Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Posesiones por spookytaco98

[Reviews - 133]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Hey! Aqui esta el nuevo capitulo, no tarde tanto debido a que no pude esperar, las ideas fluyeron con facilidad. Que lo disfruten.

John ayudó todo el día en la clínica, pero a decir verdad su día no fue tan pesado ya que el medico se rehusaba a hacerlo trabajar mucho en ese día tan especial.

 

Louis permaneció en una de las habitaciones deshabitadas del hospital, no era ningún chico malo por lo que no se movía mucho de su lugar. John le dio uno de los libros que tenía guardados entre sus cosas y ambos almorzaron en la cafetería del hospital.

 

Cuando ya fue la hora de cerrar, John y Louis no pasaron por el parque por lo que tuvieron que ir por otro camino diferente por seguridad. Fueron directo al departamento de su madre pero había algo extraño pues la casa estaba muy callada y oscura, cosa que puso nervioso a John.

 

-Hay algo extraño aquí. -le dijo John a Louis. -No te muevas. -susurró. -Quédate detrás de mi.

 

John encendió la luz y de pronto escuchó un grito de diferentes personas. 

 

-SORPESA! -eran algunos de sus familiares y amigos que estaban ahí para darle una sorpresa de cumpleaños a John.

 

John se sorprendió pero finalmente tuvo que respirar y sonreír ante sus familiares.

 

-Feliz cumpleaños, querido. -le dijo su madre dándole un beso en la frente.

 

-Feliz cumpleaños, enano. -le dijo Harry.

 

Por cada paso que daba el rubio, un familiar suyo se interponía en su camino y le regalaba una felicitación o un abrazo tan fuerte que lo dejaban sin aliento.

 

Mientras, Louis permanecía en su lugar mirando el piso con un poco de tristeza, John pudo darse cuenta de eso, odiaba que una persona se sintiera rechazada.

 

-Louis, ven, entra! -le dijo John. Su madre arqueo la ceja ya que pudo notar por las ropas del chico, su contextura y su olor que era un omega, pero le preocupó el pensar que su hijo estuviese en una relación con un omega por lo que tragó en seco. -Mamá, el es Louis, nos conocimos hoy en el parque.

 

-Buenas noches, señora. -dijo Louis tímidamente.

 

La tía Beth no pudo faltar en una conversación como esa ya que, mientras menos se lo esperaran, ella estaba ahí para meter sus narices en todos los problemas.

 

-Que sucede? Este omega es novio tuyo?! -dijo Beth, sus palabras hicieron que John se molestara y se sonrojara mientras que Louis daba un paso hacia atrás.

 

-Que?! No, es un amigo mio. Nos conocimos hoy en el parque.

 

Ella y Beth tomaron a John de las muñecas y lo llevaron a su habitación para poder hablar con el.

 

-John, si me doy cuenta de que me estas mintiendo...

 

-Mamá, Louis es un niño y es omega! Por que clase de pervertido me tomas?! -gritó molesto. -Solo se quedará aquí una noche porque no tiene a donde ir.

 

-De acuerdo, pero solo una noche. -dijo Ella.

 

Durante toda la noche, la familia de John estuvo hablando de viejas memorias cuando Henry estaba vivo, cuando John y Harry eran niños o cuando eran adolescentes. Pero Louis permaneció en silencio sentado en un rincón de la mesa viendo a John y sonriendole cuando sus miradas se encontraban.

 

Al final de la velada, John acomodó su cama para dársela por la noche a Louis.

 

-Bien, tu podrás dormir en mi cama esta noche. -le dijo John a Louis. -Usa esta camiseta. -le estiró una camiseta vieja gris que solo John usaba como pijama. -Yo dormiré en el sofá.

 

-Espera John.... yo.... -el joven se ruborizó al instante, estaba muy nervioso y le temblaban las mano. -Yo no se como agradecerte todo lo que hiciste por mi hoy, ninguna persona se hubiera arriesgado para salvarme, solo tu. Y yo no tengo dinero, ni casa ni nada para darte como agradecimiento así que..... -tragó saliva. -Quiero que te quedes con esto. -Louis se quitó el collar que llevaba, era un medallón dorado con una fotografía de un niño muy pequeño dentro. -Era de mi madre, fue su única pertenecía que pude guardar antes de que muriera, así que quiero que lo conserves.

 

-Louis pero era de tu madre.....

 

-Lo se, pero es que ya lo necesito. No se si valla a sobrevivir a las calles por eso quiero que lo tengas, para que me recuerdes. 

 

John abrazó a Louis y acarició su cabello.

 

-Puedes dormir esta noche conmigo, aun tengo miedo de lo que pasó esta tarde.

 

John suspiró. -Claro.

 

Louis durmió muy pegado a John, no le gustaba pero se sentía seguro a su lado. John tampoco gustaba de Louis pero le gustaba sentir que protegía a alguien aunque el solo fuese un simple omega. Ambos durmieron sin problema hasta el día siguiente.

 

Louis no tenía a donde ir por lo que se quedó durante una semana a dormir en la casa de John. Ella y Beth pudieron quedarse tranquilas debido a que el joven omega era tierno e inocente e incluso ayudaba a limpiar la casa, era un jovencito ejemplar.

 

Louis no tenía papeles ni registros de su nacimiento o su anterior vivienda por lo que John tenía que cuidarlo de la policía para que no se lo llevaran.

 

Y así transcurrió el tiempo, un largo mes viviendo con el joven Louis, el no tenía apellido por lo que Ella le dijo que podía utilizar el Watson pues ahora ellos eran su familia, nada podía ser mas perfecto.

 

John no tuvo trabajo ese sábado por lo que aprovechó para salir de paseo con Louis al cine y tal vez a comer algo. La tarde estaba mas nublada de lo normal, incluso aparentaba ser mas tarde.

 

-.....entonces, cuando te encuentres en una emergencia como esa, lo único que tienes que hacer es mantener la calma y tapar la herida para que no salga mas sangre ni se infecte. -explicaba John a Louis de como podría tapar una herida grande y sangrante.

 

-Vaya John, eres muy inteligente. -dijo maravillado como siempre.

 

-Bueno, mas o menos, soy solo un enfermero y soy un idiota, según los pacientes alfas y algunos doctores con los que he trabajado.

 

-Si, te entiendo, a mi nunca me dejaron entrar en muchos lugares por ser omega.

 

John abrazó a Louis y caminaron por la cera mientras un alfa mas alto se les quedaba mirando a ambos con descaro y lujuria.

 

-Que lindos, por que no me acompañan a casa? -dijo el alfa.

 

John no dijo nada, solo siguieron su camino y el rubio le hizo una seña obscena al alfa con el dedo.

 

-Odio que pase eso todo el tiempo. -dijo John con fastidio. -Oculto mi olor de omega asqueroso con medicamentos y de todos modos me molestan con obscenidades como esta.

 

-Entiendo a lo que te refieres.

 

Después de ir al cine y a cenar estaba lloviendo, John y Louis tomaron el atajo para regresar a su casa sin darse cuenta de que era el camino hacia el parque. No caminaron tan rápido, ni se preocuparon, hasta que....

 

-Vaya, vaya, que tenemos aquí? -dijo una voz masculina. 

 

-Oh, pero que tierno, dos omegas solos en la oscuridad. -dijo un beta.

 

-Por que no nos acompañan, guapos? -dijo otro alfa. 

 

John dio un paso hacia atrás mientras que Louis apretaba su mano con fuerza. Pero al tratar de regresar, el rubio golpeó su nariz contra algo, era el pecho de un alfa.

 

-Que? Se van tan rápido? -preguntó burlonamente. -Pero si apenas llegaron. -empujó a John y Louis lo sostuvo para que no cayera al piso.

 

-Hola Louis, me recuerdas? O eres tan feliz con este omega que ya me olvidaste?! -era el, el alfa que había golpeado a Louis cuando conoció a John.

 

Los ojos del mas joven se llenaron de lágrimas, apretó la chaqueta de John y su respiración se aceleró como nunca. John estaba paralizado, arrinconado entre tantos alfas que no pudo sentir mas que un terrible miedo.

 

Uno de los alfa tomó a Louis de la chaqueta y lo jalo hacia el. 

 

-John! Ayúdame! -gritó el joven, John se dio vuelta y se puso frente al alfa que sostenía a su amigo.

 

-Louis! Sueltalo, maldito! -le gritó John al alfa que lo sostenía, el rubio soltó un fuerte rodillazo en la entrepierna del alfa y este se dobló soltando al joven.

 

-Así que tu eres John Watson. -dijo el alfa que había golpeado a Louis hace un mes, tapandole las salidas a ambos omegas. -El jefe habla mucho de ti desde que me golpeaste y me robaste a mi omega. Se pondrá muy feliz en cuanto te vea. A propósito, mi nombre es Steve.

 

-Alejate! -gritó John con fuerza, pero aunque hubiese gritado con todas sus fuerzas, ninguna persona se hubiese ofrecido a salvar a un omega.

 

John sintió que uno de ellos lo sostenía por detrás y pegaba una aguja a su cuello, dejando que una sustancia corriera por sus venas y lo hiciera sentirse mareado. 

 

-Y tu vas a pagar por haber escapado! -pudo escuchar la voz de Steve y ver a Louis asustado tratando de escapar hasta que la vista de John se nubló de poco a poco inevitablemente, aunque tratara de hacer su mayor esfuerzo por abrir los ojos y ponerse de pie, no pudo evitar caer desmayado.

 

John sintió que su cuerpo se elevaba pero con brusquedad, sintió que estaba hecho de trapo y que pesaba menos que una pequeña pluma, sintió que sus ojos estaban cosidos a sus párpados y sus labios, aunque estaban abiertos, no podían efectuar palabra alguna.

 

Hubo momentos en los que pudo abrir sus ojos y mirar un resplandor, solo vio luces tenues que volaban y lo sobrepasaban. Habían voces a su alrededor y un par de sonidos, que aunque fueran conocidos, en un momento como ese no podía identificarlos.

 

-Hey amigo, este bastardo esta abriendo los ojos. -dijo una voz que se escuchó ahogada.

 

-Duermelo. -dijo otra voz.

 

John sintió nuevamente la aguja en su cuello y volvió a dormir al instante, ni siquiera pudo pensar en buscar a Louis con la mirada o saber en donde estaba.

 

 

 

-Despierta.... John..... -pudo escuchar como lo llamaban, era una voz suave y nasal. Le daba la sensación de estar recibiendo una caricia. -John, despierta. -la voz se escuchaba cada vez mas cercana, hasta que John pudo abrir un poco mas los ojos.

 

John sintió que todo a su alrededor le daba vueltas, sentía como si su cabeza hubiese recibido un fuerte golpe, los párpados le pesaban y su mandíbula le dolía como si hubiese estado abierta por mucho tiempo. Hacía frío y se sentía mareado, pudo percibir el olor a fuerte a quemado, una fragancia masculina y el olor del alcohol etílico.

 

-Buenas noches John, dormiste bien? -la voz volvió a hablar, la vista de Watson se aclaró y pudo ver que estaba en una habitación lujosa, tal vez de un hotel. Tuvo que parpadear con fuerza para que su vista se aclarara mejor. 

 

Y ahí, frente a el, había un hombre sentado en un sofá lujoso color vino, llevaba un traje marrón, su piel era blanca, estaba fumando un puro y bebiendo whisky. Usaba lentes y barba castaña, sonreía de manera descarada y miraba con lujuria a John.

 

-Que? Quien..... quien.... es usted? -dijo John en voz quedada. Trató de moverse pero sintió que sus manos estaban atadas, o esposadas? -Que esta sucediendo?! Por que estoy aquí!

 

El hombre apagó el puro y se levantó del sofá, caminaba con elegancia, se quedó parado mirando a John fijamente, mirando como forcejeaba.

 

-Qu.... que estoy usando?! -John miró su cuerpo, llevaba una especie de vestido corto y ajustado de la cadera de color violeta y negro, no tenía tirantes y tenía una especie de par de copas como si fuera un sostén con encaje; era un baby doll de falda pomposa y apretado. El baby doll era complementado por un par de medias femeninas con encaje y ligas unidas a la falda. -Por que estoy usando esto?! Quiero respuestas ahora! 

 

-Y las tendrá, señor Watson. -dijo el hombre. -Digamos que hace una semana, uno de mis hombres adoptó a un omega, sus razones eran llevarlo hasta aquí para que trabajara para mi pero era un niño muy rebelde y se negaba a cooperar. Mi empleado, Steve, lo mordió; se que no debía hacerlo, estuvo mal y sufrió las consecuencias.

 

»El omega estaba sufriendo, llorando como una niña hasta que alguien se detuvo a ayudarlo, me extrañó que alguien se detuviera a salvar un omega en una sociedad como esta pero mas me sorprendió el saber que esa persona fue un omega, ese eras tu.

 

»Escapaste con el y yo tuve que obligar a Steve a cazarte pero sin hacer ni un rasguño, ya pagó su deuda buscando a mi nuevo muñeco.

 

-Muñeco? -dijo extrañado.

 

-Oh, John, te habías portado tan mal. Eres un niño malo. -dijo con descaro, cosa que hizo molestar a John. -Ahora eres parte de mi colección de muñecas.

 

-Eso es todo?! Solo me tiene aquí por que ayudé a un pobre chico omega en peligro de ser violado repetidas veces o vendido como mercancía?!

 

-No, te tengo aquí porque eras la pieza faltante en mi colección. -el hombre acarició la mejilla de John. -Veras, los omegas fuertes e independientes como tu no son muy comunes, mucho menos en este lugar, por ello llamaste mi atención. -el hombre le tomó de la barbilla para que lo mirara. -Cualquier alfa con sentido del gusto se volvería loco por ti.

 

-Alejese de mi!

 

-Oh lo siento, pero ahora vas a ser mi muñeco preferido. -el hombre lamió la mejilla de John. -Y el de mis clientes mas cotizados. Ah, pero que mala educación la mía, mi nombre es Charles Agustus Magnussen, soy tu nuevo dueño.

 

-No me importa quien sea, yo no tengo dueño! -gritó John.

 

-Ah claro, cuando se tiene un nuevo muñeco lo único que puede hacerte feliz es jugar con el. -Charles tomó a John por los hombros y comenzó a lamer su rostro, John sentía repulsión, quiso patearlo pero sus piernas no respondían. 

 

El olor a alfa de Charles estaba llegando a la nariz de John, aquel olor era irresistible para cualquier omega por lo que se sintió mareado, nunca se había sentido así.

 

-Ah! -gimió John al sentir los dientes del alfa morder su clavícula. -Para! -gritó con fuerza pero Charles lo giró bruscamente para ponerlo en cuatro patas. -Déjeme! 

 

-Lo siento, no puedo hacerlo. -el olor de John era tan embriagador que Magnussen se sintió completamente excitado. John agradeció de no estar en celo, ya que hubiese entrado en excitación y hubiese deseado ser violado.

 

Charles desajusto su pantalón, tomó las piernas de John para separarlas y que su entrada quedara a la vista. John no se podía mover muy bien aun por el sedante, solo pudo pegar su rostro a la cama y llorar por piedad.

 

-Por favor! No lo haga! -gritó John. -Déjeme ir!

 

Magnussen no dijo nada mas solo penetró con fuerza a John, haciéndolo gritar de dolor por no estar preparado para eso. La intromisión fue tan dolorosa que John pudo sentir que un liquido espeso salía de su entrada, ese olor tan conocido por trabajar en el hospital, era el olor a sangre.

 

-Ah que hermoso muñeco eres! -las embestidas del alfa eran fuertes y dolorosas, John jamas había sentido tanto dolor en su vida. 

 

-Pare, pare! -gritó entre lágrimas. -Haré lo que sea pero déjeme ir!

 

-Oh no puedo hacerlo, esto es lo que quiero que siempre hagas! -embistió con mas fuerza, John jamas podría haber sentido ni el mas mínimo placer al sentirse usado como juguete sexual. Había pasado el resto de su vida diciéndose que jamas sería el juguete sexual de nadie y ahora estaba tragando amargamente sus palabras.

 

Magnussen emitió un quejido fuerte, había llegado al orgasmo dentro de John, eso lo hizo sentir tan terrible como ninguna otra cosa.

 

Dejó a John tirado en la cama con la respiración acelerada, Magnussen se acomodó el pantalón y apagó la luz mientras John lloraba como nunca pegado a la cama, sintiéndose como una maldita ramera.

 

-Todo muñeco tiene que tener un nombre. -dijo Charles mientras se acomodaba el traje. -El tuyo será Nightly-doll, si, eso me gusta. -el alfa caminó hacia la puerta y se quedó parado, mirando al pobre omega que lloraba como un niño. -Ah por cierto, tu amigo, como se llama? Ah Louis, ya no tienes que preocuparte por el, recibió ya su castigo. -el hombre tiró al piso el collar que Louis le había dado a John. -Buenas noches, Nightly-doll, dulces sueños.

 

Cerró la puerta de la habitación, John no pudo hacer otra cosa que no fuese llorar. Ahora se odiaba, odiaba a todo el mundo y lo único que deseaba era su propia muerte.

 

Continuara.....

Notas finales:

Gracias por leer, nos vemos en el proximo capitulo.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).