Era un muy buen año para Bofur… Aunque extrañaba de vez en cuando a su primo Bifur (dolor que compartía con Bombur), cumplió su sueño de niñez: Era el dueño de la juguetería más famosa, DE TODA LA TIERRA MEDIA…
A veces iba a visitar a Gloin y juntos bebían en honor de Oin y de Bifur. No bebían en cualquier lugar, la compañía se había adueñado de un bar en particular, y allí siempre se los podía ver. Incluso se lo vio, en más de una oportunidad, al mago gris. Otras veces Fili, huyendo de su madre, hacía que cerraran el establecimiento sólo para ellos…
Uno de esos días, en los que coincidía, casi toda la compañía. Bofur se encontró con un MUY malhumorado Dori, y con un Nori que repartía miradas asesinas a todo aquel, que cometiera el error de saludarle. Entendiendo el mensaje, Bofur optó por sentarse en otra mesa, donde estaba Fili y Balin charlando por lo bajo. Varias pintas de cerveza después, se les unieron Bombur y Gloin…
Entrada la noche y por iniciativa de los recién llegados, todos se acercaron a Nori y a Dori, para ver qué era lo que los tenía tan odiosos. Allí todos se enteraron, que el pequeño Ori estaba de novio... Hasta ahí todo bien, el problema de Dori y de Nori, es que el novio de su “tierno el inocente hermanito” era un “vejete calentón” y apenas supieran de quien se trataba, lo iban a matar (lisa y llanamente). Por “corromper” al pequeño en cuestión. Bofur hizo un esfuerzo titánico, por no reírseles en la cara. Y todos (ebrios), brindaron y juraron que les ayudarían en la “tarea”. Todos menos Balin, que parecía preocupado por algo…
Ocho meses después, Bofur se encontraba por segunda vez en la comarca. En las denominadas “fiestas prohibidas”. Al fin, el enano curioso, comprendió por qué Balin había estado tan nervioso en aquella ocasión…
Que no se malinterprete, Balin jamás se atrevería a tocar el pequeño Ori con malas intenciones, pero eso no parecía aplicarse al resto de su familia. Bofur, con dos signos de pregunta y cuatro de exclamación impresos en su frente. Fue testigo, de la historia (chisme) más grande, de su vida…
Sobre un improvisado escenario, el “pequeño e inocente” Ori, estaba bailando de manera muy sexy para una platea principalmente masculina. La cara de Bofur fue épica, cuando distinguió entre el público que clamaba, al más bravo guerrero enano de todos los tiempos…
El novio de Ori, mejor conocido como el “vejete calentón”, no era otro si no DWALIN…
Es más que obvio, que Bofur nunca los delataría. Pero eso no evitó, que se acercara a la pareja, con firme propósito de molestarlos toda la noche. Luego de que la pareja se diera por enterada de la presencia de su amigo, y luego de que Ori recuperarse el color de su rostro (ya que el escriba quedó más blanco que la leche, al verse descubierto su noviazgo “secreto”), Dwalin le contó a Bofur que supo de las “fiestas prohibidas” de la boca del mismísimo Thorin escudo de roble. Nadie debía saber que el “ex” rey de Érebor, había descubierto a la pareja poco antes de que se decidiese por irse a vivir a la comarca, con su amado Bilbo. Y NADIE debía saber, que Thorin había actuado a modo de “celestino” de la pareja, especialmente cuando se supo de las intenciones homicidas de cierto par de hermanos... Eso volvió todavía más “dulce” para Bofur el saberse testigo de todo, ya que esa información, podía serle útil algún día. Pero esa es tela de otra historia…
Definitivamente, ese fue un EXCELENTE año para Bofur…
FIN