Narra Ron.
-¡Blaise! ¡Vamos a comer!-grité, tenía hambre, mucha. Esta mañana apenas pude desayunar porque me levante demasiado tarde.
-Voy, voy-termino de recoger sus cosas y salimos del aula rápidamente para dirigirnos al comedor.
Una vez allí nos sentamos juntos en nuestra mesa. De vez en cuando mi mirada no podía evitar ir a la mesa de Slytherin, donde Harry parecía divertirse. En ningún momento de estos meses habíamos hablado pero eso también es culpa miá, quizás había pasado demasiado tiempo con Blaise últimamente.
En cuanto ese pensamiento cruzó mi mente sentí mi cara arder. Cuanto más días pasan, más raro me siento al estar con él; mi corazón late más rápido y siento una molestia en la garganta, a pesar de ello me siento muy bien a su lado, algo así como. . . ¿protegido...? Es algo muy extraño y que, sinceramente, no comprendo del todo.
Justo cuando terminaron las clases pillé a Harry saliendo de un aula.
-Hola Harry. . .-le saludé.
-Hola Ron. . .-nos miramos.
-¡Lo siento!-le observe perplejo, ¿por que se disculpaba? Yo lo hacía por que sentía que me había alejado de él-¿Por qué te disculpas?-pregunté.
-Porque no he hablado contigo en estos meses y me siento culpable, ¿tú por qué te disculpas?-le miré perplejo.
-Por lo mismo-nuestras miradas se cruzaron y nos echamos a reír.
-¡Harry! ¿Vamos o que?-el que había llamado a Harry era Malfoy, le mire enarcando una ceja.
-¿Qué?-estaba ligeramente sonrojado.
-¡Ron!-esa vez me tocó a mi sonrojarme hasta las orejas cuando Blaise me llamó.
-Creo que tenemos mucho de que hablar-dijo riendo-¿Qué te parece quedar en la Sala de los Menesteres el sábado por la mañana?
-Me parece genial-sonreí y nos separamos cuando Draco volvió a llamar a Harry y Blaise, a mi.
Narra Blaise
Mis ojos estaban clavados en los azules de Ron; que, por cierto, se encontraba encima de mi mirándome también a los ojos fijamente. Mi mano izquierda había quedado laxa y olvidado en su espalda mientras que mi mano derecha había subido, de alguna forma y sin que yo me diera cuenta, hasta su mejilla.
Sin saber muy bien que hacía mi mano derecha empezó a acariciar su mejilla con suavidad, la cabeza de Ron se movió en busca de más de ese tacto. Este acto dibujó en mi cara una leve sonrisa, mi mirada viajó de sus ojos a sus labios.
Mi rostro se acercó un poco más al suyo, provocando que nuestros labios se rozaran muy levemente. Al principio pensé que huiría de mi y que nuestro momento pasaría; en cambio, para mi sorpresa, nada de eso llegó a pasar y Ron no movió un musculo.
“Ahora o nunca”, pensé. Acerqué del todo mi rostro al de Ron y le besé muy suavemente; con mucha timidez Ron me correspondió el beso de forma torpe. Esto provocó una diminuta sonrisa en mi.
Sus manos viajaron a mi cuello y las dejó allí, en cambio mi mano izquierda bajo un poco para llegar a su cintura y la rodeo, acercándole más a mi.
“Puto oxigeno”, no pude evitar pensar cuando esto mismo empezó a faltar nos por el beso. Tenía miedo de que en cuanto nos separáramos él se arrepintiera de lo que acababa de pasar.
Nos separamos y nuestros ojos chocaron. Antes de que pudiera pensar en algo que decir Ron volvió a unir nuestros labios en un beso igual de inocente y dulce que el primero.
Eso no me lo esperaba,sinceramente.
Narrador omnisciente.
En cuanto el segundo beso se deshizo Ron ocultó su rostro en el pecho de Blaise mientras este le acariciaba el cabello.