Capítulo 5.
Zoro iba a decirle algo, pero se escucharon pasos que llamo la atención de ambos. Entrecerraron sus ojos esperando ver más; pero por lo visto no era el rubio. Era Luffy.
-¡Ussop! ¡Zoro! –Saludo el pelinegro con una gran sonrisa sobre su rostro.
-Luffy ¿Es tu receso? –El menor asintió.
-Entonces ya es la hora del almuerzo –Dijo Zoro y el menor volvió a asentir.
-Y… ¿Cuándo vendrá tú… amigo? –Pregunto Ussop sintiendo su cuerpo flaqueando.
-No demorara en llegar –Río; se sentó frente a sus amigos en el sofá; estos hicieron lo mismo pero en donde se encontraban hace un momento.
-¿Cómo van las tutorías? –Pregunto Ussop.
-Bien –Aseguro Luffy mientras acomodaba su chamarra roja.
-¿Enserio?
-Sí Zoro, es impresionante –Aseguro Ussop –Ha subido sus notas –Ussop observo como su amigo reía ampliamente.
-Seré el mejor de la clase –Dijo el pelinegro.
-De eso estoy seguro –Todos se sobresaltaron al escuchar a un cuarto. Se giraron y frente a ellos estaba el pelirrojo, tutor de Luffy.
-Viejo –Susurro Ussop ganándose una mirada de desprecio.
-No estoy tan viejo –Luego el pelirrojo rio dejando a un Ussop asustado –Bueno, debería de ser más amable y presentarme correctamente. Mi nombre es Akagami Shanks, treinta siete años, piscis, ex maestro de universidad y sí, es rojo natural –Apunto su cabello.
-U…Ussop –El narizón no salía de la impresión ante aquella presentación tan extraña, “solo tenía que decir su nombre” pensó.
-Zoro –Se presentó el peliverde.
-Luffy –Se nombró a sí mismo el pelinegro.
-Típico tuyo Luffy –Se carcajeo Shanks quien comenzaba a arremangarse la camisa blanca.
-Tengo hambre –Se quejó el pelinegro.
-Y yo –Se sentó el pelirrojo al lado de su pupilo.
-Tienen un cierto parecido –Susurro Ussop.
-Bueno, por alguna razón se llevan tan bien –Aseguro el peliverde.
-Oiga, señor ¿Cómo fue que Luffy término siendo su estudiante? –Pregunto Ussop.
-Bueno, digamos que conozco un poco a su abuelo –Respondió el pelirrojo.
-¿El abuelo de Luffy?
-¿Acaso no lo conoces? –Ussop negro.
-Es un oficial de alto rango –Susurro Zoro llamando la atención de los demás.
-¿Conoces al viejo Garp? –El pelirrojo sonreía ampliamente.
-Un poco, es compulsivo –Aseguro y Shanks solo se limitó a reír.
-Es cierto, conoces a Luffy desde que eran pequeños ¿No Zoro? –El peliverde asintió a su amigo el narizón.
-Hace mucho que no sé del viejo; me manda el dinero de las tutorías pero siquiera viene a verme –Comento con sarcasmo Shanks.
-Recuerda que te odia –Dijo Luffy.
-Oh sí –Volvió a reírse.
-Eso se pone cada vez más extraño –Susurro Ussop para sí mismo.
En ese mismo instante escucharon un pitido un tanto molesto, era leve pero hacia que tanto Ussop como Zoro quisieran arrancarse las orejas o simplemente se les pusiera los pelos de punta.
-Oh, ya ha llegado –Shanks se levantó de un salto caminando por el pasillo, hasta dejarlos solos de nuevo.
-¿Es puntual…? –Pregunto Ussop sintiendo como su corazón comenzaba a alterarse.
-Sanji dice que la hora del almuerzo es importante –Dijo Luffy cruzándose de brazos.
-Ya veo… -Susurro Zoro para sí mismo. Luego escucho unos pasos; su cuerpo se tensó y entrecerró sus ojos, a su lado Ussop temblaba nerviosamente.
-Disculpa la demora –Escucharon la voz de aquel rubio; los pasos se oían más cerca, lo que obviamente suponía a que ellos se estaban acercando.
-Bueno, de todos modos tendremos que compartir –Oyeron ahora la voz de Shanks.
-¿A qué te refieres? –El rubio al apartar la mirada del pelirrojo observo a los tres chicos que se encontraban sentados en la gran sala –Ya veo –Parpadeo. Zoro lo miraba ferozmente, arrugaba el ceño y mostraba sus dientes; Ussop se vería serio, pero la verdad era que su cuerpo delataba los nervios; Luffy solo sonreí al rubio.
-¡Almuerzo! –Grito Luffy corriendo hasta donde se encontraba el rubio aun estupefacto observando a los dos “intrusos” -¡Sanji! Has tardado –El menor abrazo por la cintura al rubio regresándolo a la realidad. Sanji miro a Luffy que sonreía como siempre.
-Perdón, trafico –Se excusó el rubio apartándolo y entregándole una cajita de madera. El pelinegro la recibió con rapidez mirándola con entusiasmo.
-¿Cuál es el especial de hoy? –Sanji se giró para ver a Shanks detrás de él, el rubio le entrego la otra y este le agradeció.
-Es una variedad de carne, un poco de pulpo y arroz –El rubio no se atrevía a mirar a los otros dos. Algo le daba mala espina.
-¡Se ve bien! –Luffy corrió hasta sentarse en el sofá y comenzar a comer como si hubiera pasando hambruna durante mucho tiempo.
El rubio suspiro y giro sobre sus talones caminando en donde se encontraban los demás, Shanks le seguía detrás. Sanji suspiro intranquilo, había decidido sentarse en medio del pelirrojo y el pelinegro quienes comían sin modales y frente a él cuatro ojos le observaban.
-Delicioso –Escucho decir del menor -¿Quieren probar?
-Luffy no digas esa tontería, vamos a compartirlo ¿recuerdas?
-Pero Shanks… tú también has comido más de la mitad –Señalo el pelinegro a su tutor. Sanji solo se tensaba ante aquella idiotez; su antiguo tutor jamás cambiaria.
-Supongo que no tendrán hambre –Comento el pelirrojo quien se dignaba a comer de nuevo de su almuerzo.
-¡¿CÓMO SE TE OCURRE DECIR ESO?! –Exclamo Ussop, quien luego callo vergonzosamente al oír como sus tripas gruñían. Los presentes se quedaron en silencio.
-¿Ussop? –Zoro miro a su amigo.
-Yo… perdón –Se excusó agachando su cabeza. Ussop no había desayunado del todo bien, ahí estaba el dilema. El narizón escucho una risilla y levanto su cabeza encontrándose con el rubio quien sonreía ampliamente –Tú…
-¿Tienes hambre? –Le corto el rubio quien se recostaba mejor en el sofá.
-Yo… bueno… -Ussop se sentía totalmente avergonzado.
-Te preparare algo –Ussop abrió sus ojos sorprendido mirando fijamente al rubio -¿Te parece? –De nuevo aquella sonrisa; Zoro gruño por lo bajo alejando la mirada de su amigo y aquel rubio.
-…Espera… veras…no creo que…
-Solo cállate –Dijo el rubio seriamente –Shanks –Llamo al pelirrojo; este lo miro -¿Puedo usar tu cocina?
-¿Vas a cocinar? –Le pregunto el mayor y Sanji asintió –Vale, pero déjame algo para comer más tarde –Sin más el rubio se levantó del sofá.
-Sígueme –Le dijo a Ussop quien monótonamente se levantaba del sofá. El rubio sonrió de lado, tal vez tendría un nuevo amigo; pero sus ojos buscaron al gran chico de cabellos verdes; el peliverde miraba a otro lado ignorándolos –Oye –Sanji lo llamo. El peliverde solo lo miro sobre su hombro y le levanto una ceja -¿No piensas venir?
-No seguiré a un idiota como tú –Volvió a mirar a otro lado. Sanji sintió como la ira comenzaba a proclamarlo suyo.
-Eres un jodido… -Callo intentando comportarse, ese jodido marimo le causaba dolor de cabeza; él solo quería ofrecerle algo para comer y el otro solo llegaba y lo insultaba, ¡QUE LE DIERAN! –Si no vienes no comes, así que levanta tu maldito trasero musgoso –Dijo sin más el rubio comenzando a caminar por un pasillo.
Ussop miro al rubio y a su amigo ¿Qué rayos había pasado?; Luffy se quedó observando a su mejor amigo; Shanks miraba por el atentamente al rubio.
-Sera mejor que vayan –Dijo sin más el pelirrojo dejando su caja sobre la mesa –Así tendrán energías –Se levantó y poso su mirada ahora en el peliverde –Vamos Luffy –Llamo a su pupilo quien solo saltaba del sofá y dejaba la caja al lado de la del pelirrojo. Los dos pasaron al lado del peliverde sin más perdiéndose por una de las habitaciones. Luego todo quedo en silencio.
Zoro arrugo el entrecejo, ¿Recibir algo de aquel jodido cocinero? ¡Y una mierda! ¿Y sí intentaba envenenarlo, y así nunca separarse de su mejor amigo para luego violarle? ¡Sobre su cadáver!, le diría todo a ese maldito rubio de sonrisa pícara y si no le quedaba claro, le patearía el culo sin compasión. Zoro no odiaba a los homosexuales, solo… ¡¿Por qué debía de existir un rubio homosexual con una cejilla en espiral?! … era extraño pensar en que alguien tuviera una ceja en espiral.
-Zoro –El aludido respingo al oír una voz tras de él. Volvió a girar solo su cabeza, allí estaba su amigo mirándolo con preocupación.
-¿Qué? –Susurro.
-Vamos, de seguro tienes hambre.
-No tengo.
-Pareces un niño.
-¿Quieres que termine tu rostro sobre el asfalto?
-Solo… necesitas comer algo y talvez podamos conversar con ese chico a solas, ya sabes. El tutor de Luffy lo conoce y hubiera sido caótico el que nos hubiéramos enfrentado a él así sin siquiera saber que nos haría ese hombre Shanks.
-¿Intentas comprarme?
-Solo quiero que mi amigo coma –Aseguro con firmeza Ussop. Zoro le sonrió a su amigo, a veces tenía razón, aunque fuera un gran mentiroso y miedoso.