Otra mirada.
Rei Ryugazaki se dirigía a su hogar, después de ese encuentro todo le daba vueltas, pero aun así tenía que llegar luego a casa, ya que tenía poco tiempo para cambiarse de ropa para ir a su trabajo de medio tiempo, el cual consistía en atender una cafetería del sector norte de la ciudad, le quedaba bastante lejos, ahí desempeñaba su trabajo de camarero, las propinas eran bastante buenas, asique el viaje no era nada y como ya vivía solo hace un tiempo tenía que ayudar a pagar los gastos del departamento , no podía dejárselo todo a sus padres, eso al menos no lo aria sentir bien consigo mismo, asique se cambió de ropa, guardo el uniforme en su bolso y se dirigió a tomar el transporte para llegar a su trabajo.
Ya en su trabajo, se vistió con el uniforme, eh hiso lo de siempre, no podía sacarse de la cabeza a Nagisa, durante toda la jornada laboral no logro hacerlo y más había llamado a dos de sus compañeros “Nagisa-kun”. Se sentía de lo peor, cuando lo veía no podría controlarse las ganas de hacerlo suyo, lo quería disfrutar por completo… Pero no podía hacerle eso a Nagisa, no podría hacerle eso Yuito… no podría hacerle eso, no podía olvidarlo así como así, aunque habían pasado 3 años no podía darse el lujo de estar seriamente con alguien, Yuito había sido todo para él, su primer amor, su primer novio, su primer “todo”, nunca pensó que todo terminaría así de mal con el… Y menos quería que la historia se repitiera, que todo volviera a suceder una vez… todo le daba vueltas y ya no sabía qué hacer, tan solo pensarlo le provocaba nauseas, nervios e lo irritaba, tenía el presentimiento de que la apariencia de Nagisa hacia que se comportara así, tenía rasgos muy similares a su antiguo amor y si era así, solo lastimaría al chico más de lo que lo había hecho, asique prefería mantenerse al margen, solo que… Simplemente no podía controlarse, siempre lo observo y sentía algo especial, algo diferente pero nunca le tomo importancia hasta que vio ese llavero de su equipo de natación favorito del cual no habían llaveros así en Japón, ya que todo lo extranjero no llega inmediatamente y si llegaba tardaban años, claro que menos confiaba en las compras por internet, un amigo de aquel había tenido muy malas experiencias y tampoco quería pasar por eso, en fin, aquello fue el detonante, un simple llavero, fue lo que lo motivo a comunicarse con el… Y así, al escuchar su voz, quedo perdido, necesitaba que aquel chico conociera sus sentimientos y…Bueno, ya la historia es conocida, termino haciendo suyo al chico, disfrutándolo cada parte de su ser, devorándolo completamente, devorando intensamente sus labios, su ser…
Ya en su hogar, se dio una ducha y se recostó sobre la cama…
-Yuito… ¿Qué clase de prueba es esta?-dijo mirando al techo de la habitación, levantando los brazos como queriendo alcanzar algo…
Rei tenía un pequeño gato en su hogar, lo había recogido hace unos pocos días, aquel estaba jugando con unos papeles bien coloridos, el peli azul se extrañó al verlo y se levantó rápidamente a ver qué cosa era, si era su salario estaba en grandes problemas…
-¿Mikoto-nyan con que estás jugando?- dijo el peli azul acariciando a su pequeño gato para que este soltara lo que estaba ocupando de juguete…
Rei tomo los papeles y era un envoltorio llamativo, lo habían dejado bajo la puerta, y el pequeño Mikoto lo había tomado inocentemente para jugar, como mencione antes “era”, el travieso gatito había hecho pedazos el envoltorio pero aún estaba intacto el contenido, había una nota dentro que decía ”Hijo , Jamás pensé que las conseguiría, no vallas solo”. Rei estaba asombrado eran entradas para el campeonato de natación auspiciado por una marca de trajes de baño, estaría su equipo favorito de la localidad “iwatobi” contra muchos más, era algo que jamás imagino que sucedería, estaba tan ansioso y poseía 2 entradas… eh ahí la pregunta ¿Con quién ir?... Eso estuvo en la cabeza del peli azul prácticamente casi toda la noche… Hasta que lo decidió, al otro día, invitaría al rubio , para compensarlo por todo, pero eso si, el peli azul estaba completamente seguro de que podia controlarse.