Un año y medio después de que Thorin hubiese dimitido a favor de Fili… Kili, fue nombrado embajador en el reino del bosque, por Légolas. Thranduil, había decidido dejar muchas de sus obligaciones, en manos de su hijo menor. Pronto, a Légolas, a Tauriel y a Kili, se los veía juntos en todo momento, ya sea divirtiéndose o cumpliendo con sus obligaciones reales. Se estableció un fuerte comercio entre ambos reinos, y la prosperidad de tales negociaciones, llegó incluso a las montañas azules. Viejas disputas y prejuicios fueron enterrados, cuando Kili logró hacer reír a carcajadas a Thranduil en medio de una reunión de concejo, por vaya saber qué cosa le dijo el enano (vale aclarar que Légolas, previo a la reunión, le convidó a su padre un exquisito licor de origen enano). Estaba dicho, las relaciones entre los enanos de Érebor y los elfos del reino del bosque, ya no serían las mismas... El concejo de elfos pareció entender el mensaje, ya que nadie volvió a objetar por la presencia de Kili en dichas reuniones…
Por otro lado, Fili estaba más que molesto en su trono y no paraba de despotricar contra su madre (obviamente, cuando ella no se encontraba presente). La dama de Érebor insistía en que era LA ÚNICA que podía decidir, quien sí y quien no, podía pedir audiencia con su primogénito. A veces, Fili podía huir de la (sobre) protección de su madre, otras veces no tenía tanta suerte. Kili se enteraba de sus penurias por medio de cartas o cuando iba a visitarlo. Incluso, menor de los Durin, tuvo la “brillante” idea de presentarle algunos prospectos de pareja (ya que su madre insistía en que Fili muriera soltero) pero a Fili eso no le hizo ninguna gracia... al principio... Pero para suerte de Fili, Tauriel quedó encinta. Y Dis pasó de estar sofocando a su hijo mayor en Érebor, a sofocar a su hijo menor en el reino del bosque negro (principalmente porque, según ella, Kili no trataba con la “suficiente delicadeza” a su nuera)…
Thorin, ajeno a todo esto, vivía sus días feliz (y aburrido) en la comarca. Tanto él como Bilbo, comenzaban a sentir que la comarca no era para ellos, cuando descubrieron que la vida con un niño pequeño puede ser de lo más entretenida. Frodo Bolsón, había perdido trágicamente a sus padres, siendo todavía un adorable bebe. Fue criado con todo el amor que un niño hobbit pudiera desear…
Cuando Frodo cumplió cinco años de edad, hizo el primero de varios viajes a Érebor. En ese primer viaje, Thorin descubrió que su hermana se había vuelto loca. Incluso temió por el pequeño Frodo, cuando la dama de Érebor se planteó la posibilidad de visitar al pequeño en la comarca. Cosa que Thorin se encargó de que no ocurriera, con la ayuda de sus afligidos sobrinos, hasta el cumpleaños número quince del joven Frodo. Dis se quedo en la comarca cuatro meses, y en ese tiempo, Fili aprovecho para divertirse y “conocer mejor” uno de los prospectos que le había presentado su hermano. Cuando Dis se fue de la comarca, Thorin festejó y Bilbo suspiró aliviado. Cuando Dis llegó a Érebor, la compañía y el rey temieron por su vida. Y la razón por la cual todos temieron por su vida, se debió a que gracias a ese “mejorado conocimiento”, Fili (nueve meses después) hizo que Dis fuera abuela por tercera vez…
Cada vez que la familia Durin se reunía, la compañía se unía a la fiesta. Era una buena manera de ponerse al corriente. También fue la manera en que Bofur, pudo sacarse ciertas dudas, que le llevaron a visitar a la comarca en más de una ocasión (y sin que Thorin o Bilbo se enterasen)…