis es una película donde las dos protagonistas cometen un crimen. No sé, me imaginé a Pep y a Nat al más puro estilo de esa pelí. :)


Vale, espero que les haya gustado y se les haya pasado las ganas de matarme por tardarme siglos.

Un beso y gracias por sus comentarios y por leer!!

PD: Pobre Brucie, lo compadezco xD

Látex.


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