IX. Conociéndonos.
- ¿Y cómo se llama esto? - He señalado algo color rojo que está cortado en tiras.
- ¿¡EH!? Que acaso en tu familia son vegetarianos – ¿Que significa vegetariano? – Esto es carne, C-A-R-N-E.
- Y ¿cómo se llama este platillo? – La chica llamada Gou nos ha servido un tazón de caldo lleno de muchas verduras y algo llamado “carne de res”, hay muchas cosas en esta comida que no conozco. Solo conozco el plato de cangrejo que nos han servido a parte.
- Se llama Sukiyaki* y es muy conocido por aquí. – Me ha mirado algo extrañado - ¿Que acaso nunca lo habías comido?
- No hay de estos ingredientes por mi casa. – He mirado por un momento el plato antes de seguir comiendo.
- ¿Eres extranjero? – Me ha mirado un poco extrañado a los ojos.
- No… exactamente…-
Le he explicado que vengo del mar y de Makoto; porque no parece un mal chico además de que él y su hermana me han salvado; pero al parecer lo ha tomado como una broma de mal gusto. Al final se resignó a preguntarme más cosas sobre mí y fue a descansar a la sala.
Yo me he quedado en la cocina para ayudar a Gou a lavar los trastes. Aunque es mi primera vez en el mundo humano, sé que estar en una casa ajena sin hacer nada; es de mala educación.
Hemos hablado de nosotros, y en menor medida de Rin y Makoto mientras lavábamos los platos. Aunque, no le he contado TODO sobre nosotros, ni siquiera he mencionado que soy una Ondina.
- Entonces tu hermano es ¿Policía? - Esa palabra me suena rara.
- Noo!. Detective! Haru! Detective! – Que nombres tan complicados.
- ¿Cuál es la diferencia?-
- Un policía se encarga del orden y seguridad pública. Un detective se dedica a investigar crímenes privado o delitos públicos.
- Entonces…. Rin investiga….crímenes – Pensé que se dedicaba a otra cosa.
- Exacto!
- No tiene pinta de detective – Gou! Me ha mirado fijamente; antes de soltar una carcajada.
- HAHAHHAAH! No eres el primero que piensa eso. Muchos lo confunden con algún tipo de mafioso.
Hemos seguido haciendo bromas triviales. Hasta que Gou me ha sorprendido con una pregunta “inusual” para un humano.
- Haru?. – Se encuentra acomodando los últimos trastes.
- ¿Mande? – De repente he sentido que el ambiente se ha tornado un poco serio.
- Es cierto que existe una clase de sirena llamada Ondina – ¡¿Pero qué…?!
- Ehmm… Esto… Si! Si existe en la mitología - Estoy un poco sorprendido - ¿Por qué preguntas?
- Por nada! – Ha vuelto a sonreír – Es solo que la otra vez que fui a la biblioteca (*) a pasar el tiempo, encontré unos cuantos libros de sirenas. En ellos mencionaban a un tipo de sirena llamada Ondina, las cuales tenían místicos poderes sobre el agua.
- A..Ahh si? – Un escalofrió ha recorrido mi espalda.
- También había una historia sobre cómo había Ondinas que de alguna manera se convertían en humanos y salían a divertirse con los hombres – ¿!Di…divertirse!? Creo que me he perdido un fragmento de la historia- Y había algunas otras donde narraban como los humanos se comían el corazón de las Ondinas para obtener sus poderes.
En el momento que ha contado lo de los corazones, me he puesto muy nervioso y he tirado al suelo un vaso que estaba sobre la mesa de la cocina. El sonido que hizo atrajo a Rin que estaba en la sala.
- ¡¿Pero qué diablos paso aquí?¡ – Ha entrado corriendo.
- ¡¿Haru?! Estas bien?! – Parece que me he puesto pálido sin darme cuenta – Lamento haberte contado esa historia, creí que te parecería interesante. – Realmente parece preocupada – No eres la única persona que reacciona así ante esa historia. R… Realmente lo lamento.
- GOU! Me pediste que dejara de “hostigarlo” con mis preguntas Y tú te pones a contarle historias sobre cómo le sacaban los corazones a las sirenas?. – Rin le ha hecho un gesto con la mano.
- Lo siento ….. Solo quería – A mirado hacia el suelo – No es nada..
- Gou, Haru, todavía falta para que oscurezca. Por qué no van a dar una vuelta por la ciudad y despejan su mente. – Se ha inclinado para recoger los fragmentos del vaso.
- Yo limpiare aquí – Nos hemos quitado el delantal y salido de la cocina. Pero antes de salir de la casa, Rin se ha asomado al pasillo.
- Hey! Y no se olviden de visitar la playa, tal vez te estén buscando Haru! – Ha regresado a la cocina con una risa un poco burlona.
- La playa?.... EL MAR!! – RAYOS! LO HABIA OLVIDADO POR COMPLETO.
Después de terminar su pequeña broma he recordado que el tiempo límite para volver a casa ya ha pasado con por lo menos 4 horas. Sin contar que el agua de mar de mi collar esta por consumirse completamente.
- Gou! Necesitamos ir al mar! – He jalado a Gou por el brazo y he comenzado a “correr” pues con mi poca práctica en la “caminata humana” todavía soy lento y torpe con mis piernas.
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Me he apresurado lo más que pude para llegar a casa pronto y aunque he llegado al atardecer. He llegado “temprano”. He entrado a palacio* sin decir nada, quiero sorprender a Haru con las manos en la masa, sea lo que sea que esté haciendo.
- Haru….-Lo he dicho en voz baja y en forma de broma - ¿Dónde estás~?
He recorrido cada una de las habitaciones esperando encontrarlo, pero no he tenido suerte. He dejado su habitación hasta el último, porque generalmente no está allí a esta hora.
- ¿Haru? – He abierto cuidadosamente la puerta - ¿Estas durmiendo?. – He echado un vistazo para encontrarme con su habitación vacía – ¡¿HARU?
He volteado su habitación buscándolo, pero aun si estuviera jugándome una broma, ya se hubiera cansado y habría salido.
Dentro de mi desesperación he visto el libro de hechizos antiguos y el brazalete de Haru juntos.
- Oh no… no. ..no.. No puede ser! - Rayos! Debo ir rápido a la superficie.