Linda había estado callada en todo el camino que recorrieron, solo llendo un paso atrás de Sayu, sentía mas que nunca la sensación de no saber que decir para acabar con el incomodo momento de silencio, si, Linda se quedo sin palabras pero eso no significaba que no estuviera pensando en nada, al contrario pensaba en muchas cosas, por ejemplo en porque tuvo que abalanzarse contra ella de esa forma, el pequeño roce que le concedió alteró todo su sistema nervioso, incluso el miedo que le hizo sentir aquel hombre que estuvo a punto de atentar con su vida no se comparaba con el miedo que ahora sentía por no saber lo que Sayu pensaba al respecto de su precipitada acción, francamente el nerviosismo se apodero de ella en muchos aspectos, arta de todo ese ambiente se armo de valor para acercarse a la castaña llevando sus pasos en sincronía logrando no quedarse atrás ya, tomo su mano cuando la chica estuvo desprevenida mas Sayu intento deshacer el agarre sin lograrlo
-Sueltame, estas fría -se excuso por querer retirarla, Linda se enojo al ver que ni siquiera volteaba a verla
-Tu estas caliente, es por eso que quiero seguir tomada de tu mano
-¡Basta, no eres una niña ya! ¿¡Joder, podrías dejar de atosigarme un poco!? ¡Por tu maldita culpa perdí la oportunidad de llevarme a ese maldito conmigo y hacer la parte de mi trabajo regresando le el favor a Mikami! ¡Y aun con todos estos problemas, en medio de tu pánico decides solo besarme y ya!
Aunque todo lo anterior cayeron como mil agujas encontrar de linda lo que ella no sabia era que la otra chica estaba mas alterada por el beso que por haber fallado en su misión, Sayu se encontraba rodeada por sentimientos que decía eran innecesarios, le molestaba que estuvieran de vuelta y mas con esa intensidad y desfachatez
-¿¡Entonces por que no simplemente dejaste que me matara!? ¡Así, siendo yo un cadáver no seria mas una molestia en tus estúpidos planes que ponen en riesgo tu vida! -Se integró a la nueva discusión
-¿¡Te atreves a siquiera ponerlo como una opción!? ¡Hace nada estabas llorando y llena de miedo! No puede alguien como tu que le teme a la muerte sugerir que la dejen a merced de su desgracia...
Eso ultimo regreso el silencio entre ambas, Sayu se quiso retractar de lo dicho a los segundos pero supo que nada haría que lo que dijo se borrara, la otra chica por su parte bajo la cabeza dejando que su cabello cubriese su rostro, pronto se pudo observar como su cuerpo se contraía hasta temblar sin detenerse, pequeños sollozos se escuchaban salir de su boca
-Te odio, eres tan estúpida, n-no puedo creer que tu a mi... no pue-puedo creer que tu a mi... - "me gustes tanto" Solo pudo completar su frase para sus adentros, no se atrevía aun a decirlo de esa manera con tal sinceridad, con tantas emociones de por medio
-¿Que yo a ti que? -pregunto queriendo saber, queriendo escuchar lo que estaba por decir así que en un intento desesperado la tomo por los hombros bruscamente, provocando que la chica levantara su mirada dándole la vista de sus rojizos y llorosos ojos
-¿Tiene caso decirlo? T-tu ya lo sabes, siempre lo haz sabido, pero nu-nunca he podido hacer que entiendas que real-mente esto es mas sincero que todo lo que hayamos hecho y tenido antes
Ciertamente el pasado le decía a Sayu que las cosas entre ellas eran mas que noches de frustraciones liberadas, pero que Linda en el fondo tuviera un sentimiento oculto mas fuerte que eso le ponía la piel eriza, le daba miedo creer en ese sentimiento por eso se negaba rotundamente, aunque ahora sabiendo lo mal que estaban las cosas en muchos aspectos ya que mas daba si empeoraban, comparado con las adversidades que estaban próximas a llegar, el amor era nada a su lado, igual no pensaba caer siendo que ya había caído sin darse cuenta
-Linda, yo no quiero a nadie importante en mi vida, esta vida que llevo es miserable, mis motivos para seguir respirando son egoístas, guiados por una venganza, si alguien llegase a ser importante en mi vida entonces podría tenerle miedo a morir y dejar sin protección a ese alguien, tendría miedo de que mis asuntos se vieran involucrados con esa persona, contigo.
Las palabras dolían, para las dos que eran conscientes de a que se referían, pero Linda no era tonta
-Lamento decirte que ya es demasiado tarde tu... me amas ¿Verdad?- dejando sus inseguridades atrás hablo firmemente
La contraria se quedo paralizada, no existían palabras mas directas, estaba pensando en su respuesta, en lo que esta provocaría, así que sin mas contesto lo que supo que Linda no quería escuchar, quizá mantenerla lejos era la única forma...
-No, yo no te amo...- Y sus impulsos la contradijeron, acerco a la chica hacia si misma para retenerla en su pecho, rodeándola en un profundo abrazo que ninguna de las dos se atrevía a romper
Sayu comprendía que si aun el amor no podían hacer de su entorno un lugar peor, si podía darle un punto débil a su frondosa armadura de hierro que siempre mantuvo intacta para que ni siquiera se abollara
Se hizo de día al par de unas horas, Mikami si acaso durmió un poco y luego volvió a mantener sus ojos abiertos, mientras recorría el lugar se dio cuenta de que Sayu no había regresado y aunque no quisiera admitirlo le dejaba un poco intranquilo el hecho, tomo el primer teléfono que tuvo a su alcance y marco al numero móvil de la chica esperando a que contestara, después de tres anuncios la llamada entro
-¿Quien habla? - se escucho la voz femenina desde el otro lado
-Soy Mikami ¿Se puede saber por que no haz regresado? No recuerdo haberte dicho que regresaras solo si tenias pruebas o al maldito contigo
-La noche fue larga, me encontré con el hombre que tanto buscabas pero no pude hacer mucho, mas que destrozarle la oreja
-¿Sucedió algo aparte de eso? ¿Donde estas? -pregunto rápidamente, pudo captar como Sayu mantenía un semblante de seriedad y eso le extraño
-Me encontré con... alguien -se escucho dudosa de que iba a decir- Así que no pude hacer mas, estoy en un hotel, regresare en unas horas a menos de que hayas tenido problemas con tu parte
-Tomate tu tiempo, recuperamos las bajas con los estúpidos traicioneros que traía su estúpido jefe,
-Si aceptaron estar de nuestra parte con esa facilidad ¿Como sabrás que nos serán leales a nosotros?
-Descuida yo me encargare de eso -Hablo seguro de si mismo mientras observaba como los hombres que sometió la noche pasada se encontraban limpiando la sangre y el desastre que provocaron, luego de que las dudas fueron resueltas colgó el teléfono y se dispuso a "trabajar"
-Ngh... Ahh... Mmm Soichiro, Soichiro ¡Humm!
Una voz gimoteando se escuchaba descaradamente, se trataba de Matsuda quien estaba en la oficina de su superior autosatisfaciendose con sus manos, tenia una colocada en su miembro moviéndola de arriba a abajo frenéticamente, mientras la otra se colaba entre sus muslos para dejar que sus dedos se abrieran paso en su entrada trasera, estimulaba ambas secciones haciéndose preso del placer que el mismo se provocaba mientras tenia en mente a Soichiro, su jefe, estuvo bastante estresado después de su rechazo por lo que ahora estaba ahí, haciendo lo que quería que el mayor le hiciera arriba de su escritorio, corriendo el riesgo de que lo encontrase en pleno acto, pero no le importaba, solo quería sentir el placer que le recorría por el vientre, se imaginaba a el, dominado por el hombre que deseaba, abriendo sus piernas sólo mas que a el, si, tenerlo en la mente de esa forma lo aceleraba haciendo que aumentará el ritmo de sus manos hasta sentir que estaba apuntó de correrse
-Ahh Soichiro humm... !Si! ¡Ahh! ¡Me vengo ngh!
Y después de lo dicho, el joven dejo caer su esperma por un par de papeles que había ahí manchandolos con su esencia sin ponerse a pensar si eran importantes o no, se recostó dejando sus brazos y piernas abiertas quedándose serio por un tiempo
-Ahh... Incluso si imagino que el es quien lo hace, no puedo lograr sentirme lleno -levanto su mano mirándola fijamente- tal vez ¿Deberia meterme algo mas grande por atrás? Hummm... Sera mejor que me vista y rocíe aromatizantes para evitar que Soichiro se de cuenta de lo que hice
Tras lo dicho se coloco la ropa y comenzó a limpiar los mínimos detalles que dejo con su acto, agarro los papeles que ya estaban viscosos y los echo directo a la basura, cuando ya no quedaron inicios de su atrevimientos escucho como alguien se acercaba gritando y renegando en su dirección, el fuerte portazo a continuación le hizo presenciar al hombre castaño envuelto en furia, tanto que el mismo Matsuda retrocedió un pasa al ver como caminaba amenazante hasta acorralar al muchacho, sin saber que es lo que le pasaba solo atino a cubrirse el rostro con sus antebrazos esperando lo peor, pero para su sorpresa no paso a agresión física
-¡Me puedes explicar pedazo de inútil he incompetente por que los malditos mercenarios que contratamos ahora son nuestros enemigos! ¡Me puedes decir porque tuve que esperarme a que terceros me lo dijesen en vez de ti! ¿¡Puedes!?
El chico no entendía que ocurría, ciertamente no le había dado seguimiento a los planes que la noche anterior se tenían que concretar y por ende no sabia cuales fueron los resultados, ese era su trabajo y claro estaba que fue muy descuidado, lleno de miedo busco entre sus bolsillos hasta encontrar su celular mostrándoselo a Soichiro
-Lo-lo siento yo no, no, no estuve al pendiente del celular, fue mi error lo se, por favor disculpeme
-¡Eres un imbécil! ¡Idiota! ¡Ni siquiera atacar de noche hizo la maldita diferencia! ¡Debería echarte a la calle ahora mismo, o quizá matarte por poner a mi servicio a tales traicioneros!
Dicho aquello sujeto al menor del cuello de su ropa sosteniéndolo de esta y estrujandolo con fuerza, Matsuda se quedo sin palabra, estaba nervioso, siempre se ponía nervioso cuando veía a su jefe tan enojado porque el vio muchas veces como su odio lo transformaba haciéndole hacer cosas inhumanas, Soichiro paso de solo aprisionar su ropa a su cuello, lo estaba ahorcando sin contemplar el peor escenario, la boca del pelinegro se abría jadeando por intentar respirar, sus manos aprisionaron los brazos del hombre encajando sus uñas por puro reflejo, esto enfureció aun mas al contrario que aumento la fuerza con la que lo estrangulaba, todo su cuerpo se estaba desvaneciendo poco a poco sin dejar de luchar, su saliva ya se escurría y sus ojos parecían botarse, entre la sofocación y adrenalina del momento pudo sentir como Soichiro acerco su entrepierna a una de sus rodillas, estaba duro, el menor sonrió como pudo comenzando a mover su rodilla para rozar el miembro de su jefe quien por el acto aflojo su cuello lo suficiente como para dejarlo respirar, mas no pudo inhalar aire por que sus labios fueron atrapados por los del otro que se movía ferozmente contra el
-Así es, puedes sacar tu estrés conmigo
Hablo Matsuda como pudo, el mayor le mordió el labio y con una de sus manos agarro la del contrario llevándola entre sus piernas diciéndole con esto que lo tocara, cosa que de inmediato hizo el otro
"Tal vez solo te sirva como desquite, pero aun así me gusta que me utilices y no a tu hijo"
Matt se había quedado dormido y no se dio cuenta de que paso con Mello, así que al despertar y no verlo como primera idea tuvo que quizá todo lo que pensó que sucedió en realidad era una sádica mentira que su propio cerebro le hizo creer mas para su sorpresa en medio del pánico al que se sometió apenas despertando pudo ver como el chico de cabellos rubios entraba por la puerta con un café en su mano, su cara decía mucho por si sola, el rubio vio como el pelirrojo lo miraba sin estar seguro de si era real o si se trataba de una ilusión cosa que con el temperamento que Mello tenia lo hizo enojar
-Cierra tu boca idiota, la gente podría ver la profundidad de tu garganta y tal vez mas de uno quisiera comprobar que tan onda es
"Si, definitivamente es Mello" pensó el chico que estaba en la camilla dejando su semblante de sorpresa a un lado
-¿Que haces aquí? Creí que te habías ido, o que ni siquiera era verdad que viniste a mitad de la noche
-Era muy noche y frío para regresar -mintió pues el entre tanto debate mental que tuvo llego a la conclusión de que se quedaría con Matt a cuidar de el, al menos por ese dia- no pienses que lo hice por que quisiera estar contigo
El chico de ojos esmeralda se giro molesto, ahí estaba otra vez, confundiéndolo tras el beso y su actitud, con sus palabras ¿Porque le trasmitía esa confusión? Bastaría con ser sincero una sola vez para que ambos estuvieran en paz pero no existía algo así ya que de inmediato parecían con sus actitudes darle la vuelta a todo
-Si eso es, ¿Entonces por que no te marchaste al amanecer?
-Basta con el interrogatorio o en verdad harás que me vaya
-Esta bien, supongo que no es la ocasión para cuestiónarte, solo... tomare en cuenta lo que hagas de ahora en adelante porque tu forma de actuar parece mas honesta que tu boca
-Toma en cuenta lo que quieras, me da igual -Le dio un sorbo al café que llevaba escupiendolo apenas el liquido toco sus papilas gustativas- Ugh... que asco, creo que iré por algo de chocolate mejor ¿Quieres que... te traiga algo?
El chico quedo casi atónito, Mello estaba mostrándole un poco de su amabilidad y eso era algo que ni el se creía, el contrario tuvo que volvérselo a preguntar para sacarlo de su trance, solo así hizo reaccionar a Matt
-Descuida, estoy bien, esperare el desayuno
Mello salio sin decir nada mas, dejo la habitación a un lado caminando por el pasillo cuando alguien que paso a su costado llamo su atención, solo pudo alcanzar a ver un cabello negro profundo cuyo dueño tenia la piel pálida, no pudo mirarle el rostro ni algo mas, escucho el portazo de la puerta que dejo atrás haciendole saber que quien sea que fuese había entrado al mismo cuarto en donde Matt descansaba
-¿Quien mierda... era el?
Continuara...
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