Capítulo 4.
-Sera divertido –Se repetía Ussop quien aún no le cuadraba la situación –Solo es… estar vigilando a Luffy –Susurro y trago saliva.
-Deja eso, de todos modos también pensaba que era un anciano –Bostezo el peliverde quien estaba sentado a su lado –Dormiré un poco.
-¿Qué? ¡Ni lo pienses! –Comenzó a zarandear al peliverde quien ya había cerrado sus ojos; lo conocía muy bien y sabía que una vez que él cerraba sus ojos dormiría hasta diez horas y se levantaría con más cansancio que el de antes.
-Maldición… suéltame Ussop –Se quejó el peliverde agarrando el brazo del narizón y lo apartaba.
-Pero viste como era ese tipo –Temblaba -¡Tenía en su ojo tres cicatrices!
-Lo sé –También le parecía extraño. Habían arribado a la estación de trenes esperando encontrarse a Ace y a Luffy; al hacerlo Ace se había despedido de ellos tres, se habían subido al tren y habían llegado a una de las paradas. Bajaron del tren y caminaron cinco cuadras hasta dar con lo que parecía un invernadero de plantas; Luffy tocó el timbre y al cabo de diez segundo les había abierto un pelirrojo alto y fornido, no muy viejo y con tres cicatrices extrañas sobre uno de sus ojos. Al verlos sonrió ampliamente, dejándolos pasar. Él y Ussop debían de esperar el receso para encontrarse con Luffy ya que con ellos dos su pupilo podría distraerse.
-¿Cuándo crees que venga el rubio? –Pregunto Ussop.
-No lo sé, pero acabamos de llegar hace media hora. Esperemos –Volvió a cerrar sus ojos con pereza. Ussop sin más remedio decidió imitar al peliverde, sólo que no dormiría, hablaría por Whatsapp con Kaya.
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-Smoker está observándonos –Susurro el pecoso cerca a Marco quien estaba sentado a su lado. El rubio asintió -¿Crees que notara la ausencia de Zoro? –Ace estaba preocupado y temeroso; sí Smoker se daba cuenta de la ausencia del peliverde, se la cobraría con ellos dos.
-Es muy obvio que lo sabrá; solo deja de mirarlo y así no levantaremos sospechas –Susurro Marco cerca al pecoso quien solo se sonrojo y giraba su rostro para disimularlo.
-Vale –Musito en voz baja.
-De igual manera, sí se da cuenta y nos pregunta –Callo el rubio por un momento al ver como el de cabello blanco miraba a todos los estudiantes, este los miro y luego prosiguió con el chequeo –Le diremos que no sabemos nada y no le hemos visto –Relamió sus labios. Cuando Smoker deseaba aterrar a la gente, lo lograba.
-Será lo mejor –Ace se acomodó de nuevo en el incómodo asiento de color vino tinto.
-¿Cómodo? –Se burló discretamente Marco. Ace soltó una pequeña risilla.
-Pensé que estabas completamente absorto en la conferencia –Dijo el pecoso.
-Lo estaba –Aseguro el rubio –Pero cierto chico me ha distraído –Marco le miro de reojo y sonrió de lado; Ace sintió mariposas, ¿Qué mariposas? ¡Tenía una representación de la segunda guerra mundial batallando en su interior!
-Lo siento –Musito.
-No te preocupes –Relamió de nuevo sus labios –De todos modos esta conferencia me está aburriendo –Ace sabía que sí volvía a ver al rubio relamer sus labios, se lanzaría sobre él y no tendría piedad de ellos. Pero claro, solo era literalmente.
-¿De qué estaba hablando ese tipo? –Ace pregunto burlón señalando con la mirada al conferencista.
-Hablaba sobre… -Marco hizo una mueca de estar pensando, la cual le causaba gracia al pecoso –La rebelión de los jóvenes contra el estado… -Susurro un tanto seguro.
-Y esa mierda –Sentencio el pecoso haciendo que Marco riera por lo bajo.
-¿Algo gracioso joven Marco? –Los dos se congelaron en su sitio.
-Nada, señor Smoker –Hablo seriamente Marco, aunque no podía ocultar el terror de sentía al verse descubierto.
-Eso espero, porque el verdadero tema que se está tratando es sobre la revolución que existió hace años contra el estado; así que no solo fueron jóvenes, también habían mayores de cincuenta años de edad.
-No es muy lejano a lo que pensaba –Aseguro Marco.
-Sí… Por cierto, ¿Dónde está Roronoa? –Ace sintió su piel ponerse de gallina; seguro ya estaban atrapados, era seguro que Smoker los azotaría como perras.
-No lo sabemos, no le hemos visto –Susurro Marco. Pasaron unos segundos de infierno y Smoker suspiro.
-Ya veo –Dijo, y sin más se retiró de allí dejando a los dos chicos suspirando aliviados
-No nos ha echado la bronca –Ace puso sus manos sobre su rostro y suspiro de nuevo aliviado.
-Por poco –Dijo Marco agachando su cabeza.
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Ussop: Y así fue como atrape a ese malandrín con solo un golpe de mi cauchera. No fue fácil, solo alguien con una gran puntería podía darle y dejarlo inconsciente.
Kaya: ¡Qué gran historia Ussop! :D
Ussop: Bueno, todo fue para ayudar a esa anciana ;)
Kaya: Muy amable de tu parte <3
Ussop: ¿Quieres que te cuente la vez en que salve a un agente de la SIA?
-Para ya Ussop –El nombrado dejo de mirar la pantalla de su teléfono para ver a su amigo.
-¿Qué?
-Que dejes ya eso –Suspiro toscamente el peliverde.
-¿Tanto te molesta?
-Sí.
-Ya veo –Iba a guardar su teléfono pero rápidamente golpeo la cabeza del peliverde.
-¡¿Por qué ha sido eso?! –Zoro miraba a Ussop con una vena sobre su frente.
-Eso se ve espantoso –Le ignoro.
-¡MALDITO!
-Bueno, cálmate –Ussop se cruzó de brazos.
-Ugh… -El peliverde solo acaricio su corona; por lo menos no era el tipo de golpes que le daba la peli naranja -¿Por qué me has golpeado?
-Fue un impulso…
-¡¿UN IMPULSO?!
-Solo estaba hablando con Kaya…
-¡Pero haces mucho ruido!
-¿Ruido? ¡Si quiera he hablado!
-¡Cuando tecleas!
-Oh…pensé que el gran Roronoa Zoro caía como piedra…
-Cállate.
-Como las otras veces, como cuando tembló cierto día y todos en el instituto evacuaron, excepto por alguien quien estaba dormido sobre su pupitre a pierna suelta–Murmuro el moreno.
-¡Cállate! ¡Eso fue hace cinco años!
-Sí… Sabes, es raro.
-¿El qué?
-Ya sabes, que tu estés en la universidad con Ace, Marco, Kidd y Law…
-¿Qué tratas de decir maldito? –Zoro estaba al límite.
-No lo mal pienses, lo digo porque ya llevas dos años allí y los demás tres ¿No tuviste algún amigo que entrara allí en el mismo año que tú?
-La verdad cuando me gradué con ellos, tome un año para dedicarme a entrenar –Murmuro Zoro como si no fuese nada.
-Eso lo explica… Oh bueno, este año nos graduaremos Nami, Luffy y yo –Comentaba alegre Ussop –Que se prepare la universidad Grand Line, porque el gran Ussop pronto estará allí.
Zoro iba a decirle algo, pero se escucharon pasos que llamo la atención de ambos. Entrecerraron sus ojos esperando ver más; pero por lo visto no era el rubio. Era Luffy.