S: aceptas?
La pelirroja dejo escapar el aire y respondió: si
S: buena decisión
La llamada se corto y los nuevos planes se pusieron en marcha. Sasuke pronto llegaría a casa.
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La lluvia caía sin parar y un lindo niño rubio jugaba con ella.
Sh: naruto! Regresa aquí!!
N: ven shizune! – esbozando una hermosa sonrisa zorruna
La pelinegra corrió lo más rápido y jalo del brazo al pequeño ojiazul para hacer que entre en casa
Sh: naruto, mírate como estas!... estas… estas todo mojado!
N: jejeje – rascándose la cabeza – fue muy divertido jugar bajo la lluvia
Sh: naruto sabes que va a pasarme si te enfermas!
Naruto estornudo un par de veces
Sh: oh no! Kamisama ayúdame por favor! – pasaba pesadamente una mano sobre su cara
N: tranquila shizune, estoy bien.
Sh: claro que no! Ahora vamos a cambiarte de ropa
Pasaron un par de minutos y naruto ya estaba bien cambiadito con un pijama blanco sobre su camita
N: shizune tengo mucho frio – tiritaba de frio
Sh: tranquilo naruto, te traeré una sopa caliente, así se te pasara
Tiempo después*
Sh: te sientes mejor?
N: si! Ya me siento mejor…
Sh: gracias a dios… por lo menos sé que podre vivir un poco más de tiempo
Naruto bajo la cabeza
Sh: que sucede pequeño? – lo tomo del mentón
N: lo siento shizune
Sh: porque?
N: debí haberte obedecido…
Sh: tranquilo, ya todo está bien
N: no.. no está bien… yo podría haberme enfermado gravemente y sasuke te hubiera hecho algo malo por mi culpa
Sh: naruto… - lo miró directamente a los ojos- todo está bien, no va a pasarme nada – dibujando una pequeña sonrisa que hizo que el pequeño se sonrojara- ahora a dormir… lo más probable es que sasuke regrese mañana.
N: está bien
Shizune arropo bien a naruto, apago la luz del cuarto y salió
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Mientras tanto en una oscura habitación de un hospital se hallaba una pelirroja que dejaba escapar de sus ojos lágrimas silenciosas.
Ks: perdóname Minato…. Lo hago por el bien de todos
Kushina rompió en llanto mientras sostenía la mano de su esposo. Minato estaba conectado a una maquina, ya que días antes había sufrido un accidente
Ks: yo solo quiero volver a ver a mi niño… ya lo he perdido a él….. No quiero perderte a ti también
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Los planes de sasuke habían resultado a la perfección.
Ahora podía volver con naruto, con su adorado naruto.
Iba volver al lado del ser que había cambiado su vida que había cambiado su todo. Desde que naruto llego, él empezó a vivir, su vida ahora tenía un motivo para seguir existiendo, amaba tanto a ese pequeño de cabellos rubios que no podía estar con otra persona que no fuese él. Lo quería solo suyo. Por ello ideó un plan, y no era cualquier plan, era algo que iba hacer que naruto se enamorara de él, y es que le iba a dar eso que tanto le había pedido… “volver a casa”
No, no se equivoquen, no lo iba a dejar ir… no iba a permitir que nadie y absolutamente nadie lo apartara de su lado, solo quería ganarse ese pequeño corazoncito de su ángel, pero para ello debía hacer unos pequeños sacrificios.
Iba a dejar que naruto volviera a casa. Y con eso mataba dos pájaros de un tiro, primero hacia a un costado los padres de naruto y se ganaba el corazón del niño ojiazul que era lo más importante.
Y era hora de volver a casa
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Naruto abrió de poquitos sus ojitos y pudo divisar alguien acostado a su lado, a pesar de ser altas horas de la madrugada una luz entraba por su ventana y supo de quien se trataba…. Sasuke
Naruto contemplo dormido al pelinegro y observo muy bien sus facciones, su piel blanca, sus hermosos labios, su nariz tan perfecta, era en sí un hombre muy apuesto… nadie pensaría que fuera una mala persona.
Naruto acaricia una de las mejillas del pelinegro que aun se hallaba dormido. Naruto no supo en que momento había llegado sasuke pero eso no le importo. El rubio se acurruco más al mayor y se quedo nuevamente dormido.
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Despertó y se hallo solo en su cama. El pelinegro ya no estaba pero lo que si había era un pequeño regalo al lado de la cama justo donde había estado sasuke.
Naruto tomo en sus manos aquella caja y la abrió con cuidado. Era una cajita musical hecha de cristal, un objeto muy lindo y al darle vuelta al manecilla una hermosa melodía se hacía escuchar.
S: te gustó?
Hizo sobresaltar al menor
N: si.
Camino hasta la cama y acorralo a naruto sobre ella.
S: te he extrañado mucho sabes… - susurro a su oído
Bajo hasta el cuello del menor y empezó a repartir pequeños besos sobre esa suave piel. Metió una de sus manos por debajo del pijama de naruto acariciando el vientre del menor mientras seguía besando el cuello del ojiazul. Separo las piernas del menor y se coloco en medio de ellas pegando más su cuerpo y empezó a dar pequeñas estocadas por encima de la ropa y es que no podía aguantarlo, lo deseaba con locura, habían pasado días sin haber sentido esa suave y exquisita piel que lo enloquecía, pero debía soportar un poco más, solo un poco más
S: tengo una sorpresa para ti naruto
N: para mí?
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La hora acordada se acercaba y conforme se pasaba el tiempo ellos llegaban a su destino.
N: sasuke a donde me llevas?
S: es una sorpresa
Naruto se ponía nervioso, no sabía lo que iba a ocurrir, solo esperaba y mentalmente rogaba que no sea nada malo.
Naruto poco a poco fue reconociendo el lugar… estaba a punto de llegar a casa… a su antigua casa en donde había vivido con mamá y papá. Se detuvieron enfrente, sasuke bajo primero y le abrió la puerta del auto a naruto. El pequeño bajo despacio, aun no lograba comprender que hacia allí o mejor dicho porque sasuke lo había llevado ahí.
N: que hacemos aquí?
S: muchas veces me pediste volver a casa
N: vas a dejarme ir
Sasuke dejo escapar una pequeña risa
S: no naruto, eso jamás – la mirada de naruto entristeció
N: entonces…
S: puedes quedarte por hoy
N: lo dices enserio?- su carita se ilumino
S: si, pero es solo por hoy… ve antes que me arrepienta
Naruto empezó a caminar lento hacia la entrada y antes de entrar se detuvo, giro muy lento la perilla y se decidió ingresar...