A pesar de la mala noche, Thorin se despertó más relajado y descansado, de lo que había estado en semanas. Se dirigió al príncipe elfo y al mago a fin de pedir concejo y consenso, con la diplomacia que su educación como gobernante le imponía. Mago y elfo no daban crédito que se tratara del mismo enano rudo y testarudo del día anterior. Gandalf vio por primera vez al "rey enano" y Légolas lo reconoció como su igual en ese mismo instante. La situación era apremiante, para todos los involucrados. Sin embargo los 3 llegaron a un plan común, mientras el resto de la compañía y una elfa guerrera observaban atentos. Sorpresivamente el mago "encontró" la piedra ni bien la orden de volver a su búsqueda fue impartida. Ahora todo lo pactado comenzaría su marcha y Thorin se enfrentaría al mayor reto para su carácter: confiar y ser paciente...
Mago y elfo se encontraron ambos, fuera de Érebor, caminando con paso lento y seguro hacia la tienda que contenía la comitiva del rey del bosque negro.
Padre, tenemos que hablar..._ Un Légolas completamente distinto se presentó ante Thranduil.
La conversación fue larga y apenas hubo un breve descanso al medio día. Las posturas eran claras: el rey elfo deseaba ciertas joyas desde hacía demasiado tiempo, el pueblo clamaba oro (y/o venganza) y los enanos no deseaban entregar nada. Eso era lo que en teoría se negociaba, pero bajo la mesa se llevaba a cabo otra negociación. Una real, donde se debatían lealtades y realidades muy distintas.
Légolas hablo con franqueza ante su padre, le aseguro que una "marea" de enanos leales a Thorin estaban peligrosamente cerca y listos para atacar. Al mismo tiempo el mago, quien hablaba en nombre del rey bajo la montaña, aseguro que en realidad Érebor deseaba ayudar a los habitantes de la destruida ciudad del lago, pero que temían a una traición por parte del gobernador de dicha ciudad. Bardo, quien estuvo atento a cualquier indicio de peligro hacia los enanos que salvaron a sus hijos, se percató de esta negociación "oculta". Debía actuar y guiado por su instinto, habló con franqueza con el mago y éste hablo con Légolas. Confirmando así la naturaleza codiciosa y traicionera del gobernador, se lo presentaron ante Thranduil... Bardo relató brevemente como la inutilidad y cobardía del gobernador le costaba la vida de los habitantes de la ciudad, mucho antes del ataque del dragón, y que entre las víctimas se encontraba su difunta esposa. Aquí la fibra sensible del rey del bosque negro, que todavía lloraba a la madre de Légolas fue el detonante, para que la codicia propia del rey elfo cesara y escuchara al fin a su hijo... Con los ojos ahora bien abiertos, Thranduil pudo observar el cambio radical que en pocos días había sufrido su hijo. Y también pudo notar la decepción de éste, ante sus pasadas acciones como rey. Thranduil tuvo esa noche la conversación más dolorosa que como padre se puede tener, ya que el juez no era otro que su propio querido hijo. Evaluar sus errores no le fue grato al orgulloso rey... Thranduil escuchando el relato de su hijo, supo lo ocurrido desde que Legolas fue tras un grupo de orcos con Tauriel, pudo entender que más allá de agradecer a los dioses por la suerte de su hijo, debía comenzar a confiar en él. Y no pudo dejar de sentirse orgulloso, su retoño era más sabio que él, sería mejor rey que él y sabía elegir a sus aliados en favor de la paz, algo que él no supo hacer en el pasado. Légolas lo había superado y él se sentía infinitamente feliz.
Ajeno a la presencia de Légolas y Gandalf, el gobernador, se relamía pensando en el oro y las joyas que le robaría tanto a los habitantes de la cuidad del lago como al mismísimo rey del bosque negro, no podía estar más equivocado...
Paralelamente a todo lo que acontecía fuera de Érebor, en la montaña solitaria… Bombur de manera tácita entendió, que los que se encargarían de cocinar en adelante serían Bilbo y Tauriel, mejor para él que disfrutaba mas comiendo que cocinando. Las conversaciones entre la elfa y el mediano eran amenas y había picardía en ellas, lograron desaparecer por completo todo el tiempo que los había separado. El resto de la compañía, necesitando algo que hacer, se avocó a la tarea de reacondicionar algunas salas y hacer una evaluación de los daños producidos por el dragón. Balin se sentía muy orgulloso de Thorin (tal vez por eso se distrajo de otros detalles importantes que ocurrían a su alrededor) y Bofur volvió a la carga: Él quería saber más sobre las ¨fiestas prohibidas¨ que habían mencionado Bilbo y Tauriel. Para ello, se dedico disimuladamente a espiarlos.
________ Flashback Bofur ________
Luego de un almuerzo que le supo a gloria, Bofur comenzó a estudiar el comportamiento del mediano y la elfa. De las revelaciones que había conseguido gracias a la astucia de Balin (¿quién diría que el viejo enano era tan chismoso, digo, curioso como él?), algo había surgido. Algo llamado ¨fiestas prohibidas¨…
Es sabido por todos, que los medianos son particularmente ordenados en sus vidas. No sentían pasión o codicia desmedida por el oro y las joyas, como los enanos. Tampoco deseaban el ¨saber¨ como los elfos, que atesoraban libros y manuscritos a lo largo de su longeva vida. En lo único en que se parecían a los hombres era en lo corta de su existencia, porque nada querían saber de guerras o conquistas. Eran pacíficos y capaces de pasar desapercibidos en cualquier lugar o situación. De la boca del propio saqueador supo que un mediano promedio era feliz con muy poco (dícese un agujero hobbit cómodo, 8 o 10 comidas diarias, amigos y afectos a los cuales dedicarles visitas o regalos, y un amor correspondido con el cual formar una familia), y que por alguna extraña razón, debido a su soltería Bilbo debía esforzarse para seguir siendo considerado por su comunidad como un hobbit ¨respetable¨. Cuando quiso ahondar sobre este tema el mediano le contestó con balbuceos incoherentes y se puso rojo hasta las orejas. Debido a aquella respuesta casi ¨virginal¨, Bofur supuso que lo que había mantenido al saqueador en soltería, no era otra cosa que su extrema timidez. Ahora, con nuevos datos (y gustos que parecían ser mal vistos entre los medianos), quería saber más. Y era más que obvio, que preguntarle a Bilbo, era inútil. El saqueador no había sido siempre ¨tan respetable¨, y en ese punto la elfa tenía las respuestas que él buscaba. Pero, ¿lograría que ella hablase? No lo creía así el enano, por lo que la mejor opción era espiarlos…
Las tareas durante la tarde, dividieron a la compañía (más Tauriel) en dos grupos. Uno que coordinaba (Thorin, Balin, Ori y Dwalin) y otro que hacía las tareas de reacondicionamiento de los espacios que usaban y de relevamiento de los daños producidos por el dragón (Nori, Dori, Gloin, Kili y Fili inspeccionaban, mientras que Bombur, Bifur, Oin, Tauriel, Bilbo y él reacondicionaban 3 salas que se transformaron en la cocina, el baño y el dormitorio de todos). Teniendo cada uno algo que hacer, nadie miraba a nadie (o eso creía). Solo él seguía atento a las charlas, bromas y gestos entre el hobbit y la elfa. En un momento de descuido, simplemente desaparecieron, y excusándose con Bombur (al que ayudaba en ese momento, apuntalando una columna de la cocina) se dirigió en su búsqueda. Ruidos semejantes a chapoteos llamaron su atención, detrás de lo que parecía ser un viejo almacén los descubrió bañándose en una piscina improvisada, charlando y riendo semidesnudos. Feliz por su hallazgo, con extrema cautela, se sentó detrás de una enorme piedra dispuesto a escucharlos…
Bilbo: _ Al fin, ¡un baño decente! ¡Como lo necesitaba!
Tauriel: _ ¿Fue buena o no mi idea?
Bilbo: _ Deberíamos decirles a los demás… No quiero que piensen que estamos de flojos, mientras los demás trabajan.
Tauriel: _… No, por ahora, no digamos nada. Sólo disfrutemos. Además no deseo compartir mi aseo con 13 enanos…
Bilbo: _ ¡Claro! Sólo con uno en particular… ¿No?
Tauriel: _ ¡Mira quien lo dice! Te lo repito, te vi babeando por él…
Bilbo: _ Bueno si, no pude evitarlo… Espero que nadie más lo haya notado.
Tauriel: _ Francamente, lo dudo. Aunque no logro entender cómo es que te volviste tan masoquista… o suicida…
Bilbo: _ ¡Ni me lo recuerdes! Soy un idiota…
Tauriel: _ Tranquilo campeón, no todo está dicho… ¡Lo último que se pierde es la esperanza!
Bilbo: _ Parece que simplemente no tengo suerte en “esa” área.
Tauriel: _ ¡Discrepo contigo mediano! Tengo todavía una lista mental, de hermosos muchachos que cayeron ante tus encantos… No te olvides que en las ¨fiestas prohibidas¨ el amor siempre estaba a flor de piel…
Bilbo: _ ¡Pues no estuvo en esta piel!
Tauriel: _ ¡Porque tu no les diste oportunidad a ninguno!
Bilbo: _ Claro, ¿y tu si?... Fuimos juntos, ¿lo recuerdas?
Tauriel: _ Bueno, bueno. Pregunta, ¿siguen ocurriendo? Digo, ¿las siguen haciendo?
Bilbo: _ La verdad es que desconozco del tema, nunca más volví a ir… Supongo que sí, la doble moral en la vieja comarca es tan tradicional, como cualquiera de nuestras costumbres… Por otro lado, te cuento que nunca más volvieron los elfos… Simplemente desaparecieron, ¡y hasta se los menciona como si fueran una leyenda! Cierto es, que sólo se presentaban en las ¨fiestas prohibidas¨ u ocasionalmente haciendo trueque en los bosques camino a los Gamos o a Bree, pero nunca más oí que pisaran la comarca de nuevo.
Tauriel: _ ¿Por qué no me sorprende?... En fin, creo que me gustaría volver a ir… ¡Podríamos hacerlo por los viejos tiempos! Claro, siempre y cuando, cierto enano no te retenga aquí...
Bilbo: _ Primero, dudo que me quieran retener aquí. En todo caso, a la que obviamente desean retener aquí, eres tú. Segundo, no es chistoso darle esperanza a este corazón, herido por tantos malos tratos. Y tercero, insisto en recordarte que ya estamos bastantes ¨grandecitos¨, como para asistir a esas verbenas…
Tauriel: _ ¡Perdóname la vida! ¡Por favor, Bilbo! No las descubrimos por casualidad, ya sabíamos que si se quiere tener emociones ¨fuertes¨ en Bolsón Cerrado, todos saben que la mejor opción es ir a las colinas que llevan al río y esperar a las luces…
Bilbo: _ Siempre me pregunté quien o quienes las organizan... ¿Y cómo diantres es que, de la nada aparece una fiesta, y a la mañana siguiente ya no hay nada?
Tauriel: _ Todavía recuerdo aquella vez en la que había una carpa flotante gigante, nunca vi que la sostenía… ¿Será magia?
Bilbo: _ No descarto esa posibilidad, aunque tú me dijiste que los elfos no tenían nada que ver, ¿quiénes harían sino, ese tipo de magia?
Tauriel: _ No lo sé. Sólo sé que una vez adentro la música te lleva, haces las locuras que tu corazón te dicta, te desinhibes, te liberas, el alcohol te sabe mejor, te encuentras con elfos, medianos y hombres que jamás vuelves a ver… Si te pones a pensar, da miedo. Da miedo, especialmente cuando sale el sol y no deseas que acabe. Y cuando termina, sientes que estuviste en un sueño, con sed de más… Son casi adictivas…
Bilbo: _ Vaya que tienes razón… Lo bueno es que ¡íbamos juntos! Siempre nos cuidamos de regresar… Ni tú me perdías de vista, ni yo te perdía a ti. Tal vez si hubiésemos ido solos, jamás nos habrían vuelto a ver… Je, je.
Tauriel: _ ¡Ya no digas esas cosas! En serio, mientras más lo pienso, más quiero volver a ir… Insisto, da miedo.
Bilbo: _ ¡Ja, ja, ja! ¡Ya madura! Bueno, ya es hora, volvamos con el resto… No quiero que cierto enano me grite, como es ya su costumbre, y más ahora que le tengo algo de miedo…
Tauriel: _ ¿No deberías hablar con él? Enfrentaste a un dragón tu solo, ¡¿pero no puedes aclarar las cosas con un simple enano?!
Bilbo: _ Toca la casualidad, que ¨ese simple enano¨, ¡hace que me avergüence en las mañanas por lo que sueño en las noches! No puedo Tauriel, simplemente no puedo… ¡Estúpida timidez!
Tauriel: _ Si te sirve de consuelo, yo ando pisando el mismo terreno… No temo hablar, temo escuchar lo que me pueda decir… ¡Estúpida cobardía!
Bilbo y Tauriel: _ ¡ME ODIO!... ¡JA, JA, JA!... ¡VAMOS!
Bien, Bofur ahora estaba nuevamente intrigado, aunque ya tenía ahora una idea vaga de las dichosas fiestas. Básicamente eran fiestas comunes, que para esas gentes tan ordenadas, resultaban escandalosas. Nada especial… Pero se juró a si mismo que vería la manera, si salía vivo de la montaña, de verlas con sus propios ojos. Por otro lado, ahora resultaba que tanto la elfa como el mediano estaban enamorados de un enano… “¿Cuándo paso esto? ¿De quiénes hablaban? ¿Y si se trataba de él?”... Aunque le parecían "apetecibles" tanto el hobbit como la elfa, no estaba interesado en compromisos. ¨No, mejor no pensar en eso. Ya había perdido mucho tiempo y si no quería que lo descubrieran, tendría que seguir con sus tareas, por lo menos hasta la cena…¨
Bofur quería contarles a sus primos (Bombur y Bifur) lo que había averiguado, podrían apostar y divertirse con los resultados... Pero como eso era ser cruel con Bilbo, decidió no decir nada. Además él estaba muy cansado, como para siquiera pensar de quienes podrían enamorados el mediano y la elfa. ¨ ¿En quién podría confiar, lo que ahora sabía?¨. Y su mente se ilumino mientras cenaba... Hablaría con Balin. Pensó: "¡Después de todo, es lo justo!"
________Fin flashback________
Después de la cena, todo el mundo estaba muy cansado como para hacer otra cosa que no sea prepararse para dormir...
Balin estaba fumando en el puesto de vigía, ya que le tocaba hacer la primera guardia. Viendo su oportunidad, Bofur fue disimuladamente para contarle lo último que había averiguado sobre el hobbit y la elfa.
¿Señor Balin?..._ El enano chismoso se moría por ver la cara de su compañero, al enterarse lo que iba a contarle.
¡Oh! Buenas noches señor Bofur, ¿qué se le ofrece?_ Tan al pendiente de alguna novedad del exterior Balin no pensó que pudiese suceder algo realmente importante en el interior de Érebor.
Comentarle lo último que he sabido del maestro Bolsón, y su amiga, la elfa._ Bofur no daba más, ¡la emoción de un chisme le consumía!
¡Lo escucho!_ El viejo enano se insultaba mentalmente por haber olvidado a Bofur durante el día, era predecible que su amigo siguiera tras esos dos...
Bueno, ahora resulta que están enamorados... ¡Pero no se inquiete! Están enamorados, al parecer, cada uno de un enano..._ Bofur estaba orgulloso, su pausa dramática, había descolocado a su "publico".
¿Han dicho de quienes?_ Obviamente el viejo enano lo sabía, pero nunca está de más una confirmación...
No, pero luego de meditarlo, creo nuestro saqueador está interesado en Thorin. Bilbo dijo que de quien se había enamorado, lo maltrataba... De la elfa, no podría asegurarle nada, ya que no dio muchos detalles al respecto._ Por un momento el orgullo del chismoso enano, hizo que se planteara si podría tratarse de él. Pero con el estomago lleno y repasando la conversación, era más que obvio lo que sentía el hobbit y en cuanto la elfa solo había un enano que le dirigía la palabra...
¡Ojala que sea Kili! Nuestro joven príncipe está muy interesado en ella, a pesar de que Thorin sin duda, pondrá el grito en el cielo._ Balin no quería hacérsela tan fácil a Bofur, no era de fiar, además debía averiguar primero cuanto es lo que realmente sabía...
¡Eso mismo pensé yo!_ Bofur simplemente pensó: "¡Claro, Kili!"
En tanto, Fili y Kili, fueron llamados por su tío mientras éste se dirigía a la torre de vigía... Con un informe más detallado sobre los destrozos que hizo el dragón, Thorin tendría algo sobre que hablar con Balin y mantener su cabeza ocupada (y así, básicamente, ahuyentar la incertidumbre sobre lo que estaba ocurriendo fuera de Érebor). Fue allí que pudo divisar a lo lejos, que Bofur estaba hablando con su viejo mentor, y el eco de su conversación era audible para los tres enanos...
Balin: _ ¿Cómo pudo enterarse de todo esto señor Bofur?
Bofur: _Simple, ¡los seguí! De hecho fue fácil para mí, no me notaron porque estaban muy relajados, y creo que por la misma razón hablaron libremente entre ellos.
Balin: _ ¿A qué se refiere con "muy relajados"?
Bofur: _El señor Bilbo y la elfa se estaban bañando juntos, cuando escuché lo que acabo de contarle...
Los príncipes y el rey escucharon claramente esta revelación, simplemente quedaron estáticos... Thorin se desconecto de la realidad por un instante, sus miedos personales lo golpearon de lleno. Giró sobre sus pasos y sin decir más, se fue a dormir. Fili no sabía qué hacer, su tío se fue antes de poder decirle algo y su hermano estaba más blanco que la leche... Sólo atinó a tomar la mano de Kili y conducirlo hasta donde estaban sus mantas para dormir. Allí mismo pudo observar como Bilbo y Tauriel, ajenos a todo esto, dormían uno junto al otro. ¡En verdad quería golpearlos! Ya no había lugar a duda, su hermano estaba verdaderamente enamorado de la elfa y para colmo, ahora se daba cuenta de los sentimientos de su tío por el mediano. ¨ ¡¿Cómo pude ser tan ciego?!¨ No importaba ya, tenía que ser fuerte por su hermano y su tío, solo rogaba que la maldición de un amor no correspondido no sea cosa de familia...
El amanecer del quinto día, desde que Bilbo pisó Érebor por primera vez, fue muy gris. Se anunciaba una tormenta y el pequeño hobbit tuvo un mal presentimiento… El resto de la compañía y Tauriel, se limitó a retomar sus tareas del día anterior. Pero pasado el medio día, ya no había mucho que hacer. El hobbit estaba muy inquieto, había observado temprano a Thorin conversando con Dwalin muy sombríos en un rincón y a Fili con Balin alejarse, también conversando, muy serios todos ellos. El ambiente estaba tenso, Kili no hacía hacía bromas, y el resto luego del almuerzo solo descansaba. ¨ ¿Se estarán preparando para la batalla? ¿Por qué nadie le decía nada?¨ así pensaba Bilbo mientras que Tauriel también notaba que las cosas no andaban del todo bien. Luego de preparar el almuerzo, la elfa acompañó al mediano cuando fue su turno de ir a la torre del vigía, allí conversaron de cosas sin sentido y sólo por el gusto de rellenar el silencio que los rodeaba…
Thorin, al despertar, supo que la paciencia se le estaba agotando y sus pensamientos lo dejaron en la misma posición por horas. "Bilbo en sus narices, SU UNICO se había bañado (y sabrán los Valar que más…) con una traicionera trepa-árboles... ¡¿Cómo se atrevía?! ¡Merecía un castigo, por dañarlo! Su contrato ya estaba cumplido, podría darle algo de oro y echarlo sin más de Érebor... No, no podría, no quería. El mediano no estaba allí por el oro. Ya lo había demostrado, lo ofendería como siempre lo ofendió. Además debía disculparme antes, ¿cómo pudo amenazarlo con su espada? El hobbit ya no lo miraba, ¡ni siquiera le dirigía la palabra! ¡Hasta se podía ver que le tenía miedo!" Thorin pensaba esto destrozado. Sabía que Balin tenía algunas respuestas, pero temía que era mejor no saberlas... Al rey bajo la montaña le dolía, y Dwalin que lo miraba con aprensión decidió que debía intervenir...
¡¿Se puede saber qué rayos te pasa?! Y no me digas que tiene algo que ver con el mago, el elfo, ¡Ó con el estúpido dragón!_ Dwalin ya no soportaba ver a su mejor amigo así.
¡No me pasa nada! Sólo... Sólo estoy cansado, eso es todo... Además, ¡¿desde cuándo debo darte explicaciones a ti?!_ Respondió un Thorin ofuscado.
¡Desde que juré con mi vida protegerte! Y eso incluye protegerte de ti mismo... ¡Vamos Thorin! Creí, que mas allá de todo, ¡éramos amigos! Dime, desahógate... ¿Qué es lo que tanto te entristece?_ Así contestó el fiero guerrero, mientras sonreía tristemente, asintiendo al final para que el testarudo rey hablase.
No lo creerías, de hecho, ni yo me lo creo..._ La cara del rey enano, se debatía entre una mueca que simulaba una leve sonrisa, y una mirada derrotada.
¡Pruébame! Si he podido contra tus enemigos, tu mal carácter y tus insoportables sobrinos... ¡Creo que he demostrado que soy digno de tu confianza y tu amistad!_ La mirada de Dwalin fue severa, él estaba hablando MUY enserio...
No soy bueno hablando de estas cosas, así que sólo lo diré... Me enamore... ¡Me enamore del ser más inverosímil del que me podía enamorar! Pero esto es un amor maldito, no es correspondido... Tal vez me lo merezco..._ Thorin no quería mirar a su amigo a los ojos, así que se conformo mirando a sus propios pies.
¿De quién se trata? ¡¿Cómo estás tan seguro que no te corresponde?! ¡¡¡¿Y por qué demonios piensas que mereces esa maldición?!!!... Oh, ya entiendo... ¿Se trata del mediano, verdad?_ Dwalin por un instante pensó: " ¡Que no sea el rey elfo por Mahal!", pero luego tuvo una epifanía que sintió como un balde de agua fría. "Bilbo, bonito problema para mi rey..."
Si se trata de él. Bilbo ya no me mira, no me habla y lo peor de todo es que me teme. Yo hice algo terrible amigo mío... Yo... Lo acusé de traidor y... Lo amenacé con mi espada, poco antes de que se nos echara encima Smaug..._ El rey enano suspiró derrotado.
¿Me permites hablar con franqueza?..._ La expresión del fiero guerrero seguía inmutable.
Te escucho..._ Thorin pensó con sarcasmo: "¡Genial! Ahora seguro que viene la palabra de "aliento"..."
No necesito recordarte que lo trataste como basura antes y después de que él te demostrara su lealtad. Tampoco necesitas oír cualquier tipo de sermón sobre tu carácter de los mil demonios... Pero, ¿por qué no antes de amor, no pides perdón? Por lo que Bofur me dijo de los hobbits, no les interesa nada más que la paz, la comodidad y sus seres queridos. Bilbo vino en busca de una aventura, pero eso no es propio de su raza. Ten por seguro que si está aquí es por el mago y por ti... Ya no hay contrato que lo ate a la compañía sin embargo está aquí con nosotros, ¿te das cuenta de eso?_ Dwalin contestó con solemnidad, su rostro era absolutamente serio. Su amigo no necesitaba ni su lastima ni un reto, pero tampoco le mentiría para hacerlo sentir bien. Además, él creía que el mediano si le correspondía.
Si me doy cuenta de eso, pero no puedo poner falsas esperanzas. Además la elfa..._ El rey enano intentaba explicarse pero el otro no lo dejó.
¡Ah! ¡SON CELOS! Tu problema son los celos. Nuestros padres nos advirtieron siempre de eso… ¡Por Erú Thorin, no los escuches!_ El guerrero empezaba a tenerle miedo al amor… ¨ ¿Cómo Thorin se convirtió en esto?¨.
Ayer se bañaron juntos…_ Odio, simplemente odio, era lo que sentía Thorin.
¡¿Y?!... Te repito amigo mío, ¡antes de amor, pide perdón! Habla con él, y cómete tu orgullo si crees que Bilbo vale la pena._ Dwalin estaba haciendo un esfuerzo por aguantar la risa, sin modificar su rostro, mientras pensaba: ¨ ¡Claaaro ahora TODOS NOS CORTEJAMOS cada vez que nos bañamos juntos! Que patético te ves Thorin…¨
No quiero oír de su boca que no me ama…_ Thorin estaba desesperado, pero su semblante era triste. Se sentía muy abatido y seguía mirando al suelo.
No lo sabrás a menos que hables con él…_ Él guerrero pensaba que era increíble que su amigo debutara de cobarde, ¡justamente con un pequeño e indefenso hobbit! ¨ ¿Desde cuándo te volviste tan idiota y cobarde, Thorin escudo de roble?¨.
No tengo otra opción, ¿verdad?..._ El rey bajo la montaña simplemente cerró los ojos. Se dibujo una leve sonrisa en sus labios y suspiro.
No… Pide perdón, dile lo que sientes y deja que Bilbo y los Valar decidan…_ Dwalin apretó el hombro de su amigo tratando que con ese simple gesto pudiera darle toda la fuerza que Thorin necesitaba en ese momento. ¨Ahora si me da miedo el amor, ¡ENSERIO!¨.
Apartado de esta conversación, se encontraba un Kili que no hacía bromas. Su cara estaba sombría desde antes de alistarse para sus tareas. Sólo le dedicaba sonrisas forzosas a su hermano, quien estaba desesperado... A Fili le urgía hablar con Balin. Necesitaba saber qué es lo que Bofur le había dicho, por lo que a la primera oportunidad, prácticamente lo llamó (secuestró) para hablar lejos de su tío y su hermano...
Señor Balin necesito hablar con usted… Ahora…_ Fili tenía el alma pendiendo de un hilo y su rostro lo reflejaba.
¡Lo escucho joven príncipe!_ Balin se asustó mucho al ver la expresión de desasosiego de Fili. ¨ ¡¿Y ahora qué pasó?!¨.
Mi tío, mi hermano y yo, escuchamos algo anoche. Usted estaba hablando con Bofur y… ¡Necesito saber! ¡¿Qué paso entre Bilbo y Tauriel?!_ El enano rubio intentaba pensar antes de hablar porque sus emociones lo estaban traicionando, nunca en su vida había estado tan preocupado por el corazón de su hermano. Se sentía impotente. Su garganta estaba seca y sentía que sus ojos le picaban. Él no lloraba con facilidad, pero esto era diferente, se trataba de su hermano y de su tío.
¡Tranquilo muchacho! Primero dime que sabes._ El viejo enano no daba crédito de la mala suerte de los Durin. ¨Bonita noche habrán pasado, ¡y encima sin razón!…¨
Escuché que se bañaron juntos._ Fili fue al grano: ¨ ¿Para qué tanto protocolo?¨.
¡¿Nada más?!_ Balin observaba a Thorin hablando con Dwalin y a Kili ordenando las mantas que usaban para dormir: ¨Bonita noche habrán pasado estos Durin… ¡Con razón esas caras!¨.
Seré sincero con usted, yo sé que mi hermano está enamorado de la elfa y sospechaba que mi tío no odiaba a Bilbo tanto como quería hacernos creer… ¡Pero recién anoche me di cuenta que está hasta las orejas por el mediano! Yo… Yo no sé qué hacer o decirles…_ El hijo de Dis se sentía inútil y se estaba odiando por eso.
Bien, esto no estaba en mis planes... Escucha niño, Bilbo ama a tu tío así como Tauriel ama a tu hermano, pero… Digamos que los enanos no sabemos hablar de nuestros sentimientos, en especial los del linaje Durin. Deja que las cosas sigan su curso, obsérvalos y verás que las cosas se solucionaran. Yo confío en nuestro saqueador y en su amiga. En cuanto a que se bañaron juntos es cierto pero te aseguro que sólo son buenos amigos, ¡nada más!_ El viejo enano utilizó su tono de voz más calmado y sereno, y la tan ansiada tranquilidad llegó al rostro de Fili, Balin al notarlo sintió paz con él.
Ahora que Fili sabía que todo sólo había sido un mal entendido, volvió con su buen humor pero cuando estaba a punto de seguir indagando que tanto sabía su viejo mentor, la llamada al almuerzo frenó todo intento de seguir hablando. A Fili le picaba la curiosidad además, había pasado toda la noche pensando en que su hermano y su tío estaban condenados a una vida de tristeza, con el corazón roto. Balin le había dicho que confiara, así que no diría ni haría nada. Aun así miraba con aprensión a su tío y a su hermano, rogando a Mahal que esas caras tristes duraran poco.
A la hora de la cena, el hobbit y su amiga abandonaron el puesto de vigía y se dirigieron a la cocina. Ya había decidido no pensar en las reacciones ¨extrañas¨ que sus amados enanos habían mostrado en la mañana, así que se dedicaron a tontear y reír hasta que Kili estalló…
¡¿DE QUE DEMONIOS SE RIEN?! ¿Les parece que es momento de reírse? ¡Allá afuera se podría estar preparando un ejército para atacarnos!_ Kili estaba indignado, sus celos lo estaban matando.
Hermano… Espera, yo creo que…_ Fili trato de sujetar a su hermano para que se calmara pero este no se dejó.
¡¿Tú qué?! ¿Me dirás que confías en el mago? ¡Ya nos abandonó antes! ¡Y al elfo, apenas si lo conozco!_ Kili increpó a su hermano mientras se soltaba de su agarre.
Kili creo que tus miedos los compartimos todos, discúlpanos si te hemos ofendido. No te desquites con nosotros por favor..._ Bilbo no entendía la reacción de su amigo.
Además es tu tío el que confía en el mago y en Légolas…_ Tauriel comenzaba a enojarse, ¨¿Dónde estaba el Kili que reía y bromeaba? ¿O ese era realmente su carácter? ¡Qué decepción!¨
¿Quién te dio vela en este entierro? Si mi sobrino está gritando es por sus estúpidas risas, ¡a mí también ya me tienen harto!_ Thorin bramó mirando a la elfa con desdén.
¡Ningún problema! Thorin escudo de roble, rey bajo esta montaña, ¡no le molestaré más! ¡Adiós!_ Ahora si estaba muy cabreada la elfa, aunque no entendía el ataque de los enanos, no estaba dispuesta a tolerarlo.
¡Espera! ¿A dónde vas? ¡Tauriel no seas testaruda y orgullosa! ¡Piensa por un segundo! ¡Todos estamos nerviosos y preocupados por lo que está pasando allá afuera!_ Bilbo estaba muy nervioso, desconocía al Kili que tenía enfrente y le dolió que su amiga pudiera irse en ese momento.
¡El maestro Bolsón habla con sabiduría! ¡Por favor, calma!_ Balin intentaba calmar las aguas preocupado de que cualquier detonante llevara a Kili a seguir vociferando contra la elfa o el mediano.
¡Por mí que se vaya! ¡Y ya puede llevarse al hobbit con ella también!_ Kili ya no pensaba con claridad, los celos lo habían cegado. Escupía las palabras casi sin pensar, pero lo último que hubiese querido era que SU Tauriel pudiera irse de su lado. Se arrepentía de sus palabras, casi al momento que las decía.
¡KILI BASTA!_ Fili en verdad no entendía la reacción desmedida de su hermano, y eso lo hizo enojar.
Bilbo ya lo oíste… ¡No soy bienvenida aquí! Tu quédate si quieres, yo… yo me tengo que ir…_ Tauriel estaba muy triste, se resistía a creer que Kili la hubiese echado.
¡Yo no me quiero ir! ¡Y tampoco quiero que se vaya nadie! Yo quisiera poder hacer algo para que todo se solucionase…_ El mediano ya no daba con su alma, su mirada se inundo de lágrimas que pugnaban por salir. Miraba a Thorin tratando de entender que era lo que estaba sucediendo.
¡AHORA MISMO TODO EL MUNDO SE TRANQUILIZA! ¡NADIE SE VA A IR A NINGUN LADO!_ Balin temblaba del coraje, nunca se había sentido tan ofuscado e impotente con la familia Durin. Y no tardó en mirar a Thorin, retándolo así, a que haga o diga algo coherente.
¡DEACUERDO! Bombur, te encargaras de la cena. Bofur, tú le ayudaras. ¡El resto se queda aquí, donde yo los pueda ver!_ Thorin estaba furioso con la situación, creía saber el motivo de la frustración de su sobrino. Él se sentía igual, pero le desesperó la mirada del hobbit, así como la posibilidad de que se fuese con ella de Érebor.
Pequeños grupos se formaron silenciosamente alrededor de Thorin, todos hablaban por lo bajo por temor a la reacción del rey enano… A su espalda Bifur les hacía señas a Bilbo y Tauriel a modo de conversación, mientras que delante de él, sus sobrinos hablaban más calmados. Balin y Dwalin lo miraban con tristeza. Thorin hubiese querido que el dragón lo pisara en ese momento… La cena llegó, y fue como una patada al hígado para todos los presentes, todos comían en absoluto silencio hasta que decidió hablar…
La cena estuvo deliciosa Bombur._ Thorin más calmado, intentaba hablar pero no sabía ni cómo ni por dónde empezar.
Gracias…_ Bombur estaba muy nervioso, no entendía ni jota de lo que estaba sucediendo. Pero que el rey enano comenzara a hablar, era buena señal para todos los presentes. Bombur suspiro aliviado junto con el resto.
Kili pide disculpas al señor Bolsón y a Lady Tauriel por el arrebato de recién._ Thorin se dirigió a su sobrino, pero en realidad sentía que sólo estaba haciendo tiempo para juntar fuerzas, para decir lo que sentía que tenía que decir.
Lo siento Bilbo, lo siento Tauriel. Yo en verdad lo siento mucho, fui un idiota…_ Kili estaba muy triste, ya había caído en cuenta lo que había dicho, y todavía no sabía cómo enfrentar sus sentimientos.
Yo también lo siento mucho, por todos…_ Thorin le dedico una mirada triste a Bilbo unos segundos antes de mirar su plato vacío.
¿A qué te refieres?..._ Bilbo estaba feliz que las cosas se estuvieran arreglando, pero le intrigaba mucho la reacción del dueño de su corazón. Sabía lo poco que hablaba y en verdad quería que siguiese hablando en ese momento pues adoraba su voz.
Lamento que estemos todos en esta situación, lamento haberte gritado y maltratado Bilbo, lamento también haber ofendido a Tauriel, lamento haber perdido la paciencia recién, en fin lamento no haber estado a la altura de mi posición tomando malas decisiones y lamento no haber frenado a tiempo la discusión de recién..._ Thorin sabía que Bilbo y Tauriel no tenían la culpa de nada, estaba molesto consigo mismo y pensaba que lo mínimo que podía hacer era disculparse con ellos delante de todos. Ahora más liberado, exhaló el aire que había estado conteniendo desde que se sentó a comer.
¡Por mi todo está olvidado! Thorin, mi espada es tuya, y no porque seas mi rey sino porque así lo siento… Y Kili, la próxima vez que te sientas así, sólo habla conmigo. Yo siempre estaré feliz de escucharte…_ A Tauriel se le iluminó el rostro, estaba feliz.
Lo haré, ¡gracias!_ Kili se sentía más aliviado.
Thorin yo… ¡gracias!_ Bilbo sonreía feliz, se sentía más enamorado que nunca del testarudo enano.
Bofur comenzó a reírse porque a Ori se le estaba cayendo la comida de la boca, tanto se rió que terminó ahogándose por lo que Gloin tuvo que palmearle la espalda. De allí en más, todos comenzaron a reír por las distintas reacciones que tenían al ver (por primera vez) al rey enano disculparse. Todo termino siendo un agradable lío, en donde nadie recordaba porque se estaba riendo en primer lugar. A la hora de dormir, todos estaban felices y decidieron olvidar lo que sucedía fuera de la montaña esa noche. Sin embargo algunos no pudieron dormir, sus corazones se estaban agitando. Balin observó como Kili se dirigía a la torre del vigía seguido silenciosamente por Tauriel, momentos después, vio como Thorin conducía a un nervioso Bilbo a uno de los salones lejos del resto. El viejo enano pensó mientras sonreía: ¨Hay decisiones que se toman a la ligera y otras que se toman porque una mano invisible nos golpea desde adentro. Es por eso que pasan ciertas cosas, así, de imprevisto…¨