Las cosas pasan porque tienen que pasar. Eso era lo que siempre decían sus compañeros de habitación en el pueblo, con quienes había compartido algún tiempo, sentía raro no estar con su madre, casi no la recordaba pero sabía que había vivido hace un año con ella pero lastimosamente había desaparecido misteriosamente de su lado.
Ahora las cosas pasaban, tal como dijo su amigo hace un tiempo pero ¿Por qué pasaban? No le gustaba nada de lo que sucedía en ese lugar, recuerda haber escuchado al moreno de gafas que soportara dos semanas y que después de ese lapso podría contarle como estaban las cosas.
No sabía quién era ahora su amo, no tenía ni la menor idea, solo sabía que se llamaba Yuuri y que era mucho más fuerte que todos en ese lugar. Tenía miedo, miedo de ese moreno de ojos negros, luego de la comida le había dicho que esperara despierto en la habitación a que llegue, lo había estado esperando media hora y no aparecía ¿es que acaso no pensaba llegar?
Se levantó y miro por la ventana, la luna alumbraba como dándose a conocer que estaba presente entre ellos, tenía la leve impresión de que la luna ocultaba algo entre su brillo ¿pero qué seria? No lo sabía.
Escucha la puerta ser abierta y su cuerpo por instinto se vira y arrodilla al suelo con la cabeza arrimada a la alfombra o tapete. Sus pasos son ligeros y calculados, tenía que ver donde pisaba, siempre tenía que ser así. Era un rey y no se le permitía equivocaciones porque le podría costar su cabeza.
Llego al punto donde se encontraba el rubio y se agacho un poco para sujetarlo del mentón y hacer que lo mire.
-¿Qué haces en el suelo?
-esperándolo mi amo-dijo, intentaría ser bueno con el moreno, su nuevo rey, no quería probar su poder.
-no era necesario que hagas esto-sonrió tiernamente
¿Qué le pasaba? Él era malo, fuerte y se estresaba con todo, eso era lo que le había dado a conocer. Sintió que en esa sonrisa había un poco de maldad ¿Qué pensaba hacer? Rio con sorna y de sus brillantes cabellos lo levanto del suelo.
-ahora si me vas a decir ¿Qué hacías en la ventana? No pienses que soy bobo
-s-solo miraba la luna
-¿la luna? Es una bendita luz ¿Por qué mirarla?
El rubio se asustó, sintió como lo soltó y se dejó libre unos minutos.
-sácate la ropa y espérame en la cama
Su orden fue directa, no aceptaría excusas por nada del mundo ¿entonces si iba a hacer eso con él? No podía perder su virginidad tan pronto y con alguien al que no le nace el amor de por medio, era mucho más frio que un iceberg.
El moreno miraba por la ventana, tenía que pensar cómo debía de actuar con ese rubio, era apuesto y parecía delicado, no debía de tratarlo mal, pero si lo haría gritar su nombre. Se volteó y lo miro, aún estaba quieto en su puesto con la ropa encima. Se molestó demasiado, no lo había obedecido y eso molesto al moreno.
Camino a paso firme y una bofetada se escuchó en la habitación, había sido ensordecedora, el rostro del rubio se había volteado con fuerza.
-¿POR QUE NO HACES CASO?-dijo eufórico
-s-señor por favor no…
Yuuri no escucho escusas, corrió a su cama con el muchacho sujeto desde el brazo y lo lanzo arrancando su ropa de un solo tirón, no andaría con rodeos ni nada parecido. El rubio se quejó y callo con los ojos cerrados por el dolor de impacto.
El moreno comenzó a besar su pecho y lamerlo con furia, lo que molestaba al rubio. No le dio nada más de tiempo.
Arranco sus pantalones de dormir enseguida y metió un dedo en su cavidad haciendo que este grite de dolor, su erección estaba ya presente más la del rubio comenzaba recién a salir a flote. No le importo como siempre el dolor de los demás y de una estocada estuvo dentro del rubio el cual se ahogó su grito para no molestarlo mordiendo su labio y sacando sangre.
Comenzaron los fuertes vaivén, dolían, lo sabía, pero se merecía eso por no haberlo tomado en cuenta.
El pobre rubio lloraba pero no gritaba, no quería darle el gusto.
Sus estocadas fueron más fuertes y cuando hubieron terminado el pobre rubio se desmayó por el dolor.
El moreno lo que hizo fue simplemente salir del rubio mirarlo con odio y marcharse a la ducha personal, había sido todo diferente a como lo había imaginado.
Entre sueños el rubio lloraba, soñaba con algo alejado a la realidad
SUEÑO
Un moreno se acerca con una flor al rubio, este mantiene una sonrisa en su rostro y se la extiende con amabilidad y ternura. El rubio la recibe y se sonroja un poco, cerca de ellos una hermosa niña de cabellos enrulados y piel morena sonríe divertida mientras brinca viendo a los chicos enamorados.
-te amo Wolfram
-yo también te amo Yuuri
-siempre te protegeré, seré el mejor esposo de tu vida
-igual yo…seremos felices junto a Greta Yuuri-lo beso con amor y pasión de por medio
FIN DEL SUEÑO
Wolfram se levanta agitado y con lágrimas en sus ojos ¿Por qué soñó algo fuera de la realidad? No sabía porque pero eso lo aturdió mucho
En el baño, un moreno se había quedado dormido y el extraño sueño que tenía lo dejaba incómodo.
SUEÑO
Estaba leyendo una historia a una pequeña morena cuando escucho un grito seguido de un ruido de algo romperse, reconocía esa voz donde fuera. Era su amado lamentándose de algo. Junto a la morena corrieron y se encontraron con la sorpresa de ver a un rubio tirado en el suelo con su pierna lastimada por una flecha, un plato a su lado con una galletas y exagerada porción de sangre.
-¿Qué sucedió?-dijo alarmado le moreno
-me lastimaron-se topaba su pierna-pero fue un accidente
Vio hacia su izquierda y encontró a los culpables, eran los de arquería quienes sudaban fríos.
-¿NO SE DAN CUENTA QUE PUEDEN LASTIMAR A ALGUIEN SI ENTRENAN DENTRO DEL CASTILLO?
Estaba furioso por ver a su esposo derramar exagerada cantidad de sangre, un aura azul lo cubría
-perdón Heika no volverá a pasar-la sudaban frio en ese momento
-tranquilo Yuuri, se curara con ayuda de Gisela-sonrió con ternura
El moreno se tranquilizó, la idea de ver que alguien lo lastimara lo mataba.
FIN DEL SUEÑO
Todo era extraño, se levantó extrañado ¿Qué fue todo eso? No había pasado eso nunca ¿acaso era el karma por haberlo lastimado? No, no podía ser nada de eso.