VII. Tiburón.
- Bien supongo que con eso será suficiente – He comenzado a guardar mis “cosas”.
- ~Gracias pequeño Makoto~ – La anciana Ume siempre me ha llamado pequeño, pequeñín o Makorin; aunque ahora soy mucho más alto que ella; pero dado que me conoce desde niño y hay mucha diferencia de edades entre nosotros nunca me ha molestado. - ~Perdona por haberte hecho venir desde lejos~.
- No, no se preocupe, para eso estamos los amigos; además de que ha esto me dedico – He esbozado una gran sonrisa.
Me llamo Makoto Tachibana y soy un “boticario”, aunque en el mar (comparando términos con el mundo de los humanos) soy lo que se conoce como un médico. Soy bastante conocido por estos lares, por lo que muchas veces tengo que viajar a lugares lejanos para atender a algunos pacientes.
- ~Hey! Makorin ~- La anciana Ume me ha llamado haciendo un gesto de la mano - ~Ya esa oscureciendo y vives muy lejos, ¿Por qué no te quedas para la cena y vuelves mañana temprano a tu casa?~ – Ha puesto una sonrisa enorme.
- Bueno, no quisiera molestar a nadie – Me he apenado un poco.
- ~NO! Claro que no molestas!~ – Me ha tomado por el brazo – ~Sería un honor tener a alguien que se ha tomado el tiempo para venir desde tan lejos, para atender a una anciana como yo ~
-Bueno, c.. Creo que puedo tomarme un poco de tiempo libre además no tengo más pacientes este di…. – La anciana me ha tomado más fuerte del brazo y dentro de sus fuerzas; ha comenzado a nadar más rápido
- ~Pero qué bueno!, le diré a mi HERMOSA nieta y a mi HIJA menor que preparen la más suculenta comida que tengan para ti Makorin~ - Oh no… creo que esta va a ser una larga noche.
--------------------------------------------------------
Después de encontrar al chico azabache, lo hemos traído a casa y Gou le ha curado las heridas que tiene en las piernas, al parecer fueron hechas por algunos corales de mar y por la misma brusquedad de las olas y el arena.
Poco después Gou se ha ido a dormir, pues ha pasado de media noche y el chico no parece que vaya a despertar pronto. Yo me he quedado vigilándolo toda la noche hasta que por fin llego la mañana.
- Haa.. Me duele toda la espalda – Me he levantado de la silla donde he pasado toda la noche, pues la cama está ocupada- Iré por un café… - He salido de la recamara y dirigido a la cocina, Mientras estiraba un poco los músculos.
------------------------------------------------------------
- ¿Qu.. Que me paso? – Estoy mareado ,muy adolorido y no recuerdo nada de anoche. Me he enderezado un poco. He buscado mi collar. Por suerte; no solo está mi collar, también están los libros que traje (el libro de magia sirenia*) y La receta del hechizo(+). – Si, lo tengo…Ouch! Me duele el cuerpo y mi aleta está ardiéndome terriblemente …pareciera que…. - En el momento que he dirigido mi mano hacia mi aleta para sobarme, me he percatado que la textura ha cambiado.
Un poco confundido he levantado rápidamente la manta que cubría la parte inferior de mí; para llevarme la sorpresa de que mi aleta se ha convertido en dos largas piernas. Lo primero que pensé al verme fue “FUNCIONO!” pero lo he olvidado rápido cuando pensé “TENGO PIERNAS!!! VE A CAMINAR!”. No es como si hubiera venido al mundo humano para estar acostado.
Me he levantado rápidamente y me he sentado a la orilla de la cama.
- Bien! Primero tengo que ponerme de pie, mantener las dos piernas estiradas, luego mover una primero y después la otra! (*)– Me he mentalizado antes de hacerlo. – Bien! 1…. 2…. Y….!!
Al contar tres me he parado de un brinco esperando mantenerme en pie, pero lo único que he logrado es caer de sentón. Las piernas son más pesadas y rígidas de lo que pensé, pero tengo que intentarlo de nuevo.
- Otra vez! … 1… 2.. Y.. 3!! – Si! He logrado mantenerme de pie, ahora lo que falta es empezar a mover las piernas – Primero …. Izq..uierda y l..luego.. de…de… -
Antes de poder pronunciar, las piernas se me han puesto temblorosas y he empezado a moverlas aleatoriamente. Y aunque he podido “caminar” ;solo me he movido de un lado a otro de la habitación; agarrando todas las cosas que había a mi paso para no caer. He hecho un desastre y mucho ruido.
Por suerte he quedado con las manos enfrente de una puerta, lo que me está ayudando a mantenerme erguido. Al estar ahí he pasado el mirado por alrededor y me he preguntado ¿Dónde estoy?.
Me gustaría averiguarlo pero no puedo quedarme así para siempre, contare tres y tratare de sostenerme por mí mismo.
- Uno…. Dos…. Tr…– He escuchado ruido de pasos y justo al final de la numeración la puerta se ha abierto y no he podido sostenerme . – …ES!!... AAAAAAAAHH!!!- He caído sobre algo, ese algo y yo hemos dado un fuerte grito .
He levantado la cabeza para ver sobre que caí. He levantado la cabeza para darme cuenta que he caído sobre un – Tiburón….-