Un adicto a ti
Capítulo II
Oro Blanco
Pov Gray Fullbuster
Termine aceptando el trago que me había invitado el chico de cabellos rosa aunque era demasiado liviano para mi gusto sin bien el alcohol no era mi especialidad había probado cosas mucho más fuerte que esa sin duda. No me iba a emborrachar con aquel trago “flama” lamentablemente.
La gente se iba alejando de la barra ya con sus tragos y cuando llegó otra vez la chica de cabellos blancos el pelirrosado al fin tuvo un respiro, no es que lo estuviera observando pero que va, era un arte como manejaba las botellas y hacia su trabajo.
Conversaron un rato con Mirajane y cuando quise darme cuenta él me estaba mirando con una sonrisa enorme, desvíe mi mirada, odiaba a las personas que eran capaces de sonreír de esa manera, ¡como si cosas malas no pasaran en la vida! ¿Cómo podían sonreír así? Que demonios…
— ¿Te gusto el trago?
Mi mirada chocó contra la jade de quién me hablaba.
—He probado cosas mejores… —Comente sin darle mucha importancia. Aquel sujeto hizo un mohín y se cruzó de brazos.
—Tendré que esforzarme mejor la próxima…—Me respondió él y yo lo miré de mala manera.
—¿Quién dijo que habrá próxima vez?
—Me llamo NatsuDragneel, ¿y tú?—Rodé los ojos al ser ignorado de esa forma.
—Gray…
— ¿Gray…qué? —Insistió él.
Fruncí el entrecejo y le respondí de mala manera. —Solo Gray…
Él rio y en un movimiento rápido sacó una botella de vodka y otro vaso pequeño.
—Bueno, solo Gray…—Volvió a reír. —¿Qué te parece si tomamos algo?
Me aleje un poco de la barra y dejé salir un suspiro sonoro, ya entendía a dónde iba todo esto, era molesto. —No me vas a emborrachar con vodka, créeme…
Pude notar como en la cara de Natsu se dibujaba un signo de interrogación. — ¿Qué te hace creer qué te quiero emborrachar? ¿Prefieres qué tomemos agua? Por mi no hay problema.
—No te hagas el gracioso, me caes mal. Te la pasas sonriendo de esa manera feliz y solo eres un tipejo que busca emborracharme para acostarse conmigo, vaya que conozco de tipos como tú.—Solté sin medir mis palabras, a él no pareció afectarle pues no borró su estúpida sonrisa en ningún momento.
—No busco acostarme contigo solo Gray, es que tienes un aura deprimente y pensé que tal vez no tenías dinero para algún trago y mi padre me enseño a ayudar al prójimo, en mi trabajo tengo una botella gratis de lo que sea todas las noches y yo si me emborracho con vodka si me bebo una solito…
Aquel tipo debería pensar que era idiota o algo, ¿me quería ayudar simplemente por ayudar? Esas cosas no pasaban en la actualidad, el mundo estaba demasiado podrido como para que existieran esas clases de personas, todos esperaban algo a cambio. — ¿Sabes qué? Emborráchate solito, entonces…
Me levante del lugar dónde estaba y me perdí entre la gente, no giré a mirar a Natsu odiaba los tipos como él y me odiaba a mi mismo, las luces del bar bajaron y otras de colores empezaron a moverse de aquí para allá, alguna gente se levantaba a bailar y me di cuenta que estaba parado en medio de la pista así que decidí alejarme un poco más allá, necesitaba que no hubiera demasiada gente a la vista, apreté la bolsa que llevaba en el bolsillo de mi campera cuando sentí que choque con alguien.
—Lo siento…—Dije de manera rápida y no me detuve a mirar ni siquiera si la muchacha que había llevado por delante por andar hundido en mis pensamientos estaba bien, seguí buscando algún lugar dónde pudiera estar medio escondido. Y es que si bien creía yo que era normal el consumo de drogas dentro de un bar o algo similar había personas que no lo tenían muy bien visto.
Me apoye contra una pared y decidí mirar bien a los alrededores y ver si encontraba algo pero había multitud de gente ¡por todos lados! Lo único que me quedaba y no me agradaba demasiado eran los baños.
Me encogí de hombros y camine nuevamente entre la gente, tratando de avanzar hasta que por fin llegué a mi destino. Agradecía que el baño estuviera vació y es que era un baño chico y demasiado limpio para ser de hombre pero le reste importancia, saque lo que había comprado y lo coloqué en líneas iguales en el mueble del lava manos, trabe con mi cuerpo la puerta apoyándome contra esta, con un papel que llevaba encima y con el que había dividido la droga hice un cilindro que me ayudará como pajilla, relamí mis labios y metí el papel con cuidado dentro de mi nariz, aspire la primera línea y cerré los ojos, sonreí, y no tarde en ir por la segunda y la última línea, cuando termine con la tercera ya podía sentir los efectos de la droga en mi cuerpo estaba demasiado relajado y algunas cosas daban vuelta, reí tontamente mientras trataba de sostenerme de la puerta pero alguien la abrió y perdí el equilibrio.
— ¿Estas bien?—Preguntó la persona que había impedido que cayera al suelo.
—Mejor que nunca…—Respondí mientras me ponía de pie. — ¡Eres tú, Natsu!
— ¿Qué haces aquí? Este baño es solo para el personal del bar…
—Es que no encontraba un lugar seguro…—Le dije sonriendo, y él me miró con pena.
—Gray… ¿Qué hiciste?
—No hice nada, o vamos… —Trate de salir y es que ahora me sentía con demasiadas energías como para bailar toda la noche.
—Creo que no estas bien…—Me dijo él, giro su rostro y vió la bolsa que me había dado Silver ahora vacía, Natsu la tomo y la acercó dándose cuenta de que era. — ¿Te drogaste?
Hubo un silencio, lo miré fijamente y después me eche a reír.
—No es gracioso, ¿por qué lo hiciste? ¿Sabes lo dañina qué es esta cosa?
—Lo sé…—En mis labios se formó una sonrisa. —No veo la hora en que me me mate…
Esperaba que Natsu se diera media vuelta y se vaya, que me dejará solo, como cuando la mayoría de las personas que se enteraban que era un drogadicto, esperaba que realmente lo hiciera, no esperaba lo que hizo, que me rodeará con sus brazos y que la calidez de su cuerpo recorriera el mío.
—No digas ese tipo de cosas…—Dijo sin más.
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Continuará